DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 251, de 06/06/2017
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 2017 XII LEGISLATURA Núm. 251
EDUCACIÓN Y DEPORTE
PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª TEÓFILA MARTÍNEZ SAIZ
Sesión núm. 25
celebrada el martes,
6 de junio de 2017
ORDEN DEL DIA:
Comparecencias. Por acuerdo de la Comisión de Educación y Deporte:
- Del señor De la Higuera Pérez, presidente del grupo GSD, para informar
en relación con la elaboración de un gran pacto de Estado social y
político por la educación. (Número de expediente 219/000636) ... (Página2)
- Del señor Fernández-Savater Martín, filósofo y ensayista, para informar
en relación con la elaboración de un gran pacto de Estado social y
político por la educación. (Número de expediente 219/000637) ... (Página14)
- Del señor Campos Izquierdo, profesor titular de la Facultad de Ciencias
de la Actividad Física y del Deporte (INEF), para informar en relación
con la elaboración de un gran pacto de Estado social y político por la
educación. (Número de expediente 219/000638) ... (Página27)
- De la señora Sastre Campo, directora de sensibilización y políticas de
infancia de Save The Children, para informar en relación con la
elaboración de un gran pacto de Estado social y político por la
educación. (Número de expediente 219/000639) ... (Página39)
COMPARECENCIAS. POR ACUERDO DE LA COMISIÓN DE EDUCACIÓN Y DEPORTE:
- DEL SEÑOR DE LA HIGUERA PÉREZ, PRESIDENTE DEL GRUPO GSD, PARA INFORMAR
EN RELACIÓN CON LA ELABORACIÓN DE UN GRAN PACTO DE ESTADO SOCIAL Y
POLÍTICO POR LA EDUCACIÓN. (Número de expediente 219/000636).
La señora PRESIDENTA: Señoras y señores diputados, vamos a dar comienzo a
la tramitación del orden del día que viene en la convocatoria para hoy a
las tres de la tarde de la Comisión de Educación y Deporte, y lo hacemos
dando la bienvenida al primero de los comparecientes, don Carlos Pedro de
la Higuera Pérez, presidente del Grupo GSD, al que le damos las gracias
por haber aceptado venir a comparecer ante esta Comisión. Como ya le han
informado, tiene como máximo treinta minutos para su primera
intervención. Los portavoces de los distintos grupos tendrán luego cinco
minutos para plantearle las cuestiones que crean convenientes y después
tendrá usted como mínimo un cuarto de hora para contestar a dichas
cuestiones.
Tiene la palabra don Carlos de la Higuera Pérez.
El señor PRESIDENTE DEL GRUPO GSD (De la Higuera Pérez): Buenas tardes.
Señora presidenta de la subcomisión, señoras y señores diputados, en
primer lugar, quiero agradecerles la invitación a participar en esta
subcomisión para alcanzar un gran pacto de Estado social y político por
la educación. El agradecimiento personal se une a la enhorabuena por el
paso que han dado, un paso encaminado a un pacto educativo que traiga de
la mano la necesidad de hablar menos de educación y hacer más por ella,
tarea que compete a toda la sociedad española. Supongo que no me habrán
llamado con la esperanza de escuchar mis formulaciones de carácter
teórico. De eso sus señorías andan muy sobrados y yo, sinceramente,
podría defraudarles, pues la atalaya donde transita mi vida profesional
está muy alejada del academicismo. Me muevo con relativa comodidad en la
experiencia y si algo he podido desarrollar con el paso de los años ha
sido la certidumbre de saber muy poco de todo lo que concierne a la
palabra conocimiento, palabra cuyo sentido aumenta en proporción inversa
a mis propias limitaciones para ampliarlo, de manera que me muevo con
soltura en la humildad, no solamente por el menor grado de exposición al
que me someto, sino también por la seguridad añadida de ir aprendiendo.
Cualquier gesto vehemente de mi intervención acháquenlo a mi capacidad de
obsesión, que me ha acompañado a lo largo de mi vida, rogando sepan
disculparme lo que no es producto de la voluntad, sino más bien del
carácter.
He tenido ocasión de hablar personalmente con algunos de los miembros de
esta subcomisión anteriormente y he repetido siempre la misma historia.
Gredos San Diego -es un nombre bastante complicado de pronunciar, tal y
como ha quedado patente esta mañana, en que hemos asistido a los primeros
premios Antonio Machado- nace como consecuencia de la voluntad de la
sociedad española, plasmada en la Ley Orgánica del Derecho a la
Educación. Precisamente, el año de nacimiento de la cooperativa es 1985.
Nace como consecuencia de una situación de crisis que se produce en el
sector educativo porque la Ley Orgánica del Derecho a la Educación
establece la universalización de ese derecho y acude para la prestación
de ese servicio público a toda la sociedad civil, no solo a los cuerpos a
los que compete como propia Administración pública, sino a todos los
centros que venían desarrollando un servicio educativo. La Ley Orgánica
del Derecho a la Educación desarrolla el artículo 27 de la Constitución y
lo hace de manera bastante clara y contundente. Pues bien, nosotros de
alguna manera somos deudores de aquel buen hacer legislativo y de aquel
desarrollo del texto constitucional. Daré un dato que luego trataré de
enfatizar. Éramos dieciocho personas en busca de una alternativa a
nuestro puesto de trabajo y en la actualidad somos 1500. Me van a
permitir, por tanto, que tenga la necesidad de hablar de educación y de
empleo. Ángel Gabilondo, por ejemplo, dice que la educación está en el
corazón de la economía y lleva razón, pero lo hacemos sin ningún tipo de
paliativo. Esto es rigurosamente cierto; esta es la verdad.
Evidentemente, el artículo 27 reconoce una educación para todos y una
libertad de creación de centros y el artículo 129.2 de la Constitución
establece que los poderes públicos fomentarán mediante una legislación
adecuada las sociedades cooperativas y también establecerán los medios
que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios
de producción. El artículo 48.3 de la LODE estableció la prioridad de las
cooperativas en igualdad de condiciones a la hora de concertar,
circunstancia
que se desarrolla en el artículo 116 de la LOE y de la Lomce y también en
el artículo 20 del Reglamento de Normas Básicas sobre Conciertos
Educativos. Por lo tanto, nacemos de la crisis. La mayor parte de las
propuestas educativas que se han dado y que merecen la pena en todas las
sociedades avanzadas nacen con el objetivo de cubrir expectativas y
necesidades que tiene la propia sociedad.
En la actualidad somos 1500 trabajadores. Quiero puntualizar que hay
docentes y no docentes, pero a la hora de educar en el ámbito del centro
escolar educamos todos. Puede que haga una tarea de limpieza el profesor
en el aula recogiendo un papel, dando una clase magistral breve de lo que
debe ser la ecología, y puede que un humilde trabajador de la limpieza dé
una clase de comportamiento en el ámbito de los pasillos del centro. El
68% de los trabajadores -es decir, más de 1000- somos socios
cooperativistas. ¿Esto que nos confiere? Probablemente nos confiere
liderazgo en el ámbito educativo no universitario de la Comunidad de
Madrid. Probablemente también nos confiere el liderazgo de ser una
empresa de economía social en España dedicada a la educación. En la
actualidad tenemos 15 000 alumnos y damos 10 000 comidas diarias. No lo
digo con un planteamiento prosaico, sino que digo simplemente que esas 10
000 comidas están atendidas por profesionales de la educación que
utilizan el ámbito del comedor como un pretexto más para educar, porque
hablamos de problemas de la alimentación que van asociados a enfermedades
que surgen con el paso de los años. Educar en el ámbito del comedor es
una tarea importante de la cual no hemos huido como docentes, lo cual
confiere una mayor carga de trabajo pero también implica dejar el destino
y la propia actividad en la cooperativa en manos de los socios. El 48,5%
de los puestos de responsabilidad están ocupados por mujeres. Procedemos
de diecinueve nacionalidades diferentes. GSD es una de las 16 sociedades
cooperativas y una de las 674 empresas españolas que tienen más de 1000
empleados, según datos del Instituto Nacional de Estadística del año
2016, y en el último curso se han impartido un total de 30 200 horas de
formación interna en las que han participado 1428 socios y trabajadores.
Estamos adheridos desde el año 2012 al Pacto Mundial de Naciones Unidas y
emitimos anualmente una memoria de responsabilidad social de la
cooperativa.
Lo primero que tenemos que plantearnos es por qué enfatizar esta fórmula
societaria y cuál es su importancia. La primera mujer que recibió el
Premio Nobel de Economía, Elinor Ostrom, profesora de la Universidad de
Indiana dejó acreditado a través de estudios estadísticos que las
instituciones de propiedad conjunta son más eficientes que las
instituciones privadas y las públicas en materia económica, social y
medioambiental, siempre que se den tres condiciones. La primera es que
todo el mundo saque ventaja cooperativa y, por lo tanto, que no se
promueva la diferenciación en la retribución salarial. La segunda es que
las reglas del juego estén perfectamente establecidas y, la tercera, que
haya un método de solución de conflictos. Estudió instituciones que
provenían de la Edad Media. Por ejemplo, estamos hablando de los
pescadores en el golfo de California, comunidades en Suiza, el Tribunal
de las Aguas de Valencia, etcétera. Como he dicho, fue la primera mujer
que recibió el Premio Nobel de Economía y a través de estudios de
carácter estadístico llegó a esta conclusión.
La ley 5/2011, de Economía Social, recoge en su artículo 4 los principios
de lo que deben ser las empresas de economía social, primacía de las
personas sobre el capital, aplicación de resultados al objeto social,
reinversión, promoción de la solidaridad interna y con la sociedad que
favorezca el compromiso con el desarrollo local, la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, la cohesión social, la inserción
de personas en riesgo de exclusión social, la generación de empleo
estable y de calidad, la conciliación de vida personal, familiar y
laboral, la sostenibilidad y la independencia frente a los poderes
públicos.
La Directiva Europea 24/2014 -y quiero poner énfasis en ello porque sé que
sus señorías están tramitando su trasposición a la legislación española-
versa sobre la contratación pública, y en el artículo 77, en consonancia
con el considerando 118, establece la facultad de los poderes
adjudicatarios, reserva de contratos públicos, en algunas actividades en
materia de servicios sanitarios, sociales, culturales, educativos y de
formación y educación hacia las cooperativas para garantizar la
continuidad de los servicios públicos. El 2 de diciembre, en la Asamblea
General de la Unesco celebrada en Adís Abeba, a propuesta de Alemania se
recogió que la idea y la práctica de gestionar mancomunadamente intereses
comunes a través de la fórmula cooperativa merecía ser considerada
patrimonio intangible de la humanidad -estamos hablando de diciembre
pasado-. En los últimos tiempos, el 23 de mayo de 2017, en la Declaración
de Madrid, once países de la Unión Europea suscribieron el Pacto de
Madrid para impulsar la economía social solicitando a la Comisión Europea
que esta, la economía social, ocupe un lugar prioritario dentro de las
políticas comunitarias. Textualmente, en uno de sus apartados, dice:
creemos que debe fomentarse la participación de la economía social en las
actividades educativas, formativas y de capacitación profesional para la
adquisición de competencias y el aprendizaje a lo largo de la vida y que
debe estudiarse la posibilidad de fomentar e incluir el emprendimiento
bajo fórmulas de economía social dentro de los planes de estudio en las
diferentes etapas educativas.
Me pidió gentilmente la presidenta de la Mesa que hablara de tres
apartados, diagnóstico, conclusiones y propuesta de actuación, y desde
esa atalaya que antes de la experiencia les transmitía, quiero hablarles
un poco de para qué sirve la educación. Evidentemente para cubrir
necesidades de carácter material, de carácter ideológico, de carácter
moral. Tuve ocasión de conocer en un congreso de Bilbao a un filólogo y
director del colegio finlandés de Madrid que, por cierto, dominaba
perfectamente cinco o seis idiomas. Yo le formulé distintas preguntas,
por ejemplo, cuál era el secreto de la educación en Finlandia, y él, en
un alarde de brevedad y de pragmatismo me dijo: a finales del siglo XIX
los pastores protestantes decidieron que ahí no se casaba nadie que no
supiera leer ni escribir. Muchas veces las fórmulas para establecer una
educación de calidad que responda a las necesidades de un país se
escriben de manera muy sencilla, y evidentemente Finlandia, ante el
agobio y la presión de un país fuerte que tiene la necesidad de recrearse
todos los días en un orgullo de pertenencia que le permita vivir y
sostenerse desde el punto de vista social y económico, necesitaba
reinventarse, pero todo el mundo jugó a favor de obra. El otro día
apareció un estudio de la Fundación Educo que hablaba de que hay
quinientos mil niños de la llave: cuando llegan a su casa no se
encuentran a nadie detrás de la puerta; son los primeros en abrir ese
lugar común donde transita la familia, tal y como esté articulada, no
entro ni salgo en ello. Nos estamos replegando desde el punto de vista
educativo y establecemos la jornada continúa, que acaba a las dos de la
tarde, con el pretexto pedagógico, climatológico o de cualquier tipo, y
está claro que no estamos respondiendo a las expectativas que nos está
demandando esa sociedad, y lo digo con mucho respeto, pero también lo
digo con vehemencia. Es importante que estemos ahí para solucionar los
problemas.
Todas las leyes dicen en su preámbulo que la ley sirve para conformar el
capital humano de un país. He tenido ocasión de hablar con compañeros
suyos y decirles que el factor de producción que más nos identifica es el
factor trabajo y que, como no nacemos con las mismas rentas, ese factor
tiene que ser conformado a través de la educación, cuantitativa y
cualitativamente, y algunos me han dicho rápidamente: ¿Crear mano de obra
barata? No, simplemente hay que tratar de preparar a la gente para el
trabajo, para que sean personas que aporten dignidad como ciudadanos, que
puedan crecer como personas y que puedan contribuir al desarrollo
económico y social de su país. Recuerdo que cuando era niño -yo era un
chaval de Vallecas, con el paso del tiempo digo que afortunadamente, y
llevo trabajando desde los quince años, también digo que afortunadamente,
porque es una fuente de experiencia que, de otra manera, un chaval del
barrio de Vilano no hubiera podido tener- se hablaba de que, de cara al
futuro, había que ser una mujer independiente, una persona de provecho,
etcétera. Hoy tenemos un 50% de paro juvenil y constatas que la relación
entre empleo y educación no ha ocupado ni siquiera cinco minutos del
tiempo de distintas personas que tienen esas competencias en distintos
Gobiernos -no voy a señalar a nadie-, a uno esto le da una sensación de
vergüenza ajena y pierde la esperanza en la capacidad que pueden tener
aquellas personas en las que depositamos la tarea de gobierno. Si un 50%
de paro juvenil no es un problema importante para un país, que venga Dios
y lo vea. Si no se toma una medida clara y contundente respecto a la
educación, tenemos un problema serio.
Por tanto, que no nos pase lo que le ocurrió a Pío Baroja cuando visitó la
Abadía de Lebanza. Una colonia de la Institución Libre de Enseñanza
estaba por allí, -hay que reconocer a Pío Baroja su capacidad de andar y
de escribir lo que había visto, pisando el terreno-, y, cuando le
ofrecieron que se quedara por la tarde para oír a un diputado socialista
que entendía de educación, dijo: Es que no soy socialista, ni tampoco soy
pedagogo y, por tanto, aquí no pinto nada. Creo que la respuesta de don
Pío, que fue bastante vehemente, peculiar e individual -por cierto,
extraordinario escritor, preocupado por los problemas de España, como
prácticamente todos los miembros de la Generación del 98-, no la podemos
reproducir ni interiorizar a nivel individual. Todos tenemos que trabajar
a favor de obra.
Tiene que haber una educación que esté al servicio de la sociedad, una
sociedad abierta, con valores solidarios, que coadyuve a la creación de
riqueza -sí, de riqueza; ojalá nuestro problema sea el reparto de la
riqueza y no la parte alícuota de la pobreza que nos corresponda-, que
apueste por erradicar las desigualdades, que proponga el aprendizaje
cooperativo y de servicio que está cobrando relevancia en el ámbito del
aula, que apueste por la adquisición de competencias y la reducción de
contenidos en los programas -ahora mismo hay contenidos que se pueden
adquirir acudiendo a cualquiera de los medios que nos proporcionan las
nuevas tecnologías, pero las competencias, si no las trabajamos en edades
jóvenes, pueden ser algo más complicado-, que permita, en definitiva, la
creación de capital humano, que sea una educación expandida que abarque
distintos campos.
En Gredos San Diego abarcamos el ámbito medioambiental, el ámbito musical,
el ámbito deportivo, el ámbito cultural -entendiéndolo en el sentido más
amplio-, el ámbito de las nuevas tecnologías, el ámbito de los idiomas.
Todos los años en torno a 1500 alumnos de nuestros centros están
visitando distintos países del planeta y recibimos también una cantidad
semejante. Siempre tengo que poner de ejemplo que Fleming descubrió la
penicilina porque sabía practicar natación y el tiro olímpico,
disciplinas deportivas que aprendió en su niñez en los montes de Escocia.
De no haber practicado estas disciplinas deportivas, no hubiera podido
entrar a estudiar medicina. Son propuestas, en definitiva, de actuación.
Estamos hablando de un servicio público. Hace poco tiempo dos fundaciones,
una sociedad laboral y una cooperativa, en un acto en el Ateneo
reivindicamos la labor de servicio público que estamos prestando. Por lo
tanto, es un servicio público que tiene que estar prestado desde una
sociedad comprometida, funcionarios y sociedad civil. Tenemos el ejemplo
de que la primera red de escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid,
que se constituyó hace ya muchos años, precisamente con la creación del
primer Gobierno autonómico, se creó con un 98% de cooperativas. No hubo
ningún problema en llamarla red pública, pero se supo articular
precisamente la prestación de ese servicio público con la eficiencia que
aportan las personas cuando deciden desarrollar una tarea en común. Me
atrevería a dar también una propuesta de actuación, lo he dicho ya en
privado y lo digo en público. Si en los centros rurales agrupados, esos
centros en esa España que está desapareciendo delante de nuestros ojos,
en zonas deprimidas desde el punto de vista económico y demográfico, se
pudieran establecer concursos para empresas de economía social de manera
que permitieran la gestión a cooperativas de gente vinculada a la zona,
al territorio, seguramente que desde el punto de vista económico, social
y cultural estaríamos haciendo un favor importante a esa España vacía que
está desapareciendo.
Por lo tanto, mi propuesta sería auspiciar medidas para que los CRA
respondan a iniciativas de economía social, una apuesta decidida por la
formación profesional dual, y no debe haber excusas, debemos entrar de
lleno. Tengo que recordar las palabras de José María Arizmendiarieta,
creador de la experiencia más impresionante a nivel de trabajo asociado
en el campo industrial que se ha producido en el mundo: la experiencia de
Mondragón. José María Arizmendiarieta decía: Si trabajas, tienes la
obligación de estudiar; si estudias, tienes la obligación de trabajar.
Hablo con conocimiento de causa. No es razonable que metamos a nuestros
jóvenes en una burbuja para que solamente se incorporen a la función
productiva pasados los veinticinco años cuando toda la impronta de sana
rebeldía que se tiene que producir en los años de la juventud transite
lejos del puesto de trabajo y luego tengamos la desfachatez de pedirles
que sean emprendedores, que innoven; innovar, ¿en qué? ¿Alguien les ha
enseñado cuál es la práctica en la empresa, en qué consiste la tarea
productiva, qué significa el sometimiento a un horario, a las veleidades
del superior jerárquico? Porque nos vamos a encontrar con todo tipo de
personas a lo largo de la vida. Por tanto, apuesta firme y decidida por
la formación dual, a pesar de que el tejido productivo en España en un
gran porcentaje esté en manos de la pequeña y mediana empresa. Estamos
perdiendo oportunidades.
La educación tiene que establecer la normalización de las tecnologías -ya
he hablado de ello- y tiene que ser una educación expandida. Todos
nuestros centros son ecoescuelas, todos tienen bandera verde otorgada por
la DEAP. Esto marca un estilo de respeto a la naturaleza. Ha de ser una
educación que forme el cuerpo y la mente en un mundo globalizado, que sea
capaz de educar a ciudadanos comprometidos con la sociedad y con el
cuidado del medio ambiente. La sociedad está cambiando y tenemos que
tratar entre todos de formar ciudadanos de cara al siglo XXI.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias por su intervención, don Carlos de la
Higuera Pérez.
Vamos a pasar al turno de los portavoces de los distintos grupos
parlamentarios. Por el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, tiene
la palabra el señor Olòriz.
El señor OLÒRIZ SERRA: Muchas gracias, presidenta.
Muchas gracias, don Carlos, por su disertación y el sentido que le ha dado
a su propuesta. Uno de los elementos que personalmente considero
importantes de estas comparecencias es que encontramos una mayor
diversidad en la educación en España de la que de una manera
estereotipada se nos presenta. Parece que hay escuela pública y privada y
que en estos modelos no existe una enorme pluralidad, no solo por la
existencia de comunidades autónomas, sino también por la iniciativa de
muchos profesores en los centros públicos y privados, pero también por
nuevos y viejos conceptos renovados, como es el cooperativismo que usted
nos ha presentado.
Le pediría que me desarrollase un poco más lo que ustedes han escrito en
el último parágrafo de la página 2, donde se dice: Con esta iniciativa
las cuatro entidades educativas reivindican la necesidad de
una educación pública de calidad, apoyada por todas las instituciones y
estamentos de la sociedad, que permita distintas alternativas en su
gestión, desde la legítima libertad de enseñanza recogida en el artículo
27. Me parece un elemento interesante. Incluso en algunas intervenciones
que he hecho he reclamado la idea de que servicio público no excluía las
posibilidades de otros modelos de gestión de este servicio público que no
fuese pura y exclusivamente el funcionariado. Es cierto que partimos de
una base complicada. La LOE, la última ley, fue una ley de vencedores y
vencidos. A veces nos pasa en el proyecto educativo político que algunos
piensan: cuando yo gobierne venceré, no importa que no convenza; en
función de los diputados que tenga, impondré una determinada victoria. En
este sentido, era un modelo que ponía la educación pública como un
elemento secundario respecto a un modelo de educación privada. Y si
además se une una crisis que ha sido el caldo de cultivo de enormes
recortes -porque la realidad económica los imponía o quienes gobernaban
consideraban que eran inevitables, no sé qué escoger-, esto ha hecho que
en la escuela pública se vea con recelo la escuela privada. Se teme que
en momentos como los que vivimos, cuando además podemos sufrir -el otro
día la prensa lo decía- en los próximos ocho o diez años una reducción
importante del número de alumnos en nuestro modelo educativo, esto
signifique un paso atrás para el modelo de escuela pública.
El concepto educativo de la LODE -usted lo dice también en un párrafo- de
garantizar el derecho a la educación no significaba tanto garantizar que
los padres escogieran como garantizar el derecho a la educación en unos
momentos -nunca el pasado fue mejor en educación en este país- donde
había centenares de niños con una situación escolar muy mala o que
incluso estaban sin escolarizar. En ese sentido, con la LODE se dijo: con
los medios que tenemos, aseguremos la escolarización. Era una ley que yo
no acepté cuando era más joven y profesor de la pública, y en ruedas de
prensa y en debates mantenía mi viejo modelo francés, el modelo de
escuela única pública, pero visto con la perspectiva del tiempo sí era
imprescindible que se escolarizase a todos los niños y niñas en el menor
tiempo posible. Ahora bien, esto muchas veces ya no ocurre así; por
ejemplo, cuando en la Lomce se hace un artículo ad hoc para que las
escuelas que excluyen por sexo tengan garantizado el dinero necesario
para el concierto. Estoy dando algunas ideas porque pienso que podemos
llegar a un acuerdo en la gestión pública y más cooperativa para alcanzar
un modelo de escuela pública, de servicio público que sea mejor que el
statu quo tan inestable que hemos tenido en estos últimos treinta años en
el Estado español. Por tanto, me gustaría profundizar en esta idea de
servicio público educativo donde se aceptan dos principios, equidad y
excelencia, equidad para no excluir a ningún alumno por ningún concepto y
excelencia con el objetivo de que la escuela que peor resultado tenga al
ser evaluada obtenga el mejor resultado posible a partir de las ayudas
que se le concedan. Si no, me temo que nos quedaremos en esta situación
de barrera entre dos conceptos, entre dos modelos educativos que se miran
de reojo y que pueden volver a hacer una guerra educativa, sobre todo
cuando haya ochocientos mil, novecientos mil, un millón de alumnos menos
y la escuela pública y la concertada de al lado luchen por ver quién y
cómo se matricula. Aparte de todo esto, es muy interesante el documento
que nos ha presentado y siempre es reconfortante ver a tanta gente y tan
diferente que le importe la educación, que le importe que los niños y las
niñas sean mejores de lo que hemos sido nosotros y, por tanto, que el
beneficio sea, afortunadamente, un elemento secundario.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Olòriz.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra la señora Martín
Llaguno.
La señora MARTÍN LLAGUNO: Gracias, señora presidenta.
Muchas gracias, don Carlos Pedro de la Higuera, por la exposición que ha
hecho. Voy a pasar directamente a hacerle algunas preguntas concretas
sobre cuestiones que creo que se han tratado poco en esta Comisión y
sobre las que, a lo mejor, usted puede aportarnos algo de luz. Usted
representa una fórmula de concertada un tanto peculiar, las cooperativas
de enseñanza. Me gustaría saber si esta fórmula de titularidad de los
centros supone, desde su punto de vista, alguna diferencia con relación a
otras fórmulas en una cuestión muy concreta que en Ciudadanos nos
preocupa mucho, que es la implicación y la participación de los padres.
¿Hasta qué punto cree usted que este tipo de titularidad favorece la
corresponsabilidad entre las familias y el centro y los profesores en el
desarrollo del proyecto educativo de los centros? ¿Cree usted que,
salvando la fórmula de financiación, podríamos hacer extensible su estilo
a la educación pública? Vengo del mundo educativo y tengo compañeros que
me han dicho que la manera de implicar más a los padres sería establecer
que los centros, incluso los de titularidad pública,
tuvieran un formato cooperativista, de tal manera que los padres
estuvieran corresponsabilizados en su origen en el funcionamiento
adecuado del centro e implicados totalmente en la toma de decisiones.
Quisiera saber qué ventajas y desventajas tienen ustedes en cuanto a la
selección del profesorado, algo ya apuntado por muchos de los
comparecientes. Está claro que la cuestión docente va a ser uno de los
temas en los que tengamos que trabajar en el pacto educativo. Muchas de
las críticas que se han hecho al sistema actual se refieren a que la
fórmula funcionarial que tienen los centros públicos no permite la
selección del profesorado que encaje con cada proyecto educativo
concreto. También se ha criticado que los centros concertados no
establecen los mismos sistemas de selección y de exigencia a los
profesores que contratan. Me gustaría saber cuáles son las ventajas y
desventajas que tienen, en su opinión, y si cree que tiene alguna
alternativa que pueda combinar ambas cosas. En cuanto a la financiación,
le voy a hacer una pregunta muy concreta, ¿cree usted que la financiación
de los conciertos educativos es ahora mismo suficiente?
Con relación al tema curricular, usted ha planteado que tenemos que hacer
un cambio curricular importante. Quisiera que incidiera un poco más en
ello, si usted formara parte de esta Comisión y tuviera que elegir una
única cosa, ¿qué elegiría? Asimismo, quisiera saber su opinión sobre los
cambios que introdujo la anterior ley en la estructura del sistema con el
paso de los niños de los dos últimos años de primaria a secundaria, si
cree que ha funcionado o si hay que hacer mejoras.
Finalmente, en la evaluación y control, me gustaría saber cómo son ustedes
controlados por la Administración como centros concertados, qué tipo de
control de calidad tienen y hasta qué punto cree usted que en los
mecanismos de evaluación establecidos tendrían que incorporarse sistemas
homogéneos para centros públicos y privados.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Martín Llaguno.
Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea, tiene la palabra el señor Sánchez Serna.
El señor SÁNCHEZ SERNA: Gracias, presidenta. Gracias, señor Higuera Pérez,
por su intervención y su ponencia.
Quiero hacer tres reflexiones breves. Me he informado un poco de la
Cooperativa Gredos-San Diego y he leído en su página web que, en su afán
emprendedor, era una cooperativa que ha aunado esfuerzos con otras
empresas para constituir el grupo Cooperativa San Diego, a partir de
diversas iniciativas en el marco de la economía social. Aparte de la
iniciativa educativa, en agosto de 2006 abrió sus puertas a la residencia
de mayores Los Balcones, un año después creó la Cooperativa El Mercante,
cuyo principal objetivo es el diseño, creación y distribución de
producción textil y después la cooperativa de enseñanza. La pregunta que
me hacía al leer esto es hasta qué punto ustedes se consideran parte de
la comunidad educativa, si son una cooperativa que está a caballo entre
varios sectores. Lo digo porque es claramente un modelo nuevo, un modelo
que hasta ahora no se había expresado en la subcomisión por el pacto
educativo. Yo quisiera saber si, además de la preocupación educativa,
este tipo de cooperativas conectan estas preocupaciones con un modelo más
amplio que tiene que ver con un diseño económico y un diseño de empresa.
Quisiera preguntarle si ustedes se consideran parte de la comunidad
educativa o se consideran, antes bien, una empresa.
En segundo lugar, usted ha mencionado que era un modelo de cooperativa
educativa con criterios de economía social y querría preguntarle sobre
cuáles serían esos criterios de economía social a la hora de contratar
profesorado, qué les diferencia de otro tipo de escuela concertada cuando
se trata de integrar alumnos con necesidades especiales o población
migrante y si de alguna manera cree usted que debería estar regulado este
epígrafe de economía social en este tipo de centros.
Ha hablado de la necesidad de repensar el currículum y de poner más el
acento en las competencias y menos en los contenidos. Yo quería
preguntarle sobre este tema porque la sensación que tenemos es que en los
últimos años se han devaluado los contenidos -también durante el debate
de la Lomce lo hemos abordado aquí- porque ha habido asignaturas de corte
humanista como pueden ser la Filosofía, la Expresión Artística o la
Música, que han quedado muy devaluadas en una concepción de la educación
orientada hacia la empleabilidad, como así se ha dicho en otras
ocasiones. En este modelo de educar por competencias, ¿sería compatible
educar en contenidos orientados al desarrollo de la personalidad humana
con recuperar también todos estos contenidos que se han ido devaluando
sobre todo con la última ley, con la Lomce?
Una pregunta más tiene que ver también con la evaluación, que también
abordaba la ponente de Ciudadanos. Hemos estado debatiendo varias veces
en esta subcomisión sobre la necesidad de evaluar los resultados de la
escuela pública y le pregunto por cuáles deberían ser, a su juicio, los
mecanismos para evaluar las escuelas concertadas, las escuelas que
reciben un concierto, si ustedes tienen algún tipo de información sobre
los resultados comparativos y a qué achacan esos resultados, si estos
tienen que ver con la tipología de alumnos o con la metodología. Con
respecto a las competencias, sabe que en estos momentos hay un debate
sobre si educar en función de asignaturas, de bloques estancos o educar
por proyectos educativos y quisiera saber si esta es una metodología que
en su cooperativa están poniendo en practica o están pensando hacerlo.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Sánchez Serna.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Meijón.
El señor MEIJÓN COUSELO: Moitas grazas, presidenta.
Señor De la Higuera, en primer lugar, en nombre del Grupo Parlamentario
Socialista quiero agradecerle su comparecencia en esta subcomisión y lo
que usted representa, que es el Grupo Gredos San Diego. Quisiera
formularle varias preguntas en base precisamente a la peculiaridad de la
economía social a la que usted representa y al grupo de centros. Querría
preguntarle sobre la autonomía porque me imagino que siendo ustedes no un
centro sino varios, tendrán cierto tipo de modelo educativo y me gustaría
saber cómo valoran ustedes la autonomía de cada centro por encima incluso
o dentro de la autonomía de lo que significa el propio grupo de centros
educativos y si considera usted fundamental esa autonomía, cómo la
consiguen para que los colegios sean más eficientes y, por lo tanto,
redunden en una mejora del sistema educativo.
Otra pregunta que quisiera formularle es cómo llevan ustedes la parte de
la formación del profesorado, si tienen un sistema propio de formación
del profesorado, cómo lo hacen, de qué forma la plantean y hasta qué
punto valoran ustedes cómo redunda esto en aspectos más positivos para la
educación en el día a día de los centros. Otra de las cuestiones que la
Lomce ha echado para atrás o degradado bastante es la relativa a la
participación de los miembros de la comunidad educativa y quisiera saber
cómo participan los distintos miembros de la comunidad educativa en la
gestión de sus escuelas, fundamentalmente el alumnado y los padres y
madres de alumnos dentro de cada uno de sus centros. También quería saber
hasta qué punto ustedes apuestan por una educación inclusiva en la que
todo mundo se pueda educar y, por lo tanto, estén también aquellas
personas pertenecientes a grupos con dificultades socioeconómicas o con
necesidades especiales, inmigrantes, etcétera, si los tienen ustedes
incorporados dentro de esos centros educativos.
Sobre la FP dual, me surgen ciertas dudas porque, si bien es cierto que
parece que ahora el mantra de moda es la FP dual, usted hacía mucho
hincapié en trabajar al mismo tiempo que se estudia. En la FP siempre
hubo prácticas educativas. Lo que yo me pregunto es si usted se refiere a
una mimetización del sistema alemán, que se corresponde fundamentalmente
con sistemas avalados por grandes empresas, que son las que tienen aulas,
tutorización, etcétera, un elemento que no acabamos de entender que pueda
ser trasplantado miméticamente a un sistema productivo como el español,
que en muchísimos sitios de nuestra geografía sería imposible contar con
esos grandes grupos empresariales que pudieran hacer algo parecido a lo
que allí se hace. Por no decir que en este momento la FP dual alemana no
está pasando precisamente por sus mejores momentos y tienen también sus
críticos al sistema. No sé si cuando usted habla de la FP dual se refiere
a que tenemos que apostar por mayores periodos de prácticas en la FP o se
refiere a copiar miméticamente ese modelo alemán.
En cuanto al currículum, me gustaría saber si usted cree que ha sido
positivo ese guirigay que montó la Lomce entre las asignaturas troncales,
específicas u optativas, que ha generado una diversidad de currículums
entre los centros educativos impresionante y que nosotros creemos que no
ha servido para producir un diseño curricular más rico, más uniforme y
más asentado en lo que era el modelo anterior, que estaba mucho más
estructurado.
Cuando se habla de empleabilidad -y usted lo ha dicho varias veces-
normalmente se tiende a pensar que eso significa apostar por las
enseñanzas que ahora se denominan por sus siglas inglesas, enseñanzas
STEM: Matemáticas, Ciencias, Tecnología, Ingeniería. ¿Hasta qué punto las
artes son también necesarias? Con esto engarzo un poco con la pregunta
que le hizo el ponente anterior. ¿Hasta qué punto cree también que la
empleabilidad también se consigue -como decía el propio Steve Jobs, de
Apple- con las artes porque las artes son necesarias para la creatividad
y, por lo tanto, también es importante esa formación en Arte y
Humanidades, tanto como el resto de las áreas?
Voy a obviar algunas preguntas que le han formulado ya mis compañeros, los
ponentes anteriores, fundamentalmente en lo relativo a los controles de
calidad, como la red concertada, y finalizo con algo que usted ha
comentado, los niños llave. ¿Hasta qué punto cree usted que una nueva ley
de educación debe también contemplar la educación fuera de la institución
clásica, que es la escuela? ¿Cree que una nueva ley de educación también
tiene que contemplar la educación fuera de la escuela y, de alguna forma,
también las administraciones tienen que tener en cuenta esos periodos y
ofrecer algún tipo de soluciones?
Solo me resta volver a agradecerle su participación.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Meijón.
Por el Grupo Parlamentario Popular tiene la palabra la señora Moneo Díez.
La señora MONEO DÍEZ: Muchísimas gracias, presidenta.
En primer lugar, quería agradecer, en nombre del Grupo Parlamentario
Popular, la presencia de don Carlos de la Higuera en esta Comisión para
el pacto educativo. La verdad es que esto de intervenir la última limita
bastante las preguntas, porque corres el riesgo de repetir alguna de
ellas elaboradas ya por el resto de intervinientes. Sí quería hacer
algunas reflexiones en relación con su intervención. En primer lugar, le
quería señalar que su comparecencia en esta Cámara ha hecho caer
determinados tópicos y nosotros nos felicitamos por ello. De su
comparecencia, en primer lugar, podemos concluir que la educación
española es una educación extraordinariamente plural que ofrece
diversidad de opciones a las familias españolas, y eso es una buena
noticia, porque el hecho de que exista pluralidad indica que esa
pluralidad marca una senda de calidad y, a su vez, marca una senda
también de libertad. Para nosotros esto es fundamental.
Usted sabe que mi grupo, el Grupo Parlamentario Popular, es firme defensor
de la libertad de enseñanza, una libertad que ha convivido pacíficamente
a lo largo de los últimos treinta años, y nosotros aspiramos a que siga
conviviendo pacíficamente y que encuentre su lugar dentro del pacto
educativo, porque de lo que estamos hablando es de la opción de las
familias a elegir no solo el centro, sino el modelo educativo que quieren
para sus hijos.
Su comparecencia ha evidenciado que dentro de la educación española hay
proyectos extraordinariamente interesantes y de calidad, así como que la
autonomía que marcan los centros quizá no ha sido una autonomía que hayan
reflejado en toda su amplitud las sucesivas leyes educativas, y en este
sentido quería formularle la primera pregunta: cuál sería el marco
adecuado para que los centros gozasen de una mayor autonomía no solo de
gestión sino también en el marco del proyecto educativo; que fuesen
capaces de adaptarse al perfil de los alumnos, al perfil de las
necesidades del entorno en el que se encuentran situados y que eso les
permitiese desarrollar diferentes metodologías conforme a una serie de
evaluaciones que el propio centro podría desarrollar propiamente y que, a
nuestro juicio, no son incompatibles con el sistema de evaluación y
transparencia que tiene que existir. Nosotros somos firmes defensores de
esa autonomía dentro de un marco de vertebración, pero desgraciadamente
la historia de la educación española -sobre todo en los últimos años- ha
evidenciado las diferencias entre comunidades autónomas. ¿Cómo
articulamos la autonomía de los centros con la vertebración del sistema?
Es una cuestión compleja, pero creo que su experiencia nos puede ser
extraordinariamente útil.
Su comparecencia también ha puesto en evidencia que la calidad no está
reñida con la equidad y que la equidad tampoco está reñida con la
excelencia. Sería un error enfrentar estos términos, términos que a veces
se han visto enfrentados a través de diferentes proyectos educativos y
también de diferentes opciones políticas. A nuestro juicio, sería un
error -esta es una cuestión que hemos tratado en esta subcomisión-
separar formación y empleo o negar que la formación de los alumnos tiene
que ir íntimamente ligada al hecho de que estos alumnos reciban no solo
la formación personal que requieren, sino también una formación que les
permita incorporarse al mercado laboral.
Usted ha hablado de la formación profesional dual, cuestión que se ha
desarrollado a lo largo de los últimos años y que contempla la Lomce.
Aquí ha habido algunos comparecientes que, valorando el hecho de la
presencia de la formación profesional dual dentro del propio sistema
educativo, han señalado algunas lagunas. A mí me gustaría que
profundizase en esta cuestión, porque para nosotros la formación
profesional dual es un pilar fundamental dentro de la formación del
alumno, dentro de la propia recuperación del alumno, del reenganche de
algunos alumnos que quizá dentro de las propias enseñanzas académicas no
encuentran su sitio pero que podrían encontrarlo pasando a la formación
profesional y
perfeccionando su educación a través de la formación profesional dual. Me
gustaría que me dijese qué elementos nos hemos dejado por el camino, qué
elementos necesita mejorar la legislación actual, o respecto a qué
elementos tiene que profundizar y evolucionar.
Por último, quiero hacer una reflexión con relación a las enseñanzas
tecnológicas, a las que también se ha hecho referencia. Para nosotros el
pensamiento o la formación humanística no solo es perfectamente
compatible sino necesaria para el manejo de las nuevas tecnologías, para
el desarrollo del pensamiento computacional, que es como ya se está
desarrollando este tipo de formación en algunos países europeos o en
algunas comunidades autónomas -no en todas- en nuestro país. Me gustaría
saber cómo ordenar dentro del currículum ese nuevo espacio de
asignaturas: robótica, pensamiento computacional, programación, etcétera,
dentro de una Europa que va a requerir una nueva formación de los
alumnos, que va a crear empleos que necesitan una formación adicional
nueva, moderna, tecnológica, pero que también necesita personas, que es a
lo que tenemos que aspirar.
Quiero agradecerle nuevamente su intervención en esta Comisión y, como le
decía antes, agradecerle la visión extraordinariamente importante que se
encuadra dentro del sistema de conciertos o de enseñanza concertada que
está teniendo espacio en la Comisión del Congreso y que abre las puertas
a modelos innovadores y muy interesantes.
Muchísimas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Moneo.
Para responder a las cuestiones planteadas, tiene la palabra el señor De
la Higuera Pérez.
El señor PRESIDENTE DEL GRUPO GSD (De la Higuera Pérez): En primer lugar,
quiero dar las gracias. No sé si voy a ser capaz de responder a todo,
pero quisiera agradecer la presencia de dos compañeros que están aquí:
Pilar, que ha tratado de poner un poquito de orden a las ideas
absolutamente caóticas con las que muchas veces me desenvuelvo, y también
de Alberto, director general, primer ejecutivo de la entidad.
Probablemente responda dos veces y probablemente a otros no llegue a
responderles, pero voy a intentarlo.
Señor Olòriz, cuando ha hablado de la LODE a propósito de vencedores o
vencidos, me imagino que se refería a la Lomce, pero no a la LODE, he
creído entender LODE.
El señor OLÒRIZ SERRA: Me parece que he dicho Lomce, pero sí, cierto,
cierto.
El señor PRESIDENTE DEL GRUPO GSD (De la Higuera Pérez): Bien.
El camino que hemos transitado durante estos treinta y dos años no ha sido
fácil, ha sido muy complicado; hubo diez años de travesía por el desierto
sin ningún proyecto. Tuvimos muchos enemigos que nos fueron haciendo
fuertes; no fuimos bien recibidos por el ámbito de la enseñanza pública,
tampoco fuimos bien recibidos por el ámbito de la enseñanza religiosa.
Éramos un grupo de advenedizos que querían salvaguardar su puesto de
trabajo y tenían el atrevimiento de hacer un proyecto en común en un país
donde nunca se había visto con buenos ojos la idea del empresario, ni
siquiera la del empresario colectivo. Aquello nos vacunó contra la
intolerancia, señor Olòriz. Por lo tanto, somos muy respetuosos -y lo
enfatizo- con todas y cada una de las manifestaciones que se puedan dar
en el ámbito de la libertad de enseñanza. Al ciudadano que quiera tener
una sociedad mercantil y que presta una enseñanza de calidad pero que se
deja la piel en ese trabajo yo le admiro, y la evolución de su empresa le
dará o le quitará razón. La confesión religiosa que apuesta, por ejemplo
como con nosotros, los salesianos en Madrid, incluso los que diferencian
por sexo. ¿Quién soy yo para tratar de enmendarles la plana? Vuelvo a
insistir: fue tanta la incomprensión que recibimos en ese momento que
queremos ser absolutamente respetuosos porque luego la sociedad transita
por sitios que ninguno de los que estamos aquí somos capaces de
configurar.
El otro día me encontré con la superiora de una orden religiosa que está
creando una fundación. Hace poco, en Pamplona y en Vitoria con lo que
eran las antiguas ursulinas se creó una cooperativa, la de Urquide, una
cooperativa, por cierto, que está en vanguardia de la innovación
educativa -Urquide-, y ha mantenido el mismo ideario que tenían
anteriormente, pero con la participación del cien por cien de los
trabajadores. ¿Cómo vamos a enmendar la plana a esa posibilidad de
evolución? ¿Quién dice lo que está bien o lo que está mal? Creo
sinceramente que le vendría muy bien a esta sociedad ser respetuoso con
las opciones, dar valor a la libertad. Cuando muchas veces enfatizamos
aquello con lo que no estamos de acuerdo -y yo evidentemente no estoy de
acuerdo con alguno de estos planteamientos-, estamos
auspiciando, dando carta de naturaleza a algo en lo que no creemos, pero
tampoco vamos a estar necesariamente en contra de ello, lo digo como lo
siento. Por lo tanto, absoluta libertad, que sean los padres los que
elijan y que, evidentemente, hagamos proyectos cada vez más consistentes
que cubran todas las necesidades posibles.
Tengo que decir otra cosa, no consideren ustedes que ha sido un camino de
rosas. Trabajamos muchísimo; trabajamos muchísimo, de verdad. Si pregunta
a cualquiera de la cooperativa Gredos San Diego le dirá lo mismo. Es
exagerado lo que trabajamos.
Señora Martín, me gustaría que el módulo de concierto fuera más justo, más
equitativo y diera dignidad al trabajo no solamente del personal docente,
sino también del no docente. Asistimos ahora mismo, entre las diferentes
comunidades autónomas, a una diferenciación en el gasto por alumno.
Seguramente, ustedes tienen conocimiento de ello. Echando tan solo un
vistazo podemos ver comunidades que duplican el gasto por alumno con
respecto a otras. Yo aquí defiendo la dignidad de aquellos que trabajamos
en la educación. Que sea un planteamiento inteligente, no solamente para
iniciar la andadura en el ámbito docente, sino también en el no docente,
que desde el punto de vista del concierto no existe para la
Administración. Se engloba en la partida de otros gastos, etcétera, y son
personas que tienen su dignidad. Son personas que tienen su dignidad.
La sociedad es bastante más inteligente de lo que nos puede parecer a
simple vista, señor Olòriz -iré saltando- y según la elección se va a ir
configurando una realidad, y precisamente no hay mayor participación de
los padres que tratar de elegir aquella educación que quieren para sus
hijos. Va a ser una continuidad de la responsabilidad que han asumido
como padres y parece coherente que elijan adecuadamente, con arreglo a su
criterio. Luego todo acaba teniendo coherencia y al final lo que nos
define, como dice nuestra Constitución, es el pluralismo ideológico. Ya
he puesto algunos ejemplos -podría poner otros más- de cómo cosas que
parece que son blancas con el paso del tiempo acaban adquiriendo tonos
grisáceos. Dejémoslo así.
Corresponsabilidad de las familias. Yo no pongo límites, señora Martín, al
afán de cubrir las necesidades que tiene nuestra sociedad. No pretendo
que todos los centros hagan lo que hacemos nosotros -se lo reconozco-
porque es una auténtica locura: fines de semana, sábados, domingos,
verano, fuera de horas lectivas. Nuestros colegios se abren a las siete
de la mañana y se cierran a las diez de la noche. Estamos abiertos al
barrio. Evidentemente, los padres actúan con carta de naturaleza en
nuestros centros. También reciben formación, también practican deporte,
también intervienen en la educación de sus hijos colaborando en la labor
tutorial de los profesores, etcétera, pero esto hay que cogerlo con mucha
cautela. Cuando veo la participación de los padres en determinados
centros -pongamos un 5 %- y la jornada lectiva se reduce, evitando
espacios de socialización en el centro, como ocurre en muchas comunidades
autónomas -Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia-, y se
vende a esos padres, a ese 5%, que luego se hacen transmisores de esas
"bondades", entre comillas, pedagógicas al resto de padres, que es una
auténtica maravilla que el niño a las dos de la tarde esté en casa, acabo
por no entender nada. Eso está ocurriendo en aras de la autonomía de los
centros y de la libertad. ¿Cómo es posible que cuantas más necesidades
tenemos en nuestra sociedad mayor es el repliegue que hacemos como
ciudadanos que trabajamos en la educación? No tiene sentido, con todos
los respetos del mundo.
Vuelvo otra vez al señor Olòriz y, en este sentido, tengo que decir:
todos, absolutamente todos, servicio público, llamamiento a la
contribución de toda la sociedad civil. Pero ¡cuidado! no nos pasemos de
frenada. Cuando estoy hablando de que queremos defender la idea de
servicio público, trato de dignificar el servicio que estamos prestando a
la sociedad; no estoy pensando en las prerrogativas personales. Las
prerrogativas personales probablemente pasen por que sea un trabajo digno
y perfectamente retribuido no solamente en origen sino a lo largo de toda
la carrera profesional. Así estaremos fomentando la carrera profesional,
pero en algunos movimientos de renovación pedagógica que se dieron en
Cataluña se rompieron equipos. Por ejemplo, yo tuve la oportunidad de
hablar con el señor Reventós, que fue senador del PSC y una persona que
auspició la incorporación en bloque a la enseñanza pública con el estatus
peculiar de funcionario de todos los que habían trabajado en cooperativas
que llevaban casi un siglo de vigencia. Se rompieron equipos y tengo que
decirlo. Él me reconoció que se habían equivocado y que aquél no era el
camino. Hay una tendencia individual de la sociedad que hace que las
necesidades de autorrealización desde la pirámide de Maslow se acaben
convirtiendo en necesidades de seguridad. Algunos se quedan en el segundo
escalón, pero la sociedad pierde un potencial realmente extraordinario.
Por lo tanto, sí jugamos todos, pero no necesariamente bajo la figura
del funcionariado. En este sentido, los poderes públicos y las
administraciones tienen que exigir a los centros que se dedican a la
hermosa tarea de educar que pongan lo mejor de sí mismos. Dentro de ese
pluralismo ideológico que nos define, tratemos de sacar lo mejor de
nosotros y de aquellos que nos rodean. Es muy fácil colocar etiquetas,
porque cuando etiquetamos a alguien -a un grupo o a una persona- evitamos
tener que hacer una cierta reflexión desde el punto de vista intelectual.
Por tanto, vamos a potenciar que se saque todo lo positivo desde un
ámbito plural.
Me preguntaba la señora Martín sobre las ventajas y las desventajas de la
contratación del profesorado. Tenemos lo que hay. ¿Y qué es lo que hay?
No van los mejores a hacer magisterio. Antes mencionaba y tenía aquí un
recorte de un profesor director de un colegio de Finlandia que trataba de
la sencillez con la que plantearon en ese país al norte de Europa que no
se casaba nadie que no supiera leer ni escribir -y eso no aparece en
todos los libros que se han escrito sobre las ventajas de Finlandia-,
pero aquí estábamos predicando que no pasaba nada porque no supiéramos
leer y escribir. Precisamente en el ámbito eclesial se decía que ya en la
otra vida tendríamos la compensación adecuada. Lógicamente la sociedad se
tiene que manifestar con arreglo a estos planteamientos, sobre todo
cuando se les dota de un determinado carisma o de una determinada
autoridad. ¿Qué digo? Digo que hay dificultades. ¿Y cómo somos? Somos muy
exigentes y tenemos un sistema. Se evalúa el trabajo de todas las
personas dentro de la cooperativa todos los años, produciéndose una
evaluación por competencias. Les tengo que descubrir hoy una cosa: siendo
la evaluación una de las herramientas que utilizamos a la hora de educar,
tradicionalmente los docentes se han caracterizado por una resistencia
feroz a que se les evalúe. Esto no tiene lógica. Una persona que entra
con un determinado nivel, a base de formación y de propiciar el desempeño
de su labor en equipo para sacar lo mejor de cada uno puede ir mejorando
a lo largo de su carrera profesional. Lo tengo que decir, porque de todo
hay. La persona que vemos a las primeras de cambio que no le gusta la
educación, que odia a los niños, que se dirige a ellos sin cariño y sin
ánimo de enseñar, no tiene cabida en nuestro proyecto.
He manifestado las horas de formación que se han dado a lo largo del
curso, y tengo que repetir la misma retahíla: trabajamos mucho y encima,
aparte del trabajo docente, tenemos que dedicar tiempo a la formación.
Por eso cuando se hace algún juicio de valor -porque todo el mundo es
libre- evidentemente nos sentimos heridos en nuestra propia dignidad
porque resulta que nadie nos regala nada. La financiación es
insuficiente, claramente insuficiente. Además tengo que decir una cosa,
no vamos a poner en peligro el proyecto educativo que nos da de comer
porque aquí no hay una obsesión patrimonial buscando excedentes ni
beneficios. Ya he anticipado antes, a partir de los principios que se
establecieron precisamente en esta Cámara y que definen a la economía
social, que todos los excedentes que se producen se reinvierten. Estamos
sometidos al control de la Administración, estamos sometidos a
auditorías, y todas las que se han hecho en los centros concertados han
salido con un déficit realmente extraordinario. Tenemos un problema y
espero que lo solucionen, cómo conciliar proyecto educativo con
financiación suficiente, porque no hay proyecto si no hay financiación.
Desde el punto de vista de la integración admitimos a todos y, mire por
dónde, cuando llega un niño de etnia diferente o cualquier otra
circunstancia, que lógicamente no tiene capacidad económica, no queremos
que aparezca en el ámbito del patio de recreo como una persona que no es
igual a las demás, y esa función la cumple perfectamente el uniforme
escolar. No hace falta que haga ningún tipo de aportación. Ahora bien, a
ese niño no le vamos a discriminar para ninguna de las actividades
regladas, por supuesto; complementarias, por supuesto; ni extraescolares
que podamos hacer, por supuesto, y esto es importante.
En cuanto a la parte curricular -y enlazo también con lo que mencionaba el
señor Sánchez-, yo lamento -tengo reconocerlo- que no tuve buenos
profesores de Filosofía ni de Matemáticas, pero sí los tuve de
Literatura. De alguna manera, de no haberme dado a mí pautas de actuación
la sociedad como me dio, yo no habría podido reconducir mi vida. Yo era
un chaval del barrio de Vilano, mi primera clase fue escribiendo encima
de las rodillas y los alumnos aventajados estaban todo el santo día de
pie en torno a la mesa de la profesora, que estaba por cierto llena de
gatos. Yo viví en una casa en la que no había agua corriente. Yo estudié
en un centro público. Mi madre me sacó con sacrificio para que estudiara
bachillerato. El sistema decimal lo aprendí a golpes. Ahora que tengo
compañeros con los que comparto las ideas de Platón, de Kant o, por
ejemplo, lo que piensa Hegel, entiendo que desde luego eso entra dentro
del ámbito competencial de los alumnos y mal iríamos si no fuésemos
capaces de transmitirlo porque, si no lo hacemos nosotros en el ámbito de
la escuela, no lo va a hacer nadie. O como ha ocurrido esta mañana con el
pensamiento machadiano; hemos estado precisamente dando los primeros
premios de la Fundación Antonio Machado. Estamos hablando de ello y, por
ejemplo, la capacidad de entusiasmar no la van a
proporcionar las nuevas tecnologías. Después el número e de Matemáticas lo
aprendí en 6.º de bachillerato con un profesor maravilloso en una hora,
que era el histrionismo hecho clase y donde todos éramos actores.
Profesores como don Julio López Herrero, director y titular de Gredos,
que se consideraba la universidad de Vallecas, he tenido pocos a lo largo
de mi vida, y era un extraordinario profesor. Yo echo en falta eso que
usted dice porque no los he tenido. Por tanto, vamos a procurar que esté
en el ámbito de nuestro proyecto.
¿Qué pasa cuando hay contenidos larguísimos? Es elemental saber, si
transito mucho por los montes Universales, dónde nacen ríos que van a la
vertiente mediterránea y van a la atlántica, que el cambio climático está
influyendo en que la gente sepa dónde nace el Tajo, pongo por caso, pero
a lo mejor tenemos que propiciar el desarrollo de competencias, aquellas
que permitan hablar de Platón y de todo el pensamiento que desde el punto
de vista humanista ha ido construyendo la sociedad. Y las religiones
también aportan. Yo he tardado muchos años en comprender la parábola de
los talentos. Me parecía que era una chorrada y ahora resulta que,
después de muchos años de vida, sé de qué va el asunto. Encuentro temas y
planteamientos importantes en el Evangelio, ¿por qué no? Pero desde mi
absoluta convicción personal, soy absolutamente respetuoso. En mi
cooperativa -vuelvo a repetir: dieciséis nacionalidades; más de mil
socios- hay de todo y el problema es que tenemos que crear un microclima
donde se pueda trabajar y donde se pueda convivir.
Probablemente, señora Martín, no vaya la edad que hemos establecido desde
el punto de vista educativo en la primaria en consonancia con una
suficiente madurez. A lo mejor habrá que hacer un cambio en los dos
primeros de secundaria para que vuelvan al ámbito de la primaria o de lo
que resulte como consecuencia de ese pacto, que sin ninguna duda van a
sacar adelante. Respecto a su pregunta, está claro que siempre nos hemos
sometido a la evaluación y al control. Primero, porque en nuestra
cooperativa empezamos a auditar las cuentas antes de que existiera la
obligación de auditar. ¿Saben por qué? Porque de esta manera dábamos
transparencia a una asamblea general donde cada persona es un voto.
Funcionan las cosas así. Basta que tú lo digas para que pueda haber
dudas, pero si viene alguien externo a auditar lo que tú has hecho desde
el punto de vista económico se le dará mayor credibilidad. Por tanto,
sometimiento total. Ahora bien, no tiene sentido que haya evaluación y
control si no se dotan de recursos suficientes los proyectos educativos.
Sería un contrasentido, sobre todo cuando existe esa tendencia a apostar
por el empleo, algo que he puesto de manifiesto desde el principio.
Somos el único grupo cooperativo, señor Sánchez, de la Comunidad de
Madrid. ¿Por qué hemos hecho un grupo cooperativo? Si usted me pregunta
por la residencia, le diré que va fatal. Entendíamos que con la
residencia estábamos alargando la misión de la empresa: atender a las
personas en todas las etapas de la vida. Recibimos a niños con cuatro
meses y asistimos a la última etapa de su vida. ¿Cómo está la residencia
que tenemos gestionada por una cooperativa? Totalmente llena. ¿Cuáles son
los resultados económicos? Desastrosos. Me imagino que no tendré que
recordarles a ustedes que el Estado del bienestar se establece sobre tres
patas: la educación, la sanidad y la dependencia. La última pata, por
razones que todos sabemos o debiéramos saber, no ha venido acompañada de
una ley económica que hiciera viable ese proyecto. Pero nos queda el
orgullo de ser la única cooperativa que gestiona una residencia de
mayores en Madrid. ¿Qué hemos hecho? Crear cooperativas. ¿Para qué? Para
desarrollar el capital humano, para que no nos quedemos únicamente
predicando sino que, siendo coherentes con los principios cooperativos,
demos trigo también. Por tanto, en este sentido cobra relevancia la idea
de grupo cooperativo.
Ya le he contestado al tema de la Filosofía. Respecto a los criterios de
economía social, le diré que, por supuesto, cada persona un voto. Pero me
he encontrado con gente que te dice: Es que sois una gran empresa. Y
alguna vez, y no voy a dar nombres, les he dicho que hemos llegado a ser
una gran empresa por el hecho de ser una cooperativa y aplicar los
principios cooperativos, desde el de libre adhesión hasta el de interés
por la comunidad. Nos pueden decir que vamos a abrir un centro en Costa
Rica. Lo estamos construyendo, y en un país donde no hay ejército. Pero
también tenemos un proyecto en Camerún, y puede resultar ya totalmente
diferente. No lo vamos a construir nosotros, vamos de la mano de una
fundación.
Hay que evaluarla. No estamos en contra de la evaluación. Quitemos el
fantasma de la evaluación. Cada vez que nos han evaluado nos han hecho
fuertes. Por ejemplo, cuando empecé a dar clase -por cierto, empecé en el
año 1974 y a día de hoy sigo dando clase- eché en falta a alguien que me
acompañara en clase para que me dijera cómo tenía que hacer las cosas.
Entré con veinte años y si ahora sé muy poco entonces sabía absolutamente
nada. Esa figura del compañero tutor que te va ayudando,
que te dice con respeto, con consideración que algo se puede hacer de otra
manera, es absolutamente imprescindible. No sé cómo se articulará; no sé
si será un 'MIR' educativo. No lo sé, lo que sí es cierto es que va a
salir ganando el profesorado, sin ninguna duda.
¿Hay que educar por proyectos? A mí, que he llegado a dar Economía a
última hora después de haber hecho Magisterio y Derecho -yo sabía muy
poco de economía y he ido aprendiendo por el camino-, lo que sí me dicen
determinados padres y alumnos es que soy capaz de transmitir, y entonces
yo me cuestiono si la economía es algo oscuro que dependa únicamente de
los intereses de las grandes empresas. Hay que humanizar la economía. He
dicho antes una frase de Ángel Gabilondo: La educación tiene que estar en
el corazón de la economía. Esto nos va a permitir ser ciudadanos de
primera categoría. ¿Cómo es posible que digamos que los niños deben
estudiar y que luego...? Me está llegando gente que acaba Psicología que
no sabe para qué sirve. Quien menciona ese estudio de grado -pido perdón,
pero simplemente lo manifiesto- puede mencionar otra carrera. En algo
hemos fallado desde el punto de vista de la orientación. Algo estamos
haciendo mal para que eso ocurra. Por lo tanto, hay que educar por
proyectos, hay que decir para qué sirve Platón, sí señor, porque te puede
dar respuesta a muchas de las necesidades con que te vas a encontrar.
Señor Meijón, hay que apostar por la autonomía de los centros. Somos una
cooperativa y funcionamos con un planteamiento jerárquico en cuanto a la
producción, si se me permite decirlo por muy prosaico que sea. Cuando se
experimenta, se hace de manera consciente en un centro y se evalúa. Voy a
poner un caso como ejemplo: tuvimos unos padres en El Escorial que
preguntaron por qué no dábamos de comer a los niños que tenían alguna
alergia, por ejemplo, celiaquía, porque estábamos hablando de
discriminación. Cuando una familia tiene un problema, la mayor
discriminación que siente es la de su hijo. Teníamos miedo porque eran
médicos, así que pedimos su ayuda, establecimos un protocolo y lo hicimos
de manera experimental en un centro. Una vez que funcionó se ha extendido
al resto de centros. De esa manera funcionamos. Si algo se hace de manera
diferente, es para tratar de innovar.
Se ha hablado de alumnado y padres, de participación y colegio abierto. En
cuanto a la educación inclusiva, estoy de acuerdo, para todas y cada una
de aquellas diferencias con que la vida se nos presenta, que son
múltiples, que no van únicamente en un sentido económico, porque hay de
otro tipo.
En cuanto a la formación dual, se ha hablado de Alemania, pero yo no he
mencionado a Alemania. Señor Meijón, he mencionado a Arrizmendiarieta.
Resulta que cuando Arrizmendiarieta viajó a Alemania se quedó totalmente
persuadido por lo que llamaba geometría social, el modo en que los
alemanes eran capaces de trabajar y vivir en una zona al mismo tiempo
desde un punto de vista humano y a la medida de la persona. Y este
hombre, con cinco que responden a las siglas de Ulgor, creó la escuela de
aprendices. Les costó Dios y ayuda que sacara el peritaje, lo tuvieron
que hacer por libre en la Escuela de Peritos de Zaragoza, pero hizo lo
que tenía que hacer, nadie se lo puso fácil. ¿Qué tenía que hacer? ¿Cuál
era la idea que tenía? Que la juventud tuviera en sus manos la
posibilidad del destino, su propio destino, a través de un proyecto
cooperativo. Hoy, con la excepción que ha habido -solamente se marea el
que se embarca- de Fagor, ahí tenemos el ejemplo. No lo escondamos.
Nosotros tenemos un lema con el cual termino, y dejo muchas cosas del
currículum y tal sin contestar, por lo que pido disculpas. Nuestro lema
es precisamente de Arizmendiarrieta: el mundo no se nos ha dado para
contemplarlo, sino para transformarlo.
Muchas gracias. (Aplausos.)
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, don Pedro de la Higuera Pérez.
Vamos a dar paso inmediatamente al siguiente compareciente. (Pausa.)
- DEL SEÑOR FERNÁNDEZ-SAVATER MARTÍN, FILÓSOFO Y ENSAYISTA, PARA INFORMAR
EN RELACIÓN CON LA ELABORACIÓN DE UN GRAN PACTO DE ESTADO SOCIAL Y
POLÍTICO POR LA EDUCACIÓN. (Número de expediente 219/000637).
La señora PRESIDENTA: Señoras y señores diputados, vamos a continuar con
la tramitación del orden del día de esta sesión de la Comisión de
Educación. Damos la bienvenida a don Fernando Fernández-Savater, filósofo
y ensayista, al que le agradecemos su presencia y haber aceptado la
invitación de la Comisión para comparecer. Como ya le habrán informado,
la primera intervención es como máximo de treinta minutos, luego
intervendrán los portavoces de los distintos grupos parlamentarios por
tiempo de cinco minutos y luego, hasta terminar la hora y media, tendrá
su tiempo para contestar a todas las cuestiones.
Muchas gracias y tiene la palabra don Fernando Fernández-Savater.
El señor FERNÁNDEZ-SAVATER MARTÍN (Filósofo y Ensayista): Buenas tardes.
Lo que quisiera es -perdonarán ustedes esta desviación de los filósofos a
buscar algo así como el fondo, la última ratio de las cosas- ir a un
propósito fundamental que creo que tiene la educación y que no es de los
que aparecen más evidentemente. Yo creo que eso debería estar en un nuevo
pacto educativo, en una nueva articulación de los planteamientos
educativos. La educación, naturalmente, tiene una dimensión de formar en
destrezas laborales para tener un efecto práctico, una capacidad de
incorporación al mercado laboral de los ciudadanos, eso es evidente. Pero
hay otra dimensión que no se debe olvidar y es la dimensión de la
ciudadanía misma, es decir, el objetivo final de la educación no es
formar empleados sino formar ciudadanos. Eso me parece que no se puede
olvidar. Damos por hecho que nadie se va a convertir en abogado,
ingeniero o médico solamente por su propio mérito, por su propio talento,
sin unos estudios regulares o simplemente imitando las prácticas que ve.
Sin embargo, suponemos que la ciudadanía, que después de todo es la
capacidad de utilizar ese instrumento, esa gran máquina que es la
sociedad democrática, se puede aprender sin más; viendo programas de
televisión o escuchando opiniones en la calle, uno se convierte en
ciudadano.
Yo creo que eso es absurdo. Me parece que ser ciudadano es algo que exige
una preparación y una formación, no es simplemente estar sin más imitando
lo que se ve o siguiendo el ejemplo de lo que se ve, sino que tiene que
haber un esfuerzo por dar una base académica, una base reflexiva al
ejercicio de la ciudadanía.
Hay que intentar dar a los jóvenes las razones para obedecer y las razones
para rebelarse. Ser ciudadano, de alguna manera, es tener claras las
razones que hay para obedecer y las razones que hay para desobedecer, y
eso es lo que se pretendería o se debería obtener de un marco educativo.
Como fundamento de esa ciudadanía sirve, entre otras cosas, una materia
que siempre está debilitándose gradualmente, que es la filosofía. Como
saben ustedes, la filosofía en sentido propio, desgraciadamente, no
solamente en España, se ha ido debilitando en el bachillerato de muchos
países europeos; salvo Francia e Italia creo que en la mayoría de los
países europeos, por desgracia, se ha debilitado. Sin embargo, la
filosofía aparece en el mismo lugar y en el mismo momento que la
democracia y está ligada de alguna forma al proceso democrático. La
filosofía es algo así como la dimensión trascendente pero laica que
acompaña a la democracia. Como dicen los franceses con su incomparable
esnobismo, es el suplemento de alma; el suplemento de alma de la
democracia es la filosofía. En otras épocas lo que ha vertebrado la
sociedad ha sido la religión; hoy ya no es así, pues habría muchas
religiones diferentes. El esfuerzo racional por dar respuesta a los
interrogantes no utilitarios es el conjunto de cosas que llamamos
filosofía. Perdonen esto que, probablemente, saben ustedes igual que yo;
perdonen estas disquisiciones de viejo profesor.
Todo nos movemos por preguntas que son instrumentales, es decir, nos
hacemos preguntas ligadas a actividades que vamos a llegar a cabo. Por
ejemplo, si preguntamos qué hora es, es porque vamos a asistir a un
reunión, a una cita amorosa, a tomar un avión o a lo que ustedes quieran,
y lo que nos importa de esa pregunta es una respuesta que nos permita
realizar la actividad que vamos a hacer y que es lo que verdaderamente
queremos; no nos importa la hora salvo en relación con la actividad que
queremos llevar a cabo según sea una hora u otra. Pero si en vez de
preguntarnos qué hora es preguntamos qué es el tiempo, esa pregunta no
tiene nada que ver con lo que vamos a hacer o dejar de hacer, tiene que
ver con lo que somos, es decir, con el hecho de que nosotros estemos
destinados, de alguna forma, a vivir en el tiempo. La filosofía entonces
trata de esas preguntas que no se cancelan, de ahí la mala fama que tiene
de inútil. Las preguntas filosóficas tienen dos dimensiones, una que
interesa a todo el mundo, es decir, no interesan solamente a un grupo de
personas que vayan a estudiar o no tal o cual cosa, sino que pueden
interesar a todo el mundo por el hecho de ser humanos, y luego plantean
preguntas en las cuales se puede profundizar pero nunca se pueden
cancelar: las preguntas por la libertad, por la belleza, por el tiempo,
por la verdad, por la muerte son preguntas que cada vez que uno conoce
más va profundizando más en ellas, pero no se cancelan nunca. El esfuerzo
por buscar respuesta a esas preguntas siempre es un esfuerzo dialógico
con otros, a diferencia de los sabios orientales que están por ahí solos
en el monte y reciben al discípulo con una sabiduría que va de arriba
abajo; pero en filosofía siempre es una relación de sabiduría de igual a
igual, y en la plaza pública. Nadie se hace sabio solo. Precisamente esa
es la primera lección de Sócrates: nadie se hace sabio solo.
Alguna vez cuando me han preguntado cómo se define un filósofo, después de
bastantes vueltas al asunto, he llegado a la conclusión de que es
filósofo todo aquel que trata como filósofos a los demás, es decir, lo
que caracteriza al filósofo es que trata a los demás como si fueran
filósofos -que es lo que hacía Sócrates-; no trata de intimidarles o de
seducirles o de engañarles, sino que trata de despertar su parte
racional. El filósofo intenta despertar la parte racional del otro, de
ahí que tenga un rechazo a veces porque esa parte racional a algunas
personas les inquieta. Sin embargo, es importante que haya alguien que
despierte al ciudadano su parte racional en relación con estas preguntas
no instrumentales y no utilitarias que antes he mencionado.
Esa filosofía se junta a otras artes liberales llamadas normalmente
humanistas. El humanismo no quiere decir que -perdónenme esta obviedad-
haya materias más humanas que otras, las matemáticas son tan humanas como
la historia; de hecho, el nombre humanismo nace en el Renacimiento
simplemente para oponer las materias no teológicas a las teológicas. Las
materias humanistas son las que no son teológicas, las materias
teológicas son las que no son humanistas. Hoy llamamos humanistas a las
materias que tratan del fin y no de los medios, tratan de para qué
sirven, por ejemplo, los estudios, cuál es su objetivo, y no los medios.
Hay preguntas que nos podemos hacer sobre nuestra condición: el qué, el
porqué y el cómo; respecto a la pregunta del cómo -que es la que trata la
ciencia- es la que está mejor resuelta. Del cómo sabemos mucho, de cómo
somos, cómo funcionamos, cómo funciona el mundo, de cómo funciona la
materia sabemos mucho, pero del qué y del porqué -preguntas que, por otra
parte, nos inquietan de una manera especial, particular y más profunda-
no sabemos y eso es lo que intentan saber la filosofía y las artes
liberales, como he dicho antes. Por eso creo que deben estar presentes en
la educación. La literatura, la música, las artes plásticas, creo que
todo eso debe figurar en una educación porque esas artes liberales son
una forma libre de habitar el mundo. La educación no solo debe ser
aprender a ganarse la vida, sino aprender a explorar humanamente la vida
y para saber explorar humanamente la vida hace falta literatura,
historia, música, etcétera.
Por supuesto volvemos al tema de la ciudadanía, que dentro de esas
cuestiones es fundamental, porque nosotros podemos ser abogados,
ingenieros o directores de orquesta eventualmente, pero somos ciudadanos
obligatoriamente. La democracia lo que no deja es no ser ciudadano, es
decir, la democracia que queremos no excluye a nadie pero tampoco deja
que nadie se excluya voluntariamente. Todos tenemos que ser ciudadanos.
Ser ciudadanos es una forma de libertad especial, pero hay que conocer en
qué sentido es una forma de libertad especial. En un debate reciente
entre candidatos de un partido político se hizo la pregunta: ¿Sabe usted
lo que es la nación? Y yo creo que la pregunta sería: ¿Sabe usted lo que
es un ciudadano? El ciudadano precisamente, es decir, el sujeto de la
democracia, el sujeto activo, el protagonista, por decirlo así, de la
democracia es el sujeto que, una vez aceptada una ley común, ya no está
condicionado por nada más, y digamos que tiene capacidad para
autoinventarse, pues ya no está condicionado por su sexo ni por su etnia
ni por su genealogía, ni por su terruño ni por sus tradiciones, etcétera.
Una vez que uno acepta la ley común puede ser como los demás, parecerse a
quien quiera o no parecerse a los demás. Esa es la libertad del
ciudadano, esto es, se colabora con todos para formar la ley común
-llámese Constitución o como se quiera llamar-, y una vez que está
aceptada esa ley, el ciudadano ya no tiene ninguna obligación de nada, ni
de ser nada ni de parecerse a nadie, etcétera, y, por supuesto, no está
condicionado por nada, ni por su sexo ni por su razón. Si supusiéramos,
por ejemplo, que el ciudadano está condicionado por su terruño, por el
lugar donde ha nacido, lo mismo podríamos suponer que está condicionado
por su sexo, condicionado por cuestiones teológicas, etcétera, es decir,
no está condicionado absolutamente por nada.
Todos los ciudadanos tienen derecho a decidir, naturalmente, porque a lo
que llamamos ser ciudadano es a tener derecho a decidir, a tener derecho
a decidir en lo común, pero ningún ciudadano tiene el derecho preferente
a decidir, es decir, ningún ciudadano puede decidir que otros no decidan
sobre determinadas cuestiones comunes. Todo esto me parece obvio, pero
yo, por lo menos, por lo que veo en el debate debe ser complicadísimo de
entender, porque constantemente está poniéndose en cuestión y llevándose
a unos planos ferolíticos de discusión cuando en realidad eso sería la
base del asunto. Entender esto es la base del asunto y si no se entiende
eso, ¿cómo se puede hacer política democrática? La sociedad democrática
está basada en eso precisamente, en esa libertad del ciudadano una vez
aceptada una ley común. Creo que cuánto antes se aprendan estas cosas, de
pequeño, mejor, porque luego no habrá esos errores.
La educación debería servir en el plano de la ciudadanía para crear
ciudadanos capaces de persuadir y de ser persuadidos. Los conflictos en
la ciudadanía -obras como las tragedias de Sófocles, etcétera, lo
muestran muy bien- surgen de que los ciudadanos no sean capaces de
persuadir a los otros, de exponer de manera inteligible sus demandas
sociales. Muchas veces la violencia surge porque hay grupos humanos que
por carencias educativas son incapaces de exponer de manera inteligible
sus demandas sociales a los otros o también porque son incapaces de
aceptar y entender las demandas sociales, es decir, de ser persuadidos.
Muchas veces oímos esto de: Esa será su opinión. Bueno, es que las
opiniones no son como las narices, que cada uno tenemos una y no hay nada
que discutir al respecto, sino que las opiniones no son una coraza que se
pone uno sino una propuesta. Las opiniones están para ser discutidas.
Perdonen ustedes la pedantería, pues discutir viene del latín, es tirar
de un árbol para ver si tiene raíces. Discutir es ver si las cosas están
enraizadas en la libertad o no. Eso no es natural, lo natural es no
discutir, lo natural es querer salirse uno con la suya. Todos hemos sido
omnipotentes por un ratito cuando éramos pequeños y llorábamos si se nos
cumplían nuestros deseos, etcétera, pero madurar o crecer es saber que
uno ya no es omnipotente, que está muy lejos de serlo y que comparte la
poca potencia que tiene con otros muchos.
De alguna forma, estos principios son los que deberían estar en la base de
una educación cívica. Yo les puedo decir que hace muchísimos años -muchos
años antes de que empezaran las discusiones sobre esto-, hablando de lo
que entonces llamábamos Ética Cívica y que muchos estábamos intentando
que esto se introdujera en los estudios, surgió este absurdo del
adoctrinamiento que, entonces, se comparaba con la Formación del Espíritu
Nacional. Bueno, pues miren ustedes, incluso la Formación del Espíritu
Nacional es mejor que nada, porque algunos dentro de aquel régimen
franquista -claro, hablo desde la prehistoria- aprendimos lo que era un
sindicato o lo que era una asamblea leyendo textos de Formación del
Espíritu Nacional, que era el único sitio donde se hablaba de aquellas
cuestiones; si no, nunca hubiéramos sabido nunca, ni nos hubiera sonado
lo que era un Parlamento. O sea, que hasta eso es mejor que la ausencia
total de cualquier cosa. Naturalmente, en la Formación del Espíritu
Nacional había otros elementos que no hace falta que les recuerde que
entorpecían, de alguna manera, el logro de ese conocimiento. Pero, bueno,
quiero decir que se estaba hablando de cosas que son importantes y que
había que hablar.
La idea del adoctrinamiento en educación depende de la edad que se tenga.
Si usted le dice a un niño pequeñito que no meta los dedos en un enchufe,
porque hay un bicho dentro que le morderá, es una forma de
adoctrinamiento, si quieren, pero es muy común adoptar ese tipo de
planteamiento para no explicarle toda la teoría de Volta de la
electricidad, etcétera, y entonces le dicen lo del bichito que hay dentro
del enchufe. (Risas.) Por supuesto, a las personas adultas no se les debe
enseñar así, claro está. Pero ahí está la idea esa de que nunca se deben
dar unos valores de forma positiva, pero la humanidad es una formación de
preferencias. Yo, cuando hace muchos años iba a escribir Ética para
Amador, los amigos y colegas me decían que abandonase esa idea, porque
¿cómo se le iba a explicar Ética a un chico que no ha leído a Kant o que
no ha leído a Espinosa? Claro, yo les decía que el ser humano ha vivido
mucho sin leer a Kant y a Espinosa. Si no supiéramos comportarnos nada
más que leyendo a esos autores o a otros iguales sería complicado. Sin
embargo, te decían eso.
Te decían: ¡a los niños no se les puede condicionar! Claro, yo que estaba
formado en una dictadura, hijo del sesenta y ocho, también tendía a decir
que no había que decirles nada a los niños, no forzarles. Pero, claro,
¡alguna vez hay que decirles que la antropofagia no es una variedad
gastronómica como cualquier otra! (Risas.) Algo hay que decirles a ese
nivel, porque si no la cosa puede ser, verdaderamente, como está siendo,
como estamos viendo, que hay miedo a que nadie cargue con la
responsabilidad de decir que esos valores son preferenciales, que esos
valores son preferencias vitales que tenemos que destacar porque son
preferencias vitales decantadas por la experiencia humana o por la
experiencia de una búsqueda de autonomía y libertad humana. Eso que se
llamaba progreso y que, ahora, probablemente no es una palabra que alegre
las pajarillas a nadie, pero, entonces, el progreso era esa búsqueda de
la autonomía y del sujeto humano, y eso exige una serie de preferencias
vitales, como las que deberíamos informar de forma positiva sobre ellas.
Debería haber un esfuerzo por mostrar que esas preferencias sí están
enraizadas en un modelo de vida aceptable y deseable; cosa que no se
hace, porque se admite el multiculturalismo del que se habla y cosas por
el estilo. Bueno, el multiculturalismo esta bien en cuanto a que todas
las culturas han aportado cosas, por supuesto, al conocimiento de lo
humano, pero en una democracia la cultura fundamental es la cultura
democrática; y lo que va contra la cultura democrática, por muy exótico
que sea, no puede ser aceptado, por lo menos, sin unas reservas
educativas, pues tienen que pasar un control educativo para llegar a
algo.
Al intentar hacer una asignatura que definitivamente se llamó Educación
para la Ciudadanía surgieron planteamientos opuestos del adoctrinamiento
o la reivindicación de algunos que decían que los valores solo podían ser
transmitidos por los padres, que los padres eran los que tenían que
transmitir los valores, etcétera, cuando, en primer lugar, los valores de
los que estamos hablando no son valores familiares, son valores sociales.
Yo sinceramente -ahora que no nos oye nadie- les diré que creo que una de
las funciones de la educación es liberar a los padres de los hijos
(Risas), digo a los hijos de los padres -también a los padres de los
hijos, por supuesto-, en qué estaría pensando yo (Risas.) Hay que dar una
alternativa a que la vida no tenga que ser una sucesión de los mismos
prejuicios. Todos estamos viendo que las mismas personas que dicen que
son los padres los que deben transmitir los valores a sus hijos, cuando
se les presenta un yihadista mayor que tiene hijos yihadistas a los
cuales quiere transmitir sus valores dicen que eso no se puede permitir,
etcétera.
Entonces, estamos imaginando unos padres de valores excelentes, etcétera,
y efectivamente el que goza de ese beneficio y de la fortuna de tener una
familia así, tiene una gran suerte y le ha tocado una gran lotería en la
vida, pero la mayoría de la gente no tiene más que a la sociedad para que
le transmita dichos valores y nosotros tenemos que ocuparnos de quien no
tiene una cuchara de plata en la boca, no de quien la tiene, como es
lógico. La lucha por transmitir esos valores no puede quedar restringida
a la familia, porque hay a quienes les toca unas familias muy malas y hay
a quienes no les toca tener una familia en absoluto, o les toca una
familia donde no hay valores o donde hay desestructuración o se ha
producido una ruptura, es decir, que no hay una familia en la que confiar
los valores, por lo que eso debería estar institucionalmente garantizado.
Cuando se planteó la asignatura de Educación para la Ciudadanía,
inmediatamente aparecieron algunos libros ultrarradicales. ¿Querías
educación para la ciudadanía? Pues, toma educación para la ciudadanía.
Entonces, la educación para la ciudadanía ya no era el proyecto más o
menos razonable que se había planteado en el ministerio, sino unos libros
según los cuales había que colgar al último empresario con las tripas del
último cura, y cosas así. Naturalmente, eso no despertó ninguna simpatía
entre la gente y además fue utilizado, a mi juicio, bastante
malévolamente por el entonces ministro Wert, que leía trozos de esos
libros para demostrar a todos que la educación para la ciudadanía era una
corrupción de menores llevada a sus últimas consecuencias, etcétera.
En ese sentido, me atrevería a proponer que el ministerio debería
responsabilizarse no solamente de un programa, sino también de dar su
nihil obstat a unos libros que estuvieran aprobados o aceptados por el
ministerio. Yo no digo que se prohíban los demás -que se deje funcionar
como se quiera a todos los demás, salvo en los casos, como hay tantos, de
errores históricos disparatados-, pero sí que haya unos libros en los
cuales el ministerio certifique que eso que se expone allí es lo que
educativamente se pretende. En asignaturas como esta de Educación para la
Ciudadanía sería muy importante que no solo se diera un temario, sino que
también hubiera cuatro o cinco libros que pudieran servir como guías,
como modelos de lo que se pretende con esa asignatura, y que esta
cuestión no se dejara a la extravagancia o a los delirios.
Desgraciadamente, el mundo de la educación es un mundo que desde siempre
se ha prestado mucho a la intervención de los delirios, de los seres
delirantes. Hasta Locke en el siglo XVII cuando escribe sobre educación
ya habla de que hay chalados en el mundo de la educación, por tanto, como
la cosa tiene ya mucha tradición, hay que procurar prevenirlo.
Como al final de la convocatoria que amablemente me hicieron decían que se
realizase algún tipo de propuesta, les diré que sería bueno -aunque yo
soy poco especialista en propuestas prácticas- mantener e insistir en la
filosofía, no como recetario, ni como guía telefónica de los filósofos de
la antigüedad, ni cosas por el estilo, sino como filosofía temática que
debe existir. Pero además de eso, yo creo que debería existir por
supuesto una asignatura de Ética o de Educación para la Ciudadanía, como
ustedes la quieran llamar, en la cual se explicaran estos conceptos
ciudadanos, se debatieran, pero también se explicaran positivamente los
valores de la sociedad democrática tal como intentamos que esté vigente
en nuestros países de alguna forma, con los fallos que sabemos que tiene.
Porque si no mostramos esta convicción, si somos incapaces de dar una
sensación de que estamos a favor de algo, de que no estamos totalmente
desguarnecidos ideológicamente frente a fuerzas violentas que por
desgracia estamos viendo, ocurrirá aquello de los versos, que, aunque son
muy conocidos, había copiado del famoso poema de Yeats, La segunda
venida, que aunque están escritos en 1919, son proféticos respecto a lo
que ocurrió en el siglo XX y también respecto a lo que puede ocurrir en
el nuestro: Todo se deshace; el centro no puede sostenerse; / mera
anarquía es desatada sobre el mundo, / la oscurecida marea de sangre es
desatada, y en todas partes / la ceremonia de la inocencia es ahogada; /
los mejores carecen
de toda convicción, mientras los peores / están llenos de apasionada
intensidad. Para evitar esto es para una de las cosas para las que se
inventó la educación.
Muchas gracias. (Aplausos.)
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Fernández-Savater, por su
intervención. Como si la hubiera milimetrado. (Risas.)
El señor FERNÁNDEZ-SAVATER MARTÍN (Filósofo y Ensayista): Sabe usted que
los profesores tenemos el reloj dentro, como el cocodrilo del capitán
Cook. (Risas.)
La señora PRESIDENTA: Muchísimas gracias.
Ahora vamos a pasar a la tramitación de las intervenciones de los
distintos portavoces de los grupos parlamentarios, que le van a plantear
las cuestiones que crean necesarias. Por el Grupo Parlamentario de
Esquerra Republicana tiene la palabra el señor Olòriz. Tiene cinco
minutos. (Risas.)
El señor OLÒRIZ SERRA: Gracias, señora presidenta, por su advertencia
generosa y cariñosa.
Siempre es un placer escucharle. Una de las mejores cosas de esta Comisión
es que somos unos privilegiados que podemos ir escuchando a gente
diversa, mucha de la cual tiene altos valores como los que usted tiene, y
esto siempre es un placer para nosotros.
No le hablaré de la nación, porque es un tema que mejor dejamos para otro
día ya que es muy interesante, porque estoy seguro de que a partir del
respeto hay diálogo y a partir de ahí pueden surgir muchas cosas. Pero
insistiré en dos cuestiones que usted ha plateando que me interesan
especialmente para el trabajo que tenemos pendiente: el tema familias y
el tema hijos. A mí me preocupa que hablamos mucho del derecho a la
elección de la familia, es decir la educación de los hijos basada en la
familia, pero poco de los derechos de los hijos, usted lo ha dicho muy
bien. Puede que el papel de las autoridades públicas sea sobre todo
proteger a los hijos, no de todos los padres, claro que no, pero lo
fundamental es que los hijos tengan una educación de calidad, que los
hijos tengan igualdad de oportunidades, que los hijos tengan aquellos
medios que los equiparen porque la sociedad es injusta y no todos los
hijos nacen con la misma situación económica, intelectual, etcétera, en
su familia. Por tanto hay una cierta desviación del concepto libertad,
porque parece que esta libertad solo afecta a los padres, partiendo de la
desigualdad, partiendo de que se ejerce la libertad con la desigualdad.
Aquí han aparecido, por ejemplo, escuelas cooperativas, pero resulta que
solo están en determinados barrios o en determinadas ciudades, es decir,
otros padres no pueden escoger estas cooperativas porque en su pueblo o
en su ciudad no existen. Por tanto existe el peligro de situar
fundamentalmente este elemento de la libertad, que es fundamental, la
libertad educativa, en el derecho de los padres a escoger. A mí me
preocupan también determinados padres que pueden escoger la desigualdad
en la educación para favorecer a sus hijos, porque saben que a partir de
la desigualdad tendrán una mejor situación económica que no a partir de
otra cosa, elemento que me gustaría que usted nos ilustrase un poco más,
porque me parece muy pertinente.
En segundo lugar, la ciudadanía, educar para la ciudadanía. Es un tema muy
importante. Siempre está el peligro de hablar de una asignatura o de la
transversalidad; pero el peligro de la transversalidad es que a veces no
hay nadie que la dirija. Está bien la ciudadanía en la historia, en la
filosofía, en la biología, pero muchas veces hemos llegado al acuerdo de
decir hagamos la asignatura Ética o Ciudadanía. Yo he sido profesor de
instituto, he impartido la asignatura Ciudadanía y locos haylos en todas
partes. Es peor un aviador loco -en este caso no hay salida- que un
profesor loco, porque normalmente el profesor está en un seminario, en un
departamento, y el sentido común siempre hace que determinadas locuras se
intenten detener un poco. Lo digo también por los libros de texto. A
veces se han citado libros de texto que ningún instituto o casi ninguno
ha asumido. La mayor parte de los libros de texto que negociamos en el
seminario o en el departamento acostumbran a ser el común denominador, ya
que afortunadamente en los institutos y en las escuelas se da algo
importante: la libertad de cátedra y de pensamiento. Una de las cosas más
ricas que he tenido en mis años de profesor han sido los profesores que
no pensaban como yo en muchos aspectos. Esto nos permitía discutir,
hablar y negociar y eso es fundamental.
Otro elemento muy importante es quién controla al controlador. A mí me
preocupa para la libertad que sea un gobierno. Los gobiernos pasan y los
gobiernos cambian las leyes en función de sus mayorías. Por ejemplo, el
Consejo Escolar del Estado o de la autonomía. Un consejo escolar es muy
diverso, y que una comisión del Consejo Escolar supervise estos grandes
planteamientos tampoco me parece mal, pero que sea plural y que no cambie
cada cuatro años, en función de las elecciones, porque entonces se corre
el
peligro de que te toque un ministro de Educación educado o no, ya que hay
ministros de Educación educados y otros que no lo son tanto, y no digo
nombres. A veces te hacen ministro no por tu capacidad, sino por otras
razones en las que no voy a entrar. Y digo ministro o consejero de
cualquier autonomía, la mía incluida sin duda. Puede pasar. Por tanto es
importante que el supervisor sea plural y que esté lo más cualificado
posible
Ha hablado de la FEN y me parece haberle entendido que es mejor la
formación que la no formación. Sin embargo los que tuvimos FEN, que ya
tenemos una cierta edad, aprendimos que no era lo que nos decían. Digamos
que es al revés. Según te va hablando un Parlamento, entiendes lo que no
es un Parlamento, es decir, las Cortes de aquella época. A veces deducías
que lo mejor era lo contrario de lo que te explicaban, pero uno piensa
que siempre es mejor encontrar un instrumento que no sea tanto de
formación o de deformación como de pensamiento. El pensamiento plural es
clave; no hay democracia -usted lo ha dicho- sin filosofía y no hay
filosofía sin pluralidad. Son elementos que hemos de retener para una
buena acción común.
Por último, el concepto de laicidad. Es un concepto multiusos y me
gustaría que me comentase qué entiende por laicidad y qué elementos
positivos o negativos puede tener.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Olòriz.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos tiene la palabra la señora Martín
Llaguno.
La señora MARTÍN LLAGUNO: Gracias, señora presidenta.
Muchísimas gracias, profesor Savater. Siempre es un placer escucharle. Ha
traído usted un tema de profunda actualidad y transcendencia, y de
profundísima importancia ante algunas cuestiones que estamos viviendo en
estos momentos, que son la consecuencia de no haber enseñado bien
Filosofía y Educación para la Ciudadanía en el sentido más excelso, que
como usted dice deberían darnos las herramientas y las razones por las
que debemos obedecer y por las que no debemos obedecer en el marco común
que nos hemos dado para la convivencia democrática. Coincidimos
plenamente en que la educación tiene una doble función. No podemos obviar
el valor instrumental de la educación para la autonomía del individuo,
para su capacidad de ser autónomo en el sentido más excelso y libre, y
para que se pueda insertar en el mercado laboral, esto no lo podemos
obviar porque estaríamos haciendo dejación de funciones, pero está claro
que la educación tiene que enseñarnos a ser ciudadanos -sobre todo en el
contexto en que estamos viviendo- y tiene que enseñarnos el valor de la
democracia. En este sentido usted ha apuntado algunas cuestiones que me
parecen importantes y sobre las que me gustaría saber su opinión. Cuando
se habla de valores y de educación al final tenemos que tener en cuenta
otra cuestión que es importante, que es el valor del conocimiento y de la
verdad. Puede haber visiones subjetivas, pero al final debe haber un
final común. En este sentido, como se ha apuntado ya, planteamos quién es
el garante de la verdad, porque las verdades pueden ser interpretadas de
múltiples maneras. Dentro del equipo de educación nosotros siempre hemos
discutido que tal vez sería bueno establecer una comisión técnica, no
partidista, con las manos fuera de los partidos políticos y con los
mejores expertos para la elaboración de un modelo curricular, y de un
conjunto de conocimientos que debemos transmitir para que los niños sean
educados como ciudadanos, pero bajo nuestro punto de vista tiene que
haber una responsabilidad por parte del Gobierno central para que no
pasen cosas que pueden estar pasando.
Tengo dos preguntas muy directas. ¿Cree usted que se está haciendo o que
se ha hecho dejación de funciones en cuanto a esta supervisión de los
contenidos que se han transmitido en determinadas comunidades? En segundo
lugar, ¿cree usted que en el valor de la educación para la ciudadanía
existe lealtad institucional y respeto democrático profundo a los valores
democráticos y a la libertad en su sentido más amplio? Lo digo por
aquello de cuándo se debe obedecer y cuándo no se debe obedecer. Es una
pregunta filosófica.
Ha hecho usted alusión a una cuestión muy concreta que hemos sacado aquí,
que es el tema de los libros de texto. Aunque esto no solamente tiene que
ver con los valores de Educación para la Ciudadanía, alguien debería
hacer una mínima supervisión. De hecho se quitó ese depósito previo -por
decirlo de alguna manera- que existió en un momento dado, y a partir de
entonces se desnaturalizó una asignatura que como partido creemos que es
válida. Podemos ponerle el nombre que queramos -Educación para la
Ciudadanía, Valores Cívicos, etcétera-, pero está claro que algo debemos
transmitir para que la gente sepa qué es la democracia. ¿Cree que en los
libros de texto, como usted ha dicho, deberíamos volver a
un sistema como el que había hace once años, con un cierto -entre
comillas- control previo, aunque sin hablar de censura?
Ya me han puesto la luz roja, pero quiero agradecerle su intervención.
Tengo todavía muchas preguntas. Por ejemplo, ¿qué opinión le merece cómo
se está enseñando la filosofía en estos momentos? Me gustaría que pudiera
darnos algunos apuntes con más tiempo y con más calma sobre cómo podemos
mejorar la educación y conseguir que la democracia en este país funcione.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Martín Llaguno.
Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea, el señor Sánchez Serna tiene la palabra.
El señor SÁNCHEZ SERNA: Muchas gracias, presidenta.
Muchas gracias, señor Savater, por una intervención que me ha parecido una
reivindicación ilustrada de la educación como hacía tiempo que no
escuchábamos en esta subcomisión. Yo quería entrar en un sano debate con
usted. Tengo que reconocerle -yo también vengo de la filosofía- que
cuando se implementó esta asignatura, allá por el año 2006, siempre
teníamos debates muy encendidos en la Facultad de Filosofía sobre qué
podía significar una educación para la ciudadanía, porque nosotros
entendíamos la ciudadanía como la condición que le da a uno el derecho a
la educación, que le da a uno el derecho a la sanidad, que le da a uno el
derecho a la libertad de expresión, pero no como aquello que educa a uno
en la ciudadanía, sino que la ciudadanía era una condición previa a poder
educarse, a poder recibir una serie de instrucciones por parte de la
sociedad. Así que podría parecer contradictorio hablar de una educación
para la ciudadanía en el momento en que se erosiona el derecho a la
educación, y se erosiona de muchas formas, por ejemplo, se erosiona
recortando el presupuesto en educación, se erosiona bajando el número de
profesores contratados, se erosiona cuando hay niños que pasan dos o tres
semanas sin un profesor sustituto o cuando se aumenta la ratio de las
aulas. Podría parecer que aquí tenemos una contradicción: cuanto más se
están recortando los derechos de la ciudadanía por parte de poderes
económicos y financieros que no controla nadie, es cuando se quiere
educar en una serie de valores ciudadanos, de buenas intenciones que
luego son justamente los poderes políticos los que no lo cumplen. En
cualquier caso es cierto que en todo sistema educativo se transmiten
valores en positivo, no todo es deconstrucción, pero, ¿cómo podemos
articularlos? El otro día estuve hablando con una compañera de Berlín, y
me dijo que en Alemania hay una asignatura que se llama Formación
Política, y creo que esto sería interesante, porque ya no se trataría
solamente de educar en un ideal de ciudadanía que insisto en que ahora
está siendo muy maltratado, incluso por los propios poderes políticos y
económicos, sino en una formación política que justamente lo que enseña
es que hay valores dominantes en una sociedad, pero que no son valores
definitivos. En las sociedades ilustradas basadas en la tríada libertad,
igualdad y fraternidad, sabemos que no se interpreta igual el concepto de
libertad por un liberal que por un conservador o por un socialista. Por
tanto quisiera saber cómo se podría articular esa educación cívica para
que no solamente fuera algo así como un catequismo constitucional, sino
también una educación democrática en la medida en que hay que saber que
la democracia es consenso, pero también es conflicto, así como la
posibilidad de articular las distintas visiones. Además habría que pensar
si esa asignatura tendría que ser, como se planteó en la LOE, una hora a
la semana, lo que llaman los alumnos una maría. Es muy complicado enseñar
conceptos como división de poderes, parlamentarismo o libertad de
expresión a chicos de trece o catorce años una hora por semana, con lo
cual al final prácticamente había en clase un poco de debate, pero poca
transmisión de conocimientos. No sé si tendría que ser un ciclo o si
tendría que estar asociado a algún departamento o cómo lo plantearía
usted.
Por otra parte, me preocupa la cuestión de que tenga que haber algo así
como un registro de libros oficiales -como se ha planteado- en los cuales
esté claro cuáles son los valores del Estado. Esto podría ser peligroso.
Yo creo que lo que garantiza justamente el derecho a la educación es la
pluralidad, y esta se obtiene cuando hay gente a la que se llama
funcionario, porque no dependen de otros para vivir, son dueños de su
función y en la medida en que son dueños de su función pueden ejercer lo
que se llama la libertad de cátedra, y estaremos de acuerdo usted y yo en
que es un bien republicano y una conquista ilustrada a defender. Es
decir, que es defendible que entre los profesores pueda haber distintos
matices de cuáles son los valores cívicos fundamentales, enseñando
siempre que en las sociedades pluralistas se permite que estos valores
estén en discusión, que no haya una definición final para lo que sea
libertad, igualdad o fraternidad. También quería preguntarle por la
filosofía. Creo que
uno de los primeros libros que leí en las clases de ética fue Ética para
Amador, y no sé si fue ahí o en otro texto donde usted se reía de esa
gente que decía que la filosofía le hace a uno mucho más reflexivo y
mucho más juicioso. No, hay gente que estudia filosofía y son completos
descerebrados, pero entendemos que la filosofía sí conecta con un legado
histórico, con un legado cultural que nos permite entender conceptos
fundamentales de nuestra tradición política y que también servirían para
esa formación cívica. Por tanto quería preguntarle si cree usted que
están bien articulados los conocimientos de filosofía en el sistema
educativo, y cómo se podrían mejorar. Hace unas semanas tuvimos aquí al
profesor Antonio Campillo, de la Red Española de Filosofía, y planteaba
la opción de que la filosofía fuera un ciclo único, Filosofía I,
Filosofía II y Filosofía III, de cara a poder blindar un poco su
autonomía y para que no siguiera siendo atacada. No sé si usted lo
compartiría. Porque hay gente que plantea que la Ética de 4.º de la ESO
ya tendría que ser ética cívica o ligarla de alguna manera con la
formación de la ciudadanía; incluso se llegó a plantear que la Filosofía
de 1.º de bachillerato se tenía que llamar filosofía y ciudadanía, con lo
cual se devaluaba el peso de la filosofía.
En último lugar, le quería preguntar si, en este ideal cívico de
ciudadanía, en este ideal ilustrado sigue siendo compatible que a día de
hoy la única educación que se sigue dando como una educación casi
espiritual siga siendo la religión; que a día de hoy se plantee incluso
que pueda ser evaluable, para atraer a más alumnos y alumnas, que de este
modo encuentran una forma fácil de subir sus calificaciones. Le quería
preguntar si en este ideal que usted nos ha expuesto tendríamos que
avanzar también en la idea de laicidad.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Sánchez Serna.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Cruz.
El señor CRUZ RODRÍGUEZ: Muchas gracias, presidenta.
En primer lugar, quiero agradecer al compareciente Fernando Savater que
haya venido y su magnífica intervención. Quiero agradecer también a
Ciudadanos la iniciativa de invitarle. Como algunas de las cuestiones que
han planteado mis compañeros yo también se las quería plantear, me las
ahorro. Por tanto haré una pequeña reflexión de orden más general.
Usted ha comentado que filósofo es aquel que trata a los otros como si
fueran filósofos, y yo me acordaba de aquello que decía Kuhn -creo que
era él- de que ciencia es lo que hacen los científicos. Uno podría decir
que filosofía es lo que hacen los filósofos, pero escuchándole hoy yo
pensaba que filosofía es lo que hace Fernando Savater. Cuando uno escucha
a Fernando Savater tiene la sensación de que la pregunta para qué sirven
los filósofos es bastante obvia. Ya se ve para qué sirven los filósofos.
Esto que estoy diciendo no lo hago para masajearle el ego, algo que
siempre está bien, sino por la pregunta que le quería plantear. El modelo
de filosofar que representa Fernando Savater tiene que ver con una
cuestión de la que hemos hablado aquí muchas veces. Fernando Savater es
uno de los filósofos más influyentes en la filosofía y en la sociedad, y
esto creo que es importante. No es solo alguien que tiene una trayectoria
intelectual dilatada y valorada, que no hace falta comentar ahora, aunque
sí haré referencia a una pequeña anécdota. Recuerdo que en alguna
librería Feltrinelli, en Italia, ojeé la sección de filosofía por orden
alfabético: por la a, Aristóteles; por la be, Benjamín, y por la ese,
Savater. Había un tramo de libros traducidos de Fernando Savater. Esto es
una pequeña ilustración de hasta qué punto estamos ante un filósofo
influyente. Además ha sido influyente por su compromiso ciudadano, y esto
me parece extremadamente importante y lo quería traer hoy a colación.
Aquí hemos hablado con mucha frecuencia de los profesores, en general, y
también de los profesores de filosofía, y quizá a veces hemos utilizado
un lenguaje un poco anacrónico, en el sentido de referirnos a los
profesores de filosofía como exclusivamente a aquellos que están con sus
estudiantes en una aula, etcétera. Además de eso, se ha hablado mucho de
menos aula y más escuela, y a lo mejor también deberíamos hablar del aula
sin muros, como decía Mcluhan, y de que se puede enseñar filosofía de
muchas maneras. Creo que Fernando Savater ha enseñado filosofía de muchas
maneras.
Voy a lo que nos trae aquí. El portavoz de Podemos ha hecho referencia a
que él leyó los textos de Fernando Savater siendo estudiante, y tengo que
decir que mi hija se entusiasmó cuando estudiaba bachillerato con Las
preguntas de la vida, y no iba a hacer Filosofía, ni la hizo. Es decir,
está claro que Fernando Savater ha sido eso que aquí se llama
técnicamente formador de formadores; ha sido profesor de profesores, y
muchos profesores han utilizado sus libros y sus enseñanzas. Yo quería
preguntarle algo sobre esto, si lo considera relevante, porque hay una
especie de lugar común que se repite mucho acerca
de enseñar filosofía y enseñar a filosofar. Quizá nosotros nos detenemos
mucho en enseñar filosofía, en enseñar los contenidos, y hablamos de lo
que se tiene que enseñar, de los programas y de los currículums,
etcétera, pero luego está enseñar a filosofar, que no tiene por qué ser
algo muy abstracto y especulativo. ¡Ojo! Aquí también hablamos y
utilizamos términos como destrezas, capacidades, etcétera. Sobre esa
destreza, esa capacidad para reflexionar, para pensar, más allá del
conocimiento de los contenidos, me gustaría preguntarle cómo las ve, es
decir, en qué medida cabe una transmisión también de ellas. Tengo la
impresión de que es posible. Cuando leía el texto de Hannah Arendt sobre
la educación, y ella decía que el educador es alguien que no se limita a
ser una mera correa de transmisión de la tradición, sino que trata la
tradición que recibe, la mejora y la traspasa en mejores condiciones, yo
pensaba que muchas veces esa distinción entre profesor de filosofía y
filósofo es artificiosa, es falsa; es decir, el buen profesor de
filosofía ha de ser filósofo, ha de ser capaz de medirse con la tradición
heredada. Aquí hablamos de cómo hacer para que los profesores sean
mejores profesores de contenidos, hablamos de 'MIR' de profesores y de
muchas cosas, y la pregunta es -que no sé si es oceánica o directamente
absurda-: ¿y cómo podemos hacer para que sean buenos profesores no
solamente de los contenidos, sino también de la destreza, de la
capacidad, de la pasión por pensar? ¿Cómo lo hacemos para que los
profesores de filosofía sean también apasionados de la filosofía?
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Cruz.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Del Río.
El señor DEL RÍO SANZ: Gracias, presidenta.
Le doy las gracias a Fernando Savater por estar hoy aquí. Es todo un lujo
escucharle y un honor poder asistir personalmente aquí, donde sí habitan
los leones, por hacer referencia a uno de sus últimos y deliciosos libros
Aquí viven leones -hic ubi sunt leones-. Decía el gran Dürrenmatt: Qué
tiempos estos en los que hay que luchar por lo que es evidente. Qué
tiempos estos en los que tenemos que luchar por las humanidades, qué
tiempos estos en los que tenemos que reivindicar su papel en nuestro
sistema educativo, qué tiempos estos en los que tenemos que recordar que
la educación está para formar ciudadanos, qué tiempos estos en los que
tenemos que reivindicar el papel de las humanidades en la educación, qué
tiempos estos en los que hay que volver a señalar que la filosofía es
algo intrínseco a la democracia, y la democracia a la filosofía, y que
nacen conjuntamente, y que por tanto si hay un debilitamiento de las
humanidades y de la filosofía, hay un debilitamiento de la democracia. Me
pregunto: ¿esto es importante, o no? Y la respuesta la encuentro en los
libros de Fernando Savater y en su intervención. Claro que esto es
importante. Aquí nos jugamos el todo, aquí nos jugamos la esencia de la
democracia, aquí nos jugamos la esencia de la formación de las personas,
pero no ya como ciudadanos, como los que están insertos en la polis, sino
desde el punto de vista personal, en lo personal, en el desarrollo
personal. El hecho de que puedan acceder a estudiar humanidades, que
puedan estudiar filosofía, que puedan estudiar literatura, que puedan
estudiar algo de latín o algo de griego desde el punto de vista del
desarrollo personal es fundamental para cada una de las personas, de los
ciudadanos, y además tiene una implicación social. Hablamos solamente de
la implicación social, pero es que tiene una implicación social porque
eso permite que cada persona sea más crítica, tenga capacidad de
decisión, no la manipulen, no asuma las opiniones de los demás, pueda
pensar por sí misma y se implique en la cosa pública.
Para los griegos el idiota -nosotros decimos idiota ahora como un
insulto-, idiotes, es el que no quiere saber nada de la cosa pública, el
que no se implica en la res publica, en las cosas de la polis: idioma,
idiosincrasia -esa misma raíz-, lo que tiene que ver con uno. Eso es un
idiota. Por tanto, en la medida en que vivimos un debilitamiento de las
humanidades -tenemos varios termómetros de ello, uno es el que ha
señalado Fernando Savater, el debilitamiento de la filosofía- estamos
haciendo que no se piense de forma crítica, que no se tenga capacidad de
criterio y una implicación menor en la res publica. Yendo a la etimología
de la palabra, estamos haciendo que no se asuma como algo propio del
desarrollo personal esa implicación en lo público.
Como decía Manuel Cruz, portavoz del Partido Socialista, no solamente hay
que enseñar filosofía, sino que hay que enseñar a filosofar, pero para
eso no es lo mismo empezar de cero que habiendo leído algo. ¿Cómo es
posible que sigamos teniendo en nuestro país alumnos que acaben el
bachillerato y que hayan terminado un máximo de tres libros por curso?
Decía hace unos días, a propósito de la comparecencia del presidente de
la Sociedad Española de Estudios Clásicos, que esto es una emergencia
nacional, esto sí que es un drama para un país, perder toda una generación
que no se está educando en las humanidades, que está perdiendo cursos de
filosofía, a los que no se les hace leer: ¡Acabe la lectura obligatoria!
Esto es lo de Vargas Llosa, el placer obligatorio. Hay que obligar a
leer, no es algo optativo. No digo que haya que leer veinticinco libros
por curso de cada asignatura, pero algo más que tres libros por curso yo
creo que eso sí. Porque la educación es un elemento fundamental de
igualdad. Para mi grupo parlamentario -y yo personalmente lo comparto-
hay dos principios básicos: el de la libertad -creo que algo tienen que
decir los padres; la sociedad también tiene que decir algo ahí, pero los
padres son los primeros responsables en la educación de sus hijos- y el
de la calidad, que es un elemento fundamental. Y luego que haya un acceso
en igualdad a esa educación. La educación es un elemento de igualdad. Por
tanto, comparto con usted esa reivindicación de las humanidades. Recuerdo
uno de los capítulos de El valor de educar: vamos a una humanidad sin
humanidades. ¡Qué contradicción! ¿Cómo es posible? ¿Y esto da igual? Pues
no, no da igual, esto supone un debilitamiento democrático, un
debilitamiento de las libertades, es un peligro claramente. Tenemos que
corregir ese debilitamiento de las humanidades. Yo no creo que esté solo
en una asignatura, creo que está en varias y que hay que impulsar esas
asignaturas en el sistema educativo, no solamente mediante la capacidad
de que se puedan elegir -porque ahora hay una falsa elección, no se puede
elegir porque no se ofrecen en muchos de los centros-, sino que haya una
obligación de estudiar determinadas materias a lo largo de la ESO, que es
donde se forma la mayor parte de los ciudadanos, del bachillerato y de la
formación profesional.
La señora PRESIDENTA: Señor Del Río, tiene que terminar.
El señor DEL RÍO SANZ: Termino ya.
Decía Voltaire en el Diccionario de las ideas recibidas -aquí traducido
como Diccionario filosófico-, en la entrada duda: plantearla es
resolverla. El jardín de las dudas. De eso se trata, de que tengamos
ciudadanos que sepan plantearse las dudas y que en miles de años de
civilización encuentren algunas de las respuestas para que tengamos una
humanidad más libre y más democrática. Desde luego, no cabe una humanidad
sin humanidades.
Gracias por su intervención, por sus libros y por su ejemplo cívico y
ciudadano tan valiente, tan ejemplar durante todos estos años.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Una vez terminadas las intervenciones de los
portavoces de los distintos grupos, el señor Fernández-Savater tiene unos
veinte minutos para dar respuesta a las cuestiones planteadas.
El señor FERNÁNDEZ-SAVATER MARTÍN (Filósofo y ensayista): Es imposible.
Miren, tras el golpe de Estado de Pinochet en Chile, durante un mes o así
no salieron noticias oficiales por ninguna parte y todo el mundo estaba
hablando del estadio, la gente, la masacre... Y por fin se decidieron a
hacer una rueda de prensa, con prensa extranjera, etcétera, y apareció un
general que era el encargado de contestar. Empezó todo el mundo a
preguntar por Víctor Jara y tal y el general dijo: Bueno, bueno, no crean
que yo soy el homo sapiens. (Risas.) Pues eso, no crean ustedes que yo
soy el homo sapiens.
De todas maneras, hay algunas cosas que me parecen interesantes.
Efectivamente, como decía el representante de Izquierda Unida, yo creo
que los hijos no son propiedad de los padres; no son una propiedad suya.
Es verdad que tienen un lazo afectivo y una responsabilidad especial, sin
lugar a dudas, pero también la sociedad tiene la responsabilidad de ir
abriendo posibilidades que no sean exclusivamente el horizonte familiar.
El horizonte familiar es básico y algunos que hemos tenido la suerte de
tener familias donde había conversación, libros y cultura sabemos hasta
qué punto eso es un privilegio, pero este es un privilegio que,
desgraciadamente, no todo el mundo tiene; los que más necesitan la
educación son aquellos que no tienen ese privilegio y, por tanto, tenemos
que preocuparnos de ello. A veces las instituciones tienen que proteger a
los hijos. Lo mismo que, por ejemplo, una madre alimenta de una manera
disparatada a su hijo, le hincha y siendo un niño de ocho años pesa cien
kilos, y entonces interviene el Estado -porque puede alimentar a su hijo
pero no poner en peligro su salud por mucho que sea su hijo-, de la misma
manera también hay ideológicamente una intervención. Es verdad que hay
que respetar el interés de los padres en educar en un sentido o en otro,
pero siempre que ese sentido no sea absolutamente contrario a los valores
democráticos, la convivencia, etcétera. Por mucho que sea ese el interés
de la familia, si choca frontalmente con la convivencia y los valores
democráticos, algún tipo de
medida hay que tomar. Además -como bien se ha dicho-, lo que se fomenta de
esta manera es una desigualdad. Algunos padres pueden elegir; el que
tiene, puede elegirlo todo y el que no tiene, se ve obligado a quedarse
con lo que hay. Una de las cosas evidentes -y supongo que todo el mundo
estará de acuerdo- es que no puede haber una educación de cinco estrellas
para quien pueda costeársela y luego algo así como una fast food
education para quienes no tengan otra cosa. Una educación que solo enseña
a trabajar y a obedecer, y otra que en cambio tiene másteres y enseña
otras cosas. Eso es lo que no puede existir y ahí la educación es siempre
una preocupación pública. Su financiación puede ser unas veces privada,
concertada, etcétera, pero en cuanto a preocupación es siempre una
preocupación pública, nunca es un asunto entre papá, mamá, el nene y la
nena. Eso creo que es importante subrayarlo.
Otra cosa que decía usted, con la que yo estoy completamente de acuerdo,
es en la cuestión de la transversalidad. A mí me parece que todo lo que
se enseña transversalmente no se enseña, porque los docentes están muy
llenos de ocupaciones y, además, porque hay profesores excelentes de
geografía que no tienen obligación de tener también conocimientos,
digamos que con cierta base académica, sobre el tema de la ciudadanía,
etcétera. Eso no son cuestiones puramente de juegos florales, sino que
tienen enjundia e importancia y tienen que enseñarlas personas que hayan
dedicado un tiempo a eso y que vayan a dedicar el tiempo en la clase a
enseñar eso y no con motivo de otra asignatura. Antes, con respecto a la
ética, se daba el mismo caso. Yo creo que la cuestión es suficientemente
importante como para que se le dedique una atención centrada.
En cuanto a quién controla a los que van a estar pendientes de qué tipo de
contenidos recogen los libros, qué tipo de educación se está dando, se
habla del Gobierno, pero los Gobiernos no educan; no educa el ministro ni
educa un general de turno más que en algunos sitios especiales, educan
los profesores. Cuestiones como la educación deberían estar en manos de
profesionales de la educación. Sabemos que nuestro país tiene la
admirable condición de que una persona, sin tener ningún conocimiento
práctico de la materia puede ser ministro de Educación, de Sanidad,
etcétera. Mi padre decía que en la época del franquismo, en España, un
abogado del Estado podía ser ministro de cualquier cosa menos del
Ejército. (Risas.) Aquí no diré tanto, pero algo de eso hay. Es verdad,
efectivamente, algún tipo de control creo que debería existir. Tiene que
haber una homologación a escala nacional, estatal, porque uno de los
temas que desgraciadamente más conflictos plantea es la idea de que los
ciudadanos piensan ser ciudadanos solo de territorios y no del Estado.
Los ciudadanos no son siervos de la gleba, que surgen en regiones
determinadas y que son de esa región, sino que son ciudadanos del Estado.
Luego ellos, libremente, optan por desarrollarse culturalmente más como
los parecidos de una región que de otra. Un cierto control general debe
existir, eso sí por profesionales, claro, y a nivel estatal. Diecisiete
proyectos educativos distintos no, sobre todo cuando surgen piques
curiosos. Antes comentaba con un amigo una cosa que me pasó. Tengo unos
amigos que son editores y que editan libros de texto y al editar un libro
de texto de Historia del Arte para bachillerato en Andalucía tropezaron
con el consejero, que les dijo: Esta lección, el Románico, la ilustran
con una foto de San Martín de Frómista pero eso no está en Andalucía.
(Risas.) Claro, es que sacar fotos al románico andaluz es difícil, no sé
cuál puede ser. Ese tipo de pugnas, cuestiones como que los ríos no
aparezcan en Canarias porque allí no hay ríos, habría que superarlas y
que el control fuera profesional y no dependiera de los vaivenes cada
cuatro años, como hasta ahora nos tienen acostumbrados. El único proyecto
educativo que parece que tienen los Gobiernos es anular lo que hizo el
Gobierno anterior cada cuatro años. Eso es lo que no puede ser y a todos
los niveles es malo.
Respecto al laicismo, que usted ha propuesto al final y que también ha
propuesto el representante de Podemos, para mí es básico en el
funcionamiento de la democracia. La democracia no es que sea laica como
una característica más, sino que la democracia consiste en la laicidad.
Por supuesto, creo que la religión no tiene ningún puesto en la
educación. Puede tener naturalmente sus espacios educativos en sus
diversas instituciones religiosas y todo el mundo tiene derecho a
formarse religiosamente con sus expertos religiosos, pero la enseñanza
pública no es religiosa. La enseñanza pública es cívica y científica, y
nada más. El horario mismo, una hora de Ética para la Ciudadanía y luego
no sé cuántas para la religión, no tiene sentido. Además, ahora
tendríamos el problema -que ya existe en algunos países, en Inglaterra
por ejemplo- de que el ministerio tiene que dar clases de religión de
diversas religiones. Eso me parece que llevaría a un confusionismo. Hay
gente que dice que podría haber una Historia de las religiones comparadas
pero no sé si eso se puede hacer porque me temo que, mientras eso se haga
de manera confesional, por muy comparado que sea, siempre una saldrá
beneficiada de la comparación con las demás. Entones, en el tema del
laicismo, yo sería radical. El hombre está obligado a cumplir con unas
pautas cívicas, pero su excelencia moral, trascendente,
etcétera, es cuestión suya. Voltaire, cuando elogiaba la libertad que
había en Inglaterra frente a lo que había en Francia, decía en sus
cartas: los ingleses van al cielo o al infierno por el camino que
prefieren. Pues eso, cada uno debe ir al cielo o al infierno por el
camino que prefiera pero, en cambio, los ciudadanos sí deben cumplir unas
normas comunes.
También se ha planteado el tema de la verdad. La filosofía está ligada a
la cuestión de la verdad; no solamente está ligada a la cuestión de la
verdad sino que la cuestión de la filosofía es la verdad, es la búsqueda
de la verdad, lo que pasa es que, a diferencia de la ciencia, la
filosofía no tiene pruebas. Una de las confusiones que suele haber cuando
se compara la filosofía con la ciencia es que la ciencia efectivamente
tiene pruebas, las teorías científicas están probadas; en cambio, la
filosofía no. La filosofía solo tiene argumentos, no tiene pruebas. La
filosofía funciona con los argumentos razonables, ese es el campo de la
filosofía y por eso está abierta al diálogo permanentemente, mientras que
la ciencia tiene pruebas que son las que sancionan en último término la
verdad o la falsedad de lo que se está sosteniendo. La búsqueda de la
verdad, es decir, la reivindicación de la verdad, está desde el origen
como el principio de la filosofía. El filósofo se equivocará mucho o
poco, pero siempre intenta decir la verdad porque esa es su profesión, la
defensa de la verdad.
Ciertamente, a veces ha habido una dejación de funciones en nuestro país,
un intento de no causar enfrentamientos. Dentro de los ministerios hay
una función que ustedes conocerán tan bien como yo, que es la alta
inspección del ministerio, y yo recuerdo que hace mucho tiempo, cuando
Esperanza Aguirre era ministra de Educación, en un acto de la Universidad
Menéndez Pelayo, en Santander, yo le comenté que había habido unos
incidentes con una dimensión bastante violenta y amenazadora en un
instituto de Rentería y que uno de los profesores había pedido que fuera
la Alta Inspección al instituto. Yo le pregunté si había llegado esa
reclamación y me dijo: Sí, sí, yo hablé con el consejero vasco de
Educación, pero él me dijo que un inspector de la Alta Inspección del
ministerio no entraba en un insituto vasco si no era con una orden
judicial y acompañado por la Guardia Civil. Y yo le dije: ¿Y qué? Y me
dijo: Nada. Pues claro que nada. Eso es lo que ha pasado y es lo que no
puede ocurrir, la Alta Inspección tiene que poder funcionar, no puede
haber una dejación de funciones y no puede haber esa especie de apertura
de que cada cual va a hacer un mundo educativo por su cuenta y a veces en
contra de los planteamientos filosóficos. Creo que tiene que haber,
establecido de una manera o de otra -tampoco tengo ahora imaginación
suficiente para decirles cómo tiene que ser- un control; un control de
libros, etcétera, pero tiene que existir ese control porque si no estamos
en manos de la irresponsabilidad.
El representante de Podemos hablaba de algo en lo que estoy de acuerdo,
pero que no creo que sea contradictorio con lo que yo decía, la
ciudadanía como una condición previa. La ciudadanía es la condición
previa a la educación. Claro, pero es que incluso la protesta, por
ejemplo, porque existen unos recortes indebidos o una postergación de
determinada clase que no accede a..., son reclamaciones de la ciudadanía
sobre la educación, es decir, ya se está actuando como ciudadano ahí. El
ciudadano tiene que saber que él es guardián de derechos también; el
ciudadano no es solamente poseedor de derechos otorgados sino guardián y
reivindicador de derechos. Por eso yo hablaba de las razones para
obedecer y para desobedecer, porque el ciudadano, a veces, en su función
de ciudadanía tiene que hacer esas reivindicaciones. No se trata de hacer
un diseño abstracto de la ciudadanía, sino que se trata de que la
ciudadanía sea activa. En ese sentido, hay que tener cuidado -antes el
profesor Cruz hablaba de ese texto tan hermoso, como tantos suyos, de
Hannah Arendt, sobre la educación-, porque Hannah Arendt ahí advierte del
peligro de los profesores revolucionarios, porque dice que el profesor
revolucionario impide ser revolucionarios a los alumnos. El profesor, de
alguna manera, tiene que ser el encargado de representar el orden previo
del mundo, al cual se puede oponer luego el alumno. Entonces, si el
profesor es más rompedor y revolucionario que nadie, el alumno se
encuentra totalmente desarbolado, le han quitado su puesto, digamos. La
Ciudadanía que se tiene que exponer es esa ciudadanía que luego el alumno
podrá reinterpretar como una ciudadanía hecha de reivindicaciones y de
intervención pública, y no simplemente de forma pasiva. En todos los
países europeos hay algo parecido a la Ciudadanía, la Formación Política,
etcétera. Hombre, quizá hacer mucho hincapié en aspectos políticos
concretos, como pueden ser problemas meramente constitucionales, puede
estar bien en ocasiones, no lo sé. Conociendo un poco cómo funcionan las
clases, me temo que eso se convierta en algo un poco microscópico,
minimalista y que se pierda un poco una función que yo veía como más
general, pero no lo sé. Y, por supuesto, una asignatura de una hora no es
una asignatura, no creo que funcione, y tampoco creo que baste estudiarse
un libro de filosofía para convertirse en un ser crítico. Primero, porque
para ser crítico, que es una cosa que goza de un prestigio enorme -¡hay
que enseñar a la gente a ser crítica!- primero
hay que saber. Para que una persona sea crítica primero hay que enseñarle,
porque la mayoría de los críticos lo son porque saben más que aquel al
que están criticando. Claro, si tú oyes a alguien decir que dos más dos
son cinco, gracias a tus conocimientos de que son cuatro, le criticas. O
sea, la crítica no es previa a los conocimientos, sino consecuencia de
tenerlos. Entonces, me parece que, efectivamente, la filosofía en sí
misma, sobre todo los libros de filosofía, no son más que herramientas.
Lo malo de la filosofía es que nadie puede pensar por ti. Es decir, tú
puedes leer una serie de razonamientos excelentes en los Diálogos de
Platón y, aunque llegues a conclusiones, no por eso te conviertes en un
filósofo. El filósofo tendría que ser el que acompaña todos esos
razonamientos como si fueran propios; es decir, es capaz de introducirse
en los razonamientos y no solamente aprenderlos; no puedes aprender
conclusiones nada más en filosofía. A mí me parece que la filosofía es
algo diferente y que debería servir como fundamento a la ciudadanía. Y
también tiene otras ramas; la filosofía es cívica, pero, a la vez, la
búsqueda de plenitud personal va más allá de lo cívico. Es verdad que la
educación debe hacer ciudadanos, pero en último término debe hacernos
humanos, y eso va más allá de la ciudadanía. Yo creo que la filosofía
debería tener su propio ciclo, y que luego haya un ciclo más específico
llamado Educación Cívica o como sea, el nombre es lo de menos, por
supuesto.
Las cosas que ha dicho el profesor Cruz se deben a las hipérboles de la
amistad, pero no tienen mucho que ver, desgraciadamente. Creo que el
mundo, sobre todo ahora, está lleno de genios, pero hacen falta maestros,
y yo siempre he preferido ser maestro; cuando lo era, porque ahora ya no
soy ni eso ni nada, pero cuando lo era me gustaba ser maestro, y creo que
ha habido otros genios. No es lo mismo ser profesor de solfeo que ser
Glenn Gould; yo ya sé que he sido profesor de solfeo, pero creo que
también los profesores de solfeo vienen bien y que no todos los que no
saben solfeo se convierten en Glenn Gould por casualidad.
En cuanto a la pasión, creo que hay unas pautas. Un buen profesor siempre
es importante. Ya se sabe que la enseñanza es un arte, es decir, algo que
se puede enseñar en su fundamento pero no en su excelencia. Uno puede
enseñar a ser profesor y que un profesor cubra mínimos, pero no se puede
enseñar a ser un buen profesor, porque para ser un buen profesor hay que
tener unas razones, pero también hacen falta profesores sin más. Es
verdad que si le toca a uno el profesor excelente es estupendo, pero yo
creo que por lo menos tenemos que asegurar que haya profesores
competentes. Esto es suficiente y es lo que tenemos que reivindicar.
Es verdad que en nuestro país las humanidades han estado hipertrofiadas a
veces -sobre todo por la enseñanza religiosa, etcétera- frente a las
ciencias. Yo creo que las ciencias son importantes y que estemos a la
altura de la modernidad es importante, pero las humanidades, es decir, la
búsqueda de lo que da sentido a los conocimientos, son imprescindibles. Y
por último, si quieren una observación totalmente pedante, propia de los
viejos profesores, el Diccionario de las Ideas Recibidas es de Flaubert y
de Voltaire es el Diccionario Filosófico.
No sé si lo que les he dicho puede servir de algo. Sé que
institucionalizar todo esto es complicado, pero también sé que no se debe
pensar en institucionalizar la educación sin por lo menos tener al fondo,
como basso ostinato, el recuerdo de estas cosas.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, profesor Savater, por su
intervención y por las contestaciones a las cuestiones planteadas.
Esperemos que muchas de las cosas que nos ha dejado encima de la mesa nos
sirvan para hacer un buen trabajo. (Pausa.)
- DEL SEÑOR CAMPOS IZQUIERDO, PROFESOR TITULAR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS
DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DEL DEPORTE (INEF), PARA INFORMAR EN RELACIÓN
CON LA ELABORACIÓN DE UN GRAN PACTO DE ESTADO SOCIAL Y POLÍTICO POR LA
EDUCACIÓN. (Número de expediente 219/000638).
La señora PRESIDENTA: Señoras y señores diputados, vamos a continuar con
la tramitación del orden del día dando comienzo a la tercera
comparecencia. Está con nosotros don Antonio Campos Izquierdo, profesor
titular de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte,
al que damos las gracias por su presencia y por haber aceptado la
invitación a comparecer en esta subcomisión. Don Antonio Campos tendrá
unos treinta minutos en la primera intervención, luego intervendrá cinco
minutos cada portavoz para plantearle las cuestiones que crea
convenientes y después él tendrá como mínimo un cuarto de hora para poder
contestarlas. Tiene la palabra don Antonio Campos.
El señor PROFESOR TITULAR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD
FÍSICA Y DEL DEPORTE (INEF) (Campos Izquierdo): Muchas gracias. Buenas
tardes, señorías.
En primer lugar, quiero darles las gracias por invitarme a comparecer en
la Comisión de Educación y Deporte que pretende elaborar un gran pacto de
Estado social y político por la educación. Mi comparecencia va a basarse
en tres partes: primero, voy a contextualizar un poco lo que es la
materia de Educación Física en el sistema educativo para ver cómo se
incorpora y cómo se debe incorporar al mismo; en una segunda parte voy a
explicar cómo es la situación actual y cuál es el contexto de esta
asignatura para, posteriormente, concluir con unas propuestas de
actuación.
Para empezar por la contextualización de la materia de Educación Física en
el sistema educativo, quiero señalar que la Comisión Europea en el año
2001 explicaba que en la actualidad la sociedad del conocimiento, en
paralelo con otras tendencias socioeconómicas como la globalización, los
cambios de la estructura familiar y demográficos y el impacto de las
tecnologías, genera en la sociedad y en sus ciudadanos diversos
beneficios que generan potencialidades para diferentes retos. Para que
las personas puedan aprovechar estas oportunidades y puedan participar
activamente en la sociedad y desarrollarse es fundamental que adquieran
continuamente conocimientos, procedimientos, habilidades y actitudes,
todo ello desde una perspectiva integral e integradora, teniendo en
cuenta las diferentes dimensiones del ser humano. Por ello la educación
es el instrumento principal en los complejos procesos de transformación y
de modernización que tenemos en la sociedad actual y para conseguir el
bienestar actual individual y social de nuestros conciudadanos. Asimismo,
el informe de la Unesco sobre la Educación para el Siglo XXI, realizado
en el año 1999, afirma que la educación es un aspecto fundamental e
imprescindible de la sociedad, cuya función esencial es el desarrollo
continuo de la persona y las sociedades, donde el sistema educativo debe
estar al servicio de un desarrollo humano integral y armonioso. Además,
el sistema educativo debe poner de relieve la adquisición, actualización
y uso de los conocimientos que van a fortalecer la adaptación constante
de las personas a los distintos cambios de la sociedad y a su desarrollo
personal a lo largo de la vida.
Todo lo que acabo de comentar es muy importante y en estos aspectos se
enmarca la Educación Física, que va a contribuir a todo ello y a una
educación armoniosa e integral, que es lo que pretendemos En esta línea,
Gardner, en los años 1995-2000 y posteriores, muestra que la inteligencia
no es única, sino múltiple y que puede funcionar interactivamente entre
ellas. Este autor determina que entre las múltiples inteligencias,
capacidades o talentos del ser humano está la cinestésico-corporal, la
cual se desarrolla en la educación física y genera un componente
importante para el desarrollo del ser humano. Además, en esta última
década las investigaciones en neurociencia han vinculado educación física
o actividad físico-deportiva al desarrollo intelectual y demuestran cómo
mejora este desarrollo. De ahí la importancia de esta asignatura en el
sistema educativo y su transversalidad y conexión con otras asignaturas
que es un elemento fundamental.
Respecto al diagnóstico de la situación y la importancia de la Educación
Física en el sistema educativo, todos los países europeos reconocen su
importancia en la escuela. Esta asignatura tiene carácter obligatorio en
educación primaria y secundaria en toda Europa, y en España esta
asignatura dentro del sistema educativo está presente con carácter
obligatorio en todas las leyes educativas de la democracia. Además,
quiero remarcar que en España el artículo 43.3 de la Constitución
española especifica que los poderes públicos fomentarán la educación
física y el deporte. En el mismo sentido, el artículo 3.2. de la Ley
10/1990, del Deporte, contempla que la Educación Física se impartirá como
materia obligatoria en todos los niveles y grados educativos previos al
de la enseñanza de carácter universitario. Asimismo, el Parlamento
Europeo en el año 2007 determina la gran importancia de la asignatura de
Educación Física, así como la actividad físico-deportiva realizada en el
centro educativo para el desarrollo integral de la persona y otras
potencialidades y beneficios para los ciudadanos y para la sociedad, que
mostraré en esta comparecencia.
En cuanto a la importancia de la materia de Educación Física, así como el
deporte promovido y desarrollado en el centro educativo fuera del horario
lectivo, con carácter especial las actividades físico-deportivas
extraescolares, son innumerables los estudios e investigaciones que
evidencian las potencialidades y beneficios respecto a la salud,
educación, sociales e incluso económicos, tanto de forma inmediata, a
corto plazo, como a lo largo de la vida. Este es su potencial. Por tanto,
contribuye a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, al
desarrollo y bienestar personal y social, y por eso su relevancia en el
sistema educativo y para nuestra sociedad.
El Consejo Internacional para la Ciencia del Deporte y la Educación Física
hizo en el año 2010 una declaración internacional, la cual fue aprobada
por la Unesco, por el Comité Olímpico Internacional y por otras
instituciones internacionales relevantes, en la que, entre otros
aspectos, se determinaba que una Educación Física de calidad es
importante para el desarrollo integral de la persona, tanto desde un
punto de vista físico como desde un punto de vista psíquico y social.
Además, esta asignatura es la única materia escolar que se centra
principalmente en el cuerpo, la actividad físico-deportiva, el desarrollo
físico y la salud y ayuda a los niños y adolescentes a desarrollar los
patrones de la actividad físico-deportiva y un interés por ella, pues la
van a poder utilizar durante toda su vida, elementos fundamentales para
un desarrollo sano que sientan las bases para un estilo de vida saludable
en la edad adulta que necesitamos en la sociedad actual. Igualmente, la
Educación Física desarrolla la competencia física o motriz, de modo que
todos los niños puedan moverse de manera eficaz, efectiva y segura y
entender qué es lo que hacen, que es muy importante. El resultado es la
alfabetización física, un pilar esencial para el pleno desarrollo y
realización personal de cualquier niño a lo largo de su vida.
En la misma línea, la Unesco en el año 2015 expone, entre otras
cuestiones, que la Educación Física es un derecho fundamental para todos.
Además, la Educación Física es la única parte del currículo escolar
dedicada a desarrollar la competencia y la confianza de los alumnos en la
actividad física y el deporte y la única que proporciona una vía de
aprendizaje de las competencias, las actitudes y los conocimientos
necesarios para una adecuada actividad física y deportiva a lo largo de
toda la vida. Remarcan que todo sistema educativo debe asignar el lugar y
la importancia debidos a la Educación Física. Por lo tanto, esta
asignatura debe ser obligatoria en todos los cursos de la educación
primaria y secundaria, preferiblemente con una clase de Educación Física
a diario. También remarcan que todo el personal que asuma la
responsabilidad profesional de la Educación Física, la actividad física y
el deporte debe tener las cualificaciones, la formación y el
perfeccionamiento profesional permanente apropiados para una Educación
Física y actividad físico-deportiva de calidad, adecuada, segura y
saludable. Además, es indispensable que la Educación Física, la actividad
física y el deporte dispongan de espacios, instalaciones y equipos
adecuados en el centro educativo.
En definitiva, es indudable la relevancia de la asignatura de Educación
Física en el sistema educativo. ¿Para qué? Para contribuir al desarrollo
integral del alumnado con los conocimientos, procedimientos, habilidades
y actitudes que se obtienen en esta materia, mediante situaciones
motrices enriquecedoras y con la adquisición de hábitos activos,
saludables y autónomos para toda la vida, lo que es fundamental. Esto
permitirá que el alumnado practique una actividad físicodeportiva de
forma regular, adecuada y segura a lo largo de su vida, ya que la
Educación Física es el punto de entrada para la práctica deportiva
posterior. Con ello vamos a crear estilos de vida saludable en los
ciudadanos y a generar bienestar individual y social -que es lo que
pretendemos con el sistema educativo-, debido a sus cuantiosas
potencialidades educativas, de salud, sociales e incluso económicas que
describiré a continuación. Voy a remarcar que son inmensas y hay estudios
que explican que son cientos los beneficios de la actividad física y el
deporte. Se considera que es la solución para muchas cosas.
Respecto a la salud, existen numerosas evidencias de los beneficios y
potencialidades de la Educación Física y de la actividad física y el
deporte realizados de forma adecuada sobre la mejora de la salud, la
prevención y la calidad de vida de las personas. Tanto es así, que en el
contexto sanitario y en otros se considera que la actividad física y el
deporte son la píldora mágica. A continuación, voy a citar brevemente
algunos de ellos para que nos demos cuenta de la importancia de la
práctica del deporte de forma adecuada para nuestra sociedad. Tiene
influencia positiva en el sistema cardiovascular y músculo-esquelético,
así como en los sistemas metabólico, endocrino e inmune. Reduce el riesgo
de accidentes cerebrovasculares, enfermedades coronarias y enfermedades
vasculares periféricas y previene o retrasa el desarrollo de la
hipertensión arterial. Asimismo, disminuye el riesgo de desarrollar la
diabetes tipo 2 y mejora la situación de las personas que la padecen.
Reduce el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer e incluso mejora a
los pacientes con dicha enfermedad. Es un factor importante para la
prevención de la osteoporosis y para la prevención y mejora del
colesterol elevado. Además, hay que remarcar que no solo actúa sobre la
salud física, sino que alivia y reduce los síntomas de la depresión, la
ansiedad, el estrés, el insomnio y mejora el estado de ánimo, la
autoestima y, en general, la salud mental.
Dentro del ámbito de la salud también hay que remarcar el grave problema
social del sedentarismo junto con la obesidad. Hay un estudio en la
revista The Lancet que explica que es la pandemia actual. Hay pruebas
sustanciales que demuestran que la inactividad física es un importante
factor que contribuye a la
muerte y a diversas enfermedades en todo el mundo. Hay estudios en
revistas de reconocido prestigio y de gran impacto que demuestran todo
esto. Es más, en el caso de España, según el Instituto Nacional de
Estadística, el 41% de la población lleva una vida sedentaria. Respecto a
la obesidad y el sobrepeso, la Organización Mundial de la Salud explica
que desde el año 2013 están en constante aumento y determina que son la
principal causa o un importante factor de riesgo para diferentes
enfermedades e incluso de defunciones. Igualmente, en España diferentes
investigaciones y organizaciones ponen de manifiesto que la obesidad
adulta y la obesidad infantil están en aumento y son un grave problema de
salud pública. Por eso, se insta a que los poderes públicos presten
atención especial al aumento del sedentarismo y la obesidad en escolares.
En la misma línea, el entonces Ministerio de Sanidad y Consumo, dentro de
la Estrategia NAOS, que tiene que ver con todo ello, en el año 2005
determina que, junto con la obesidad, el sedentarismo genera un elevado
coste económico y social y conlleva una reducción de la esperanza de vida
de las personas, además de -y esto es importante- una peor calidad de
vida de las mismas. Por ello, uno de los objetivos que plantea la
Estrategia NAOS es estimular la adecuada práctica físico-deportiva
regular en la población pero con mucho énfasis en los escolares para que
estos adquieran hábitos. En este sentido, el papel de la Educación Física
y la actividad físico-deportiva adecuada -es muy importante que sea
adecuada- en el centro educativo es esencial tanto a nivel cuantitativo
como a nivel cualitativo y va a mejorar la prevención del sobrepeso y la
obesidad, va a reducir el mismo.
Igualmente, en la Educación Física, la actividad físico-deportiva favorece
el crecimiento y desarrollo saludable de los menores de edad, así como
una mejor maduración del sistema nervioso motor. También puede ser un
factor que facilite el mantenimiento de la función cerebral y mejore la
plasticidad cerebral. Todo eso determina la importancia vinculada a la
salud de la actividad de ese deporte, fíjense ustedes en la importancia
que tiene. En el ámbito social también tiene mucha importancia, tiene un
importante carácter socializador como medio transmisor privilegiado de la
cultura, de los valores morales y éticos e integrador de grupo, potencia
las actitudes mentales equilibradas con un comportamiento asertivo,
mejora la autoconfianza, reduce las emociones negativas, disminuye las
conductas agresivas, fomenta un mayor autocontrol y potencia la empatía,
la superación, la disciplina, la participación y la autoestima. Quiero
remarcar que además, como determina el Parlamento Europeo, favorece la
cohesión social, reduce incluso la delincuencia y mejora la inclusión de
las poblaciones desfavorecidas y con necesidades especiales. Abro un
breve paréntesis porque es muy importante remarcar este aspecto, no solo
desde el punto de vista social y de la salud, sino que también es muy
relevante desde el punto de vista de las potencialidades educativas de la
Educación Física. Produce una mayor capacidad de aprendizaje de los
escolares y refuerza la capacidad del niño de atención para concentrarse,
mejora la capacidad de aprender y asimilar otras materias del sistema
educativo y suele derivar además en mayores habilidades lingüísticas y
matemáticas. Diversos estudios demuestran que también influye en el mejor
rendimiento académico y cognitivo del alumnado en todas las edades.
En definitiva -y esto hay que remarcarlo-, diferentes investigaciones
demuestran que cuantas más horas de clase de Educación Física y de
práctica de actividades físico deportivas escolar o extraescolar, en
horario no lectivo, se produce una mayor capacidad de aprendizaje de los
escolares, un mayor rendimiento y éxito académico escolar. Además, se
puede ver que los países cuyo sistema educativo poseen un mayor número de
horas de Educación Física tienen mejores valoraciones en los informes de
educación. Pero no solo esto, sino que desde el aspecto económico hay que
remarcar que el gasto de 1 euro en Educación Física o actividad física y
deportiva representa un beneficio, dependiendo del estudio, entre 3 y 6
euros, e incluso hay estudios que demuestran 10 euros. Con lo cual, una
actividad física y deportiva realizada de forma adecuada va a generar
beneficios a corto, medio y largo plazo.
En definitiva, la importancia y las potencialidades de la materia de
Educación Física y una adecuada actividad física y deportiva son diversas
y numerosas y contribuyen a la mejora de la calidad de vida de los
ciudadanos y al bienestar individual y social. Todo ello determina que la
Organización Mundial de la Salud en el año 2015 recomienda que los niños
y jóvenes deben practicar un mínimo de una hora diaria de actividad
física y deportiva adecuada. Comento adecuada porque la actividad física
y del deporte no es buena por naturaleza, sino que dependerá de quién la
guía, pues si es practicada de forma no adecuada los beneficios se pueden
convertir en perjuicios, como explica la Organización Mundial de la
Salud, y por eso debe ser de forma adecuada y generará muchos beneficios.
En esta línea, el informe de Eurydice de la Comisión Europea del año 2013
explica -y hay que remarcarlo- que hasta un 80% de los alumnos en edad
escolar realizan actividad físico deportiva exclusivamente en el centro
educativo, siendo recomendable al menos una hora diaria de práctica
físico deportiva, por lo que la Educación Física y su
complementación de actividad física y deportiva en el centro escolar son
claves para la promoción y creación de hábitos saludables y activos, así
como una actividad física y deportiva adecuada y segura.
El número de horas destinadas a la materia de Educación Física en España
no cumple lo señalado anteriormente ni lo determinado en el informe del
Parlamento Europeo en el año 2007, que demanda que, como mínimo, tiene
que haber tres horas de Educación Física a la semana en el sistema
educativo, tanto en enseñanza primaria como en secundaria. Asimismo, este
informe de la Comisión Europea explica que España es uno de los Estados
miembros con menos horas de Educación Física, tanto en primaria como en
secundaria. Además, el informe del Parlamento Europeo determina que las
autoridades competentes deben fomentar el conocimiento del cuerpo y el
desarrollo de la salud a través de una mayor integración de la Educación
Física con las demás asignaturas. En esta línea, se exige y demanda por
diversos autores en diferentes investigaciones, incluso por
organizaciones internacionales, que se debe incluir como competencia
transversal y/o básica la competencia motriz o relacionada con el
movimiento, tanto en enseñanza primaria como en secundaria, al igual que
sucede en otros países, como Canadá, Dinamarca, Francia, etcétera.
Igualmente, siguiendo con las recomendaciones, entre otros organismos, de
la Organización Mundial de la Salud, la Comisión Europea y el Parlamento
Europeo, existe una necesidad de llegar a cumplir cinco horas, como
mínimo, de práctica físico-deportiva escolar, partiendo de las tres horas
obligatorias de Educación Física. Por lo tanto, es importante potenciar y
reforzar la actividad físico-deportiva promovida y desarrollada en el
centro educativo fuera del horario lectivo, teniendo un carácter especial
las actividades extraescolares.
Esta actividad que estamos comentando, actualmente se desarrolla en la
mayoría de las comunidades autónomas y desde diversas perspectivas y
programas; en unos se llama proyecto deportivo de centro, en otros se
llama centro integral educativo, en otros centro promotor educativo de
actividad física y deporte, pero se está produciendo en toda España. En
esta línea, es necesaria una adecuada y eficiente conexión y
complementación entre la asignatura de Educación Física y el deporte
escolar realizado en el centro educativo fuera de horario lectivo, como
comentábamos anteriormente, por su carácter especial -las actividades
físico-deportivas extraescolares-, todo ello para conseguir los objetivos
que pretende la asignatura de Educación Física y todo lo que hemos
comentado anteriormente. Al respecto, hay diferentes estudios, tesis
doctorales e investigaciones que demuestran que esta conexión y las
actividades físico-deportivas ofertadas y desarrolladas en el centro
educativo no están siendo adecuadas ni se desarrollan con calidad. Este
es un problema, porque en vez de obtener los beneficios que hemos
comentado anteriormente se pueden generar perjuicios.
Asimismo, y hay que resaltarlo, es imprescindible potenciar lo determinado
en la disposición adicional cuarta de la Ley Orgánica 8/2013 para la
mejora de la calidad educativa, la Lomce, en la que se propone que las
administraciones educativas promoverán la práctica diaria de deporte y de
ejercicio físico por parte de los alumnos y alumnas durante la jornada
escolar, en los términos y condiciones que, siguiendo las recomendaciones
de los organismos competentes, garanticen un desarrollo adecuado para
favorecer una vida activa, saludable y autónoma. El diseño, coordinación
y supervisión de las medidas que a estos efectos se adopten en el centro
educativo serán asumidos por el profesorado con cualificación y
especialización adecuada en estos ámbitos. Esto es un aspecto fundamental
que hay que tener en cuenta y que se puede utilizar para desarrollar todo
lo anteriormente comentado.
A continuación, vamos a determinar las conclusiones y las propuestas de
actuación en función de todo lo que hemos expuesto anteriormente, Es
necesario aumentar la carga horaria de la asignatura de Educación Física,
llegando, al menos, a tres horas semanales obligatorias en todos los
cursos en las etapas de primaria y secundaria, entendiendo secundaria la
Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Asimismo, debido a que
la asignatura de Educación Física garantiza una formación básica y común,
debe formar parte de las asignaturas básicas tanto en educación primaria
como en educación secundaria. También se debería integrar en el
currículum la competencia motriz o relacionada con el movimiento de forma
relevante e interdisciplinar con otras asignaturas para poder coordinarse
con ellas para todos los objetivos que pretendemos. Todo ello, con la
finalidad de desarrollar toda la potencialidad educativa y social de
dicha materia, así como todos los beneficios y potencialidades expuestos
y demostrados para el alumnado y la sociedad. Además, como determina el
informe Eurydice de la Comisión Europea -hemos remarcado el del año
2013-, sería aconsejable que los contenidos curriculares tuvieran una
orientación adaptada a las necesidades, potencialidades y características
expresadas en la Educación Física con una progresión en el currículum de
los contenidos, en la que en las evaluaciones al
final de cada etapa, al igual que en otras asignaturas, se establezca como
formación básica, común y elemental adquirir determinados estándares de
condición física y motricidad en relación con los conocimientos,
procedimientos, habilidades y actitudes necesarios a obtener en esta
signatura, porque así podremos saber los niveles y adónde queremos llegar
en actividades y deportes, en Educación Física y Deporte, al igual que se
produce en países de Europa y de Norteamérica.
Asimismo, al igual que demandan y demuestran diferentes organizaciones,
instituciones, investigaciones y autores, la Educación Física de buena
calidad depende de un personal docente bien cualificado. Por ello, los
profesores de Educación Física tanto en enseñanza primaria como en
secundaria deberían ser especialistas en Educación Física y estar
formados específicamente en Educación Física o en Ciencias de la
Actividad Física y Deporte para garantizar todas las potencialidades y
beneficios que hemos comentado anteriormente. Igualmente, para potenciar
y garantizar que las actividades físico-deportivas realizadas en el
centro educativo sean adecuadas, de calidad, saludables y seguras, es
necesario que los profesionales que desempeñen dichas actividades posean
la formación adecuada mediante la titulación apropiada de actividad
física y deporte. Por ello, lo que pretendemos es que la actividad física
y el deporte se realicen de forma adecuada porque, si no, vamos a tener
problemas y los beneficios van a generar perjuicios -eso es un aspecto
fundamental- a largo plazo en la persona, en su carácter a lo largo de la
vida.
También, partiendo de las tres horas de Educación Física obligatoria en
todos los cursos de las etapas de educación primaria y secundaria, y en
conexión con la misma, es importante potenciar la utilización del centro
educativo como centro integral promotor de actividades deportivas desde
todas sus dimensiones y manifestaciones, de tal manera que se garantice
la práctica fisico-deportiva a los niños y niñas en edad escolar y
potenciar los hábitos saludables, educativos y autónomos en las
actividades físico-deportivas extraescolares; y a su vez, fuera del
horario lectivo, los centros educativos deben generar una amplia oferta
integral de actividades deportivas para los escolares y para toda la
población en conexión y coordinación con el entorno social próximo al
centro educativo y con entidades asociativas, entidades públicas y
empresariales, así como con el sistema sanitario y el propio sistema
deportivo. Todos ello nos va a dar muchas posibilidades y soluciones a
muchas cuestiones que existen en la sociedad actual y para las que la
actividad física y el deporte pueden resultar beneficiosos. Todas estas
justificaciones y demandas expresadas aquí respecto a la Educación Física
y las actividades deportivas en el centro educativo de una forma o de
otra han sido emplazadas en PNL de distintas comunidades autónomas y las
han abordado y aprobado todos los partidos políticos. Por todo ello y por
las justificaciones mostradas en este texto, es importante que sean
incorporadas en el pacto social y político para la educación por su
importancia, por su necesidad y porque ya se ha visto en todos los
parlamentos autonómicos -la mayoría de ellos- la importancia que tienen.
Para acabar, simplemente quiero decir que uno se emociona explicando la
importancia y el valor de la Educación Física. Sé que es una cuestión de
vocación para nosotros, una cuestión importante. La Educación Física es
maravillosa y los profesionales de actividades físicas y deportes
simplemente pretendemos con rigor, con trabajo, con vocación y con
ilusión contribuir a la mejora de nuestra sociedad y de nuestros
conciudadanos.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Campos Izquierdo.
Para comenzar el turno de los portavoces de los distintos grupos
parlamentarios, tiene en primer lugar la palabra el señor Olòriz por el
Grupo Parlamentario Esquerra Republicana.
El señor OLÒRIZ SERRA: Gracias, señora presidenta.
Es cierto que ha habido cambios importantes en estos últimos treinta años
sobre el concepto de la educación física en la escuela. Yo soy de una
generación en que era una maría y era dada básicamente por expolicías y
militares sin ninguna preparación pedagógica. De mi infancia aún tengo
traumas porque cómo saltar al plinton o al potro en momentos determinados
era lo peor de mi jornada diaria en la escuela. Esto afortunadamente ha
cambiado y lo ha hecho profundamente. Esto es el resultado, primero de
todo, de la formación del profesorado, también de la concepción de la
ciudadanía sobre el deporte y sobre la educación física. Pero es cierto
que aún en la escuela ser gordito o gordita es una maldición, porque
muchas veces no es el resultado de ser bueno o buena en la clase, sino de
la alimentación, la mala alimentación que tienes en tu casa, u otras
realidades físicas que a veces no se tienen en cuenta en la escuela o en
el instituto. Profesores hay de todo tipo, como en todas las materias,
pero es cierto que la
atención a la diversidad es muy importante en la educación física, sobre
todo en las primeras etapas. Hay que conseguir que la constitución física
del alumno no sea un problema sino un reto, y adaptar esos objetivos a la
realidad concreta es fundamental para que a lo largo de la vida sea un
estímulo partir de lo que eres para conseguir lo que puedes. Pero
atención con poner un estándar que a veces muchos de estos niños o niñas
no pueden asumir a corto plazo. Es muy importante la educación física,
pero también lo es la pedagogía en la educación física y la atención a la
diversidad en una realidad muy compleja.
Segundo elemento importante, el estándar de medios que han de tener las
escuelas e institutos, las instalaciones. Este es un elemento en el que
cabría trabajar. Cuando hablamos de la memoria de la futura ley de
educación, de cualquier ley, no se han de abandonar los estándares
necesarios para dar una educación física en condiciones en las escuelas e
institutos. Hay un elemento que yo he visto que genera problemas: la
equipación. La realidad de las familias es muy diferente económicamente y
muchas veces la posibilidad de tener una equipación adecuada representa
enormes diferencias y posibilidades. Es importante tener en cuenta este
contexto para asegurar la mejor educación física posible.
Las tres horas me parecen un objetivo adecuado, pero para mí más
importante es el deporte en actividades escolares, mal llamadas
extraescolares. Una cosa es el currículum y otra es la actividad que un
alumno o una alumna han de tener en la escuela. De nuevo encontramos
enormes diferencias, no solo entre comunidades autónomas sino entre
pueblos o ciudades. Hay ciudades donde el ayuntamiento está muy
preocupado por la educación en el deporte y da los medios para que no
existan diferencias para estas actividades deportivas en las escuelas,
pero hay otras en las que queda en manos de los padres y de la
voluntariedad. Por tanto, sería bueno -usted lo ha dicho antes- un
elemento que para mí es fundamental: el proyecto educativo. Todo centro
ha de tener un proyecto educativo, y dentro de él obviamente ha de estar
la educación física, la actividad deportiva. No puede haber un proyecto
educativo sin tener en cuenta una parte fundamental de la educación. En
este caso no se trata solo de las horas regladas por el currículum, sino
que la escuela tiene un papel en el conjunto de la actividad que lleva a
cabo en la sociedad.
Una de las cosas interesantes que se hicieron en Cataluña en tiempos de
abundancia -luego se ha recortado mucho- era todo lo que se llamaba el
plan de entorno. Obviamente la escuela ha de formar parte del entorno en
el cual está. Todo lo que era educación física, pero especialmente
deporte, tiene un elemento -lo ha dicho usted- de integración, de
capacitación de civismo, que era clave, que no hubiese ningún niño o niña
sin la posibilidad de poder formarse en una actividad deportiva, siempre
ligada a sus capacidades, a su situación. De ahí la importancia de un
técnico que llevase a cabo este seguimiento. Muchas veces el profesor de
Educación Física y la actividad deportiva que a veces sus padres -más que
él- le obligan a hacer no casan de ninguna manera. Por tanto, ha de haber
un nexo de unión entre lo que hace el niño en la escuela en horas de
currículum, lo que hace en la escuela en horas fuera del currículum y lo
que hace también en la federación deportiva a la que pertenezca, y la
información ha de fluir. Esta información sobre este niño o niña ha de
ser conocida por todos los agentes que participan en su formación.
Estoy muy de acuerdo con lo que usted ha planteado, pero entendiendo,
primero, que la Educación Física no es solo el currículum escolar sino la
atención a lo largo de su formación. Y, segundo -vuelvo a repetir-, la
atención a la diversidad, no convertir una situación en un problema. Es
el derecho a ser gordos, también. Creo que hemos de tener el derecho a
tener algún kilo de más porque en otras épocas tener un kilo de más era
un elemento para superar bien la vida; una persona que no tenía algún
kilo de más no daba confianza. Tampoco pasemos a lo contrario. Como usted
ha dicho, el elemento salud es lo fundamental y puede depender en un
momento o en otro en función de que tenga buena salud. Hay gorditos con
buena salud y flaquitos que están fatal. (Risas.) ¿Me explico? Es
importante este seguimiento.
Muchas gracias por su presencia.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Olòriz.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Gómez
García.
El señor GÓMEZ GARCÍA: Muchas gracias, presidenta.
Muchas gracias y bienvenido, señor Campos, a esta que es su casa. Quiero
darle las gracias y la enhorabuena por la intervención que nos ha
brindado esta tarde. Para un amante del deporte como yo, convencido de
los beneficios que aporta el deporte, la educación y la actividad física
a todos los niveles no solamente a nivel físico sino a nivel mental y el
aumento de las capacidades intelectuales que eso
aportaría a los niños y las niñas escucharle me sirve para reafirme en
ello, en todos esos beneficios. Nunca está de más incidir en ello para
que no quede en saco roto.
Enlazando con lo que comentaba mi compañero de Esquerra Republicana,
compartimos lo que usted decía de que hay que aumentar las horas en el
currículo a esas tres horas semanales. Yo creo que es un objetivo
factible, posible y que debemos de conseguir, pero tenemos que llegar a
la práctica de actividad física de una hora al día. Para ello no solo se
tiene que hacer en el colegio sino fuera del colegio, o en el colegio
pero fuera del horario habitual. Como usted decía, se tiene que hacer de
una forma adecuada; tiene que haber una conexión entre lo que el niño
está haciendo en las clases de Educación Física, lo que está haciendo en
un club o en una federación y lo que está haciendo en la actividad
extraescolar que se haga en el colegio. Me gustaría que nos dijese cómo
se puede realizar esa conexión, si conoce modelos de éxito que hayan sido
implementado, que nos dé algunos ejemplos y que profundice un poco más en
esa cuestión.
Lo que está claro también es que uno debe realizar una actividad física
durante toda su vida, al final ese debe ser el objetivo de la Educación
Física, no que cuando se termine la Educación Física reglada se deje, se
olvide y no se vuelva a practicar deporte hasta los cuarenta años, cuando
te ves ya que estás perdiendo, y si ahora se pone de moda el running,
pues todos a correr como locos. No debe perderse durante la etapa de la
universidad, tendríamos que hacer actividad física durante toda nuestra
vida. Para lograrlo lo que tiene que tener uno son experiencias positivas
con la Educación Física y que no pase como con esos niños que nos
relataba el señor Olòriz, niños que de verdad lo pasan mal. Por
desgracia, aunque es verdad que se ha avanzado mucho en la Educación
Física y ya no es la Educación Física de hace años, aún quedan rémoras,
aún se puede hacer más. Por eso quiero saber si comparte esa idea, si hay
nuevos modelos o formas innovadoras de enseñar la Educación Física para
que todos los niños tengan experiencias positivas y para que durante toda
su vida tengan la actividad física presente, que nunca la dejen y que se
lleven esos beneficios que aporta y que usted ha relatado en su
comparecencia a lo largo de toda su vida. A ver si puede profundizar en
este tema.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Gómez García.
Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea, tiene la palabra la señora Arévalo Caraballo.
La señora ARÉVALO CARABALLO: Gracias, presidenta.
En primer lugar, quiero agradecer la comparecencia del profesor Antonio
Campos, no puedo más que compartir la defensa que ha hecho de la
Educación Física.
Como ha comentado el profesor, la Educación Física ha sufrido una evidente
erosión en los últimos años pero nosotros consideramos que, sin duda, ha
sido la Lomce la ley que más ha maltratado esta asignatura, porque hasta
la aprobación de la Lomce la Educación Física era una materia común y
obligatoria, lo que quiere decir que se consideraba determinante para
garantizar una formación básica al alumnado. Pero la Lomce dio un paso
atrás y convirtió esta materia en una asignatura específica, lo que
además la dejaba fuera de la formación básica. Si solo nos fijamos en las
palabras, parecería que todos aquí estamos concienciados de la
importancia de la Educación Física en el desarrollo personal, en la
prevención del sedentarismo y en la mejora de la calidad de vida, pero no
es verdad; solo lo parece. Porque, como dice el refrán, obras son amores
y no buenas razones y quien legisló la Lomce consideró que los alumnos y
alumnas no son merecedores de los beneficios que conlleva la práctica
regular de la Educación Física. ¿En qué me baso para afirmar esto? En lo
que se ha dicho, que el número de horas lectivas semanales asignadas a la
materia de Educación Física es claramente insuficiente, según los
colectivos docentes y, además, va en sentido contrario -como bien ha
dicho el profesor- a las recomendaciones que hacen distintos organismos
internacionales.
Hoy nuestra sociedad tiene el grave problema de la inactividad física y si
nos detenemos y observamos con lupa este problema, veremos que hay un
alto porcentaje de niños y niñas y adolescentes que no realizan la
actividad física que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Como
bien decía el profesor, estas edades son claves para la adquisición y
consolidación de hábitos saludables y por eso es fundamental garantizar
que la Educación Física tenga esa carga horaria lectiva suficiente.
Además, haciendo esto garantizamos el punto de partida para que la
práctica de la actividad física se dé a lo largo de toda la vida.
Uno de los objetivos que se planteaba la Lomce era precisamente la
eliminación de las diferencias formativas entre comunidades autónomas y
creo que este objetivo tampoco lo ha conseguido la ley, porque hoy nos
encontramos con un mapa totalmente desestructurado, en el que según el
lugar de residencia de los niños y niñas estos tienen derecho a tener más
o menos horas de Educación Física. Esto pone una vez más de manifiesto
que la Lomce no le atribuye el valor académico que esta asignatura se
merece. Esto, obviamente, solo se puede solucionar cambiando la ley y
devolviendo a la Educación Física el estatus que la Lomce le arrebató.
Por otro lado, parece que cuando hablamos de Educación Física hay quien
entiende esta defensa como algo corporativo puesto que es cierto que los
profesores y profesoras de Educación Física cada vez lo tienen más
difícil para poder trabajar. Esto es importante pero en mi exposición no
quiero destacarlo porque lo verdaderamente relevante es qué modelo
educativo queremos. En mi grupo parlamentario lo tenemos muy claro:
queremos un sistema educativo que sirva para el pleno desarrollo de la
personalidad humana y consideramos que la educación física es parte
fundamental de ese desarrollo integral.
Como ha dicho el profesor, creemos que hay que trabajar por una educación
física de calidad que contribuya a la educación integral del alumnado,
que vaya más allá del desarrollo físico y que también contribuya a la
alfabetización física, a la participación cívica, a la inclusión y a la
mejora de la calidad de vida porque, como ya se ha dicho, mejora los
logros académicos. Por tanto, el pacto educativo que se pretende que
surja de esta subcomisión merecerá la pena si es capaz de reparar el daño
que se ha causado hasta ahora a la Educación Física y si de una vez por
todas reconoce la potencia educadora de esta materia en el sistema
educativo.
Ya finalizo. En principio, no pensaba formular ninguna pregunta al
profesor porque me ha parecido muy clarificadora su intervención, pero ya
que es profesor titular de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física
y del Deporte me gustaría conocer su postura en relación con las
siguientes cuestiones: ¿Qué le parece que hoy la asignatura de Educación
Física pueda ser impartida por profesores de Música o de Lengua
Extranjera? ¿No le parece denigrante el que no se garantice la profesión
a la hora de impartir la materia? ¿Qué opinión le merece el hecho de que
apenas haya plazas de especialidad de Educación Física y que además estas
no se cubran? Le agradecería sus respuestas. Por último, y termino,
quiero manifestar la voluntad de mi grupo parlamentario para reparar el
daño causado a la Educación Física y para manifestar nuestro compromiso
con la promoción de la actividad física en los jóvenes como objetivo
prioritario.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchísimas gracias, señora Arévalo.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Antón
Cacho.
El señor ANTÓN CACHO: Muchas gracias, señora presidenta.
En primer lugar, quiero agradecer al señor Campos su comparecencia porque
sin duda nos va a ayudar a considerar y reconocer la importancia -que en
esta sala no le vamos a quitar, por supuesto- que la Educación Física de
calidad debe tener en el sistema educativo. En primer lugar, porque es la
única asignatura que, como usted bien ha dicho, aporta una alfabetización
física a nuestros alumnos, combinándola con educación en valores y que
además mejora las competencias cognitivas de los mismos y ayuda sobre
todo a superar estereotipos y con ello también evitar la exclusión que
algunas veces se produce y conseguir la inclusión. Además, es la mejor
vía de entrada, como bien ha indicado, para regular o entrar a una
actividad física habitual y prevenir las consecuencias que el
sedentarismo está provocando en la sociedad en la que vivimos. Sin
embargo, la sensación que uno tiene cuando se acerca a la comunidad
educativa es que parece que todos estos valores que usted ha aportado a
la educación física pierden su eficacia. En ese sentido, directores,
padres e incluso alumnos, cuando se habla de Educación Física, cuando se
habla de qué asignatura perdemos para hacer determinadas actividades,
parece que siempre es la educación física la que al final acaba sufriendo
esos recortes o la que a nadie le importa que se llegue a perder dentro
del horario escolar. Mi primera pregunta tiene que ver con esto. ¿Qué se
ha hecho mal para que, teniendo en cuenta todas las aportaciones
positivas que hace la Educación Física -y que ahora nadie va a poner en
duda-, en el fondo se siga considerándola como una maría? ¿Qué se ha
hecho mal, qué se tiene que hacer desde la comunidad educativa para
reconocerlo o qué tenemos que hacer desde la política para ponerla en
valor? Es un hándicap que tenemos que superar si de verdad al final
queremos conseguir las metas que usted ha propuesto. Si no le damos el
valor que tiene o si se la sigue considerando como una maría,
difícilmente vamos a poder conseguirlo.
En esta línea -y planteo la segunda cuestión-, el Consejo General de
Colegios Profesionales de la Educación Física y del Deporte ha elaborado
a través de un comité de expertos un proyecto para una educación física
de calidad en España, que en el fondo viene a ofrecernos a los políticos
una guía para poner la asignatura de Educación Física de calidad en el
lugar que le corresponde. Supongo que conocerá esta guía, así que me
gustaría formularle una serie de preguntas sobre aspectos que usted ha
abordado, si bien me gustaría que profundizara en algunos de los asuntos
que aparecen en esta guía porque creo que sería importante conocer su
posición para elaborar la futura ley y este acuerdo. La primera pregunta,
que creo que han formulado todos los intervinientes, tiene que ver con el
deporte escolar. Usted ha hablado de esas cinco horas recomendadas y
ofrece o propone esas tres horas obligatorias de esta materia, sin
embargo, respecto de esas otras dos horas, ¿cómo garantizamos que esas
dos horas a mayores que entrarían en el horario escolar se den de forma
adecuada, con calidad y lleguen a todo el mundo? Porque antes se ha
hablado de las instalaciones deportivas, de si tienen o no las
instalaciones adecuadas o los equipos necesarios y la escuela es diversa.
Yo vengo de una provincia en la que la escuela rural, evidentemente, no
dispone de los mismos recursos ni de las mismas instalaciones que puede
tener una gran ciudad. Incluso, las propias administraciones locales de
pequeños municipios no tienen las instalaciones que puede aportar un gran
ayuntamiento. En ese sentido, ¿cómo hacemos para que estas dos horas a
mayores que estamos pidiendo en horario extraescolar puedan llegar de la
misma forma y con la misma calidad a todos los alumnos del territorio
nacional?
La segunda pregunta tiene que ver con la formación del profesorado. Ahora
mismo hay una distribución de la formación; por un lado, tenemos el grado
en Ciencias del Deporte y, por otro lado, el grado de Magisterio en
Educación Física. Mi pregunta es ¿qué función tiene que cumplir cada uno?
Ahora sabemos que el grado de Magisterio puede estar dando clases en
secundaria, ¿usted haría una división?, ¿qué le falta a cada uno de esos
grados para poder afrontar de una manera adecuada y con la calidad
necesaria esta asignatura en cada una de las etapas?
Por último, porque veo que se me acaba el tiempo, aunque tendría más
preguntas, ha hablado de una asignatura troncal en toda la educación
obligatoria. ¿Cuál es su opinión de que la asignatura de Educación Física
también aparezca en formación profesional y ciclos formativos, así como
en bachillerato?
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra
el señor Herrero Bono.
El señor HERRERO BONO: Muchas gracias, señora presidenta.
Buenas tardes, señorías. Señor Campos, muchísimas gracias por su
comparecencia y por las explicaciones tan gratificantes que ha realizado
acerca de la necesidad de la implantar mayor actividad deportiva en el
día a día de los ciudadanos. Estoy totalmente de acuerdo con usted en
todas y cada una de las afirmaciones que ha realizado sobre la
importancia de la práctica del deporte en el ser humano. Y estoy de
acuerdo porque veo reflejado en mí la gran importancia que adquirió el
deporte, la educación física y que hoy, más que nunca, intento poner en
práctica, si no todos los días, varios días a la semana. Este excelente
hábito que considero que tengo me hace cada día pensar más en los
beneficios que el deporte como tal aporta a las personas, y más
concretamente a las personas en edad escolar, que es cuando el hábito es
adquirido y, por ello, hoy es una saludable necesidad que forma parte de
nuestra vida.
La inclusión del deporte a edades tempranas resulta fundamental para
disponer de un hábito saludable y tan importante como es el deporte. De
ahí la importancia capital de incluir el deporte y la actividad física en
los ciclos de primaria y secundaria. Usted ha hablado de los múltiples
beneficios que ello genera, como la mejora de la motricidad, el
desarrollo corporal, el desarrollo integral del alumnado, la adquisición
de nuevos conocimientos, procedimientos, habilidades, interiorización de
valores humanos, como el esfuerzo, el trabajo, el compañerismo; también
otro tipo de beneficios saludables, como la influencia positiva en el
sistema cardiovascular, la reducción de accidentes cerebrovasculares, la
prevención de osteoporosis; en definitiva, una práctica deportiva no es
más que un cúmulo de beneficios para el ser humano. A ello habría que
añadir que la falta de práctica deportiva, en este caso, genera
importantes problemas sociales, como usted ha dicho, como la obesidad, el
sobrepeso, que, a su vez, generan un aumento de gasto social y sanitario
muy importante. Por eso, entiendo la necesidad de esa inclusión, de esa
mayor carga de actividad físico-deportiva en nuestras escuelas.
El objetivo es conseguir que en el ámbito escolar se adquiera la actividad
físico-deportiva que la OMS en 2015, el informe Eurydice de la Comisión
Europea de 2013 y el Parlamento Europeo en 2007 proponen: esas cinco
horas para el cien por cien del mundo escolar. Por tanto, considero que
no hablamos solamente
de la inclusión de la tercera hora en la educación física como un fin sino
como un medio para llevar a cabo esa carga de actividad físico-deportiva
escolar, la quinta hora que nos recomienda la OMS.
La realidad es que este Gobierno en los lugares donde el MEC tiene plena
capacidad, en territorios como Ceuta y Melilla, ya ha puesto en marcha el
plan de la tercera hora que se implementará en este próximo curso
2017-2018 y que se va a incluir de forma progresiva en el nivel primario
de educación. Por tanto, considero que es a partir de ahora cuando todas
las comunidades se tienen que sumar al proyecto iniciado por este
Gobierno; un proyecto para cuya estrategia de implantación es ahora más
que nunca necesario el consenso entre la mayoría de los grupos políticos
que aquí nos encontramos. Se trata, pues, de un objetivo de todos, no
solo del Grupo Popular sino de los grupos que me han precedido en el uso
de la palabra.
Por otro lado, quería apuntar que el Consejo Superior de Deportes ya
anunció en la Confederación Interterritorial de Tarragona en pasadas
fechas la Estrategia de fomento de la actividad física y lucha contra el
sedentarismo. Se llegó a un acuerdo con las comunidades autónomas para la
puesta en marcha de esta estrategia de forma conjunta. Somos conscientes
de la dificultad de implantación de la tercera hora en cada territorio.
Yo también vengo de una provincia despoblada, Teruel, y me sumo a lo
dicho anteriormente por mi compañero portavoz del Partido Socialista, en
cuanto a que es difícil su implantación en diversos centros, pero es ahí
donde tenemos que poner las herramientas necesarias entre todos los
grupos para llevar a cabo dicha implantación. En este sentido, también
quiero poner de relieve la cooperación y el trabajo interdepartamental de
los distintos ministerios, el de Educación y Deporte y el de Sanidad,
para llevar a cabo la implantación, así como de las comunidades
autónomas.
Asimismo, me gustaría hacerle una última pregunta: ¿considera usted
necesaria la implantación de esa posible quinta hora a través del
profesorado especializado, o bien podría llevarse a cabo a través de un
proyecto interno desarrollado, por ejemplo, por los profesores ya
existentes en el centro?
Muchísimas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Herrero Bono.
Damos a continuación la palabra al señor Campos para que conteste a las
cuestiones planteadas.
El señor PROFESOR TITULAR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD
FÍSICA Y DEL DEPORTE, INEF (Campos Izquierdo): En primer lugar, quiero
darles las gracias a todos ustedes por la importancia que han dado a la
educación física, a la que han dado un valor que para nosotros, los
profesionales, es muy importante, como hemos comentado, por nuestra
vocación de contribuir al progreso de nuestra sociedad a través de la
mejora de la educación. Gracias a todos ustedes, porque esto a todas las
personas que trabajan cada día en el patio les ayuda y les motiva.
Estoy de acuerdo con todo lo que han comentado: la educación física es
maravillosa, tiene muchos beneficios, pero tiene que mejorar. Como se ha
comentado anteriormente, no solamente se trata de un cambio cuantitativo
sino también de un cambio cualitativo. No podemos dejar sin los
beneficios que hemos comentado a ningún niño gordito, ni a ningún niño
con discapacidad, ni a ninguna persona a la que no le guste la educación
física, porque puede que ahora no le guste, pero -como se ha comentado
anteriormente- luego, con treinta o cuarenta años, probablemente haga
deporte. El mayo error es que con dieciséis años dejan el deporte. Todos
los estudios y encuestas sobre hábitos deportivos demuestran que a esa
edad es cuando lo dejan, cuando están en secundaria o en bachillerato.
Por tanto, no podemos perder a esos chicos porque si no vamos a perder
todo lo que acabamos de decir. Es fundamental que cambiemos el
currículum.
Voy a contestar de manera general, no de uno en uno. Tienen razón cuando
dicen que la Educación Física tiene consideración de maría, etcétera,
pero hoy se ha visto claramente cómo todos ustedes están concienciados de
la importancia de la educación física, y si hablamos con la gente vemos
que la sociedad está concienciada. Es verdad que venimos de donde venimos
y todos los cambios tardan tiempo, pero la labor que están haciendo los
profesores o maestros de Educación Física en pueblos pequeños y en
grandes ciudades es muy buena y lo que se está consiguiendo es cambiar un
poco la mentalidad, y para eso es el currículum. Lo que estamos
proponiendo con la educación física -que ya se está consiguiendo pero hay
que cambiar el currículum- es una atención a la diversidad para que todos
en unos estándares mínimos lleguen a esos objetivos, porque nadie se
puede quedar sin estos beneficios ya que sería un problema para nuestra
sociedad y todos los profesores estamos convencidos de ello.
En relación con eso las instalaciones también son necesarias pero lo
fundamental -lo han comentado todos ustedes- es el proyecto educativo de
centro, es la solución, como se ha comentado. Hay
experiencias en casi todas las comunidades autónomas, es verdad que no es
lo mismo una ciudad que un pueblo, no es lo mismo Soria que Barcelona,
pero en casi todos los sitios se está trabajando en ello y hay
experiencias exitosas. Lo bueno que podría hacer esta Comisión es coger
la base de todos los proyectos exitosos que existen y tener una base
general de todo lo que se está haciendo bien, de buenas prácticas, para
poder llegar a esos proyectos. Vuelvo a comentar que en muchos sitios
están haciendo cosas maravillosas y lo están haciendo, primero, con las
tres horas de Educación Física obligatorias porque si no las tiene todo
el mundo, no vamos a poder llegar a todo el mundo, este es un aspecto
fundamental, las tres horas obligatorias. Segundo, a las dos horas ¿cómo
vamos a llegar? Se puede llegar de muchas formas pero hay dos básicas:
con las actividades mal llamadas extraescolares -o como se quieran
llamar- que son importantes porque tienen que tener un objetivo
educativo, lo dice la propia normativa -varios decretos- que deben estar
en consonancia con el proyecto educativo de centro, deben estar en
consonancia con lo que es la asignatura de Educación Física, no pueden
estar separadas. Por eso lo que se comentaba de la conexión, que entre lo
que hace el profesor de Educación Física y lo que se vaya a hacer después
haya conexión, no puede ser que sueltes al niño y se pierda, sino que
tenemos que seguir trabajando de forma conjunta varios agentes para que
esos objetivos y todas esas potencialidades se consigan. Y no solo eso,
sino que cuando acaben las extraescolares -y eso sí debe ser obligatorio
aprobarlo en el centro educativo-, el centro educativo sea el centro
neurálgico de toda la actividad deportiva. Esos niños pueden ir al centro
y las federaciones pueden colaborar con ellos, y se puede hacer contando
con la perspectiva desde el ayuntamiento. Y además también es muy
importante -ya lo he comentado- que se haga una oferta integral para los
padres, para otros compañeros, porque eso va a convencerles de que sigan
haciendo práctica deportiva, y la adherencia a la práctica deportiva
también va a mejorar. Hay muchos estudios que demuestran que el centro
neurálgico va a conseguir que la práctica deportiva con todo este
proyecto educativo genere que la gente siga practicando deporte durante
mucho tiempo. Además es mucho más fácil porque hay ahorro económico
porque no hay tanto gasto en instalaciones, no tenemos que construir
instalaciones, no tenemos que ir a otros lugares, es más accesible; y
además conectamos con el entorno, con las entidades asociativas, con el
ayuntamiento, con lo cual vamos a mejorar todas esas sinergias. Es un
proyecto que en muchas comunidades autónomas es la gran solución para que
todo el mundo practique. No hay un coste económico, simplemente se trata
de organizarlo bien, y ya se está haciendo.
Han dado en la clave: todos los niños tienen que tener experiencias
positivas. ¿Para qué? Para que las sigan practicando en su vida, pero
también es muy importante que sepan hacerlo, y de ahí la necesidad de los
profesionales cualificados, deben ser titulados, porque, como se ha
comentado aquí, hay muchos casos en que no son titulados en actividades
de deporte. Ahora está muy de moda hacer calentamiento por el running,
pero lo bueno puede convertirse en malo, hacer mal los abdominales puede
generar una espondilolisis o una espondilolistesis porque trabajamos el
músculo psoas-ilíaco, el músculo elevador, y podemos tener un problema. O
podemos tener problemas de aspecto educativo si no tenemos personas
adecuadas, etcétera. Por eso se debe contar con profesionales
cualificados, formados en la perspectiva de salud, esa es la clave.
Un desarrollo integral es fundamental y además, como se ha comentado aquí,
tiene que ser tanto en primaria como en secundaria y en bachillerato
también, incluso en la FP básica también tendría que ser un aspecto base
de la formación de los niños. Esto es fundamental. El desarrollo integral
es fundamental pero también que nos centremos en todos estos beneficios.
Ese es el panorama, estos beneficios los tenemos que trabajar con un
currículum adecuado y en conexión con toda la sociedad. Esto es lo que se
pretende con la Educación Física, y con ello seguro -yo he sido profesor
de Educación Física, he dirigido, soy profesor de universidad y he estado
en ambos sitios- que los padres y los niños lo verán como algo positivo y
lo verán como una potencialidad. La sociedad ya se da cuenta, incluso
ustedes han comentado que cuando tienes treinta o cuarenta años te das
cuenta de la importancia de la educación física y de todo lo buena que
es.
Creo que he contestado a casi todas las cuestiones, pero tengo que
remarcar que es importante tener en cuenta que la educación física no
solo es beneficiosa a corto plazo sino también a medio y largo plazo. Es
fundamental y con ella vamos a contribuir a mejorar nuestra sociedad. Es
lo que pretendemos, con nuestro trabajo y con nuestra vocación, aunque a
veces -se ha comentado- es difícil. Queremos trabajar con otros
profesionales, con más profesores, con los ayuntamientos; es nuestra
vocación y queremos mejorar nuestra sociedad.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Campos, por su intervención.
Aunque soy la presidenta y no tengo que hablar, quiero manifestar que es
un gusto oír hablar en esta Comisión de la importancia de la educación.
Por experiencia política y personal, puedo decirle que se pueden hacer
cosas distintas a las que se están haciendo en relación con el deporte
escolar, en colaboración con los ayuntamientos. En Cádiz tienen un
ejemplo desde hace veintiún años de deporte escolar. Todos los niños de
seis años aprenden a nadar y son iguales en la pública, en la privada y
en la concertada, a cargo del ayuntamiento, para utilizar las
instalaciones deportivas. Todos los niños de siete años perfeccionan la
natación y en verano son becados para que sigan con ella. Todos los niños
de ocho años se inician en la vela -si algo hay en Cádiz es agua- y todos
los de nueve años la perfeccionan en catamaranes. Todos son iguales. Es
un placer ver cómo todos los niños son iguales en el deporte y aprenden a
utilizar las instalaciones deportivas, que muchas veces en los municipios
están vacías, puesto que los niños de doce, trece o catorce años no han
ido nunca y no saben cómo utilizarlas. Experiencias hay y son fáciles de
llevar a cabo. Evidentemente, hubo que romper las reticencias del
claustro de profesores, ayudados por la inspección, pero realmente es un
placer. Tratar de que los niños sean iguales en la educación y en el
deporte es algo importantísimo para garantizar la igualdad. Muchas
gracias.
El señor MEIJÓN COUSELO: Señora presidenta, se acabó el tiempo de
publicidad. (Risas.)
El señor GÓMEZ GARCÍA: Vamos a volver a lo de antes.
La señora PRESIDENTA: ¿No habéis preguntado por alguna experiencia? Pues
yo la he expuesto aquí. Como siempre, nadie la ha querido escuchar. Pues
nada, para el que nada quiere todo sobra. (Risas.) Gracias. (Un señor
diputado: Campaña de verano para la alcaldía.)
La señora PRESIDENTA: No, señor. Llevo veinte años peleando por esto.
(Pausa.)
- DE LA SEÑORA SASTRE CAMPO, DIRECTORA DE SENSIBILIZACIÓN Y POLÍTICAS DE
INFANCIA DE SAVE THE CHILDREN, PARA INFORMAR EN RELACIÓN CON LA
ELABORACIÓN DE UN GRAN PACTO DE ESTADO SOCIAL Y POLÍTICO POR LA
EDUCACIÓN. (Número de expediente 219/000639).
La señora PRESIDENTA: Retomamos la tramitación del orden del día con la
cuarta comparecencia. Tenemos ya con nosotros a doña Ana Sastre Campo,
directora de sensibilización y políticas de infancia de Save the
Children, a la que damos la bienvenida y le agradecemos muchísimo que
esté con nosotros. Como ya le han informado, tiene un máximo de treinta
minutos en la primera intervención, luego intervendrán por un tiempo de
cinco minutos cada uno de los portavoces de los distintos grupos
parlamentarios y, por último, tendrá usted un cuarto de hora o veinte
minutos para contestar a las cuestiones planteadas.
Tiene la palabra doña Ana Sastre Campo.
La señora DIRECTORA DE SENSIBILIZACIÓN Y POLÍTICAS DE INFANCIA DE SAVE THE
CHILDREN (Sastre Campo): Muchísimas gracias, sobre todo por darme la
oportunidad de transmitir lo que la organización Save the Children
propone y ha analizado en el ámbito de la educación.
Permítanme comenzar mi intervención haciendo referencia a algunas
reflexiones sobre las que parte nuestro informe -el informe necesita
mejorar- y que estoy segura de que compartimos; en él centraré mi
intervención. Para nosotros -y entiendo que es compartido- la educación
juega un papel fundamental en la explicación de las desigualdades
sociales y es determinante para lograr la movilidad social. Las
circunstancias socioeconómicas, culturales, étnicas o personales, como la
situación de discapacidad, hacen que determinados grupos de población
necesiten políticas educativas específicas, inclusivas y equiparadoras de
oportunidades que compensen las desigualdades con el objetivo fundamental
de que les permitan disfrutar plenamente del derecho a la educación; no
hacerlo sería vulnerar este derecho. La educación siglo XXI debe ser una
educación de calidad para todos, que permita un desarrollo académico pero
también social a cada uno de los niños y a cada una de las niñas al
máximo de sus capacidades. La educación debe ser una herramienta para
alcanzar la participación plena de todas y cada una de ellas como
miembros de una comunidad.
¿Desde dónde hablamos? Save The Children es una organización
independiente, líder a nivel mundial en el trabajo a favor de la
infancia, estamos en ciento veinte países y en el año 2015 llegamos a
sesenta
y dos millones de niños en todo el mundo a través de nuestro trabajo y el
de nuestros aliados. En España desarrollamos programas atendiendo a ocho
mil niños cada día, que son algunos de los niños y las niñas más
vulnerables de nuestro país. Uno de los grandes retos a los que se
enfrenta nuestra organización a nivel internacional es lograr que todos
los niños no solo accedan a la escuela sino que aprendan a través de una
educación básica de calidad que les permita alcanzar el mayor nivel de
desarrollo que les sea posible. En ese sentido, trabajamos para ayudar a
millones de niños a acceder a la escuela por primera vez, a mejorar la
calidad de la enseñanza que reciben dentro de las aulas, a mantener esa
calidad, incluso cuando sus países sufren una emergencia o un conflicto,
y, en definitiva, para que las escuelas sean siempre un espacio en el que
todos los niños y niñas se sientan seguros e incluidos.
En 2016 presentamos el informe "Necesita Mejorar", a través del cual
queríamos poner el foco en aquellos aspectos de nuestro sistema educativo
que todavía no alcanzan el aprobado y que además están contribuyendo
peligrosamente a la creciente situación de desigualdad que sufre nuestro
país. Nuestro informe parte de un hecho indiscutible, y es que,
prácticamente, todos los niños y todas las niñas en España van a la
escuela. Sin embargo, nuestra primera y más importante conclusión es que
la educación universal y gratuita que caracteriza nuestro sistema no
significa equidad educativa. Nuestro sistema educativo está fallando y
los síntomas son claros. El abandono escolar prematuro es una de los
principales desafíos. En 2015 la tasa española, situada en el 20%,
duplicaba el objetivo fijado por la Unión Europea, que está en torno al
10%. Además, un importante predictor del abandono, como es la tasa de
repetición, en España se sitúa entre el más alto de Europa y, según los
últimos datos PISA, ha seguido creciendo. A los quince años, el 31,3% de
los estudiantes españoles ha repetido al menos una vez en primaria o
secundaria; es decir, prácticamente uno de cada tres estudiantes ha
tenido que repetir todo un curso académico porque no superó un cierto
número de asignaturas; el promedio de la OCDE está en torno al 11%.
Contamos, además, en España con altísimas tasas de desempleo juvenil,
donde casi la mitad de los jóvenes activos menores de veinticinco años
está desempleada. Somos el segundo país de la Unión Europea con mayor
nivel de desempleo después de Grecia, junto a una tasa alta, el 22,7%, de
jóvenes entre quince y veintinueve años que ni estudian ni trabajan.
Pero estos problemas no afectan a todos por igual. Nuestro sistema tiene
síntomas graves de inequidad, y esto es ciertamente lo que queremos poner
sobre la mesa con nuestro informe. A nivel estatal, de todos los jóvenes
que abandonan prematuramente, aquellos que provienen de un quintil bajo
de ingresos han pasado de un 28% en 2008 a un 36% en 2015. En el último
informe PISA se ha puesto de manifiesto, una vez más, que, a igualdad de
competencias, en España es casi seis veces más probable que repitan los
hijos de familias pobres. El perfil de los niños que mayoritariamente
fracasan es el de un varón, perteneciente a un nivel de renta baja y a
una minoría étnica o de origen extranjero. La diferencia en las pruebas
PISA entre el alumnado autóctono e inmigrante es del 52 puntos; 34 es en
el conjunto de la OCDE. La tasa bruta de graduación de la población
gitana en ESO en el curso 2011-2012 fue del 56%, prácticamente 25 puntos
menos que la población general. Entre los alumnos y alumnas con
discapacidad, la tasa de abandono escolar prematuro en 2008 era del
53,8%, frente al 31, 5% de la población total.
En Save The Children tenemos un programa centrado en el refuerzo educativo
de niños en riesgo de pobreza y exclusión. Atendemos casi diariamente a
siete mil niños en España y a más de 1682 familias, el 42%
aproximadamente, monoparentales y el 64% sin educación secundaria, que
suelen estar una media de tres años con nosotros con el objetivo de que
su situación de desventaja social no sea un problema para ejercer
plenamente y en igualdad de condiciones su derecho a una educación de
calidad. Con ellos trabajamos en refuerzo educativo, educación no formal
y atención psicológica, y tenemos resultados evidentes de que las
políticas específicas de atención a estos colectivos tienen buenos
resultados y son necesarias. El 80% de los niños que están en nuestros
programas promociona de curso, una tasa especialmente alta comparada con
la media de sus compañeros. El 84% no participa en ninguna actividad
extraescolar más allá de las que hace con nosotros. Pero diariamente lo
vemos: nuestros niños son los que se quedan atrás.
Nuestro sistema educativo tiene importantes alertas que nos preocupan.
Precisamente nuestro informe necesita mejorar y quiere poner el foco
sobre esas luces rojas. Eso tiene que ser una preocupación compartida y
este informe pretende ayudar a orientar adecuadamente nuestro sistema
educativo para incidir en aquellas políticas públicas dirigidas a mejorar
la equidad de nuestras escuelas. Quisiera dar algunos de los datos que
mejor revelan las carencias de nuestro sistema, aquellos aspectos que
Save the Children considera que deben ser abordados por el pacto
educativo o por políticas concretas de educación orientadas a garantizar
la equidad del sistema; quizá no todos, pero sí algunos de los más
importantes.
Un sistema equitativo requiere una financiación adecuada y un sistema de
becas capaz de compensar las desigualdades y dar oportunidades. Sin
embargo, la inversión en educación es insuficiente y las becas no ayudan
a evitar el fracaso y el abandono escolar tanto por la cantidad de
financiación como por el diseño. España redujo entre 2010 y 2012 su gasto
público en educación un 12% cuando la Unión Europea de los Veintiuno solo
lo hizo de media en un 3 %. Si las necesidades existen y baja la
inversión pública en educación, inevitablemente aumenta la inversión de
las familias. Entre 2008 y 2015 el gasto de los hogares en educación
aumentó un 28,8% y aumentó especialmente en los hogares más ricos. Este
hecho constituye de forma objetiva una desventaja para todos aquellos
niños que se encuentran en familias con una situación socioeconómica por
debajo del umbral de la pobreza o que cumplen los criterios de exclusión
social identificados por Eurostat a través del índice Arope. Esto es un
hecho diferencial. Ahora mismo nos encontramos con que la educación
formal no es solamente la que basta, son esas pequeñas educaciones no
formales que reciben los niños después del colegio las que están marcando
las diferencias, y los que tienen oportunidad de disfrutar de ellas serán
los que tengan la mejor situación en un futuro para encontrar el empleo,
desarrollarse y tener autonomía.
La dotación de becas y ayudas al estudio debe ser un mecanismo fundamental
para compensar las desigualdades económicas, pero en España están
infradotadas. Según Eurostat, en 2011 España dedicaba un 2,2% de su
presupuesto público de educación a becas, mientras que la media de la
Unión Europea era de un 3,8, pero además, entre 2010 y 2015, las becas se
redujeron en un 29%. Algunos de estos recortes son especialmente
importantes en términos de equidad; por ejemplo, a nivel estatal el
número de becas para libros y material escolar del Ministerio de
Educación se redujo en un 93% en el curso 2010-2011, y a nivel
autonómico, por ejemplo, en los años 2013-2014 la educación compensatoria
sufrió en la Comunidad de Madrid un recorte del 57% y las actividades
extraescolares un recorte del 66,46%. Pero además nuestro sistema de
becas atiende a un criterio de reparto poco equitativo de las
desigualdades económicas. Los estudiantes del 10% más rico de la
población recibían el 15,6% de la inversión en 2010, mientras que los del
10% más pobre recibían el 9,4%.
¿Cuáles son nuestras propuestas? Es necesario igualar el gasto público en
educación a la media de la OCDE y protegerlo por ley de futuros recortes.
La política de becas debe ser una herramienta compensatoria de
desigualdades, de forma que se garantice el derecho a las mismas para
aquellas familias y aquellos niños y niñas que viven en la pobreza o en
situación de exclusión social con el objetivo de que tengan cubiertos los
costes de transporte, comedor, material escolar o actividades
extraescolares cuando estos no estén financiados directamente por fondos
públicos. Además, hay algunos criterios que contribuirán a hacer de este
sistema de becas un sistema más equitativo. Nosotros hemos identificado
algunos de los obstáculos que están evitando ese acceso de quien más lo
necesita a las becas; así pues, se necesita eliminar los requisitos que
castigan a grupos sociales vulnerables, como la nacionalidad española o
la no repetición, aumentar las fondos disponibles para ayudas y becas en
los programas de segunda oportunidad a la educación de 0 a 3 y los grados
medios de formación profesional, simplificar el diseño de los
procedimientos de solicitud de las ayudas, evitando procesos tediosos y
de gran complejidad que excluyen de facto a las familias con menor nivel
educativo o modificar -una cosa anecdótica, pero que hemos pedido
reiteradamente- el artículo 13.2 de la Ley General de Subvenciones para
establecer una salvedad que garantice que la concesión de una beca a un
menor de edad no está condicionada por una deuda con la Administración
tributaria o la Seguridad Social contraída por sus progenitores. Esta es
una situación con la que nos hemos encontrado en numerosas ocasiones a
raíz de la crisis, cuando los niños que están en nuestros programas no
han podido ser beneficiarios de una beca porque sus padres, por perder el
negocio y tener alguna deuda con la Seguridad Social, tenían esa
situación de deudores. En realidad a quien se perjudicaba era a los
menores en nuestros programas.
Es preciso, además, asegurar la gratuidad de libros de texto promoviendo,
por ejemplo, sistemas de préstamo como el andaluz o el navarro, y
garantizar la accesibilidad a un servicio de comedor de calidad para
todos los niños y niñas mediante un aumento del dinero público dedicado a
este servicio y estableciendo medidas compensatorias, como la
tarificación social o la exención del pago para familias que vivan por
debajo del umbral de la pobreza.
Otro de los elementos que nosotros valoramos como esencial en un sistema
educativo equitativo es la cobertura pública en la educación de cero a
tres, especialmente para la infancia más vulnerable. La escolarización
cero tres tiene reconocidos beneficios para los niños en situación de
desventaja, y sin embargo los niños que acuden en mayor porcentaje a la
educación preescolar no son ellos. Hemos identificado algunas barreras
importantes que provocan esto, como tarifas no accesibles para estas
familias o criterios perversos como el del no desempleo de los padres, que
por una parte redunda en menores ingresos para la familia y, por otra, en
mayores dificultades de incorporación al mercado laboral. Nuestro sistema
de educación cero a tres no ofrece suficientes plazas. Un total de
catorce comunidades autónomas no alcanzan la cobertura de escolarización
de la Unión Europea establecida en el 33%. No hay suficientes plazas con
precios accesibles, lo que provoca que los niños y niñas que acceden
mayoritariamente a este nivel educativo no sean en realidad quienes más
lo necesitan. Las diferencias entre comunidades autónomas son abismales.
En Canarias solo están matriculados el 7,2% de los niños y niñas y en el
País Vasco el 52%. Mientras que entre la población más enriquecida están
matriculados cinco de cada diez niños y niñas, entre aquellos con menor
renta son solo tres de cada diez. El gasto medio anual de una familia por
cada niño o niña en el primer ciclo de educación infantil, cero a tres,
es de 1774 euros. Solo la universidad es más cara que la educación cero
tres. El 42% de las familias monoparentales viven en situación de
pobreza. Tras revisar los criterios de puntuación de ocho comunidades
autónomas, descubrimos que ni País Vasco ni Extremadura ni Madrid puntúan
la monoparentalidad.
Algunas de nuestras propuestas son: creación de un plan de acceso a la
educación infantil pública, aumentando las tasas de escolarización de
cero a tres hasta alcanzar un mínimo del 33% en todas las comunidades
autónomas, respondiendo así al objetivo europeo; garantizar el acceso de
las poblaciones más desfavorecidas a la educación infantil de primer
ciclo mediante becas y tarificación social o la priorización de la
equidad en los criterios de acceso, lo que llevaría entre otras cosas a
puntuar más la monoparentalidad o la renta familiar. El tercer y último
elemento que quiero traer como esencial, en lo que nosotros consideramos
un sistema educativo equitativo, es la necesidad de crear un sistema
escolar inclusivo intraescuelas e interescuelas.
La composición equilibrada de los centros no solo ayuda a construir un
modelo de convivencia social, además contribuye a mejorar el rendimiento
de quienes tienden a desvincularse del sistema escolar. Sin embargo,
existe segregación en nuestras aulas, hay sobrerrepresentación de
colectivos de origen migrante, etnia gitana o personas con discapacidad
en determinados centros públicos. Más de un tercio de los chicos y chicas
de quince años está escolarizado en centros donde el colectivo migrante
está sobrerrepresentado. Hay escuelas en las que prácticamente un cien
por cien del alumnado es gitano. El 87% de los alumnos de origen
extranjero estudian en la escuela pública, sin embargo, del total de la
población escolarizada el 43% está en centros concertados, frente al 39%
en centros públicos y el 16% en centros privados. Es especialmente
significativo observar cómo en determinados distritos, por ejemplo en la
Comunidad de Madrid, donde no existe una alta concentración de población
extranjera la escuela pública sigue concentrando altos niveles de
alumnado extranjero en comparación con la escuela concertada de la misma
zona. Esto ocurre, por ejemplo, en el distrito de Retiro, donde el 84%
del alumnado extranjero atiende a colegios públicos frente al 13,7% que
lo hace en la escuela concertada. Otro de los datos segregadores es que
el 80% de los niños y niñas con necesidades educativas especiales
estudian también en la escuela pública, cuando la totalidad de la
población educativa tiene presencia más alta en la escuela concertada.
Save the Children propone definir un plan de política educativa para
acabar con la segregación escolar que garantice la equidad en el acceso a
la educación de los alumnos y las alumnas, la revisión de ratios mínimas
y máximas, los criterios de acceso, los mecanismos de garantía para la
gratuidad real en los centros concertados y actividades complementarias.
En este sentido, por ejemplo, el gasto en educación para una familia con
un niño en educación primaria es, según datos de 2011, de 831 euros
anuales de media si está matriculado en la escuela pública y de 1662 en
una escuela concertada.
Como conclusión, nuestro informe plantea problemas y propuestas de cómo
mejorar las políticas educativas y nos movemos en un escenario
determinado, aquel que afecta a los niños y niñas más desfavorecidos, a
quienes estamos expulsando poco a poco del sistema educativo hasta su
total desvinculación.
Para finalizar esta breve intervención, quisiera recordarles que la
inversión educativa tiene un importante retorno económico y social.
Solamente el abandono escolar prematuro puede estar reduciendo nuestro
PIB entre el 5 y el 10% y es manifiestamente conocida la rentabilidad
económica de la inversión en la etapa cero a cinco años. Desde Save the
Children creemos que España no puede permitirse no estar en la cabeza de
la inversión educativa, más aun en un momento de crecimiento económico
como el actual, principalmente en las tres líneas identificadas a lo
largo de mi intervención: educación cero a tres, sistema de becas
redistributivo suficientemente financiado y una educación inclusiva y no
segregadora.
Señorías, no se conformen. Ahora tenemos el espacio del pacto educativo,
un espacio que debe servir para llegar a los mejores acuerdos posibles
para garantizar uno de los principales derechos de la infancia, el
derecho a una educación de calidad en igualdad de condiciones que permita
a todos los niños y niñas desarrollarse como personas en el presente y en
el futuro.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Sastre Campo.
Vamos a comenzar con la intervención de los distintos grupos
parlamentarios. Por el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana tiene
la palabra el señor Olòriz.
El señor OLÒRIZ SERRA: Primero de todo, quiero excusarme porque al acabar
mi intervención me tendré que ir a las ocho. Los grupos unipersonales a
veces tenemos otras actividades, pero ha estado muy bien que haya podido
escuchar, íntegramente, su intervención.
La palabra anonadado es poco, no por conocer la información que usted nos
ha dado, sino porque al escucharla otra vez te das cuenta de los límites
que tiene esta misma Comisión. Yo continúo pensando que previo a este
trabajo debería haber habido un pacto social. Vuelvo a repetirlo, previo
a nuestro trabajo tendría que haber habido un pacto social que fuese el
máximo de compartido y que nos permitiese trasladarlo al ámbito de la
política. Porque la educación no es solo texto, es contexto y sin el
contexto que tenemos en la escuela no entenderemos el porqué hacemos una
cosa u otra. Cuando usted ha hablado de falta de equidad, de falta de
inclusión parece que hablamos de la escuela en abstracto y no vemos la
importancia que tiene la escuela en el contexto social en el que está. A
veces las estadísticas son engañosas. Entiendo que los barrios, los
pueblos, las ciudades son el marco educativo en el cual se pueden dar la
equidad o la desigualdad. En este sentido, la importancia de los
ayuntamientos, que a veces son los olvidados en este ámbito. En mi
experiencia en ayuntamientos durante algunos años lo más importante fue
la Oficina municipal de escolarización, es decir, que la oficina
centralizase todas las demandas que hubiese para entrar en una escuela
pública o concertada y que, en este ámbito, se intentase hacer pedagogía
-porque la ley no nos permitía más que pedagogía- para asegurar que las
escuelas estuviesen equilibradas. En algunos casos podíamos pero en
otros, en los casos en que eran escuelas cien por cien de gitanos o
escuelas donde había un 90% de alumnos cuyos padres venían de la
inmigración -lo imposible era imposible-, necesitábamos leyes superiores
que nos permitieran en algunos casos disolver una escuela, disolverla
para crear otra que no fuera de este tipo. Pero en este caso es muy
importante que este aspecto de la inclusión y de la equidad sea un
elemento fundamental -lo he repetido algunas veces- en la financiación.
No puede haber financiación si previamente la escuela que pide
financiación no está comprometida en la equidad y en la inclusión, porque
si no lo que hacemos es aumentar la desigualdad. Y son buenas escuelas,
con buenos profesores y con buenos equipos, pero fuera del contexto no
funcionan.
Uno de los grandes problemas que hemos tenido -lo recuerdo- con las
escuelas concertadas es que ellas querían distrito único en toda la
ciudad, mientras que las escuelas públicas tenían distrito de barrio. Por
tanto, era una falsa igualdad, era como ser iguales con un brazo en la
espalda porque no podíamos a este nivel. Costó mucho zonificar la ciudad
para permitir que las desigualdades fuesen menores, pero esto significa
ir más allá. En este sentido, difícilmente del acuerdo político puede
salir algo sin un previo acuerdo social que nos obligue a dar
satisfacción a este tipo de cuestiones. La verdad es que ha tocado
algunos puntos claros y otros no, porque supongo que depende de otras
discusiones.
En cuanto al refuerzo educativo, en una escuela inclusiva la necesidad de
un refuerzo educativo externo sería menor, pero como muchas escuelas no
pueden ser inclusivas aunque quiera la escuela serlo, se necesita un
refuerzo educativo, que lo puede dar Cáritas -conozco refuerzos
educativos de Cáritas-, el mismo ayuntamiento directamente o lo puede dar
una entidad como la suya. Pero esto está deslavazado, depende mucho del
compromiso político de un ayuntamiento u otro, y esto puede generar falta
de equidad en una comarca, en la que un ayuntamiento destine recursos a
esto y otro no, por diversas realidades. Esto ha de ser un proyecto de
Estado que sea reconvertido en proyectos de las comunidades autónomas,
pero que han de dar explicaciones sobre su actuación. Siempre hemos
estado de acuerdo en que evaluar y dar explicaciones no es contradictorio
con la política autónoma que ha de tener la educación si tienen
traspasadas las competencias las comunidades.
Un segundo punto es la política de becas. Si hay algún tipo de acción que
necesita una comisión de expertos es la política de becas, y no de
expertos en becas internacionales -que sí-, sino también de aquellos que
en la sociedad están luchando por la igualdad. Hoy el gran problema de
las becas es, como usted ha dicho, su planteamiento, que es desfasado,
anacrónico, arcaico y que, además, en muchos
casos genera desigualdades, no lo contrario. Si hacemos un pacto por la
educación ha de haber un pacto por las becas, un pacto a fondo. La
necesidad de esta comisión de expertos podría ser una conclusión de esta
subcomisión, que hubiese un trabajo específico en este ámbito.
Otro asunto, la educación cero a tres. Hemos partido de muchos prejuicios
durante mucho tiempo es fundamental. Las leyes educativas anteriores han
dejado la cero a tres a los ayuntamientos, y muchas veces los
ayuntamientos se han encontrado con falta de financiación o con la
retirada de la financiación, por razones varias. Tendría que haber un
proyecto de admisión en la cero a tres que fuese común. Hay ayuntamientos
que han hecho un esfuerzo de matrículas por la renta, ya que era
imposible la gratuidad aseguraron la participación en función de la renta
de cada padre y con becas para aquellos de renta tan baja que era
imposible que pudiesen contribuir. En general, en la mayor parte de las
escuelas infantiles, al menos de mi comunidad, un tercio lo pagan los
padres, es decir, hay copago. Es muy difícil encontrar una escuela
infantil que no tenga copago. Esto es importante saberlo y encontrar una
alternativa. No veo mal el copago para aquellos padres y madres que
puedan contribuir en una parte a esta escuela, siempre y cuando nadie se
quede sin escuela infantil porque no tiene dinero.
Es necesario un gran pacto y el gran pacto educativo es por la escuela
inclusiva. La escuela inclusiva, la escuela con equidad es el único
modelo de escuela que puede ser de excelencia, si no, vamos a modelos de
diferente velocidad. En función de cada uno, vemos el vaso medio lleno o
medio vacío, por lo que vale la pena que entidades como la suya tengan un
papel relevante en este pacto educativo, en la sociedad y en la voz que
usted hoy dado a esta subcomisión.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Olòriz.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos tiene la palabra la señora Martín
Llaguno.
La señora MARTÍN LLAGUNO: Gracias, señora presidenta.
En primer lugar, gracias por su comparecencia. Lo primero que quiero decir
es que la comparecencia estaba prevista a las siete y media. Yo tenía una
reunión, he bajado y nadie me ha avisado de que había empezado antes, así
que me voy a tener que excusar porque he llegado al final de la misma.
Podría hacer una intervención basándome en la intervención de mi
compañero Olóriz, que se ha pasado de tiempo, aunque no pasa nada.
(Risas.-El señor Olòriz Serra pronuncia palabras que no se perciben.) -Lo
que quiero decir es que gustosa le cedo mi tiempo, o sea que esta vez has
podido-. La leeré con atención y le haré llegar las preguntas porque
usted sabe que hemos estado en contacto. Me da muchísima pena porque el
compañero que me ha sustituido no me ha dicho nada y cuando he bajado me
han dicho que había empezado antes.
Quiero reiterar que para nosotros hay cuestiones que he oído, como la del
cero tres o la del dos tres, que es un punto esencial en nuestras
reivindicaciones porque creemos que la escuela inclusiva es absolutamente
imprescindible. Solamente quiero apuntar una cuestión de la que se habla
poco, pero que es importante: el 95% del dinero que se maneja en
educación está transferido a las comunidades autónomas y tenemos que ser
más que vigilantes con el dinero a nivel nacional, en el sentido de que
esos presupuestos transferidos se ejecuten al cien por cien, no vaya a
pasar que tras haber transferido el dinero se ejecute únicamente un
porcentaje del 30% en algunas cuestiones que afectan a la inclusión, como
los barracones, algo que ha pasado en la Comunidad Valenciana. Leeré en
el Diario de Sesiones la intervención con atención y le mandaré un correo
electrónico. Lo siento mucho.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Martín Llaguno.
Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea tiene la palabra el señor Sánchez Serna.
El señor SÁNCHEZ SERNA: Gracias, presidenta.
Gracias a la representante de Save the Children, que ha hecho una
exposición bastante certera sobre la situación de la infancia, de la
infancia escolarizada y, sobre todo, en lo que necesita mejorar nuestro
sistema educativo. Nosotros también estamos de acuerdo en que necesita
mejorar mucho y en que no está siendo una herramienta eficaz ahora mismo
para combatir ese casi 30% de pobreza infantil del que hablan muchos de
los informes. Aquí, estamos modestamente intentando elaborar un pacto
social y político por la educación y escuchamos muchas opiniones, pero
creo que las primeras opiniones que tendríamos que escuchar son las que
hablan del estado real de la educación, porque creo que el derecho
a la educación requiere de condiciones materiales de ejercicio y, si no
abordamos esas carencias, se quedará justamente en buenas intenciones, y
en un pacto educativo los derechos de la infancia tienen que estar en
primer término.
La primera pregunta que le quería plantear es si la educación tiene como
uno de sus objetivos clave llevar a los niños, niñas y adolescentes a una
situación de equidad que les permitan superar las condiciones desiguales
de partida. Asimismo, querría saber cómo han afectado los recortes estos
años desde el giro de 2010, desde el giro austericida -ha apuntado algo,
pero quería hablar en términos de pobreza infantil-, y qué modelos
educativos son más eficaces para lograr la equidad. Me refiero a modelos
educativos de nuestro entorno europeo de los podríamos tomar algún tipo
de referencia. ¿Existen diferencias en el impacto que tienen para el
desarrollo de la infancia el modelo público, privado o concertado? ¿Cómo
podríamos asegurarnos de que la escuela sea un espacio de educación
inclusiva que tenga en cuenta la diversidad? Ha dado usted una serie de
datos que también han proporcionado algunos intervinientes en otras
comparecencias sobre la diferencia en términos de inclusividad respecto a
la pública y la concertada. ¿Cómo se podrían abordar estas diferencias
que, en el fondo, están cargando con todos los costes y con todas las
dificultades a la educación pública? Ha dado un dato que me parece muy
relevante -que luego volveré a leer- que es cómo en los sitios en los que
hay más inmigración, parece que la escuela concertada tiene mayor
posibilidad de implantación en cuanto que las familias buscarían una
homogeneidad nacional en las escuelas. ¿De qué manera lo evitamos? ¿De
qué manera evitamos que esa trampa permita que la necesaria atención a la
diversidad pueda ser sorteada?
Le quería preguntar además por un asunto que no ha salido en su
intervención, pero que afecta a los derechos a la infancia, como es la
violencia entre iguales. ¿Qué medidas específicas se deberían tomar para
luchar contra la violencia en las escuelas? ¿Han detectado en su trabajo
que haya alguna situación conflictiva que tenga que ver con la etnia o
con el sexo, que se está dando en nuestras escuelas? Si eso fuera así,
¿tendríamos que poner algún tipo de programa específico para combatir
este tipo de discriminaciones de origen xenófobo o de origen de género en
la escuela pública?
Hablaba de la necesidad de una educación del siglo XXI que no dejara a
nadie atrás. Para nosotros, esa educación que pone en el centro la
equidad y que pone como objetivo prioritario no dejar a nadie atrás solo
la puede garantizar una escuela pública, porque como legisladores es en
lo que nosotros podemos priorizar. Una escuela privada puede tener otro
ideario y una escuela concertada parece que también, puesto que no se les
está exigiendo desde la inspección que esas desigualdades en cuanto a la
atención a la diversidad o en cuanto a la migración, sean superadas, por
ello, le quería preguntar qué programas específicos de inclusividad se
podrían mejorar desde la escuela pública. Usted señalaba tres cuestiones
que nos parecen clave y que vamos a incorporar en las conclusiones de
esta subcomisión. Puedo adelantar que sin abordarlas, por nuestra parte
seguramente no haya posibilidad de un acuerdo educativo, porque creemos
que un pacto educativo no tiene que ser un pacto de mínimos en el que
todos estamos de acuerdo pero que sean mínimos, sino que tiene que ser un
pacto ambicioso que aborde los problemas estructurales de la educación y
de las carencias del derecho a la educación, que usted nos ha planteado
hoy. Creo que sin la financiación, sin un acuerdo de financiación que
acompañe al pacto educativo, sin un sistema realmente social de becas que
ponga las desigualdades en el centro para superarlas, y sin fortalecer la
red pública, que pasa por abordar de una vez por todas la educación de
cero a cinco años, un pacto educativo quedará muy desdibujado y no será
capaz de superar las cifras que usted nos ha dado y el problema de la
pobreza infantil.
Por tanto, tomamos nota de este diagnóstico, lo vamos a tener muy
presente, y tomamos nota de estas demandas, que lo serán de nuestro
grupo.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Sánchez Serna.
Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la palabra la señora Martínez
Seijo.
La señora MARTÍNEZ SEIJO: Gracias, señora presidenta.
Gracias, señora Sastre. A pesar de que es un principio fundamental que
toda persona tenga derecho a la educación, con el panorama que nos ha
presentado esta tarde creo que hay que cuestionar, verdaderamente, que
todas las personas tengan un derecho efectivo a esa educación. Ha tocado
una serie de puntos que, a mi juicio, son verdaderamente importantes
porque todos están interrelacionados, desde la educación infantil más
temprana, de cero a tres, que evidentemente por las cifras que nos ha
presentado tenemos una tasa de escolarización en España muy por debajo de
lo que es la cumbre de
Barcelona, situada en el 33%, y yo creo que es necesario analizar el
porqué de esa baja tasa de escolarización de cero a tres. En principio,
hay una serie de condicionantes, no solo de la voluntad de las distintas
comunidades autónomas, incluso de los ayuntamientos, en cuyas
competencias se ha delegado un porcentaje importante de casos, sino
también porque hay una situación social y laboral en este país que no
ayuda, en absoluto, a que haya un mayor porcentaje de escolarización,
sobre todo teniendo cuenta la situación de la mujer y la debilidad de la
mujer trabajadora y con menos formación. Es decir, cuanto mayor tasa de
desempleo hay entre las mujeres, más tendencia tienen a mantener a sus
niños en una edad más temprana en casa con ellos, lo cual no quita para
que se tenga que hacer un esfuerzo mucho mayor. Yo estoy absolutamente
convencida de que los logros de la educación de cero a tres son
imprescindibles para un mayor alcance educativo; de hecho, así es.
Aquellos niños que se han beneficiado de una educación infantil de cero a
tres importante, sólida y con una buena formación tienen más porcentaje
de posibilidades de tener éxito escolar, y al fin y al cabo ese tiene que
ser uno de los grandes objetivos que debemos compartir entre todos
nosotros. Partiendo de una educación infantil, que por supuesto precisa
de todos los recursos económicos necesarios -para que ninguna familia que
verdaderamente tenga necesidad se vea privada de ese derecho, y que
además tenga la opción de escolarizar a su hijo o a su hija en una
escuela de educación infantil-, también es importante poner el acento en
la educación más temprana y no simplemente en la educación de cero a
tres, sino en la de tres a seis. Es cierto que ya en la educación
infantil empiezan a verse las diferencias sociales de origen entre las
distintas familias, las situaciones que producen diferencias sociales se
van a ver traducidas también en el entorno escolar. En este sentido, me
preocupa de manera muy especial que haya un nuevo colectivo segregado, el
de los niños pobres, y con la tasa tan importante que nos ha trasladado
hoy creo que se trata de un colectivo al que se tiene que atender de
manera especial para evitar que se produzca una estigmatización posterior
en el proceso educativo.
Es cierto que en la etapa de cero a seis años los niños ven las cosas con
más naturalidad, pero influye mucho el contexto familiar. Los niños
tienden a socializar más en esas edades y cualquier modelo, cualquier
actitud que incluso puedan escuchar en casa, puede ser bastante
perjudicial. Además, me preocupan las becas, que por supuesto habría que
garantizar a todas las familias sin recursos económicos suficientes para
tener escolarizados a sus hijos en condiciones dignas, motivo por el que
deben garantizarse las becas de transporte, de comedor escolar e incluso
de libros de texto. Todos somos conscientes de que a pesar de las ayudas,
las becas no siempre llegan a las familias más necesitadas. En este
sentido, me preocupa el contexto de los comedores escolares en el periodo
no lectivo. ¿Qué sucede con esos niños que necesitan de becas de comedor
escolar y cuando llega el periodo vacacional no disfrutan de ellas? ¿De
qué manera entiende usted que se puede compensar esa necesidad, que no
solamente es una necesidad escolar, sino una necesidad social y que
lamentablemente está siendo insuficientemente abordada, salvo por algunas
iniciativas que se toman en el entorno de algunos ayuntamientos que han
elaborado iniciativas para atender a estos niños?
Decía que está todo muy relacionado, y es que en la educación infantil los
niños que sufren algún tipo de segregación -lo cual hay que evitar
mediante una escuela inclusiva- también sufren cierto tipo de segregación
fundamentada por la Lomce. En este sentido, quería poner de manifiesto
que el incremento del currículo educativo produce ciertas diferencias en
el avance de determinados niños, que no tienen el apoyo familiar ni el
apoyo fuera del centro educativo para compensar en muchas ocasiones el
exceso de currículo e incluso el exceso de tareas escolares que no pueden
realizar en el entorno familiar o en su casa, lo cual me preocupa. Por
tanto, ¿de qué manera entiende usted que se puede compensar eso o qué
opinión tiene al respecto?
Por otra parte, y respecto a uno de los problemas más importantes que ha
señalado y que además es reconocido a nivel internacional -la tasa de
abandono temprano de la educación y formación en nuestro país-, creo que
no debería abordarse simplemente en la etapa de educación secundaria,
cuando muchas veces las carencias o la desmotivación hacia el estudio ya
está demasiado consolidada como para ser prevenida. A lo mejor debería
empezar a abordarse de una manera mucho más sólida en los momentos más
tempranos. Me estoy refiriendo a la educación primaria, cuando se ve que
toda esta política de recortes en materia educativa ha conllevado falta
de profesores, falta de recursos humanos y falta de atención educativa en
los centros. Lógicamente, esto afecta a los niños más necesitados, cuyas
familias no pueden compensar estas carencias de ninguna manera. Mi
pregunta es esta: ¿usted cree verdaderamente que las políticas
preventivas para el abandono temprano de la educación deberían abordarse
ya desde la educación primaria, en primera instancia, y mejorar todos los
recursos humanos,
educativos y profesionales disponibles? Porque cuando un niño ya tiene un
desfase curricular y llega a la educación secundaria muy difícilmente se
puede compensar y subsanar con apoyos externos.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Martínez Seijo.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Pérez López.
El señor PÉREZ LÓPEZ: Muchas gracias, señora presidenta.
Le agradecemos en nombre del Grupo Popular a la señora Sastre sus
reflexiones y sus aportaciones. Nuestro grupo comparte con usted la
preocupación por una educación de calidad, que promueva la igualdad de
oportunidades, una educación que sea palanca de cambio y de ascenso
social. Compartimos también la preocupación, como usted ha manifestado,
por una buena base educativa como puede ser la educación infantil, la
preocupación por el abandono educativo temprano, el fracaso escolar; creo
que este pacto nos concita a dar soluciones a estos aspectos que son
fundamentales. No obstante se hacen afirmaciones que creo que es bueno
matizar. Por ejemplo, el tema de las becas. La beca es un derecho que
tienen los estudiantes y sus familias, y tiene que girar en torno a
aspectos como el mantenimiento de umbrales de renta, la promoción de la
cultura del esfuerzo o la adopción de medidas para garantizar la
sostenibilidad del sistema, pero hay que tener en cuenta además que el
Gobierno ha hecho esfuerzos importantes, como en el curso 2012-2013,
donde tuvo que habilitar una partida de 1000 millones para pagar las
becas. Los datos que nosotros tenemos indican que en 2012-2013 hubo 800
533 becarios y en 2015 hubo 863 332. A lo mejor no son todos los alumnos
que necesitan una beca, pero efectivamente se ve que hay un aumento
evidente en el número de becarios en el sistema educativo español. Y
también hay un presupuesto que ha aumentado, ahí están los datos: en
2012-2013, 1162 millones; en el curso 2015-2016, 1441 millones, y para
este año hay más de 1520 millones de euros para becas, lo cual implica
que hay un Gobierno que manifiesta una preocupación por un aspecto
fundamental como el de las becas.
Respecto al gasto por alumno nuestro país no es puntero, es cierto, pero
ahí están los datos de Eurostat: el gasto por alumno en España es
superior al de Países Bajos, Alemania, Irlanda, Chequia, etcétera. Es
verdad que otros países nos superan, pero también hay ejemplos en donde
no todo es gasto educativo, y el ejemplo más claro lo hemos tenido en
PISA este año. Igual que se segregan los datos para aspectos como el
social por ejemplo, sabemos que el País Vasco es la comunidad que más
invierte por alumno en educación, y la comunidad de Castilla y León está
en la media, pero no es la que más invierte, sin embargo cuando vamos a
los datos vemos que los resultados han sido muy diferentes: muy positivos
en Castilla y León y bastante mejorables en el País Vasco. Luego también
es verdad que no todo consiste en realizar gasto por alumno o en hacer
inversión, que ayuda, por supuesto que ayuda, y para eso está el
presupuesto del Gobierno. Por ejemplo, hemos visto que salvado ese bache,
respecto al presupuesto que se aprobó en 2014-2015, el presupuesto para
este año -que está en proceso- contiene un aumento significativo en la
inversión. ¿Que no estamos contentos? Es verdad, pero es una realidad que
ese aumento se está produciendo de forma importante.
En cuanto a la educación de cero a tres años nosotros estamos dispuestos a
abordar este asunto que entendemos que es prioritario, y que es una
medida de equidad, pero creo que se necesita un gran pacto para que buena
parte de las escuelas infantiles de cero a tres años, que son de
titularidad municipal, dejan de serlo. Pero les digo más, yo procedo de
Andalucía y hasta hace dos cursos toda la gestión de los centros
educativos de cero a tres años la llevaba la Consejería de Igualdad y
Servicios Sociales, ni siquiera tenía un aspecto educativo. Por
consiguiente creo que aquí habrá que abordar un gran pacto en el cual
todo el mundo, además de criticar, también arrime el hombro, y ese es un
ejemplo importante. No obstante también tengo que decir que aquí se ha
visto una evolución positiva, en 2005-2006, el 4,3% de alumnos de cero a
un año estaban matriculados, y de los niños de dos años el 29,6. En el
curso 2014-2015, que son los últimos datos de que disponemos, ya aumentó
de cero a un año en el 9,7 y de dos años el 53,4, y en los tres años
había un 94,9% de escolarización. Eurostat además dice que somos el país
de la Unión Europea con mejor porcentaje, detrás de Francia, con el
99,6%, y de Bélgica, con el 97,6%. ¿Es mejorable el sistema? Sí. ¿Es
mejorable la escolarización? ¿Necesitamos ese pacto del que hablábamos?
Perfecto, pero tampoco hay que desdeñar que nos encontramos en una
situación aceptable respecto al resto de los países de nuestro entorno.
Es fundamental abordar la cuestión del abandono educativo temprano, por lo
que me gustaría que hablara de algunos aspectos relacionados con este
asunto, que nos preocupa, aunque tampoco hay que olvidar que en 2005
España tenía un 31% y hoy un 20%. Es verdad que seguimos teniendo un
altísimo porcentaje, especialmente porque Andalucía, Baleares y
Extremadura tienen aún en torno a un 25%. No obstante Eurostat pone de
manifiesto que Portugal y España son los países que más han avanzado y
más esfuerzo han hecho en este aspecto, con un 9,3% Portugal y un 6,3%
España. Son aspectos que es bueno reseñar con el objeto de que veamos que
el sistema educativo tiene sombras, pero también algunas luces.
Por último, creo que se hacen demasiadas fotos fijas en relación con la
escolarización de alumnos emigrantes en centros concertados y públicos.
Eso forma parte de los diseños que cada comunidad autónoma hace de la
zonificación. Sabe usted que cada comunidad autónoma publica un decreto
en el que establece las líneas divisorias y geográficas que incluyen
determinados colegios. No obstante hay ejemplos para todos los gustos.
Sin ir más lejos, en el distrito de Tetuán, en el colegio de San Antonio,
el 97% de los alumnos son inmigrantes, pero también le puedo dar datos de
Granada: Padre Manjón, Juan XXIII o barrios como La Chana o Cartuja
escolarizan en torno al 45% de la población inmigrante de la zona,
incluso algunos más. Es bueno desdeñar esas fotos fijas, donde parece que
solo a los centros concertados van alumnos de extracción social
media-alta y a los públicos todo el mundo, configurándose incluso en
algunos verdaderos guetos. Hay de todo. Lo deseable es que haya equidad,
que sea una escuela inclusiva, pero especialmente que todos los alumnos
tengan igualdad de condiciones. El sistema está avanzando bastante en
esto, pero repito que hay que seguir haciendo esfuerzos importantes.
Y en cuanto a las escuelas infantiles es importante ese gran pacto que
incluye a municipios, comunidades autónomas y Estado. Debemos conseguir
un gran pacto con el que ganen las familias y los alumnos,
fundamentalmente los alumnos, porque por el camino se han quedado
recursos importantes, como la promesa de 1000 millones de euros para las
escuelas infantiles, que nunca se supo dónde fueron a parar.
La señora PRESIDENTA: Señor Pérez, tiene que ir terminando.
El señor PÉREZ LÓPEZ: Le agradezco sus aportaciones y mi grupo toma buena
nota de aspectos que son fundamentales para mejorar la educación.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Pérez.
De nuevo tiene la palabra la señora Sastre Campo para dar respuesta a las
cuestiones planteadas, por un tiempo de quince minutos.
La señora DIRECTORA DE SENSIBILIZACIÓN Y POLÍTICAS DE INFANCIA DE SAVE THE
CHILDREN (Sastre Campo): Me han hecho muchísimas preguntas, pero algunas
requieren una concreción que no voy a ser capaz de abordar en este
espacio de tiempo. Me han planteado muchas para facilitar propuestas
concretas que puedan dar solución a los problemas que se han identificado
en el informe, y tengo que decir que estamos abiertos y encantados de
colaborar en todo momento, sobre todo cuando identifiquen qué podemos
aportar para estos temas. Voy a tratar de responder, pero seguramente no
seré capaz de concretar tanto.
Aunque no sabría ni por dónde empezar, de todo lo que se ha dicho me
gustaría dejar claras dos ideas. Hay comunidades autónomas dentro de
España que lo hacen mejor que otras y hay países que lo hacen mejor que
otros. Se me hacía la pregunta de qué países o qué políticas comparadas
podemos abordar, y creo sinceramente que estamos en una situación en la
que podemos aprender o copiar con orgullo. No hace falta inventar nada,
sino coger las mejores experiencias -muchas de ellas recogidas como
propuestas en nuestro documento, identificadas incluso como buenas
prácticas- no solamente de comunidades autónomas, sino de colegios
concretos. Hace falta sobre todo un acuerdo sobre aquellos elementos que
son imprescindibles para llegar a un pacto que tenga como objetivo que
todos los niños y todas las niñas aprendan en igualdad de condiciones. Si
tenemos identificados los problemas y no somos ajenos a ellos -los
problemas tampoco los inventamos nosotros, sino que todo lo que he dicho
son datos de explotación de fuentes que están ahí-, si tenemos claro el
diagnóstico y el objetivo, se trata de identificar las mejores prácticas.
No hay que inventar la rueda ni aplicar fórmulas mágicas, sino mirar a
quien lo ha hecho bien y cómo lo ha hecho; y repito que algunas de las
propuestas ya están recogidas.
Nos da miedo que el espacio que se abre con el pacto se cierre con el
pacto y que muchas de las cosas que se queden fuera del pacto no sean
abordadas ni consideradas prioritarias para garantizar que nuestro
sistema educativo tenga equidad. Les pediría desde esta posición que no
lo echemos todo a una
carta. Si finalmente el pacto es de mínimos, se deberían desarrollar
políticas de equidad educativa; eso lo debemos tener claro para
impulsarlas desde esta Cámara allá donde se necesiten. No limitemos todas
las políticas de equidad educativa al pacto. Para Save the Children es
impensable un pacto por la educación sin hablar de equidad educativa.
El diputado Sánchez Serna me ha hecho muchísimas preguntas muy concretas y
no voy a ser capaz de responder a todas, pero estoy dispuesta a ir más
allá. ¿Cómo han afectado los recortes a los niños? En general a nuestros
niños les han afectado todos los recortes -hablo de los niños que están
en los programas de Save the Children-, pero hemos hecho algunos análisis
autonómicos y claramente hemos visto que las partidas que más se han
recortado son las que tenían más capacidad compensatoria o de equidad; es
decir, becas, libros y actividades extraescolares, que son una
herramienta fundamental y cada vez más importante por el efecto que
tienen de marcar desigualdades. En ese sentido han afectado mucho, y me
iría a los datos que ya he mencionado y a otros muchos que están en el
informe sobre cómo los recortes han ido a lo que más compensaba.
En cuanto a modelos educativos comparados se trata de ver cuál es el
problema. No hay una fórmula mágica, pero sí ha habido iniciativas muy
buenas. No me iría solamente a iniciativas europeas, sino de comunidades
autónomas que han logrado reducir tasas en estos últimos años porque han
puesto en marcha políticas buenas. Es necesario diseñar políticas, y si
sabemos que están probadas y son eficaces esas son las que tenemos que
abordar. Ahí Save the Children se hace eco de lo que otros demuestran que
es eficaz. Sabemos que todo el refuerzo compensatorio educativo que damos
a los niños a través de nuestros programas tiene un impacto, y eso nos
enorgullece y creemos que es el ejemplo a seguir. Es decir, el tiempo que
nosotros pasamos por las tardes con los niños que nos deriva servicios
sociales, porque vienen de esas situaciones de exclusión, tiene un
efecto, porque esos niños se vinculan al sistema, promocionan, se
interesan, tienen referentes, etcétera. Muchas de esas actuaciones se
pueden replicar perfectamente en políticas públicas, y yo creo que sería
necesario que se incorporasen en el sistema.
¿Cómo conseguir la diversidad o la heterogeneidad? Tanto en las escuelas
concertadas como en las públicas hemos visto cuál es el impacto. Lo que
sí que está claro -contestando también al diputado del Grupo Popular- es
que, aunque efectivamente hay excepciones y hay escuelas concertadas
inclusivas, la mayoría de los datos demuestran -y hemos analizado algunas
de ellas- que hay algunos criterios de acceso, como los costes. Lo que
gasta una familia en escuela pública respecto de lo que gasta en
concertada en la educación de su hijo tiene una diferencia económica, con
lo cual es desincentivador para un padre que lleve a su hijo a una
escuela concertada. Por tanto hay algunos criterios bien identificados,
como el tema de los puntos que se dan por antiguo alumno. Nosotros no
vamos a diseñar nada, hay prácticas que en algunos centros son ilegales y
que se persiguen desde la inspección educativa. Recuerdo un caso de la
Comunidad de Madrid en el que se actuó y se sabía que se estaban pidiendo
complementos económicos que desde luego desincentivan a ir. Lo más
importante es que eliminemos todos esos elementos, porque si no eso
seguirá siendo segregador. Es verdad que la distribución de los niños a
veces es muy clara. En determinadas circunstancias, como es en las
personas con discapacidad, claramente no hay recursos suficientes, y no
sé si es porque no se financia adecuadamente, pero hay una tendencia a
acudir a los centros públicos, y eso hace que quizá tengan un efecto
segregador cuando no debería ser así. Desde luego hay formas de
combatirlo y hay que ser creativo. En ciudades como Madrid o Barcelona,
donde los barrios son los que sobre todo crean esa segregación, es donde
nos sorprende que distritos como el de Retiro, en el que no hay una tasa
de población inmigrante muy alta, estén una vez más segregados. Yo creo
que ahí hay un problema, hay que admitirlo, y hay que poner los medios
porque no beneficia a los resultados.
En cuanto al tema de la violencia es un asunto que nosotros hemos abordado
en un informe. Desde luego creemos que tiene que haber tiempo en los
currículums para facilitar la convivencia, la dotación de valores, el
espacio, para que se hable de formas de convivencia respetuosas, donde se
respete la diversidad, y eso supone recursos y tiempo en el currículum
académico, no solamente la formación académica, sino también formación en
todos estos aspectos.
La financiación es muy importante, es verdad que se han hecho esfuerzos,
pero no va a resolverlo todo. Lo que hay que tener claro es cómo y dónde
hay que gastar ese dinero. Por eso en el tema de las becas está claro que
no son distributivas, ahí es donde hay que poner el foco, es decir, hay
que saber cómo combatirlo -y esto lo uno con alguna otra pregunta que se
me ha hecho respecto del abandono escolar temprano-. Está clarísimo que
el abandono escolar temprano es la consecuencia de una desvinculación
paulatina de esos niños durante su proceso educativo. Si les ayudamos y
les apoyamos durante todo el proceso seguramente reduciremos el abandono
escolar temprano. Es verdad que se ha
reducido, pero no en los niños en situación de exclusión social y pobreza,
y es donde tenemos que poner el foco. Con nuestras políticas no hemos
sido capaces de reducirlo en estos niños que tienen exactamente el mismo
derecho y a los que tenemos que garantizárselo.
En el sistema de cero a tres se han hecho muchos esfuerzos, pero no están
quienes más lo necesitan. Creo que cero a tres se sabe que tiene
beneficios muy importantes en los niños en familias pobres o de exclusión
social, y esto lo hilo también con muchas preguntas que se han hecho.
Todo aquello que se deje para fuera del colegio, del espacio escolar,
supone una desventaja para los niños que están en familias en situación
de exclusión, porque no tienen a sus padres con la suficiente dedicación,
porque no van a tener los refuerzos escolares, porque probablemente esos
niños que son los que están en los programas lleguen a sus casas y estén
solos sin nadie que les cree unos hábitos o no tengan un espacio adecuado
para trabajar. Eso hay que tenerlo muy claro. Se puede reforzar mucho el
currículum, se puede ayudar a esos niños de muchas formas, pero no se
puede dejar parte de la educación fuera del sistema educativo y en casa
con los padres, porque van a ser siempre los mismos perjudicados. Se
pueden poner refuerzos extraescolares o no mandar deberes -no voy a
pronunciarme en sí o no-, pero todo lo que se saque fuera del centro
educativo perjudica a los niños en situación de exclusión.
Comedores escolares. Viene el periodo estival y esto es lo que siempre se
nos plantea. Creo que hay formas de combatirlo, que son un poco
estigmatizadoras. Todos los que tenemos hijos necesitamos de campamentos
urbanos, porque no tenemos tantas vacaciones como nuestros hijos. Son
formas de garantizar esa atención a esos niños que probablemente no estén
atendidos, de garantizar esa comida. Pero creo que la situación de esos
niños en cuanto a no acceder a una comida, salvo la que está en el
colegio, se debe solucionar a través de protección social, no del sistema
educativo. Tenemos que garantizar que esos niños no necesiten del colegio
para tener esa comida. Tenemos que reforzar políticas de protección
social para que esos niños coman en su casa. Mientras esté, esa puede ser
una medida provisional, pero no es la solución a la situación de esos
niños. Como decía Olòriz esto pasa por que haya una protección social
para los niños que están en esa situación, y que el colegio sirva para lo
que tiene que servir, no para alimentarles adecuadamente. Aunque tengo
que decir que el hecho de que los niños se queden a comer en el colegio
fue una iniciativa de nuestra fundadora, Eglantyne Jebb. Nuestra
organización está fundada en 1919 y una de las medidas compensatorias que
impulsó para los niños en situación de pobreza fue que se quedaran en la
escuela a comer. Pero estamos en otro momento y ahora lo necesario sería
una medida de protección social.
Seguramente no he respondido a todo, pero no quiero dejar de dar un
mensaje. Los niños y las niñas de nuestros programas existen, es decir,
están derivados de los servicios sociales y no podemos negar que estén
ahí y que necesiten políticas educativas de equidad, porque una
intervención adecuada es definitiva, tanto en su desarrollo académico
como social, tanto en su presente como en su futuro. España -ya se ha
mencionado- cuenta con una de las tasas de pobreza más altas de Europa, y
no nos lo podemos permitir. Los niños actualmente son el 18% de nuestro
presente, pero son el cien por cien de nuestro futuro, y cada día que
pasa sin que pongamos una solución tendrá un claro impacto en su presente
y en el desarrollo y la sostenibilidad de nuestra sociedad. Les pido que
en las conclusiones de este grupo de trabajo se acuerden de los
verdaderos destinatarios de este pacto o, en su lugar, de las políticas
educativas, si no hay pacto -no me gustaría que todo se quedara en si hay
o no hay pacto-: de los niños y las niñas. Piensen, exijan y den
respuesta a todas esas preguntas que desde nuestro trabajo nos planteamos
día a día. ¿Van todos los niños en las mismas condiciones a clase? ¿De
qué sirve que un niño disponga de un aula y un profesor si el sistema no
le ofrece las mismas oportunidades de aprender y prepararse para obtener
un futuro en el que pueda ser autónomo? Hay muchas más preguntas, pero no
las he traído porque estaría mucho más rato del que tengo. Invertir
dinero y tiempo en educación es invertir en infancia e invertir en el
futuro de nuestra sociedad. Creo que tenemos la obligación de construir
una sociedad justa y cohesionada, y esto sí que me gustaría que estuviera
presente en las conclusiones de esta subcomisión.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Sastre, por su intervención y
por la contestación a las cuestiones planteadas. En todo caso estamos a
su disposición por si cree necesario remitirnos alguna contestación por
escrito, que haremos llegar a todos los portavoces de esta Comisión.
Muchas gracias -le reitero- por su presencia.
Una vez terminadas las comparecencias, se levanta la sesión.
Eran las ocho y treinta minutos de la noche.
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