DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 17, de 21/02/2017
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DE LAS CORTES GENERALES
COMISIONES MIXTAS
Año 2017 XII LEGISLATURA Núm. 17
SESIÓN CONJUNTA DE LAS COMISIONES MIXTAS PARA LA UNIÓN EUROPEA Y DE SEGURIDAD NACIONAL
PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª MARÍA SORAYA RODRÍGUEZ RAMOS
Sesión para la Unión Europea núm. 5 y sesión de Seguridad Nacional núm. 3
celebrada el martes,
21 de febrero de 2017
en el Palacio del Congreso de los Diputados
ORDEN DEL DÍA:
Comparecencia del señor comisario europeo para la Unión de la Seguridad
(King), para tratar asuntos relativos a su competencia. Por acuerdo de
las Comisiones Mixtas para la Unión Europea y de Seguridad Nacional.
(Número de expediente del Congreso de los Diputados 219/000233 y número
de expediente del Senado 713/000105) ... (Página2)
La señora PRESIDENTA: Buenos días, vamos a comenzar esta sesión conjunta
de las Comisiones Mixtas de la Unión Europea y de Seguridad Nacional. En
primer lugar, quiero agradecer hoy aquí la presencia del comisario
europeo para la Unión de la Seguridad. Sabemos que tiene una agenda muy
completa y muy complicada, pero aun así ha querido comparecer en el
Congreso de los Diputados en esta sesión conjunta ante los diputados y
los senadores.
Voy a ceder brevemente la palabra al presidente de la Comisión Mixta de
Seguridad Nacional. Después, de forma inmediata, iniciaremos las
intervenciones, aunque deberán ser muy limitadas en el tiempo porque a
las tres tenemos que finalizar. En primer lugar, intervendrá el señor
comisario, y posteriormente, intervendrán los distintos portavoces de los
grupos, por un tiempo limitado de cinco minutos que cumpliremos
escrupulosamente.
Adelante, señor presidente.
El señor PRESIDENTE DE LA COMISIÓN MIXTA DE SEGURIDAD NACIONAL
(García-Margallo y Marfil): Muchas gracias, presidenta.
Quisiera agradecer al comisario su presencia aquí, así como que haya
aceptado la invitación que se le formuló por carta. Para intervenir tiene
veinte minutos que intentaremos aprovechar al máximo, después
intervendrán los grupos por el orden preestablecido.
Muchas gracias.
El señor COMISARIO EUROPEO PARA LA UNIÓN DE LA SEGURIDAD (King): Muchas
gracias, a ambos. Muchas gracias, por la invitación. Y también muchas
gracias, por esta reunión.
Quisiera mostrar mi satisfacción porque en su primera reunión examinaron
la nueva estrategia de seguridad nacional, así como el primer informe
anual, que suscita una serie de problemas que quisiera comentar hoy en mi
intervención. Estoy aquí para hablar de la política de seguridad, una
política por la que Europa tiene mucho que deberle a España. De hecho,
podemos aprender mucho de su experiencia y de su conocimiento en la lucha
contra el terrorismo. Las ciento noventa y dos personas que perdieron la
vida en un atentado terrorista islámico en España, el atentado más letal
desde la bomba en el avión de Pan Am en Lockerbie en Escocia, siguen
estando presentes en nuestras mentes desde 2004. De hecho, este atentado
acabó con la vida de ciudadanos de cinco países de la Unión Europea y de
diecisiete naciones distintas en total, países que todavía lloran la
muerte de sus seres queridos. Esta gran diversidad de las víctimas
también es muestra de la generosidad del pueblo español, a la hora de dar
la bienvenida a tantas personas de países diferentes. De hecho, nunca
olvidaré la respuesta de las Fuerzas de Seguridad y de los servicios de
emergencia, así como también de los ciudadanos de a pie, que corrieron a
la escena del atentado para mostrar su apoyo y aportar su ayuda de
cualquier manera que les fuera posible. En los días siguientes los
líderes europeos vinieron a España para mostrar su solidaridad. Si algo
positivo cabe extraer de este horrible día que acaeció en Madrid, es la
sensación de unidad de una ciudad, y después de un continente, que alzó
su voz para decir que no sería derrotada por aquellos que querían atacar
sus valores o hacerle daño físicamente.
Más de una década después estamos asistiendo a escenas similares de terror
en otras ciudades europeas. De hecho, en 2010 la Presidencia española de
la Unión Europea en aquel momento lanzó la estrategia de seguridad
interna para la Unión Europea. Esta estrategia venía a subrayar los
desafíos a los que se enfrenta la Unión Europea en la actualidad. Entre
dichos desafíos cabe destacar el terrorismo, la delincuencia organizada,
la ciberdelincuencia, las drogas, las armas y el tráfico de seres
humanos, así como la delincuencia económica y la corrupción. También
hacía gran hincapié en la prevención y en la necesidad de agilizar el
intercambio de información entre los Estados miembros, así como de
agilizar el intercambio de información entre los Estados miembros y hacer
un pleno uso de la biometría y de otras tecnologías disponibles. Estos
siguen siendo elementos centrales de la Unión de Seguridad propuesta por
la Comisión en 2016 y, de hecho, es el origen de mi labor actual.
Si examinamos algunos de los recientes atentados terroristas, su dimensión
transfronteriza es lo que nos llama la atención, porque una vez más viene
a subrayar la importancia de la cooperación en el nivel europeo. De
hecho, la seguridad es una de las principales inquietudes de nuestros
ciudadanos, como ustedes saben bien. Tenemos que reforzar, por tanto,
nuestra respuesta conjunta a las amenazas interrelacionadas planteadas
por el terrorismo, la delincuencia organizada y la ciberdelincuencia. Por
tanto, nuestro enfoque ha de basarse en una cooperación efectiva entre
las instituciones comunitarias y
los Estados miembros. Podemos aprender de nuestras experiencias, podemos
aprender de nuestros fracasos y también de nuestros logros. Nuestra
respuesta siempre ha de estar firmemente basada en nuestros valores
comunes fundamentales y en el Estado de derecho.
¿Qué podemos hacer a nivel comunitario para apoyar a los Estados miembros
a la hora de luchar contra el terrorismo, la delincuencia organizada y la
ciberdelincuencia? En primer lugar, tenemos que reducir el espacio en el
que los terroristas y los delincuentes operan, con una legislación que
fije una serie de normas comunes en toda la Unión Europea. Por tanto,
acojo con satisfacción el acuerdo alcanzado la semana pasada en el
Parlamento Europeo sobre una Directiva relativa a luchar contra el
terrorismo. Esta propuesta criminalizará todos los viajes con fines
terroristas y también se centrará en las necesidades de las víctimas del
terrorismo, garantizando que los Estados miembros adopten las medidas
necesarias para ofrecer apoyo inmediato a las necesidades de estas
víctimas. Con el fin de mejorar la coordinación de los servicios
pertinentes, sugerimos el establecimiento de un centro de coordinación
que dé respuesta a las necesidades de las víctimas del terrorismo, que
podrían recibir financiación y apoyo de la Unión Europea.
Otro acuerdo importante relacionado con este punto es la Directiva de
armas de fuego, porque unos controles adecuados hacen que resulte mucho
más difícil a los terroristas y delincuentes cometer sus actos. Sé que
España está proponiendo un marco jurídico importante y ambicioso en línea
con las propuestas de la Comisión y, por tanto, quisiera mostrar mi
agradecimiento a España, en este sentido. España también es un país
pionero en la implementación del Plan de acción contra el tráfico ilícito
y la utilización de armas de fuego y explosivos. Por último, aunque no
por ello menos importante, España es para nosotros un socio muy
importante en el diálogo de seguridad con países y organizaciones claves,
entre los cuales cabe citar Túnez, Líbano y Jordania, así como los países
del norte de África. Asimismo, contamos con España para comenzar un
diálogo fructífero con Ucrania.
Hay otro asunto importante que tenemos abordar que se refiere a las causas
que se encuentran en el origen de la radicalización Estas tareas, tanto
la prevención como una labor de desradicalización, se realizan
principalmente a nivel local, pero la Unión Europea también puede ayudar
con financiación y con redes, así como exhortando al intercambio de
mejores prácticas entre las Fuerzas de Seguridad y las asociaciones
locales. Estamos muy agradecidos por la participación de España en
numerosas iniciativas. España ya es parte de una nueva iniciativa llamada
Red de coordinadores de prevención nacional para reforzar el intercambio
de conocimiento y experiencia sobre la prevención entre los Estados
miembros. Esperamos que redunde en beneficio de la labor que ya están
llevando a cabo en materia de radicalización. El programa recientemente
adoptado sobre radicalización en las prisiones es un buen ejemplo de algo
que podemos compartir.
En el nivel comunitario tenemos que trabajar para garantizar que las
empresas de Internet nos ayuden a localizar y acabar con el fomento
ilegal de la radicalización o el contenido radical, como por ejemplo el
contenido relacionado con Daesh. La labor de la Unidad de Referencia de
Internet de la Unión Europea, radicada en Europol, es muy importante a
este respecto. Esta unidad ha señalado ya más de 15.000 puntos en su
primera fase operativa, lo que ha dado como resultado que las empresas de
Internet hayan eliminado este material en más del 92?% de los casos. La
Asociación por la Industria de la Tecnología de la Información y el Foro
de Internet de la Unión Europea son muy importantes para desarrollar
nuevas herramientas que puedan detectar contenido ilegal, para que no
puedan moverlo a otro sitio de la web, así como para ayudar a nuestra
sociedad civil a combatir la propaganda extremista y violenta. La próxima
semana la Comisión lanzará el programa de apoderamiento de la sociedad
civil de la Unión Europea. Con este fin, la Red de radicalización y
centro de excelencia contribuirá a la creación de una red de
organizaciones de la sociedad civil para desarrollar e impartir formación
para nuestros interlocutores que trabajan en este ámbito en todos
nuestros países de la Unión Europea.
Finalmente, tenemos que trabajar también para reforzar nuestra
resiliencia, para proteger nuestra infraestructura crítica, como por
ejemplo los sistemas de tecnología de la información o aeropuertos,
puertos y espacios públicos -por así decirlo, los objetivos más blandos-,
así como también la resiliencia de la sociedad en general. En febrero, la
Comisión organizó la primera reunión sobre protección de objetivos
blandos con los Estados miembros, con el fin de crear una red permanente
para poder compartir mejores prácticas entre especialistas y acordar
normas y procedimientos conjuntos. Una vez más, España ha sido un país
pionero en este ámbito y su experiencia, desde luego, puede redundar en
beneficio del resto de la Unión Europea. En todas estas actividades
tenemos que hacer aquello que hemos acordado de forma conjunta: aplicar y
poner en funcionamiento nuestra legislación comunitaria. Nuestra
cooperación sobre seguridad solo será efectiva si garantizamos la
trasposición de nuestras normas acordadas y las
llevamos a la práctica. Y aquí los parlamentos nacionales desempeñan un
papel clave a la hora de trasponer esta legislación comunitaria a las
legislaciones nacionales. Los Estados miembros se enfrentan al desafío de
trasponer la Directiva sobre el fichero de nombres de pasajeros a la
legislación nacional, para que este sea operativo no más tarde de mayo de
2018. Estoy convencido de que este PNR, el fichero de registros de
pasajeros, es importante para responder a la amenaza terrorista. Sin
embargo, para que este fichero funcione sobre el terreno vamos a tener
que trabajar mucho porque es complejo y es un desafío técnico. Por ello,
la Comisión se ha ofrecido a ayudar a los Estados miembros para aplicar
este proceso y también ofrecer una financiación adicional de 70 millones
de euros.
Además, tenemos que reforzar nuestras agencias para poder hacer un mejor
uso del valioso apoyo que nos puedan ofrecer. Europol, al igual que
Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, puede apoyar los
esfuerzos de las autoridades nacionales para hacer frente al flujo
migratorio de refugiados sin precedentes que está llegando a la Unión
Europea. Pronto va a haber un despliegue reforzado, ya que Europol está
enviando a agentes invitados a toda la Unión Europea para apoyar a las
Fuerzas de Seguridad en los puntos más críticos. Esto debería ayudar a
mejorar la calidad de las verificaciones secundarias de seguridad para
detectar a los posibles delincuentes y terroristas y, además, para ayudar
a luchar contra la trata y los traficantes de seres humanos, que están
intentando obtener beneficio de la situación precaria y vulnerable de
otros. Estamos muy orgullosos de cómo el Frente Antiterrorista Europeo ha
desarrollado su labor dentro de Europol. La Comisión ha propuesto mejorar
aún más su acceso a las bases de datos compartidas en Europa, su
gobernanza, y a sus recursos financieros y humanos. Valoramos mucho la
experiencia antiterrorista de la persona que está a la cabeza de este
organismo, un alto funcionario de la Guardia Civil. El nuevo reglamento
de Europol, que entrará en funcionamiento en mayo de este año, ofrece
nuevas oportunidades que espero que utilicen todos los Estados miembros.
Asimismo, se va a reforzar la labor de los parlamentos nacionales,
introduciendo nuevos derechos para ellos dentro del escrutinio político
de la labor de la agencia y espero que podamos desempeñar un papel pleno
en este sentido. Tenemos que ver cómo podemos compartir la información
entre nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tenemos que mejorar la
calidad de los datos y, además, garantizar que la información se comparta
de forma adecuada y haya una mayor interoperatividad entre los sistemas.
Esta mañana he visitado el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y
la de Delincuencia Organizada, el Citco, que se encuentra cerca de aquí y
también he visto su sistema de coordinación de operaciones
antiterroristas. Es un modelo excelente de coordinación entre sistemas de
investigación que pertenecen a diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado y creo firmemente que cabe extraer lecciones importantes y
positivas para otros países y, a lo mejor también, para nosotros a nivel
europeo en Bruselas. Así que tenemos que ver cómo abordar las lagunas de
información que pueden plantear problemas en el futuro. Por ejemplo, en
gestión de fronteras, un desafío importante, hemos propuesto un Sistema
Europeo de Información y Autorización de Viajes, el ETIAS, una especie de
versión europea del sistema de verificación norteamericano llamado ESTA,
para abordar algunas categorías referidas a personas de terceros países
que no han de tener visado. Por eso, también tenemos que concluir
nuestras negociaciones sobre el sistema de entradas y salidas cuanto
antes, porque esas propuestas nos van a ayudar a detectar y a luchar
contra los fraudes de identidad, el uso indebido de documentos en viajes
y posibles intentos de personas que nos quieren hacer daño y que quieren
escapar a los controles cuando vienen a nuestro espacio compartido.
España ha realizado grandes avances a la hora de implementar el Sistema
de Información Schengen, pero todavía tenemos trabajo que hacer todos
nosotros en este sentido. De hecho, antes he estado debatiendo este tema
con el Gobierno y con el ministro español, para ver cómo puede continuar
apoyando en la Comisión.
Desde luego, la delincuencia organizada amenaza a los ciudadanos europeos,
a sus empresas, a sus instituciones estatales y a la economía, es algo
que tenemos que abordar. Los delincuentes están reinvirtiendo sus
beneficios en actividades ilícitas, a veces en empresas y en sectores
sensibles. Tenemos que garantizar la plena aplicación de las normas
acordadas sobre el blanqueo de dinero, la aplicación de la directiva
sobre congelación y confiscación de los beneficios obtenidos de las
actividades delictivas, así como la aplicación de la decisión marco para
luchar contra la delincuencia organizada, y tenemos que continuar
apoyando a los Estados miembros y a las instituciones, porque todavía hay
mucho que hacer en este sentido. En diciembre de 2016 la Comisión adoptó
un paquete de medidas para armonizar la criminalización del blanqueo de
capitales, mejorar el control de capitales en las fronteras externas de
la Unión Europea y reforzar el reconocimiento mutuo de órdenes de
confiscación en toda la Unión Europea.
El objetivo es reforzar nuestros medios legales para obstaculizar y poner
fin a las fuentes de financiación de los criminales. Tenemos que
centrarnos en un mejor intercambio de información entre las fuerzas y
cuerpos de seguridad del Estado de los Estados miembros y, una vez más,
también con Europol. España desempeña un papel muy importante, sobre
todo, por lo que respecta a la lucha contra el tráfico de drogas. Los
debates entre Marruecos y la Unión Europea deberían reanudarse, una vez
que la Corte de Justicia de la Unión Europea invalidó el recurso del
Frente Polisario para cancelar el acuerdo entre la Unión Europea y
Marruecos sobre agricultura. También hay informes que dicen que hay una
ruta emergente de trata a través de Libia, con vínculos potenciales con
la delincuencia organizada y grupos terroristas activos en Europa.
Contamos con España para apoyar nuestros esfuerzos en este ámbito. Y lo
mismo cabe aplicar en nuestra cooperación más amplia con Latinoamérica y
con el Caribe en el área de la lucha contra el tráfico de drogas.
Ciberdelincuencia, brevemente. Tenemos que mejorar nuestra resiliencia,
contando con una línea sólida de defensa contra los ciberataques. Las
amenazas son reales y pueden tener consecuencias terribles, como todos
hemos visto. La coordinación es esencial tanto en el nivel nacional como
en el nivel comunitario. Tenemos que apoyar al Centro de
Ciberdelincuencia de Europol, para que pueda convertirse en un centro
importante a la hora de coordinar nuestra lucha en esta materia. La
directiva de red y sistemas de seguridad determina el marco para la
cooperación de la Unión Europea. Nos permitirá facilitar el intercambio
de información entre los Estados miembros y también mejorará la
cooperación operativa, lo que va a suponer una diferencia importante.
También tenemos que trabajar contra aquellos que cometen ciberataques.
Tenemos que garantizar que las mismas normas que se aplican fuera de la
red se aplican también en línea, dentro de la red, pero eso requiere una
labor efectiva de nuestras fuerzas de seguridad. Sabemos que no es fácil
capturar a los delincuentes del ciberespacio, las pruebas que necesitamos
obtener son a menudo intangibles y puede haber problemas de jurisdicción
para las autoridades judiciales y de seguridad. La Comisión recibió un
claro mandato político en junio del pasado año para proponer nuevas
soluciones al acceso transfronterizo de las pruebas electrónicas. Ya
hemos acordado una herramienta importante que va a permitir la
cooperación transfronteriza en las investigaciones penales: la directiva
sobre la orden de investigación europea, que habrá de ser transpuesta
para mayo de 2017. Ahora la Comisión va a trabajar con los Estados
miembros para garantizar que esta transposición se realiza de forma
oportuna y efectiva. Estoy seguro de que los desafíos que plantea la
ciberdelincuencia van a continuar evolucionando, y de forma inesperada
además. Así que tenemos que seguir trabajando juntos para luchar contra
ella.
Muchas gracias, una vez más, por su invitación y por su atención. Es muy
importante para mí contar con la oportunidad de poder debatir con
ustedes, así como con otros parlamentos nacionales, porque necesitamos su
ayuda, necesitamos su apoyo, sus propuestas y sus críticas para poder
desarrollar nuestra importante labor de cara a reforzar una unión de la
seguridad compartida y luchar contra el terrorismo, la ciberdelincuencia
y las nuevas amenazas que se nos plantean a la seguridad común. Muchas
gracias. (Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.
Procedemos a dar la palabra a los portavoces de los grupos políticos.
Por el Grupo Mixto, tiene la palabra el señor Martínez Oblanca.
El señor MARTÍNEZ OBLANCA: Muchas gracias, señora presidenta.
Gracias, señor King, por su presencia esta mañana ante las Cortes
Generales.
Tras el referéndum británico del 23 de junio y la dimisión de su
compatriota Jonathan Hill como comisario de Asuntos Financieros, los
europeos tenemos que agradecer al brexit, paradójicamente, la creación
hace cinco meses por el presidente Juncker de la cartera específica para
la seguridad de la Unión y afrontar los crecientes desafíos, que -como
usted ha recordado- incluyen el combate contra el terrorismo, la lucha
contra la delincuencia organizada y la protección contra los
ciberataques. No tenemos mucho tiempo y me voy a limitar a plantearle
varios temas concretos en relación con la agenda de seguridad que se
aprobó hace casi dos años.
La primera prioridad de esta agenda es el terrorismo y la radicalización,
como grave amenaza a la seguridad interior de la Unión Europea. Por
cierto, le agradezco muchísimo su recuerdo a las víctimas del 11-M y sus
palabras de reconocimiento hacia los ciudadanos y hacia los voluntarios
que participaron solidariamente en la atención a los heridos y a los
familiares. Le pido un breve comentario sobre la lucha contra la
financiación del terrorismo. Europa, además de su propia legislación y
sus unidades de
inteligencia, mantiene un programa de seguimiento en colaboración con
Estados Unidos que ha sido de gran utilidad para ambas partes. Me
gustaría conocer su valoración y si tiene usted alguna incertidumbre, con
los recientes cambios al frente de la Administración norteamericana.
Señor King, otra de las grandes prioridades de la agenda europea es la
relacionada -usted lo apuntó- con la ciberseguridad. Tengo la sensación
de que los ciudadanos europeos no somos plenamente conscientes de la
grave amenaza que supone este tipo de cuestiones, de ser víctimas
potenciales en un campo de batalla donde nos jugamos grandes valores de
libertad, de democracia y también el crecimiento de la economía digital.
La Unión Europea tiene definida una estrategia de ciberseguridad y la
Directiva SRI. Me gustaría preguntarle a usted cómo se está comportando
España en el desarrollo de esta directiva.
En relación también con la ciberseguridad, se celebró el pasado mes de
octubre el ejercicio Cyber Europe, que pone a prueba la capacidad de
gestión de cibercrisis en Europa. No se ha publicado todavía el informe
final y me gustaría saber si hay algún avance que nos permita conocer si
estamos bien preparados.
Otra prioridad es la lucha contra la delincuencia organizada mediante
medidas para seguir el rastro del dinero. Es un asunto, como todos los
relacionados con su cartera, en el que es imprescindible un alto grado de
colaboración entre todos los países miembros. Me gustaría saber si ha
notado usted algún país elusivo en el cumplimiento de esta cuestión.
Muchísimas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Martínez Oblanca, también por
ajustarse al tiempo.
Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el señor Legarda
Uriarte.
El señor LEGARDA URIARTE: Muchas gracias, señora presidenta. Y muchas
gracias también al señor comisario compareciente.
Intervengo simplemente para manifestarle un triple agradecimiento:
primero, por sus palabras y su presencia; segundo, por su recuerdo, que
ya ha sido señalado también, a las víctimas del terrorismo y muy
singularmente a las víctimas del 11-M en Madrid y a los servicios
públicos que colaboraron en su esclarecimiento y en su auxilio; y,
finalmente, por las reflexiones que ha hecho sobre esa triple amenaza del
terrorismo, la delincuencia organizada y la ciberseguridad, que, siendo
cuestiones singulares, asimismo, son complementarias y se enhebran en su
actividad, y también por los distintos ejes o medidas desde los que ha
ido abordando esta triple problemática, que es única: una regulación
común, las causas de la violencia y su erradicación, las relaciones con
los países que pueden ser nuestros socios y colaboradores, sobre todo en
el norte de África, la importante labor de transposición de la normativa
europea para crear un espacio común de seguridad y justicia, también
normativo, no solo operativo, así como el reforzamiento de las agencias
de seguridad europeas.
Muchas gracias. Le expresamos nuestra colaboración en la medida en que sea
posible.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.
Por el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, tiene la palabra la
señora Laura Castel.
La señora CASTEL FORT: Gracias, señora presidenta.
Señor comisario, buenas tardes y gracias por su comparecencia en esta
sesión conjunta.
Voy a cambiar un poco el enfoque y, dado que usted es representante del
Reino Unido y a la vez representa a la Comisión en la política de
seguridad de la Unión, me gustaría intentar aunar ambos aspectos, para
que nos resolviera algunas de las dudas que surgen con la salida
británica de la Unión Europea. El brexit ha provocado que la política de
seguridad y defensa de la Unión Europea pueda sufrir problemas de
liderazgo y capacidad y es evidente que tendrá cierto impacto en ellas.
Hay quien cree que la Unión Europea perderá incluso capacidad para
proporcionar seguridad, no solo en su entorno inmediato, sino también
capacidad policial y de inteligencia para proteger a sus propios
ciudadanos ante los riesgos del terrorismo. Por el contrario, también hay
quien ve en el brexit una oportunidad de relanzar la política común en
seguridad y defensa y avanzar y mejorar en la integración del espacio
Schengen, es decir, integración en las políticas de fronteras, política
de costas y políticas antiterroristas. Tampoco hay que olvidar que el
Reino Unido mantiene un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de
las Naciones Unidas, es una potencia militar con capacidad nuclear,
capacidad convencional y capacidad expedicionaria, con un presupuesto
militar y una industria de defensa con los que se posiciona en el sexto
lugar del
mundo en importancia. Asimismo, el Reino Unido mantiene relaciones
bilaterales de seguridad y defensa que posiblemente se verán afectadas,
como la relación francobritánica o la relación anglonorteamericana, ya
sea en un sentido positivo o todo lo contrario. También puede decaer el
papel que ha tenido históricamente el Reino Unido como nexo de unión y
liderazgo en las relaciones entre la Unión Europea, la OTAN y Estados
Unidos. Por otro lado, a priori, el Reino Unido perderá capacidad de
influencia en Bruselas. Por tanto, con el brexit, dejará de condicionar
las decisiones estratégicas, militares o diplomáticas frente a numerosos
escenarios de confrontación, como Rusia o Siria. Tampoco hay que dejar de
lado la posibilidad de que los ciudadanos individualmente o las empresas,
británicas o no, denuncien el acuerdo que salga del brexit o las
relaciones que se acaben estableciendo entre el Reino Unido y la Unión
Europea ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por menoscabar
sus derechos adquiridos. En cuanto a la colaboración en la lucha contra
el terrorismo, el intercambio de inteligencia y la contribución en el
control de fronteras, aunque ha sido una colaboración positiva, no ha
tenido la intensidad necesaria, debido al rechazo británico a formar
parte del espacio Schengen.
Por todo lo expuesto, me gustaría preguntarle al señor comisario si cree
que en temas de lucha contra el terrorismo se compartirá información
relevante con la Unión Europea una vez que el Reino Unido ya no forme
parte de la Unión. ¿Cree el señor comisario que en los casos de riesgo o
atentado terrorista la Unión Europea y el Reino Unido buscarán la fórmula
para aplicar la cláusula de solidaridad del artículo 222 del Tratado de
Funcionamiento de la Unión, que permite asistencia mutua, incluyendo la
asistencia militar? Si esto no fuera posible, si no se consiguiera la
cooperación en el ámbito de la seguridad, porque supongamos que, a
cambio, el Reino Unido pidiera, por ejemplo, exenciones o privilegios en
ámbitos inasumibles para la Unión, como la concesión de la libertad de
establecimiento y la libre circulación de mercancías, sin asumir la
obligación de reciprocidad ni el acervo comunitario -decisiones, por
tanto, inasumibles, porque provocarían un efecto dominó en otros Estados
miembros-, en ese caso la Unión Europea se podría ver abocada a un
escenario de división regional y de desconfianza. A nivel global, este
escenario podría desestabilizar Occidente, a la vista de los movimientos
de otros actores internacionales, como la Administración Trump, o a la
vista de las políticas expansivas de Rusia, es decir, un escenario en el
que el paradigma ya no sería el de la integración, sino el de divide et
impera; una Europa más débil, un Reino Unido más débil y, en
consecuencia, una alianza occidental también más débil. ¿Qué opinión le
merecen al comisario estas reflexiones? ¿Es un escenario factible?
Muchas gracias, señor comisario por su comparecencia, también por tener en
su memoria a las víctimas del terrorismo.
La señora PRESIDENTA: Gracias.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, tiene la palabra el señor Maura.
El señor MAURA BARANDIARÁN: Gracias, señora presidenta.
Doy las gracias al señor King por la comparecencia y sus comentarios, que
ya han sido objeto de elogio por parte de otros compañeros en
intervenciones anteriores. Voy a formular rápidamente las preguntas por
la brevedad del tiempo asignado a los grupos. La primera es cómo se puede
ver afectada la agenda de seguridad europea por el brexit tanto en su
versión blanda como en la dura, y cómo se podría evitar en función de su
importancia, me refiero lógicamente a la seguridad de los ciudadanos
europeos y también de los británicos una vez haya concluido el brexit. Mi
segunda pregunta es si, en su opinión, el actual acuerdo en materia de
seguridad entre los países anglosajones, Estados Unidos, Reino Unido,
Nueva Zelanda, Australia y Canadá, podría ser un buen ejemplo para el
futuro. Estos países comparten toda la información en materia de
seguridad. ¿Cuáles serían los principales obstáculos para articular un
acuerdo de similares características? Por otro lado, ha manifestado que
la seguridad común no debería circunscribirse solamente a la lucha
antiterrorista, también deberían incluirse los crímenes internacionales y
los tráficos ilícitos internacionales. La pregunta es si todo ello
debería formar parte del nuevo acuerdo Reino Unido-Unión Europea y, en su
caso, bajo qué principios.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Maura.
Por el Grupo Parlamentario Confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea, tiene la palabra el señor Mayoral Perales.
El señor MAYORAL PERALES: Muchas gracias, señora presidenta.
Gracias, señor comisario, por su comparecencia. En primer lugar, agradezco
sus palabras de recuerdo a las víctimas del 11-M. En estos momentos,
cuando se habla tanto de seguridad, quizás deberíamos hacer una reflexión
sobre política exterior y política de paz para poder entender este
fenómeno en toda su dimensión y abordarlo también desde su significación
geoestratégica. En ese sentido, para nosotros es excepcionalmente
preocupante la situación en materia de derechos humanos y violaciones de
las obligaciones internacionales relativas al derecho de asilo que,
desgraciadamente, la Unión Europea está perpetrando en estos momentos en
nuestras fronteras. Nos preocupa esa población que huye de guerras en las
que la Unión Europea, desgraciadamente, no ha jugado precisamente un
papel excesivamente positivo, podríamos decir que en muchos casos ha
jugado un papel negativo. Estas son cuestiones esenciales porque nos
parece que en la construcción de un espacio democrático y de libertad el
cumplimiento de los derechos humanos es uno de los pilares fundamentales,
y no se puede hablar de seguridad sin el cumplimiento efectivo de los
derechos humanos por parte de la Unión Europea. En ese sentido nos
preocupa el aumento de las deportaciones, el trato que están recibiendo
en estos momentos los refugiados en nuestras fronteras a raíz de un
acuerdo con un país no seguro -reitero no seguro- como es Turquía, que no
cumple los estándares internacionales en materia de derechos humanos y
tampoco de protección a las personas que solicitan asilo y refugio. En
esa medida queríamos trasladarle nuestra preocupación y preguntarle qué
posibilidades se van a establecer respecto a las personas solicitantes de
asilo y refugio, perseguidos internacionalmente, para que puedan acceder
a ese derecho en los consulados y embajadas de la Unión Europea, y evitar
que tengan que vagar por rutas inseguras en manos de mafias y de
traficantes de personas. Creemos que son elementos clave para poder
abordar esta situación que, además, compartimos con las principales
organizaciones de derechos humanos no solamente europeas, sino a nivel
mundial. Estamos viviendo en la Unión Europea una de las catástrofes
humanitarias más importantes desde la Segunda Guerra Mundial y,
desgraciadamente, desde nuestro punto de vista ni la Comisión Europea ni
la Unión Europea están respondiendo a lo que representaron los principios
fundacionales de una Europa democrática. También queríamos hacer una
reflexión en torno a la radicalización porque, desgraciadamente, no hemos
visto preocupación por los efectos que están teniendo las políticas
austericidas entre amplios sectores de la población en Europa a los que
cierran una perspectiva de futuro. Creemos que este es otro elemento
clave por aquello de -recogiendo doctrinas de otros momentos- secarle el
agua al pez, pues quizás sea necesario tomar en consideración las
condiciones de las personas en Europa.
Por otra parte, estamos muy preocupados por cuál es el papel que juega la
Unión Europea respecto a la venta de armas a terceros países. No es una
cuestión menor a la hora de abordar este tipo de fenómenos. Nos preocupa
la lista de países a los que se está exportando armas desde la Unión
Europea. En concreto, porque el país que se encuentra a la cabeza en
estos momentos es Arabia Saudí con 25.844 millones de euros, el segundo
Emiratos Árabes Unidos con 16.122 millones de euros, y podríamos
continuar con Turquía, en tercer lugar, con 6.300 millones y otros
países. Hay una tarea pendiente en el control del doble uso porque nos
preocupa cuál es el papel que pueden haber jugado estos países
precisamente en relación con los conflictos regionales en Oriente Medio,
y su falta de compromiso con los derechos humanos que es pública y
manifiesta y a todos los demócratas nos causa un profundo rechazo.
Otra de nuestras reflexiones es en torno a los paraísos fiscales, entre
los que Intermón Oxfam -una ONG importante en nuestro país y a nivel
europeo y mundial- citaba a cuatro países europeos; Países Bajos,
Irlanda, Luxemburgo y Chipre. No sabemos si hay alguna reflexión al
respecto. En cualquier caso, ¿qué controles se plantea hacer la Unión
Europea con las entidades financieras y otro tipo de grandes empresas que
en estos momentos tienen sedes fiscales y trafican con fondos en paraísos
fiscales?
La señora PRESIDENTA: Señor Mayoral, debe ir terminando.
El señor MAYORAL PERALES: Termino ya.
Los datos que nosotros tenemos son informes de una consultora
internacional -quizás usted nos pueda corregir- y entre las cinco
primeras entidades de las que nos hablan es interesante conocer la
primera y la segunda: Royal Bank of Scotland y Deutsche Bank. Son dos de
las principales entidades que tienen sedes y mueven dinero por paraísos
fiscales. ¿Qué medidas tiene pensado adoptar la Unión Europea para
controlar que las entidades financieras europeas no trafiquen con dinero
sucio?
Tiene ahora la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, el
señor Trevín Lombán.
El señor TREVÍN LOMBÁN: Muchas gracias, señora presidenta. Muchas gracias,
señor King, agradezco sus palabras para las víctimas del 11-M en Madrid.
También queremos transmitirle que en numerosas ocasiones este Congreso
trasladó su solidaridad con todas las víctimas del terrorismo europeo.
¿Seguridad europea para qué? Creo que es bueno que hagamos esta primera
reflexión; seguridad en Europa para mantener el modelo europeo de
libertad, de democracia, de bienestar social y de crecimiento económico,
y que, además, definamos los tres peligros -me alegra coincidir con
usted- existentes: el terrorismo yihadista y la radicalización, el crimen
organizado y la ciberdelincuencia. Empezando por la radicalización, no
toda radicalización acaba en terrorismo yihadista, una parte sí pero no
toda. ¿Qué nos preocupa en este momento? Creemos necesario clarificar
definitivamente que el terrorismo yihadista no viene del islamismo, sino
de una interpretación no adecuada del islam. ¿Por qué le digo esto?
Porque para combatir la radicalización es importante evitar que se
retroalimenten dos radicalidades, por una parte la que desde el ámbito
yihadista se intenta imponer y, por otra, la que intentan imponer, en
sentido contrario y que se alimenta con la primera, grupos
ultranacionalistas, xenófobos y racistas. Estos principios por desgracia
son compartidos por algunos grupos políticos de la Unión Europea, y son
un ataque directo al modelo europeo del que hablábamos y que con
seguridad compartimos y, también, un ataque directo a la propia
pervivencia de la Unión Europea. Nadie pretende perseguir a quienes
dentro del Estado de derecho creen que es mejor disolver la Unión
Europea, aunque nosotros no estemos ni de lejos en esa posición y, por
tanto, la combatamos, pero cuando esos principios alimentan a grupos de
personas que no dudan en hostigar, coaccionar y amedrentar a quienes no
comparten su color de piel, su cultura o su credo, nos preocupa. Por
desgracia en Europa sabemos lo peligroso que es no vigilar esos
comportamientos. Por ello queremos saber si se están vigilando estas
actitudes y si hay algún plan de prevención contra estos elementos de
radicalización, que de alguna manera también influyen en los ámbitos
yihadistas. Como tenemos poco tiempo, en el mismo apartado le formularé
preguntas muy concretas sobre terrorismo yihadista, señor King. Nos
preocupan en este momento de una forma muy especial los ciudadanos de la
Unión Europea que retornan de conflictos exteriores del Dáesh, porque al
ser ciudadanos europeos tienen libre circulación dentro del espacio
Schengen. Por tanto, los Estados sí han desarrollado estrategias para
poder controlarlos en su propio ámbito, pero es mucho más difícil cuando
se mueven -lógicamente tiene que ser un ámbito europeo- entre diferentes
Estados. Por este problema concreto quería preguntarle qué calendario
tiene previsto la Comisión para la implantación de los controles en el
sistema de información Schengen de los ciudadanos de la Unión Europea.
En cuanto al crimen organizado, comparto con usted que en este momento va
mucho más allá porque organizaciones terroristas como el Dáesh utilizan
métodos tradicionales del crimen organizado para financiarse y, por
tanto, están entrando directamente en este ámbito o en los delitos de
carácter económico. De manera que como tenemos que obtener la mayor
eficacia posible de las inversiones en seguridad en los diferentes
Estados miembros, es necesario estudiar cómo optimizarlas. Quería
preguntarle si la interoperabilidad está funcionando adecuadamente entre
las diferentes bases de datos disponibles o qué sistemas habría que
adoptar para mejorarla.
Por último, entre los peligros este año nos preocupa especialmente la
ciberdelincuencia. Este es un año de elecciones en Europa, de libertad
con democracia. Por tanto, como ha habido ataques directos al corazón de
la democracia que son las propias elecciones y la libertad, queríamos
conocer qué medidas se están tomando en el ámbito europeo para prevenir
ataques de este tipo en los procesos electorales.
Y acabo con el sistema de gestión de fronteras en el que usted planteaba
-me agrada que lo haya hecho- que España es un interlocutor especial con
el norte de África. Le recuerdo también que somos el país frontera de
Europa con África.
La señora PRESIDENTA: Debe finalizar, señor Trevín.
El señor TREVÍN LOMBÁN: Acabo con esto, señora presidenta.
Es evidente la necesidad de mejorar las fronteras y más en una semana como
esta. Queremos pedirle la comprensión y el apoyo económico desde el
ámbito de la Unión Europea para mejorar esa frontera tan singular que
España tiene en el norte de África pero que es una frontera de la Unión
Europea. Muchas gracias por su presencia.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Trevín.
Finalmente, por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor
Aznar Fernández.
El señor AZNAR FERNÁNDEZ: Muchas gracias, señora presidenta.
Muchas gracias, señor comisario, por su comparecencia hoy aquí, por
dedicarnos este breve pero intenso espacio de tiempo. Como usted sabe,
tenemos el tiempo muy limitado y, por lo tanto, voy a ser muy breve y no
me voy a poder referir a todos los temas que usted ha tocado, como le
decía, con intensidad. Si me permite, le voy a hacer dos consideraciones
sobre dos aspectos que a mí y a mi grupo nos parecen fundamentales dentro
del ámbito de la seguridad. En primer lugar, algo que como usted bien ha
dicho es una preocupación de los ciudadanos, la seguridad, no solo en
Europa, sino también en España. Y aquí con una sensibilidad muy grande
porque no hay que olvidar que España durante décadas ha sufrido la lacra
del terrorismo interior, una lacra que ha dejado en nuestro país cerca de
1.000 muertos y miles de heridos y afectados por ese terrorismo propio de
España de ETA. Pero España tampoco ha sido ajena -usted lo ha recordado y
yo se lo agradezco, igual que han hecho el resto de mis compañeros- al
terrorismo yihadista, que hoy está en todas partes del mundo como
queriendo demostrar que la globalización del terror es posible y que
ellos lo pueden hacer. Como consecuencia de este terrorismo yihadista,
España también sufrió un importante atentado del que tenemos memoria. Esa
sensibilidad existente en España también tiene una contrapartida que es
la probada experiencia y eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado y de los servicios de inteligencia españoles que, sin duda
alguna, puestos al servicio de la Unión Europea, de sus socios, han de
ser una gran ayuda. Esto en cuanto al terrorismo.
Con la misma brevedad quiero referirme, como han hecho otros compañeros, a
la inmigración y al control de las fronteras. En un principio la
inmigración debiera considerarse simplemente como un problema
humanitario, porque esos miles y miles de personas que están intentando
acceder a la Europa que definía el portavoz socialista, viene huyendo de
situaciones de extrema gravedad, de extrema indigencia y, como digo,
debiera de ser un problema humanitario. Es verdad también que en torno a
ellos se han abierto brechas en la seguridad de la Unión, brechas que
preocupan al ciudadano, brechas que pueden ser aprovechadas por
movimientos populistas fundamentalmente hoy en día, como decía el señor
Trevín, de extrema derecha que pueden hacer que al ciudadano ya no solo
le preocupe la inmigración, sino también esos movimientos xenófobos que
pueden surgir en la Unión como respuesta de este fenómeno.
Doble preocupación. Usted sabe -y aquí se ha hablado ya- que España tiene
una frontera muy peculiar. Para España este fenómeno no es nuevo, porque
llevamos también años defendiendo la frontera sur de Europa, la frontera
que Europa tiene en nuestras ciudades de Ceuta y Melilla. Esto hace que
los españoles tengamos una especial sensibilidad con el problema. Voy a
hacer dos apuntes en relación con esta materia. En primer lugar, estamos
de acuerdo con la declaración de Malta que ha conocido la luz después de
la reunión de la Valeta del mes de febrero y apoyamos con intensidad esa
cooperación con Libia, que debe de ser fundamental como país de partida
de estos flujos de inmigración, así como con otros vecinos del norte de
África. No solo Libia, pero fundamentalmente Libia. En segundo lugar,
estamos muy de acuerdo con la declaración que usted mismo y el primer
ministro francés Bernard Cazeneuve hicieron hace escasos días en Francia
después de una reunión específica sobre este tema. Usted -si me permite
hacer un resumen- decía que había que hacer una reforma de Schengen en la
que había que empezar a trabajar ya. Había que hablar de una vigilancia y
armonización de las incriminaciones penales, de todas aquellas personas
que están entrando y saliendo de nuestro territorio hacia territorios en
lucha y, por último, una revisión de la directiva de armas de fuego.
Estamos plenamente de acuerdo con esa propuesta.
Para terminar, en España, apoyándonos en la Agenda de seguridad europea y,
como se ha dicho aquí, en la estrategia de seguridad interior, se está
haciendo un grandísimo esfuerzo con resultados. Debe usted saber que
España es un socio fiable en todos los aspectos, pero especialmente y,
sobre todo, en materia de seguridad. No quiero terminar mi intervención,
señora presidenta, sin citar a un país que está siendo de gran ayuda a
España en este control de la inmigración ilegal y también a la Unión
Europea, que es nuestro vecino Marruecos. Muchas gracias. (Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Aznar.
Ahora tiene la palabra el señor comisario por un tiempo de diez minutos,
hasta las tres de la tarde.
El señor COMISARIO EUROPEO PARA LA UNIÓN DE LA SEGURIDAD (King): Quiero
darles las gracias a todos ustedes por su participación, por sus
preguntas y por permitirme disponer de este tiempo para responderles. Voy
a intentar abordar todas las preguntas. Si alguna queda sin respuesta,
les ruego que más tarde o por correspondencia intenten planteármelas de
nuevo para que pueda tener la oportunidad de contestarles. Hay varias
preguntas sobre el brexit. Voy a intentar comenzar por este punto.
Soy un británico orgulloso y también soy un europeo orgulloso de serlo.
Hace unos meses, ante el Parlamento Europeo, cuando se me permitió asumir
mi puesto hice un juramento ante la Corte Europea de Justicia para
defender los intereses europeos y me lo tomo muy en serio. No estoy en
posición de representar la postura del Gobierno británico. Ahora mismo no
estoy en esta posición porque mi papel es trabajar en aras de los
intereses europeos y de todos los Estados miembros y esto incluye a los
británicos, durante al menos dos años más. No sé lo que va a pasar en las
negociaciones. Creo que el voto de los británicos se respetará y que el
Reino Unido al final de este periodo de negociación saldrá de la Unión
Europea y se convertirá en un tercer país, es decir, un no miembro de la
Unión Europea y tendremos que ver cómo forjamos nuestra relación en toda
una serie de ámbitos que han mencionado entre el Reino Unido por una
parte y los Veintisiete Estados miembros de la Unión Europea, por otra.
En relación con mis responsabilidades en materia de seguridad, en interés
colectivo, todos vamos a intentar encontrar la forma de mantener una
cooperación estrecha y efectiva en la lucha contra el terrorismo, contra
la ciberdelincuencia y la delincuencia organizada grave. Por lo que
respecta al terrorismo, aquellos que nos quieren hacer daño no distinguen
si uno está en Schengen o no; si uno está en la Unión Europea o no. Les
da igual. Van contra nuestra forma de vida, contra nuestras
instituciones, contra las relaciones que mantenemos en nuestras
comunidades y contra nuestros valores. Estos valores compartidos son los
que tenemos que trabajar para mantener y espero que logremos encontrar la
forma de seguir estando juntos en estos aspectos.
Me han preguntado si esto va a ser directo. No, creo que va a ser complejo
y complicado encontrar la solución. Pero hay un sentimiento compartido
como objetivo de voluntad de encontrar soluciones en este ámbito al que
me refiero y a partir de ahí, creo que lo lograremos.
Quisiera hablar de la cooperación de seguridad. En este sentido hay temas
que tienen que ver con la defensa. Las recientes iniciativas lanzadas
para mejorar la eficacia de la cooperación sobre construcción de
capacidades y adquisiciones en defensa de la Unión Europea son muy
buenas, muy oportunas y muy importantes. Hay un debate más amplio sobre
la necesidad de gastar de forma eficaz en defensa. Creo que estas
iniciativas van a lograr avances y espero continuar cooperando no solo
dentro de la Unión Europea, sino también de forma efectiva en la OTAN por
lo que respecta a la defensa.
Me han preguntado por la relación con los Estados Unidos. Por lo que
respecta a la seguridad, la relación de la Unión Europea con Estados
Unidos es muy importante. Durante parte del fin de semana pasado estuve
en la Conferencia de Seguridad de Munich y tuve la oportunidad de
reunirme con el secretario de Estado, general John Kelly, quien quiso
subrayar lo comprometido que está Estados Unidos para encontrar la forma
de mantener una cooperación efectiva y estrecha en este ámbito de la
seguridad. Espero encontrar la forma, no solo de mantener esta
cooperación, sino de incrementarla. Dejo de lado otros temas que podrían
suscitar tal vez polémica.
Por lo que respecta a la lucha contra el terrorismo, hay ejemplos
concretos y prácticos de los beneficios de esta cooperación. Alguien me
ha preguntado por la financiación del terrorismo y por la trazabilidad de
la financiación del terrorismo. Tras los atentados cometidos en Bruselas
y en París, fue el programa de trazabilidad de la financiación del
terrorismo americano el que junto con Europol trabajó y logró encontrar
cientos de pistas, porque aunque se necesita mucho dinero sí que se puede
trazar la financiación y se pueden extraer conclusiones. Había muchas
pistas, cientos de pistas, que permitieron a las autoridades belgas y
francesas, tanto a las autoridades de investigación como a las de
procesamiento, hacer un seguimiento, localizar y procesar a los autores
de estos atentados. Este tipo de cooperación práctica es algo que tenemos
que valorar enormemente y en lo que tenemos que seguir trabajando en el
futuro. De hecho, en respuesta a una de las preguntas suscitadas,
quisiera decir que contar con la asistencia para seguir el dinero y
trazar la financiación del terrorismo hace que el terrorismo vaya a ser
más difícil, lo cual es muy importante. Espero que en el futuro podamos
reforzar los acuerdos sobre trazabilidad de financiación del terrorismo
para ver el movimiento de financiación dentro de la zona euro, que ahora
mismo no se trata de la misma manera. No duden de que esta es una parte
muy importante de la labor que desarrollamos.
Hay varias preguntas relacionadas con la radicalización. Quisiera
decirles, en primer lugar, que es de suma importancia ser claros en el
sentido de que no es un choque de civilizaciones. No es una lucha entre
el Islam y occidente. No es eso. No es una lucha que se está
desarrollando en nuestras calles de Europa. Hay un grupo muy concreto de
personas, un grupo muy específico, por ejemplo, Daesh, que nos quieren
atacar, que quieren atentar contra nuestros valores y nuestra forma de
vida. Esto hay que dejarlo claro. Tampoco tenemos que tener reparos en
nombrar al Daesh, porque es una de las formas más efectivas de abordar la
radicalización. La radicalización tiene lugar sobre todo entre jóvenes, a
veces entre jóvenes que se sienten alienados, extraños. Podría haber
también aquí elementos sociales. Hay una propaganda muy específica, una
acción de radicalización específica, por ejemplo en Internet, por parte
de reclutadores del Daesh en nuestras comunidades, en nuestras calles,
por la que se intenta convencer a los jóvenes de que se unan a la lucha
del Daesh. No debemos ignorar este hecho, tenemos que luchar contra ello.
Estoy contento de decir que hemos hecho avances a la hora de abordar la
propaganda en Internet, identificar esta propaganda, luchar contra ella,
señalizarla, eliminarla. Me complace afirmar que tenemos una gran red de
cooperación en la Unión Europea que apoya a actores de la sociedad civil
que están trabajando muchas veces con jóvenes en nuestras comunidades
para intentar disuadirlos de que tomen esta senda de la violencia.
Había asimismo varias preguntas sobre el refuerzo de nuestras fronteras e
intercambio de información, tema que ya había mencionado porque es de
importancia crucial. Tenemos que saber quién está entrando y saliendo de
nuestro espacio común. Por ello acabamos de proponer verificaciones
sistemáticas en nuestras fronteras Schengen de todos los ciudadanos que
entren y salgan y no solo de la identidad, sino también chequeando las
bases de datos de las Fuerzas de Seguridad de la Unión Europea. Estamos
reforzando nuestros acuerdos para compartir información dentro de la
Unión Europea. Es importante seguir por este camino, porque nos permite
ayudar a los auténticos refugiados y nos ayuda a luchar contra la
xenofobia, contra el populismo inadecuado que está intentando hacer una
amalgama y hacernos creer que los refugiados y los terroristas son lo
mismo, cuando no es así. Tenemos que saber quién está entrando, quién
está saliendo, quién podría querer hacernos daño y a tal fin tenemos que
reforzar los controles en nuestras fronteras y de forma interna también.
En todas estas acciones nuestra labor tiene que estar enraizada siempre
en el pleno respeto de los derechos fundamentales y los derechos humanos,
porque al final estos son los valores que nosotros queremos proteger. La
experiencia de España, su conocimiento, que se ha construido en años muy
difíciles, es crucial, sin lugar a dudas. Por eso es tan importante venir
aquí, reunirme con el ministro, reunirme hoy con ustedes para poder ver
sobre el terreno la labor excelente que han desarrollado, por ejemplo, la
judicatura o las Fuerzas de Seguridad españolas. Muchas gracias.
(Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.
Finalizamos la Comisión en el tiempo previsto. Muchas gracias por su
colaboración.
Se levanta la sesión.
Eran las tres de la tarde.
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