DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 123, de 29/06/2020
cve: DSCD-14-CO-123
CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 2020 XIV LEGISLATURA Núm. 123
EDUCACIÓN Y FORMACIÓN PROFESIONAL
PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. SERGIO GUTIÉRREZ PRIETO
Sesión núm. 4
celebrada el lunes,
29 de junio de 2020
ORDEN DEL DÍA:
Pregunta de las diputadas doña María Sandra Moneo Díez, doña María
Valentina Martínez Ferro y doña Marta González Vázquez, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso, sobre situación de los docentes
españoles de la red de centros educativos en el exterior como
consecuencia de la crisis del COVID-19 (procedente de la pregunta al
Gobierno con respuesta escrita número de expediente 184/009351). (Número
de expediente 181/000293) ... (Página2)
Comparecencia del señor secretario de Estado de Educación (Tiana Ferrer),
para informar sobre el proceso de desescalada en el ámbito de sus
competencias. A petición del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.
(Número de expediente 213/000354) ... (Página5)
Comparecencia de la señora secretaria general de Formación Profesional
(Sanz López), para que informe y dé a conocer los planes de la
legislatura. A petición del Grupo Parlamentario Plural. (Número de
expediente 212/000039) ... (Página5)
PREGUNTA DE LAS DIPUTADAS DOÑA MARÍA SANDRA MONEO DÍEZ, DOÑA MARÍA
VALENTINA MARTÍNEZ FERRO Y DOÑA MARTA GONZÁLEZ VÁZQUEZ, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, SOBRE SITUACIÓN DE LOS DOCENTES
ESPAÑOLES DE LA RED DE CENTROS EDUCATIVOS EN EL EXTERIOR COMO
CONSECUENCIA DE LA CRISIS DEL COVID-19 (PROCEDENTE DE LA PREGUNTA AL
GOBIERNO CON RESPUESTA ESCRITA NÚMERO DE EXPEDIENTE 184/009351). (Número
de expediente 181/000293).
El señor PRESIDENTE: Buenas tardes.
Empezamos esta nueva reunión de la Comisión de Educación y Formación
Profesional, que acordamos en días anteriores en la reunión conjunta de
Mesa y portavoces, con el siguiente orden del día: en primer lugar, se
sustanciará la pregunta oral del Grupo Popular, respecto a la situación
de los docentes españoles de la red de centros educativos en el exterior,
como consecuencia de la crisis del COVID-19, procedente de la pregunta al
Gobierno con respuesta escrita, número de expediente 184/9351.
En primer lugar, tiene la palabra la señora María Valentina Martínez
Ferro, del Grupo Popular, por un tiempo de cinco minutos. Para contestar
a la pregunta, en nombre de la ministra de Educación y Formación
Profesional, intervendrá el secretario de Estado de Educación, el señor
Alejandro Tiana. Luego, en turno de réplica, dos minutos y medio, tendrá
la palabra la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, y el mismo tiempo
para el Gobierno, en su turno de dúplica.
Tiene la palabra la señora Martínez.
La señora MARTÍNEZ FERRO: Muchísimas gracias, señor presidente.
Muchas gracias, señor secretario de Estado. La pregunta es sobre los
docentes interinos en Marruecos. Les pongo un poco en antecedentes. El
lunes 16 de marzo, con 29 casos de contagio de COVID-19 y con un solo
muerto, Marruecos cierra todos los centros educativos del país, aunque su
emergencia sanitaria no entró en vigor hasta el 20 de marzo. Ahí es
verdad que no hay que dudar de la rapidez de reacción del Gobierno de
Marruecos, que podríamos decir que casi resulta envidiable, teniendo en
cuenta lo que tardó el Gobierno de España en declarar el estado de
alarma. Pero pensando en que el 16 de marzo en España llevábamos dos días
solamente de estado de alarma y contábamos ya con 6000 casos y 191
fallecidos, vamos a referirnos a la situación de los docentes españoles.
El día 16 de marzo se suspenden las clases en Marruecos, y ese mismo día,
la consejera de Educación de la Embajada de España en Marruecos, María
Antonia Trujillo, emite una circular a estos docentes en la que les
advierte que el personal no está autorizado a desplazarse, abandonando su
puesto de trabajo y lugar de residencia, salvo permiso de la consejería,
plenamente justificado, debido a las circunstancias extraordinarias.
Tenemos cerca de 300 profesores españoles que imparten clase en diez
centros de España, en ocho localidades diferentes en Marruecos, y a pesar
del cierre de los colegios y del estado de emergencia sanitaria, ellos
continuaron teletrabajando en sus residencias, porque el escrito de la
Consejería de Educación decía que en el caso de que cualquier docente no
fuese localizado, se requeriría su presencia en el centro. La consejera
no les permitió salir del país. Es obvio que, igual que ha pasado con
muchos de los españoles expatriados en otros países, algunos de los
docentes españoles querían volver con sus familias y no se les permitía
teletrabajar en esta situación. La Embajada de España en Marruecos les
prohibió claramente teletrabajar, cuando algunos otros países europeos,
como Portugal, sí que permitía que viajasen a través de Portugal, antes
del cierre de fronteras y trabajar desde sus domicilios. Hubo una
veintena de docentes que decidieron volver antes de que Marruecos
decretase el estado de emergencia, y antes de que la Embajada de España
en Marruecos emitiese esa circular. Algunos de ellos temían por su salud,
y esa fue la razón por la que decidieron volver antes. Tenemos que tener
en cuenta que esta era una epidemia grave y que muchos de ellos ya tenían
enfermedades crónicas antes de que la pandemia comenzase.
El pasado 13 de abril, diez de estos docentes interinos en centros
educativos, fueron cesados por haber regresado a España antes de tiempo,
todos ellos acuciados por problemas de salud. Desde aquí seguían
teletrabajando, tras la suspensión de la actividad docente en Marruecos.
Nos gustaría conocer el motivo de este despido fulminante por parte del
Gobierno. El motivo normal de cese de los funcionarios sería el abandono
del puesto de trabajo, pero entendemos que no es esa la comprensión que
tiene este Gobierno de lo que es el teletrabajo. Quisiéramos que el
Ministerio de Educación nos diese cuenta de
cuáles son las razones para el cese fulminante, que además han enmendado;
es decir, ustedes mismos han dicho que este cese no era procedente.
A muchos de los profesores que tenemos en Marruecos se les denegó la
vuelta a España, y a algunos otros, a los que volvieron aquí, lo que se
les ha mostrado es la incomprensión por parte del ministerio. Esta es la
causa fundamental de nuestra pregunta al ministerio, que no nos ha
contestado. ¿Cuáles son los motivos de cese de estos trabajadores? ¿Qué
es lo que ha ocurrido para que a estos trabajadores, a estos profesores,
no se les permitiese ejercer el teletrabajo desde su lugar de origen,
como a otros muchos trabajadores que tuvieron que volver a España, que
podían volver a España repatriados? Hay que tener en cuenta que muchos de
ellos tienen problemas de salud graves y edades difíciles para un momento
como el del COVID-19.
Nos gustaría que el ministerio nos diese explicase los motivos que
llevaron a esta decisión de cese y posterior enmienda del propio cese.
El señor PRESIDENTE: Señora Martínez, muchísimas gracias.
Tiene la palabra para contestar en nombre del Ministerio de Educación y
Formación Profesional, su secretario de Estado, el señor Tiana, al que
doy la bienvenida a esta Comisión de Educación y Formación Profesional.
El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN (Tiana Ferrer): Muchas gracias,
presidente.
Gracias, señoría. Intentaré responder a su pregunta. Antes de nada, debo
decirle que la gestión de nuestra red de centros en el exterior, en una
situación de pandemia global y de restricción de la movilidad
internacional, ha sido particularmente compleja, como es fácilmente
comprensible, y ha obligado a tomar decisiones difíciles, dado que al
contexto general de incertidumbre se añade la diversidad de respuestas
dadas a la crisis en los países en los que estamos presentes. Estamos
hablando, según las estadísticas recientes del ministerio, de una acción
educativa en el exterior en 47 países, gracias a la labor de 8817
docentes, asesores y auxiliares de conversación, que dan servicio a un
total de 83 567 alumnos. Estas cifras muestran la magnitud de la labor
que realiza el Ministerio de Educación y Formación Profesional fuera de
nuestras fronteras.
Desde el principio de la declaración de la pandemia, el ministerio quiso
priorizar dos objetivos fundamentales en su actividad en el exterior.
Primero, garantizar la salud de nuestros alumnos y docentes, mediante la
interrupción de las actividades presenciales en nuestros centros, y
segundo, asegurar en todo momento la atención al alumnado, gracias al
esfuerzo extraordinario de la inmensa mayoría del personal docente.
Quisiera dar las gracias a todo el profesorado en el exterior que, lejos
de sus países y en condiciones a veces muy difíciles, han continuado su
tarea con profesionalidad, al servicio del alumnado y de sus familias,
que demandaban atención y seguimiento, en circunstancias difíciles para
todos y utilizando herramientas no habituales para la enseñanza y el
aprendizaje.
Contestando a la primera de sus preguntas, y atendiendo esas dos
prioridades que ha mencionado, preservar la salud y atender al alumnado,
se decidió desde el ministerio observar las instrucciones de las
autoridades sanitarias de cada país, así como las recomendaciones de
nuestras representaciones diplomáticas de no autorizar desplazamientos
nacionales e internacionales, salvo excepciones justificadas por salud o
situaciones familiares de gravedad. Con ello salvaguardábamos la salud de
nuestros docentes en el exterior y al mismo tiempo evitábamos la
propagación del virus entre países, siguiendo las indicaciones de las
autoridades sanitarias.
En respuesta a su pregunta sobre la situación actual, laboral y legal de
los docentes interinos españoles contratados en Marruecos, puedo
confirmarle, como no podría ser de otro modo, que es la prevista en la
normativa aplicable, que consiste en la Orden de 4 de junio de 2009, por
la que se regula la formación de listas de aspirantes a desempeñar
puestos en régimen de interinidad en plazas de los cuerpos docentes en
centros y programas de la acción educativa española en el exterior.
La consejera de Educación en Marruecos ha atendido durante todo este
tiempo las solicitudes que la junta de personal le ha ido requiriendo y,
en concreto, respondió a la carta a la que hace usted referencia en su
pregunta. A los docentes que manifestaron su voluntad de regresar a
España, se les aplicaron los criterios establecidos para todos los
empleados públicos, en la normativa vigente sobre permisos, licencias y
vacaciones. Cuando se ha producido una denegación, se ha tenido en cuenta
la citada normativa, así como la documentación acreditativa aportada en
cada caso. En cuanto a los ceses producidos, en los casos que usted
menciona, el Ministerio de Educación y Formación Profesional considera
que fueron correctos en su contenido, ya que el profesorado abandonó su
puesto de trabajo y su país de residencia
sin las necesarias autorizaciones y en contra de todas las indicaciones,
tanto sanitarias como educativas, de las autoridades. Además, este
abandono creó un riesgo innecesario de propagación de la pandemia. En el
caso de que se hubiera podido retomar la actividad presencial, como ha
ocurrido en otros países donde teníamos profesores en el exterior,
hubiera dificultado el proceso de retorno, dada la actual decisión del
Gobierno de Marruecos de mantener cerradas sus fronteras con España y
continuar con el estado de emergencia que limita los movimientos de
personas por el país.
Quisiera insistir en que, durante la pandemia, la casi totalidad del
profesorado español residente en Marruecos se ha mantenido en sus
viviendas, teletrabajando, efectivamente, pero no fuera del país, sin que
se hayan detectado problemas de salud graves dentro de ese colectivo. La
decisión de suspender la actividad presencial en los centros ha servido
para proteger su salud sin interrumpir la enseñanza. Baste constatar el
hecho de que solo 42 docentes de la Consejería de Educación en Marruecos
se encuentran en España; por tanto, 280 profesores se encuentran
confinados en sus domicilios, de acuerdo con lo dictado por el Gobierno
marroquí.
Las asociaciones de padres y madres de nuestros centros así lo han
reconocido, agradeciendo la labor de los docentes españoles y su voluntad
de permanecer en el país en estos momentos difíciles para todos.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor secretario de Estado.
Tiene la palabra, en turno de réplica, la señora Martínez Ferro.
La señora MARTÍNEZ FERRO: Muchas gracias, señor secretario de Estado.
Efectivamente, como usted dice, el propio ministerio revocó los ceses de
estos profesores que decidieron volver a España, entre otras razones,
porque desde la Consejería de Educación de la Embajada de España en
Marruecos no se les daba ninguna instrucción, más allá de que
permaneciesen allí, pero sin atender a los casos particulares de algunos
de ellos por razones de salud, ni a la distribución geográfica de algunos
de los centros en los que estaban. Como usted comprenderá, no es lo mismo
estar en Alhucemas, en Rabat, en algunas montañas del Rif o en algunos
lugares remotos donde tenemos centros educativos, que estar en alguna
ciudad de Marruecos, donde puede ser más fácil el acceso a los centros
sanitarios, teniendo en cuenta el estado de salud de algunos de estos
docentes.
La pregunta de este grupo parlamentario es cómo incidirá esto en el curso
escolar a posteriori Es decir, qué va a pasar a partir de septiembre,
teniendo en cuenta que los despidos interfirieron en la acción educativa,
con una sobrecarga sobre el resto de los profesores, y que debían asumir
las tareas de los despedidos. ¿Qué va a pasar ahora que esta decisión ha
sido revocada? ¿Qué es lo que va a pasar en Marruecos a partir del curso
que viene? ¿Cómo se va a trabajar con estos profesores? ¿Cuál es la razón
por la que el ministerio no ha contestado en tiempo y forma a todos los
profesores que se encuentran allí en esta situación? Usted decía que
tenemos 42 de estos docentes en España y 280 profesores que están allí.
¿Qué es lo que va a pasar con ellos durante los meses de julio y agosto?
¿Qué va a pasar con ellos a partir del curso que viene? ¿Qué va a pasar
además con los 42 docentes que se encuentran en España?
Yo quisiera dejar claro, porque hemos tenido ocasión de hablar con ellos
en varias circunstancias, que estos docentes en ningún caso abandonaron
su puesto de trabajo, porque han continuado teletrabajando desde España,
de la misma manera en la que podían hacerlo desde Marruecos, porque eso
es parte del teletrabajo que ustedes están regulando ahora. Nosotros
somos un país que ha teletrabajado durante estos tres meses, y ese
teletrabajo se puede dar tanto desde Rabat como desde Granada o desde
Madrid. En ningún caso han abandonado a los alumnos que tenían ni las
tareas que tenían asumidas.
Lo que le gustaría saber a este grupo parlamentario es cuál es el plan que
tienen ustedes para el curso escolar que viene.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Martínez.
Tiene ahora el turno de palabra, para hacer uso del derecho de
contrarréplica, el secretario de Estado de Educación.
El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN (Tiana Ferrer): Muchas gracias,
señoría.
Permítame entonces descender a un mayor grado de detalle. Es cierto que,
desde la primera quincena de marzo, como usted decía, se fueron
recibiendo peticiones de personal destinado en el exterior de trasladarse
a España por motivos de salud o familiares, que fueron atendidos caso por
caso. Cada consejería valoró los supuestos de manera individualizada,
bien ofreciendo la posibilidad de teletrabajar,
tramitando un permiso sin sueldo o recibiendo una baja por incapacidad
temporal. Quisiera de nuevo subrayar que se ha tratado de excepciones,
puesto que la mayoría de los empleados públicos españoles en el exterior,
y no me refiero solo a los de Educación, permanecieron en sus domicilios,
tal como seguía recomendando el Ministerio de Asuntos Exteriores.
No obstante, aparecieron específicamente en Marruecos, como usted decía,
algunos casos de funcionarios interinos que decidieron unilateralmente, a
veces sin informar ni solicitar permiso de la consejería, y en contra de
las instrucciones dadas, trasladarse a España. Dada la situación, se
entendió que al abandonar sus residencias de trabajo contra la orden
expresa de no hacerlo, renunciaban a sus puestos. Por eso, en ocho casos
se tramitó su cese como funcionarios destinados en Marruecos, en ocho.
Con posterioridad a los ceses, se les ofreció a todos, por medio de una
comunicación mantenida con los sindicatos, que aportaran nueva
documentación justificativa que permitiera eventualmente a la consejería
reconsiderar su decisión. Así sucedió en seis de los ocho casos. A la
vista de la documentación aportada, se decidió que, dado que no existía
una renuncia expresa a sus puestos de trabajo, y con el fin de
salvaguardar su derecho de aportar posibles argumentos ante la
correspondiente autoridad de personal, revocar los ceses, como usted
decía, e informar a la Inspección General de Servicios del Ministerio por
si percibiese en estos abandonos algún indicio de falta disciplinaria, de
acuerdo con la normativa aplicable.
Con esta decisión se ha intentado lograr una adecuada valoración de lo
ocurrido, saber cuáles han sido los hechos concretos, con el detalle de
las fechas, de forma individualizada y documentada. Se pretende valorar
caso por caso si se cometió falta disciplinaria y, en caso afirmativo,
poder tipificarla y conocer las circunstancias concretas de cada
supuesto, siendo también importante conocer las consecuencias y el
alcance de los posibles comportamientos irregulares. Por todo ello, el 20
de mayo se comunicó a todos ellos la revocación de sus ceses y la
apertura de expediente disciplinario. Además, se les hacía saber la
decisión de la autoridad de personal del ministerio de suspensión
provisional de funciones, desde el momento de la notificación de la
resolución, por un plazo de seis meses, como es habitual en estos casos.
En estos momentos, y con todas las garantías previstas en la Normativa
disciplinaria de los empleados públicos, estamos a la espera de la
resolución de la autoridad disciplinaria.
El principal activo de nuestra acción educativa en el exterior son
nuestros docentes. Nuestro trabajo se centra en ayudarles a realizar su
trabajo y evitar comportamientos que solo perjudican la calidad de la
educación impartida en nuestros centros educativos. Ese es nuestro
principal objetivo, especialmente, ahora que en septiembre comenzaremos
un nuevo curso académico complejo y con retos que hoy en día todavía no
podemos prever. Esperamos contar con la colaboración de todos para
conseguirlo.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor secretario de Estado. Con las
preguntas los tiempos son más tasados.
COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN (TIANA FERRER),
PARA INFORMAR SOBRE EL PROCESO DE DESESCALADA EN EL ÁMBITO DE SUS
COMPETENCIAS. A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO.
(Número de expediente 213/000354).
COMPARECENCIA DE LA SEÑORA SECRETARIA GENERAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL
(SANZ LÓPEZ), PARA QUE INFORME Y DÉ A CONOCER LOS PLANES DE LA
LEGISLATURA. A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO PLURAL. (Número de
expediente 212/000039).
El señor PRESIDENTE: Pasamos al siguiente punto del orden del día, que,
por acuerdo de la Mesa y Junta de Portavoces, el segundo y el tercer
punto lo trataremos de manera conjunta. Se trata de la comparecencia, en
este caso, del secretario de Estado de Educación y Formación Profesional,
a petición del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, quien había
solicitado que fuera la ministra de Educación, pero accedió en junta de
portavoces a que fuera el secretario de Estado, para informar sobre el
proceso de desescalada en el ámbito de las competencias del ministerio, y
también de la secretaria general de Formación Profesional, para que
informe y dé a conocer los planes de legislatura, esta vez a petición del
Grupo Parlamentario Plural.
Aprovecho también la ocasión, que no lo había dicho en mi primera
intervención, para dar la bienvenida a la secretaria general de Formación
Profesional, la señora Clara Sanz.
En primer lugar, tiene la palabra el secretario de Estado de Educación.
Posteriormente se la cederemos a la secretaria general de Formación
Profesional. Inmediatamente después, por orden de menor a mayor,
intervendrán los grupos, por tiempo de doce minutos, y después, lo que ya
se conoce: réplica y contrarréplica.
Por tanto, de nuevo tiene la palabra el señor secretario de Estado de
Educación.
El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN (Tiana Ferrer): Muchas gracias.
Con la venia de la Presidencia. Es un honor para mí comparecer ante sus
señorías en esta Comisión de Educación y Formación Profesional del
Congreso de los Diputados. Señorías, el Ministerio de Educación y
Formación Profesional suele dar cuenta en esta Comisión de diversas
cuestiones relativas a la educación, la formación y la enseñanza. Hoy
comparezco aquí para presentarles un conjunto importante de aprendizajes
que hemos realizado en estos últimos meses y que nos han permitido dar
respuesta a las demandas que se nos plantean. Aprendizajes que hemos
realizado no solo como ministerio, sino como comunidad educativa y, me
atrevo a decir, como sociedad, porque pocas generaciones han conocido una
situación como la que nos ha tocado vivir estos últimos meses a causa de
la pandemia del COVID-19.
Permítanme que antes de proseguir con mi intervención, exprese nuestras
más sinceras condolencias a los afectados, amigos y familiares de los
millones de personas que han sufrido, sufren o padecen las consecuencias
de esta enfermedad, algunas de las cuales son muy cercanas a nosotros.
Podemos decir ya que esta enfermedad marcará a varias generaciones, y no
solo por sus secuelas físicas o por sus consecuencias sanitarias o
económicas, sino también por sus secuelas emocionales.
El día 14 de marzo, como ustedes saben, se declaró el estado de alarma,
para gestionar la situación de crisis sanitaria originada por el
COVID-19, y se suspendió la actividad educativa presencial en todos los
centros y etapas, ciclos, grados, cursos y niveles de enseñanza. En ese
momento, las actividades educativas comenzaron a desarrollarse a
distancia y en línea. La educación de más de ocho millones de estudiantes
de nuestro país se vio profundamente alterada, pero el profesorado, las
familias y los propios estudiantes hicieron un esfuerzo, a veces
titánico, para adaptarse a la nueva situación y mantener la tarea
formativa, la escuela, en su sentido más amplio, a través de la enseñanza
a distancia. Para ello, en coordinación con el Ministerio de Sanidad y
con las administraciones educativas de las comunidades autónomas, se
fueron adoptando cuantas medidas requería esta nueva situación. Este
escenario se ha mantenido con carácter general hasta el 7 de junio,
llegando en estos días al final de un curso que ha contado con el mínimo
de los 175 días lectivos establecidos en la ley. Pocos sectores han sido
capaces de mantener su actividad durante el estado de alarma, y el sector
educativo ha sido uno de ellos. No quiero dejar de mostrar mi orgullo y
nuestro reconocimiento por el trabajo desarrollado por todos.
En primer lugar, el profesorado y los equipos directivos han reaccionado y
se han adaptado de manera rápida, flexible y eficiente a una situación
inesperada, novedosa y duradera, sobreponiéndose a las dificultades
muchas veces encontradas. En ocasiones, el profesorado ha tenido que
aprender a utilizar plataformas de trabajo que no le eran familiares. Ha
debido ocuparse en gestionar, de la mejor forma posible, el derecho a la
protección de datos de su alumnado, resolver dudas y consultas, apoyar
emocionalmente y acompañar a su alumnado trabajando muchas veces sin
horario.
En segundo lugar, el personal de secretaría de los centros ha desempeñado
su labor y facilitado la realización de los procesos de admisión para el
próximo curso, la emisión de boletines de calificaciones, de certificados
o de documentos relativos a la gestión de becas, de forma telemática, a
través de una secretaría virtual o incluso presencialmente, cuando ha
sido necesario. Junto a ellos, no podemos olvidar al personal de
Administración y servicios; personal laboral que en muchos casos ha
sufrido la aplicación de ERTE o incluso el desempleo, y sobre quienes han
recaído, una vez abiertos los centros, cambios organizativos y
responsabilidades mayores derivadas de protocolos de limpieza más
exigentes, por ejemplo.
Por supuesto, no quiero dejar de mostrar mi reconocimiento a la capacidad
del alumnado para desarrollar procesos de aprendizaje en una nueva
modalidad de enseñanza que no les ha permitido mantener los lazos
habituales de socialización, la relación entre iguales o los diversos
apoyos con la intensidad con que habitualmente cuentan. El alumnado ha
visto cómo a veces se resentían los procesos de acompañamiento,
orientación y tutoría, y ha tenido que reforzar con urgencia la
competencia de aprender a aprender. Cómo no, quiero recordar a las
familias que han prestado apoyo educativo a sus hijos en un escenario
también nuevo para ellos: teletrabajo, ERTE, desempleo. Han dado lo mejor
de sí mismos para apoyar emocionalmente a sus hijos, para intentar
conseguir desde el hogar familiar un entorno que permitiera continuar el
aprendizaje y evitar que sus resultados académicos se vieran
afectados por esta situación. Se han puesto al día en el uso de
dispositivos, de plataformas y metodologías, en ocasiones excesivamente
diversas y no siempre bien coordinadas.
El esfuerzo y los resultados conseguidos en este curso por toda la
comunidad educativa han encontrado el respaldo y el acuerdo mayoritario
de las administraciones educativas. Hemos observado cómo al inicio del
confinamiento parte del alumnado tenía dificultades por carecer de los
dispositivos necesarios para poder recibir enseñanza en línea. Por eso,
el Ministerio de Educación y Formación Profesional distribuyó a través de
las consejerías de educación, 23 000 tarjetas de acceso a Internet de
alta capacidad, 1000 smartphone; 2400 tabletas, 131 equipos informáticos
y 1500 calculadoras científicas solicitadas a empresas tecnológicas, a
las que también quiero agradecer desde aquí su rapidez y su generosa
respuesta.
Pusimos inmediatamente a disposición de las comunidades autónomas, todos
los materiales existentes, que no eran pocos, de formación profesional a
distancia y permitimos el acceso libre a los materiales elaborados por el
Centro para la Innovación y Desarrollo de la Educación a Distancia,
conocido como Cidead, que se encarga de la educación a distancia,
habitualmente. Creamos el nuevo portal web Aprendo en Casa, en el que se
han puesto recursos, herramientas y aplicaciones educativas de calidad a
disposición del profesorado, de las familias, del alumnado y de las
comunidades autónomas.
Para afrontar la brecha competencial o de conocimiento en la utilización
de las tecnologías de la información y la comunicación, en tanto que
herramientas de enseñanza y aprendizaje, el Instituto Nacional de
Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado, conocido como
Intef, procedió a abrir el portal web Recursos para el aprendizaje en
línea, que recoge diferentes materiales, instrumentos digitales y
recursos para el aprendizaje. También pusimos en marcha, en el plazo
récord de ocho días, gracias a la colaboración con Radio Televisión
Española, una programación educativa denominada Aprendemos en Casa,
dirigida a alumnos y alumnas de seis a dieciséis años; es decir, a los
estudiantes de Educación Primaria y Secundaria Obligatoria, con cinco
horas diarias de emisión de contenidos educativos, cinco días a la
semana. Se han proyectado casi 3000 vídeos educativos, proporcionados por
más de un centenar de entidades y personas, editoriales, portales
educativos, youtubers, docentes y otros proveedores de contenidos
educativos en línea que han colaborado de manera desinteresada.
Permítanme que les agradezca también desde aquí su colaboración. Hemos
mantenido también una colaboración fructífera con las comunidades
autónomas que tienen y han mantenido las competencias en materia de
educación. Las Administraciones educativas han reaccionado rápidamente y
buscado respuestas comunes y acordadas ante las situaciones que se
planteaban: la suspensión de los cursos en el extranjero, que seguían
algunos alumnos, las evaluaciones de diagnóstico de Educación Primaria y
Secundaria Obligatoria, las pruebas de EBAU o la evaluación del Bachibac,
por no mencionar sino algunos ejemplos. Asimismo, se han visto afectados
procedimientos, como la convocatoria de oposiciones del profesorado, la
selección de directores escolares o la gestión de los programas de
cooperación territorial.
Señorías, debo subrayar que hemos respondido a todas estas demandas
logrando acuerdos, más o menos amplios, en todos los ámbitos que les he
señalado. Así, se acordó realizar las oportunas adaptaciones dictando
instrucciones relativas al programa de doble titulación Bachiller
Baccalaureate, o para el procedimiento de homologaciones y
convalidaciones de estudios de los estudiantes que estaban cursando
temporalmente sus cursos en otros países. Se acordó cancelar las pruebas
de evaluación diagnóstica que establece la Lomce para tercero y sexto de
Primaria y cuarto de la ESO. Se modificó el calendario de la EBAU,
modificando el formato de la prueba, aumentando la opcionalidad, con el
objetivo de que ningún estudiante se viera perjudicado por no haber
trabajado en clase algún bloque o bloques de algunas de las materias.
Permítanme, por cierto, enviar un recuerdo y nuestros mejores deseos, que
estoy seguro de que comparten, a todos los estudiantes que están
realizando la prueba en estos días.
En la conferencia sectorial del 15 de abril se debatió el documento
titulado Acuerdos para el desarrollo del tercer trimestre del curso
2019-2020 y el inicio del curso 2020-2021, que recogía las propuestas que
habían formulado la mayoría de las comunidades autónomas. Entre estos
acuerdos, y siempre bajo la premisa de cuidar a las personas como
principio fundamental, se acordó mantener la duración del curso escolar
2019-2020, adaptar la actividad lectiva a las circunstancias,
flexibilizar el currículo y las programaciones didácticas, adaptar la
evaluación y trabajar de manera coordinada para preparar el próximo curso
2020-2021. Dicho documento contó con el respaldo mayoritario de las
comunidades autónomas. Pueden consultar en detalle en la página web del
Ministerio de Educación y Formación Profesional, por no alargarme en
exceso en este momento, todas las medidas que se han tomado de manera
concreta y detallada. La adopción de estas medidas demuestra que el
procedimiento constitucional
de colaboración entre las administraciones con competencias en materia de
educación ha funcionado de manera eficaz, fluida y satisfactoria, lo que
creo que es una buena noticia.
Toca ahora realizar nuestras propuestas de mejora para el próximo curso.
¿Cómo afrontamos su preparación? Como decía al principio, en este
trimestre hemos aprendido a garantizar el ejercicio del derecho a la
educación en situación de pandemia. Hemos acumulado experiencia. Se han
realizado numerosos estudios y reflexiones, y la primera lección que
hemos extraído es que somos más fuertes si trabajamos unidos y buscando
los mayores acuerdos. Así, en la conferencia sectorial del 11 de junio
vimos un nuevo documento con catorce puntos de acuerdo, que ha alcanzado
un amplio consenso y que recoge las aportaciones de las distintas
comunidades autónomas. Sabemos que afrontamos un curso en buena medida
condicionado por el COVID-19, tanto por tener que recuperar y afianzar
los conocimientos y las dinámicas educativas del último trimestre del
curso recién finalizado como por estar todavía bajo la amenaza de la
pandemia, lo que nos obliga a mantener las medidas que recomiendan las
autoridades sanitarias. Pero el enfoque con el que lo afrontamos va a ser
el de un curso presencial, seguro y saludable.
El nuevo curso presenta unas condiciones diferentes a las que había a
mediados de marzo. Es cierto que existen aún incertidumbres sobre la
posible evolución y el impacto de la pandemia sobre los rebrotes que se
puedan producir y su eventual extensión territorial, bien localizada en
una zona determinada o quizás de una afectación más amplia, pero hemos
aprendido a gestionar en el campo de la educación esa incertidumbre, a no
paralizarnos por ella y a adoptar medidas graduales y efectivas con las
que poder responder a los retos que se nos plantean; sobre todo, tenemos
la experiencia de la gestión de esta pandemia en nuestro sistema
educativo.
Permítanme centrarme en esto. ¿Qué lecciones hemos aprendido? Hoy sabemos
que lo mejor es dar una respuesta proporcional, flexible, de acuerdo con
las distintas etapas, territorios y centros, ágil y acordada. Que si
trabajamos los contenidos esenciales, imprescindibles y fundamentales, no
nos equivocaremos y siempre podremos adoptar medidas complementarias de
profundización, refuerzo y apoyo, necesarias para los colectivos que más
lo requieran en las circunstancias que afrontemos. Sabemos también que
las actividades de refuerzo y apoyo curricular deberán extenderse, al
menos, a lo largo del primer trimestre y seguramente durante todo el
curso, vinculándose a las medidas que adopten los centros en el marco de
la evaluación inicial que realicen y, en todo caso, de los aspectos
formativos de dicha evaluación. Sabemos que estas actividades deben
completarse con otras ligadas a garantizar que nadie se quede atrás en
esta crisis, para lo cual habrá que fortalecer el seguimiento de las
becas de comedor y de material didáctico, las actividades de tutoría y
acompañamiento al alumnado y a sus familias, restableciendo el vínculo
emocional y garantizando el contacto con todos los alumnos en caso de una
nueva suspensión de la actividad lectiva presencial. Sabemos que ello
supondrá cambios en la gestión de los horarios y en la organización de
los centros, tales como el uso de los espacios y tiempos del alumnado y
el profesorado, que serán necesariamente diferentes en función de las
características distintivas de los centros, tales como las edades del
alumnado que acogen, la disponibilidad de espacios, la necesidad o no de
transporte y otros factores semejantes. Sabemos que para impulsar el
aprendizaje del alumnado debemos prestar atención a los procesos de
enseñanza, reforzando la formación del profesorado en competencia
digital, al igual que su colegialidad y el trabajo en equipo.
Las administraciones educativas ya han empezado a dar los pasos necesarios
para asegurar un curso 2020-2021 seguro y saludable, en el que se
garanticen los objetivos educativos propuestos. Para orientar dicho
trabajo, contamos con los acuerdos para el inicio y el desarrollo del
curso 2020-2021, aprobados con gran consenso en la conferencia sectorial
del 11 de julio, a los que antes hice referencia, y el documento de
medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente al COVID-19
para centros educativos en el curso 2020-2021, conjuntamente de los
ministerios de Sanidad y Educación y Formación Profesional.
Pero el Gobierno también ha adoptado otras iniciativas que no puedo dejar
de señalar. La transferencia de 2000 millones para educación a las
comunidades autónomas, para que afronten las necesidades de financiación
derivadas de las medidas que venimos mencionando: contratación de
profesorado para refuerzos, apoyos, desdobles, medidas de tutoría,
orientación, acompañamiento, necesidades de material, etcétera. El
incremento de un 22 % en becas y ayudas en la convocatoria general del
curso 2020-2021, hasta sumar 386 millones adicionales, a fin de
garantizar la igualdad de oportunidades de todo el alumnado y de evitar
que el empeoramiento de la situación económica derivada de la pandemia
impida a cualquier alumno o alumna ejercer su derecho a la educación.
También, la exención del pago de las tasas universitarias a los
beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital. Asimismo, la puesta en marcha del
Programa
Educa en Digital, que se desarrolla a través de red.es, y que va dirigido
a hacer frente a uno de los problemas que más nos han preocupado en estos
meses: la llamada brecha digital de una parte del alumnado. Pretendemos
dotar a los centros y a su alumnado de los medios necesarios para que la
educación a distancia, en caso de que sea necesaria de nuevo, se pueda
desarrollar sin dejar a nadie atrás, haciendo posible la incorporación
efectiva del aprendizaje en línea, la utilización de los recursos
digitales necesarios y el desarrollo de la competencia digital. En este
programa se contempla una inversión de 260 millones de euros, parte de
los cuales provendrán de la Unión Europea, y el resto se aportarán entre
el Gobierno y las comunidades autónomas que deseen adherirse al plan.
También hemos contemplado la próxima puesta en marcha del programa de
cooperación territorial, denominado PROA plus, para el curso 2020-2021,
destinado a proporcionar orientación, avance y enriquecimiento educativo
a aquellos centros sostenidos con fondos públicos con mayor complejidad y
peor situación de su alumnado, a partir del inicio, en septiembre, del
próximo curso 2020-2021.
Todo este trabajo se ha hecho contando con los representantes de la
comunidad educativa y en estrecha colaboración con las comunidades
autónomas, recogiendo las propuestas formuladas por unos y por otras en
los distintos órganos de participación y representación. Por ello, quiero
poner el énfasis en el acuerdo y la colaboración entre administraciones
como base del contenido de los documentos, hayan concitado o no la
unanimidad en su respaldo.
Quiero también destacar que hemos hecho el máximo esfuerzo para acordar
planes de contingencia sobre la base de un guion compartido, de manera
que las administraciones educativas, y consecuentemente los centros
educativos, empiecen a pensar en sus necesidades de cara al nuevo curso y
ante los diversos escenarios que se puedan presentar. Para ello, están
actualmente trabajando sobre los apartados que se recogen en los
documentos distribuidos, sobre las condiciones higiénicas y sanitarias,
pero también la recuperación de los aprendizajes que han tenido más
problemas para alcanzarse; para el tratamiento de la brecha digital; para
el posible incremento del acoso escolar, a través de dispositivos
electrónicos y la necesidad de medidas de apoyo para corregirlo y
paliarlo; sobre las dificultades encontradas para llevar a cabo los
apoyos al alumnado más vulnerable; sobre los problemas para la detección
del alumnado no conectado, para tratar el posible desenganche del sistema
educativo con escasa motivación, con el posible incremento que pudiera
tener en la tasa de abandono escolar temprano; para tratar las
complicaciones que habrían surgido para llevar a cabo las tareas de
tutoría, orientación y acompañamiento del alumnado, especialmente el de
los cursos de final de etapa, y en las actuaciones para garantizar la
información y la comunicación fluida de toda la comunidad educativa en
este escenario de la denominada nueva normalidad educativa. Estos, y no
otros, son los contenidos de los catorce puntos del acuerdo de la última
conferencia sectorial del pasado 11 de junio planteados por las
administraciones educativas y que recogen lo que les preocupa y en lo que
ya están trabajando.
Por último, respecto al protocolo sanitario que mencioné, debo decir que
se ha elaborado junto con el Ministerio de Sanidad, que ha sido
enriquecido con las aportaciones de las comunidades autónomas, como
estaba previsto hacer, y que se ha remitido a todas ellas, así como a
todas las organizaciones representativas del sector educativo. Son
recomendaciones compartidas, formuladas como tales en el marco de la
asignación de competencias propias del funcionamiento de un Estado
autonómico en el marco constitucional. Este protocolo tiene el objetivo
de servir de base para que las consejerías de Educación y las consejerías
de Salud de cada una de las comunidades autónomas trabajen conjuntamente
en su desarrollo.
Pero en la búsqueda de las mejores respuestas a la pandemia desde el mundo
educativo no hemos estado solos. Han sido y son numerosas las
aportaciones y las reflexiones sobre las consecuencias del COVID-19 en la
educación que hemos recibido de sindicatos, partidos políticos, grupos de
investigación universitarios, ONG, asociaciones, así como organismos
internacionales y nacionales, desde el Consejo Escolar del Estado a la
Internacional de la Educación, sumando en su conjunto, por el momento,
varias decenas de informes y estudios.
La cooperación con los países de nuestro entorno tampoco ha sido ajena a
la pandemia y a los efectos que ha tenido sobre nuestros sistemas
educativos. A lo largo de estos cuatro meses hemos mantenido
videoconferencias con los ministros de Educación de los países de la
Unión Europea, cuatro; de la OCDE, dos; de la OEI, dos; o del G20, el
pasado sábado, con quien hemos compartido propuestas para mejorarlos.
Esta crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de dar respuestas
comunes, con el foco siempre puesto en las personas. Esa voluntad de
cooperación internacional ha venido a reforzar los
esfuerzos individuales de los países y a ayudarnos a todos a profundizar
para encontrar las respuestas más adecuadas a los desafíos que sin duda
compartimos.
Señorías, el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha adoptado
numerosas medidas para evitar los inconvenientes generados por el
COVID-19 en el tercer trimestre de este curso que termina, y también para
prevenir las que pudieran derivarse de la posible evolución de la
pandemia, de modo que el inicio y el desarrollo del curso 2020-2021 se
lleven a cabo en las mejores condiciones; ha aportado importantes
recursos; ha reaccionado de forma ágil y coordinada, y, lo que valoramos
más, sobre todo, ha formulado propuestas, buscando el acuerdo con la
comunidad educativa y con las administraciones educativas en el uso de
sus propias competencias. Este ha sido nuestro objetivo y creemos haberlo
alcanzado en buena medida.
Muchas gracias, señorías, por su atención. (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor secretario de Estado de
Educación.
Para explicar las prioridades de su departamento al inicio de esta
legislatura, tiene la palabra la secretaria general de Formación
Profesional, la señora Clara Sanz.
La señora SECRETARIA GENERAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL (Sanz López): Muchas
gracias, presidente.
Señorías, buenas tardes a todas y a todos. Es un honor comparecer ante
esta Comisión de Educación y Formación Profesional del Congreso de los
Diputados para presentarles los ejes principales y las líneas de trabajo
de las políticas en materia de formación profesional durante esta
legislatura. Una comparecencia solicitada a inicios del mes de marzo y
que la crisis sanitaria ha retrasado.
Me permitirán ustedes que, al igual que ha hecho el secretario de Estado
de Educación, antes de comenzar mi comparecencia, exprese mi solidaridad
con todas las personas que han sufrido y padecen las consecuencias del
COVID-19.
La educación en nuestro país se ha visto profundamente alterada en este
periodo. Me gustaría destacar el gran esfuerzo que han hecho los docentes
y los estudiantes de formación profesional para adaptarse a la nueva
situación y mantener los aprendizajes hasta la finalización de este
curso.
Señorías, quiero dedicar la primera parte, brevísima, de mi intervención,
a aportar algunos datos que seguramente todos ustedes conocen, pero que
deben estar en el origen de cualquier reflexión sobre el estado de la
formación profesional en nuestro país y hacia dónde debemos dirigirnos.
En primer lugar, España presenta una baja proporción de jóvenes
matriculados en enseñanzas de formación profesional -es de todos
conocido- en comparación con otros países de la OCDE. Tenemos una tasa
del 12 %, frente al 25 % de la OCDE o al 29 % de la Unión Europea. Esto
ha provocado que actualmente casi la mitad de la población activa no
tenga una acreditación profesional, lo que no significa que no sean
buenos profesionales en su ámbito, sino simplemente que carecen de una
acreditación profesional. Por otra parte, las previsiones para España en
2025, del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional,
el Cedefop, identifican que el 49 % de los puestos de trabajo requerirán
una cualificación intermedia -un 49 %, señorías- y solo un 14 % de
puestos requerirán baja cualificación. Hoy, en 2020, a cinco años de esta
situación, no llegamos al 26 % de personas con cualificación intermedia,
y tenemos un 35 % de personas con baja cualificación; 20 puntos de
distancia.
Los análisis sobre la estructura formativa que debe tener un país con una
población activa bien cualificada indican que debe tener -permítanme el
símil- forma de barril: el grueso en el centro, en la parte de formación
intermedia y menos personas en la parte de baja cualificación y de alta
cualificación. En España, sin embargo, tenemos una estructura formativa
de diábolo, más ancha en la base, en la parte de baja cualificación y en
la parte de alta cualificación, y adelgazada en la parte de cualificación
intermedia, justo donde debería ser más potente. Concluimos que desde la
formación profesional hemos de atender dos cuestiones. La primera de
ellas es la acreditación de las personas que carecen de esa acreditación
de sus competencias profesionales. La segunda es el desequilibrio entre
los niveles de cualificación de nuestra población en relación con las
necesidades del mercado laboral. Necesitamos, señorías, técnicos y
técnicos superiores de formación profesional.
Permítanme un último apunte ligado al desempleo juvenil, como sabemos, uno
de los desafíos de nuestro país. Los demandantes de empleo que alegan una
titulación de formación profesional se reducen al 7,35 %, lo que
corrobora cómo la formación profesional frena el paro juvenil y facilita
la empleabilidad a lo largo de la vida. Este dato creo que debe hacernos
reflexionar sobre los prejuicios con que tomamos decisiones en cuanto a
nuestros itinerarios formativos en este país. Señorías, la transformación
de la
formación profesional no es solo la actualización de unas enseñanzas del
sistema educativo, es un pilar determinante para la sostenibilidad y el
crecimiento económico del país, para el bienestar social y de cada uno de
los ciudadanos.
El 22 de noviembre de 2019, el Consejo de Ministros aprobó el primer Plan
Estratégico de Formación Profesional, una valiosa hoja de ruta que
concreta las líneas políticas en esta materia para la legislatura actual.
Tenemos un objetivo claro: modernizar y consolidar la formación
profesional como enseñanzas de éxito asociadas al talento, a la
innovación, a la empleabilidad y a la mejora de la competitividad de
nuestras empresas. La formación profesional puede cambiar el modelo
productivo, y nos encontramos en esta tarea que no podemos demorar.
Señorías, permítanme que una vez identificada la situación les explique de
manera sintética las principales líneas estratégicas de este plan, que
cuenta con nueve ejes, dieciséis objetivos estratégicos y cuarenta y
cinco líneas de actuación. Centraré mi intervención en algunos de los
elementos más relevantes. El plan gira en torno a dos principios
tractores. El primero, la colaboración público-privada. No hay formación
profesional sin empresa, no la hay. La empresa lo tiene claro: la mejora
de la productividad pasa por contar con profesionales cualificados de
formación profesional. El segundo principio tractor es el compromiso de
responder con rapidez desde la formación profesional a las necesidades de
cualificación de cada sector productivo.
En cuanto al primero de estos principios, la colaboración público-privada
ha sido y seguirá siendo decidida por nuestra parte. La apuesta por la
participación de las empresas y de todos los sectores implicados se ha
concretado, señorías, en múltiples actuaciones. Cabe destacar la
reanudación del funcionamiento del Consejo General de la Formación
Profesional, que ha celebrado nueve reuniones en esta nueva etapa, tras
no reunirse en pleno desde el año 2010; también la labor con más de
trescientas empresas que han participado y colaborado con el Ministerio
de Educación y Formación Profesional en numerosos trabajos, entre ellos,
la detección de necesidades de cualificación en el Observatorio
Profesional de las Cualificaciones; en el diseño de los nuevos títulos y
cursos de especialización; en la revisión y actualización de títulos ya
existentes, o la formación del profesorado de formación profesional, que
inevitablemente debe realizarse ligada al sector productivo para el que
forman a sus estudiantes, nunca de manera paralela. Este acercamiento a
las empresas ha permitido también el ajuste de los perfiles formativos en
la oferta de empleo, en que las ofertas se ajusten a lo que las empresas
realmente buscan. Permítanme decir que las ofertas de empleo dirigidas a
titulados de formación profesional superan ya en 6,4 puntos a las de los
titulados universitarios; un 42,3 % de ofertas destinadas a titulados de
formación profesional, frente al 35,8 % para titulados universitarios.
Asimismo, la colaboración con asociaciones empresariales, sectoriales,
cámaras de comercio y organizaciones del tercer sector, las fundaciones,
es permanente por parte del Ministerio de Educación y Formación
Profesional.
El segundo principio al que me he referido es la agilización de los
procedimientos de diseño de formaciones, desde que se detecta una
necesidad en algún sector productivo hasta que se dispone de ella. Un
mundo caracterizado por el permanente cambio no puede permitirse demorar
los tiempos en el diseño de cada formación que es necesaria. En este
sentido, hemos reducido a una media de entre seis y ocho meses la
identificación de cualificaciones profesionales y el diseño de títulos
hasta el inicio de la tramitación normativa, lo que antes podía dilatarse
hasta dos o tres años, dejándonos un sistema claramente ineficiente. Se
han abordado actuaciones de fondo, como la transformación del
Observatorio Profesional de las Cualificaciones, que trabaja ahora con
cuatro observatorios sectoriales acordes con los observatorios de la
Comisión Europea y dos transversales sobre digitalización y economía
circular y sostenibilidad, así como un Reglamento ya publicado de
funcionamiento permanente del Observatorio Profesional de las
Cualificaciones, del Incual, el Instituto Nacional de las
Cualificaciones, como bien saben. Este equipo ha elaborado 191
cualificaciones, entre nuevas y actualizaciones, de las 664 con las que
cuenta el Catálogo Nacional de Cualificaciones actualmente. Quiero
insistir en ello, 191 cualificaciones, señorías, de las 664 existentes. Y
hemos iniciado además la revisión de todo el catálogo, estando
actualizado en estos momentos el 64 % del mismo.
Permítanme ahora que desarrolle alguno de los ejes que vertebran el plan
estratégico. El primero, la flexibilización del sistema de formación
profesional y de la organización de los títulos. Para una realidad
económica y social distinta, en profunda transformación, necesitamos,
señorías, una formación profesional diferente y adaptada a los rápidos
cambios de un modelo que ya no es el industrial del pasado siglo, sino
uno basado en gran medida en la tecnología, la conectividad, la
sostenibilidad y la digitalización, con perfiles profesionales muy
distintos a los de hace años, mucho menos definidos, más híbridos y
versátiles.
La intervención en este sentido se centra en flexibilizar la estructura de
las enseñanzas, reforzando, además de las competencias técnicas, por
supuesto, las competencias blandas, como los idiomas, la competencia
digital, la internacionalización, el emprendimiento, el pensamiento
creativo aplicado, la innovación en pymes o la transición ecológica.
Estamos ampliando la presencia de la empresa, según las necesidades de
cada formación, sin que esta presencia y las prácticas en las mismas sea
estándar para todos los títulos del catálogo. Y regularemos la modalidad
de formación profesional dual que, pese a sus virtudes, supone solamente
un 3 % de la oferta total.
Un segundo eje importante del plan estratégico es la ampliación de la
oferta de formación profesional y de las iniciativas y modalidades
formativas que faciliten la obtención de una titulación de formación
profesional para todo aquel ciudadano que lo desee. Dos cuestiones son
prioritarias. Por una parte, la actualización del catálogo de títulos de
formación profesional, y por otra, la ampliación de plazas de oferta de
estas enseñanzas. El compromiso de legislatura, tal como ha destacado la
ministra de Educación y Formación Profesional en numerosas ocasiones, es
diseñar en los próximos cuatro años 80 nuevos títulos y cursos de
especialización. Contamos actualmente con un catálogo de 186 títulos, de
ellos -de los 186-, desde el arranque de este proyecto de modernización
de la formación profesional hemos publicado un total de 15; 8 títulos, 7
cursos de especialización y contamos con 14 más en proceso de
tramitación, ya finalizados en su diseño. Un total de 29 nuevas
titulaciones en este periodo, señorías, y además 13 órdenes de
currículum. Pero no solo es relevante el número de nuevas titulaciones,
sino el contenido de estas, que vienen a incorporar al catálogo de la
formación profesional formaciones en los sectores emergentes, en especial
las asociadas a la digitalización, que hasta ahora estaban ausentes en
nuestras enseñanzas de formación profesional.
No podemos pasar por alto que, según indica la Comisión Europea, el 90 %
de los futuros puestos de trabajo requerirán habilidades digitales, no
solamente los puestos directamente asociados con ámbitos claramente
digitalizados. Todos los puestos, en un 90 % requerirán habilidades
digitales. Por eso, una de las prioridades en formación profesional es la
cualificación, pero también la recualificación digital del capital humano
que requiere y requerirá cada sector productivo. Tenemos el desafío de
formar a profesionales que trabajan ya y trabajarán en un futuro próximo
en esos sectores cada vez más digitalizados.
Quiero destacar tres grandes líneas sobre digitalización, muy brevemente.
La primera, incorporaremos la digitalización en toda la oferta de
formación profesional. Se incluirá en todos los ciclos formativos un
nuevo módulo profesional de digitalización aplicada al sector productivo,
garantizando así que todos los nuevos técnicos y técnicos superiores
tengan conocimientos sobre cómo la digitalización está transformando el
sector en el que se insertarán profesionalmente. En segundo lugar, la
priorización de la digitalización en las nuevas titulaciones es absoluta.
La ampliación del catálogo de títulos de formación profesional ha
incorporado ya, o está trabajando en ello, titulaciones digitales
absolutamente demandadas por las empresas y diseñadas conjuntamente con
ellas. Y la tercera línea que quiero destacar tiene que ver con la
cualificación digital de las personas adultas. La necesidad de los
sectores productivos no consiste solamente en que nuestros jóvenes estén
cualificados, sino también en que lo estén las personas adultas en edad
activa a través de una formación a la carta en materia digital para estos
trabajadores.
En este mismo eje del plan estratégico, y con el mismo objetivo de
ampliación de la oferta formativa desde la dimensión de otras
modalidades, hemos iniciado los trabajos para ampliar la implantación de
la modalidad de formación profesional dual. Como todos saben, y ya he
comentado, la implantación de esta modalidad en nuestro país no llega al
3 % de la oferta total. Trabajamos ahora para promover la participación
de pymes y micropymes, no solamente de las grandes empresas de nuestro
país, que ya están participando, conjuntamente con las Cámaras de
Comercio, organizaciones empresariales y asociaciones sectoriales.
Porque, como ya he dicho, señorías, no podemos mejorar la formación
profesional sin contar con el mundo de la empresa. La necesaria
regulación básica de la FP dual es una de las actuaciones previstas en
esta legislatura.
Una segunda línea de actuación que quiero destacar por su relevancia es la
promoción de la modalidad a distancia de formación profesional.
Actualmente, la modalidad a distancia no llega a un 12 % de la oferta de
formación profesional. Hemos de tener en cuenta que un elevado número de
personas solo puede compatibilizar su formación con sus responsabilidades
familiares, personales o profesionales si generalizamos la oferta a
distancia.
Y la tercera línea de actuación que me gustaría destacar es la ampliación
de la oferta modular. La configuración de las enseñanzas de formación
profesional tiene la potencialidad de permitir acumular
formación de modo que cada persona pueda elegir su itinerario formativo en
función de las necesidades que en cada momento se le planteen e ir
acumulando en su mochila formativa -si me permiten la expresión sus
señorías- la formación que irá sumando hasta lograr una determinada
titulación. Esta modalidad modular permitirá que la formación profesional
llegue también a la España vaciada, una de nuestras grandes
preocupaciones, también en la formación profesional. A través de las
Aulas Mentor, y en colaboración con los municipios, hemos iniciado la
planificación de la ampliación de este número de aulas e incorporado a
sus cursos contenidos asociados a módulos profesionales de formación
profesional y a formación en digitalización.
El tercero de los ejes del Plan Estratégico de Formación Profesional que
quiero destacar en esta comparecencia se refiere al reconocimiento de las
competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral.
Este es un tema absolutamente prioritario, señorías, no puede serlo más.
En las situaciones de crisis como la actual, la mayor parte de las
personas expulsadas del mercado laboral forman parte de este colectivo,
como todos sabemos. Que la Administración ponga en marcha un
procedimiento sencillo para reconocer su competencia profesional y
facilitar su reinserción laboral es clave para la reconstrucción
económica que ha de ser nuestro referente, y afecta a casi la mitad, como
decía en el inicio de mi intervención, de la población activa.
Para ir terminando diré que no podemos entender una FP de mayor calidad
que la calidad que tenga su profesorado. Por eso, el siguiente eje que
quiero destacar en esta intervención es la actualización y formación
permanente del profesorado de formación profesional. Como todos saben, la
formación del profesorado es una competencia transferida a las
administraciones autonómicas; no obstante, desde el ministerio planteamos
una oferta de formación complementaria y supraautonómica, en colaboración
con todas las comunidades autónomas, que facilite el conocimiento y el
intercambio de las buenas prácticas en cada uno de los territorios.
Quiero subrayar aquí como ejemplos de las actuaciones puestas en marcha en
este ámbito la convocatoria de proyectos de innovación, que implica el
trabajo conjunto de centros de formación profesional y de empresas, y que
pretende incorporar algo tan necesario como la innovación en la formación
profesional. La primera de estas convocatorias está en marcha y es la
convocada en 2019. Tenemos la intención de que este tipo de convocatorias
tenga un carácter anual. O las actividades de formación para favorecer la
innovación tanto tecnológica como metodológica. Estas formaciones se
desarrollan en colaboración directa con las empresas punteras de cada
sector, de acuerdo con el principio que ya he mencionado tantas veces a
lo largo de mi intervención, de colaboración pública-privada. Como
ejemplo, quiero informarles, señorías, de la convocatoria de formación
destinada a 500 profesores de formación profesional sobre fabricación
inteligente y digitalización del mantenimiento industrial, dos de los
últimos cursos de especialización publicados, que se iniciará el próximo
mes de julio a través de la plataforma de formación de la empresa Siemens
y cuyas plazas se han cubierto en los primeros tres días de la
convocatoria. Creemos firmemente, señorías, que este es el camino. Una
formación profesional próxima a la empresa y generadora de valor añadido,
de talento y de empleabilidad.
El último de los ejes que quiero aquí destacar es el ligado a la
orientación profesional, el único elemento del Sistema Nacional de
Cualificaciones Profesionales aún no desarrollado. La entendemos como un
servicio público que debe aportar la dimensión de acompañamiento
individual, tan importante, que permita a cualquier persona, en cualquier
momento de su vida, adoptar decisiones formativas y laborales sin dejar a
nadie por el camino. La aproximación y la creación de un sistema único de
orientación profesional en el sistema educativo y en el ámbito laboral es
algo que abordaremos en esta legislatura.
No quiero terminar esta comparecencia sin aludir, señorías, al cambio
competencial que se ha producido en materia de formación profesional para
el empleo. La diferenciación entre formación profesional del sistema
educativo y formación profesional para el empleo ha quedado obsoleta, y
ello por el principio de aprendizaje a lo largo de la vida y los ejes que
desde la Comisión Europea y el propio plan estratégico que acabo de
describir se plantean en cuanto a la flexibilización de las enseñanzas,
la generalización de modalidades a distancia, las ofertas modulares o a
la carta para las empresas, y la potenciación de la educación para las
personas adultas, que incluye la formación profesional formal y no
formal. Se rompen así todos los factores que en su momento hicieron
necesaria la existencia de dos subsistemas. Creemos que nos encontramos
ante una gran oportunidad. Señorías, la posibilidad de crear un sistema
único de formación profesional. He de decir con satisfacción que en la
pasada reunión de la Comisión de Formación Profesional de la Conferencia
Sectorial de Educación del pasado 19 de junio
todos los responsables de las diecisiete administraciones autonómicas, los
diecisiete, todos, sin excepción, felicitaron al ministerio por ello y
por la enorme oportunidad que supone.
Señorías, durante estos meses hemos continuado trabajando en este proyecto
que les he presentado, a la vez que hemos atendido las necesidades
ocasionadas por la crisis del COVID-19. Hemos realizado durante este
periodo dos sesiones de la comisión permanente del Consejo General de la
Formación Profesional, el órgano consultivo de la formación profesional,
como todos ustedes conocen, y cinco sesiones de la Comisión de Formación
Profesional de la Conferencia Sectorial de Educación. Se han publicado en
este periodo normas y realizado actuaciones comunes a las que ya se ha
referido el secretario de Estado en su intervención, no voy a repetirlas.
Quiero destacar únicamente las actuaciones específicas en formación
profesional, entre las que se encuentran la publicación de la Orden 361,
de 21 de abril, por la que se adoptan medidas excepcionales en materia de
flexibilización de las enseñanzas de formación profesional para la
finalización del curso escolar. Estas medidas afectaban a cerca de 862
000 estudiantes; de ellos, en torno a 384 000 en segundo curso, a punto
de incorporarse al periodo de formación en centros de trabajo, a sus
prácticas, en el momento del estallido de la pandemia. Se previó también
la situación del alumnado de formación profesional dual, estimado en 22
600 alumnos, para que no se vieran afectados por el cierre de las
empresas y darles una alternativa que les permitiera continuar su
aprendizaje con normalidad, así como el aplazamiento de las pruebas de
acceso a ciclos formativos.
Quiero también mencionar como ejemplo el enorme esfuerzo realizado en la
homologación de títulos extranjeros correspondientes a formación
profesional de la familia de sanidad, a petición de las autoridades
sanitarias. El equipo del Ministerio de Educación y Formación Profesional
ha homologado más de 1000 títulos extranjeros, señorías, la mayor parte
de Técnico Auxiliar de Enfermería, que pasaron a apoyar las necesidades
del sector sanitario en este periodo; 1000 títulos. O la colaboración
entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para permitir
la contratación de estudiantes de segundo curso de los ciclos formativos
de las familias profesionales de sanidad y de servicios a la comunidad.
Esta medida ha implicado a un total de 63 000 alumnas y alumnos.
En estos momentos, la formación profesional forma parte de los planes
sectoriales presentados por el Gobierno en las últimas semanas, como el
Plan de impulso a toda la cadena de valor de la industria de la
automoción, presentado el pasado 15 de junio, o el Plan de impulso del
sector turístico. Además, hemos creado un programa de cooperación
territorial con las comunidades autónomas, Reactiva FP, para atender las
necesidades derivadas de la situación del tercer trimestre del curso.
Somos muy conscientes de que parte del éxito futuro de nuestra sociedad
dependerá del grado de formación y la capacidad de adaptación de todas
las personas, y de que la reactivación de la economía y la modernización
del modelo productivo pasan inevitablemente por la formación profesional
y una formación profesional moderna. Pero también somos conscientes de
que sin la colaboración de todos los agentes implicados, de las empresas,
el cambio en la formación profesional de nuestro país no es posible.
La FP es motor del cambio del modelo productivo y una apuesta estratégica
de país, teniendo en cuenta los desajustes que he descrito al inicio de
mi comparecencia, la complejidad y las transformaciones que la
digitalización y la sostenibilidad está generando en todos los sectores
productivos, y la necesidad de contar con capital humano formado en estas
competencias. Para conseguirlo estamos trabajando en la modernización del
sistema, adaptándolo a las necesidades de la nueva economía y diseñando
una oferta única, integrada y flexible, que facilite la formación
profesional de las personas de todas las edades, en cualquier momento de
su vida, y reconociendo también con facilidad las competencias
profesionales adquiridas en el desempeño laboral.
Porque las personas son el centro del sistema de formación profesional, el
Ministerio de Educación y Formación Profesional trata de poner los
recursos de formación y el mejor sistema de formación profesional al
servicio de todos los ciudadanos y ciudadanas, de la manera más accesible
y en cualquier momento de su vida. Este, señorías, es el momento de
apostar por la formación profesional y hacer de ella una formación de
calidad, basada en el talento, la innovación, la sostenibilidad y la
proximidad a las empresas. Por nuestra parte, no vamos a decaer en este
ánimo, porque ese es nuestro objetivo.
Muchas gracias, señorías.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora secretaria general de
Formación Profesional.
Es ahora el turno de los grupos, de menor a mayor. Les recuerdo a sus
señorías que tienen doce minutos por cada grupo, pero que pueden
intercambiarse entre el portavoz de Educación y el de Formación
Profesional, sin ampliación del límite de tiempo.
Tiene la palabra, en primer lugar, el Grupo Mixto. No veo al señor Sayas.
No hay nadie de este grupo en la sala.
Pasamos, en segundo lugar, al Grupo de Euskal Herria Bildu. La señora
Pozueta, que tampoco la veo en la sala. Así podemos llegar hasta el
último grupo. (Risas.)
Tiene la palabra, que sí la veo aquí, la señora Gorospe Elezcano, por el
Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV).
La señora GOROSPE ELEZCANO: Gracias, presidente. Buenas tardes a todos.
Gracias al señor Tiana y a la señora Sanz por asistir a esta Comisión y
por las explicaciones que nos han dado. Empezaré la intervención de
nuestro grupo por el final, por empezar felicitándoles por dos cuestiones
que desde nuestro grupo parlamentario y desde el Partido Nacionalista
Vasco consideramos que son muy importantes. Una de ellas ha sido la
decisión del ministerio, de la Secretaría de Estado, a lo largo de la
crisis sanitaria por el COVID-19, la decisión acertada de homologar esos
títulos de técnicos sanitarios, de personal sanitario para poder
responder a algo que era una necesidad absolutamente urgente. Se ha visto
cómo el sistema educativo también ha tenido capacidad de adaptarse y de
dar una respuesta con flexibilidad a algo que era absolutamente
necesario. Tal vez esa ha sido una de las oportunidades o una de las
fortalezas de todos los sistemas que a lo largo de la crisis hemos podido
observar. Algo que probablemente en circunstancias normales hubiera sido
una quimera tan siquiera plantearlo, y más aún hacerlo con esa agilidad,
se ha visto que se ha resuelto y ha sido algo que realmente ha tenido
unos beneficios importantísimos.
En segundo lugar, quisiéramos felicitar también a la Secretaría General de
Formación Profesional y al ministerio por la parte que le toca -a quién
haya tomado la decisión en su conjunto- por algo que hemos venido
solicitando desde nuestro grupo y desde el Partido Nacionalista Vasco,
que es eso que usted planteaba prácticamente al final de su intervención:
tener ahora un único sistema de formación profesional y romper esa
convivencia de dos subsistemas de formación profesional, como
históricamente era, uno que dependía del sistema educativo y otro que
dependía del sistema de empleo, porque no tenía mucho sentido; y, unido a
esto, el planteamiento de formación modular que usted ha hecho relativo
al recorrido de las personas. Las personas, y cada vez más, vamos a tener
circunstancias cambiantes. Antes parecía que uno tenía una época en la
que tenía que acumular formación, una época en la que tenía que entrar al
mercado laboral y una época en la que normalmente se jubilaba, y esto no
tenía ninguna duda. Nosotros vamos a vivir en un contexto de
incertidumbres, de inestabilidades y, por tanto, con otro planteamiento.
Primero, tener una cabeza única. Y, segundo, que haya una mochila de
formación por si uno está trabajando pero quiere obtener un título, o
está desempleado y quiere mejorar su cualificación profesional para tener
más oportunidades de acceder al mercado laboral, o bien es un o una
estudiante al uso y también accede a la formación. Creo que merece la
pena lo que han hecho y desde luego hay que felicitarles por algo que va
a redundar, seguro, en positivo para la formación profesional.
Usted sabe que en Euskadi somos muy de FP. No voy a optar por una o por
otra, porque lo que realmente nosotros consideramos es la convivencia y
esos itinerarios que no solo tienen que ser de formación profesional, y
aquí les quiero formular una pregunta. Nosotros somos muy de FP, porque
además estamos muy pegados al sector industrial, en esa colaboración
público-privada que usted estaba planteando, pero también entendemos esa
flexibilidad de los itinerarios que ahora se abordan. Por ejemplo, hay
mucho alumnado de la formación profesional que accede a la universidad y
ahora también a la inversa. Es decir, por esa estructura de las
titulaciones que planteaba de forma de barril, también hay gente que de
la universidad está accediendo después a los itinerarios formativos de
formación profesional para poder acceder con mayor facilidad al mercado
laboral y, luego, valiéndose de la titulación universitaria que tenían,
realizar su carrera profesional de ese modo. Nosotros llevamos tiempo
reclamando, y ojalá se consiga, lo siguiente. En el ámbito de las
pasarelas de formación -en Euskadi, usted sabe que la legislación es
nuestra-, a aquel alumnado que va de la formación profesional, en la
misma familia de conocimiento, a la universidad, se le reconocen un
número determinado de créditos ECTS. Sin embargo, no pasa lo mismo con
aquel alumnado que decide hacer el itinerario a la inversa. Es decir, que
haya tenido una formación en el ámbito universitario y quiere, en la
misma familia de conocimiento, acceder a formación profesional. Como la
legislación es estatal y no lo prevé, se da esa paradoja. Se va de FP a
universidad, se convalidan créditos. Se va de la universidad a FP, no se
convalidan. No tiene sentido. Estamos muy tercos con esto. Creo que al
ministro Castells se lo hemos planteado unas cuantas veces, pero vamos a
seguir erre que erre, se lo puedo asegurar, hasta que lo consigamos,
porque creemos que hay un gran capital en ese itinerario formativo.
La implantación de la formación profesional dual, un absoluto acierto.
Usted sabe que en Euskadi llevamos bastante tiempo también con este
sistema y los resultados han sido francamente buenos. Tanto es así que
ahora estamos en la formación dual universitaria, y estamos seguros
también de que, por esa vinculación con el sector industrial y
empresarial y esa colaboración de los centros de enseñanza con los
centros de empleo y de trabajo y las empresas, va a ser francamente
interesante.
Pasaría ahora a usted, señor Tiana. Hay otro "raca raca" de los nuestros,
algo con lo que estamos siempre, y es que a nosotros colaborar y
coordinarnos y cooperar, perfecto. En el ámbito de la formación
profesional, por ejemplo, se está colaborando desde Euskadi con Castilla
y León en un programa de nuevas metodologías de aprendizaje. Se está
colaborando con la Comunidad Valenciana en temas de innovación. Se ha
colaborado con Canarias también. Nosotros estamos encantados de
colaborar, para enseñar, para aprender y para avanzar juntos, pero qué
poco nos gusta ese empeño en el tutelaje del ministerio que a veces
vemos. Es que no nos gusta nada. ¿Entienden ustedes que digamos no? Por
ejemplo, en un momento dado decir: No, hay cosas que ni tan siquiera
tenemos que acordar. Porque, aunque estemos en el fondo de acuerdo con
muchos de los planteamientos que ustedes están haciendo, es que la
competencia es exclusiva nuestra. No nos digan lo que tenemos que hacer.
Eso no quiere decir que no estemos de acuerdo con los planteamientos que
hacen ustedes, en muchas cosas vamos a estar alineados, pero no nos deben
decir qué hacer, porque eso es un tutelaje que es un exceso y que de
alguna forma es una injerencia en el respeto al ámbito competencial que
las comunidades tenemos en materia educativa. Tenemos competencia
exclusiva, y eso supone toda la competencia, desde el decidir, hasta el
desarrollar, hasta el ejecutar, hasta el evaluar, hasta el corregir. Toda
la fase. Entonces, solo les haría esa insistencia, con el mejor tono,
pero, por favor, tutelajes no, porque eso sobra. No necesitamos.
Creo que las comunidades autónomas -yo aquí, desde el PNV, represento los
intereses de Euskadi y de Navarra, pero también incluyo al resto de las
comunidades autónomas- han dado sobradas muestras de que han gestionado
con responsabilidad y con acierto, y lo que no han hecho acertadamente
desde el principio de responsabilidad, se corrige y se vuelve a plantear;
han dado muestras de hacerlo muy bien. Por tanto, consideramos que es un
exceso.
Sin más, reitero nuestro agradecimiento por todas las informaciones dadas.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señora Gorospe.
Tiene la palabra ahora, también por tiempo de doce minutos, la portavoz
del Grupo Parlamentario Ciudadanos, la señora Martín Llaguno.
La señora MARTÍN LLAGUNO: Gracias, señor presidente.
Muchas gracias, tanto a la señora Sanz como al señor Tiana, por sus
exposiciones. Yo tenía previsto empezar por el señor Tiana y terminar con
la señora Sanz, pero voy a seguir el ejemplo de la portavoz anterior y,
de paso, poner encima de la mesa algunas matizaciones sobre lo que ha
dicho porque creo que son importantes.
Quería empezar -no suelo hacerlo en las comparecencias de Educación-
felicitando al Ministerio de Educación por la parte que toca a la
formación profesional. Creo que han cambiado ustedes respecto a algunas
cuestiones desde la legislatura anterior, cuando hemos tenido alguna
discusión o hemos trabajado en el pacto educativo, y me parece que,
sinceramente, el Plan Estratégico de FP es muy importante. La educación
será con la FP, la reconstrucción será con la FP o no será, y creo que va
en una buena dirección. Podemos hacer matizaciones, mejorar algunas cosas
y sería bueno que se compartieran experiencias. Me parece que dentro de
la petición de acuerdo que siempre propone mi grupo parlamentario, tal
vez se podría empezar por la FP porque seguramente llegaríamos a muchos
consensos más fácilmente que en otros ámbitos de la educación. Creo que
es un gran acierto -se lo ha dicho la portavoz del PNV y yo también lo
creo- esa fusión que se ha hecho con la parte laboral. El plan que
nosotros propusimos en la legislatura anterior iba en esa línea. Creo que
se podría ampliar todavía más si se incluyera parte de la educación
universitaria en ese contínuum porque no podemos desligar la educación
por cachitos. Me parece que el mercado laboral y la educación tienen que
estar hibridados, sobre todo, porque estamos viendo que tenemos una
oferta de empleo que se queda sin cubrir porque no estamos dando
respuesta a la formación en capacidades. Esto nos lo tenemos que plantear
muy seriamente. Creo que necesitamos una capilaridad muy grande de la
educación en formación profesional. Hace falta trabajar con los agentes y
es un gran acierto la colaboración público-privada y la potenciación de
la formación dual en todos los terrenos. Coincido con el Partido
Nacionalista Vasco en que debemos hacer pasarelas desde la educación
superior hasta la formación profesional para que no se pierda ni un ápice
el talento. Hay cosas que
podríamos aportar, por ejemplo, el establecimiento de una plataforma
digital para la orientación. En fin, yo tengo algunos apuntes que le haré
llegar, pero creo que es un acierto que se oriente así. Me gusta que se
meta más en educación que en empleo. Entenderá que aquí estamos en la
Comisión de Educación.
Y aquí quiero hacer un apunte antes de dirigirme al secretario de Estado
de Educación. Estoy en la Comisión para la Reconstrucción, he podido ver
los documentos y me sorprende que hayan hecho esa diferenciación en los
planteamientos de la propuesta que tenemos que votar el miércoles, que
vuelvan a romper esa unidad que se había conseguido entre la formación
profesional y la educación y se hayan llevado mayoritariamente todas las
propuestas de formación profesional a la Comisión de Asuntos Económicos.
Creo que la educación tiene que ser una y me hubiera gustado verlas
unidas, porque me da miedo que se haga la trampa que ya se hizo en 2011
de llevarse parte de la educación a la Ley de Economía Sostenible y
desvincularla de la ley educativa. Creo que esto no lo podemos volver a
hacer. Pido que usted, que coincide bastante con los planteamientos que
tenemos en mi grupo, desde el ministerio lo reivindique.
Bien, dicho esto -tenía algunas preguntas, pero usted en su comparecencia
ha explicado muchas cosas-, paso a interpelar al señor Tiana. La verdad
es que es la tercera comparecencia que tenemos sobre el tema de la
desescalada y de la COVID, y seguro que el secretario de Estado conoce
muchas de las cuestiones que ya le he planteado a la ministra, muchas de
las críticas o de las aportaciones. Básicamente, reconociendo que ustedes
han tenido que lidiar con una situación excepcionalmente difícil, hay una
crítica que sigo manteniendo porque creo que se puede mejorar, y es que
ha faltado liderazgo y previsión del ministerio en muchas cuestiones. Y
no es que me molesten las competencias, como le sucede a la portavoz del
PNV; es importante decir que las competencias no están transferidas, que
son compartidas, que los títulos y la alta inspección dependen del
ministerio, y que no es baladí, sino una cosa muy importante; si no hay
adaptación, no hay título. Esto puede llegar a pasar. Por tanto, creo que
es importante que las comunidades autónomas lo tengan claro, lo cual no
quiere decir que no tengan un peso esencial en la educación. Pero la
falta de liderazgo del ministerio, que se viene produciendo no solamente
con el Gobierno socialista, sino con Gobiernos anteriores, me preocupa
por una cuestión esencial de fondo y de filosofía porque, al final, esta
falta de liderazgo se traduce en desigualdades, y me preocupan las
desigualdades.
Le quiero preguntar una cosa, señor Tiana: para el ministerio, ¿quién es
el sujeto del derecho a la educación? Es una cuestión muy importante
porque, mire, para mí el sujeto del derecho a la educación es el niño,
los niños, sin matices, sin matización. Lo digo porque muchas veces
estamos haciendo sujetos del derecho a la educación a los territorios o a
las titularidades de los centros, y esto me preocupa mucho. El niño, vaya
a una escuela pública, vaya a una escuela concertada, vaya a una escuela
privada, sea de Teruel o sea de Sevilla, tiene el mismo derecho a
satisfacer su derecho a la educación completamente. Creo que ese es el
objetivo y por eso tenemos que trabajar todos juntos. Me parece grave
cuando el ministerio -seguramente con buena voluntad e intentando
coordinar todas las variables- hace dejación de funciones en velar por
este derecho que nos tiene que guiar porque se generan desigualdades. Voy
a poner un ejemplo muy concreto que ya le comenté a la ministra. Miren,
entiendo que es muy difícil poner de acuerdo a diecisiete consejeros de
Educación y, en unas situaciones muy complicadas, entiendo la postura de
lidiar con nacionalistas y las distintas complejidades, pero cuando
ustedes sacan la orden para la evaluación educativa, se produce el hecho
de que hay sitios donde se puede obtener el título de la ESO con dos
asignaturas suspensas y sitios donde no se puede con alguna asignatura
suspensa. Si yo soy el padre o la madre de un niño de la Comunidad de
Madrid y se cargan a mi hijo por dos asignaturas, le aseguro que demando
al ministerio porque se está vulnerando el derecho a la igualdad de todos
los niños. Sé que es muy difícil, pero esto es lo que debemos tener en la
cabeza, que el derecho a la educación es igual para todos los niños y
tenemos que luchar por ello. Por eso hay que combatir las inequidades
territoriales, las inequidades socioeconómicas. No puede ser que un niño
porque su familia tenga determinada condición socioeconómica, tenga menos
acceso a la educación que otro niño con mejores condiciones, pero lo
mismo pasa con todo lo demás. Yo le quería decir esto porque creo que es
importante que no perdamos el norte en estas cuestiones.
Y aquí le voy a hacer una petición con respecto a los documentos que han
presentado en la Comisión para la Reconstrucción. Mire usted, yo he sido
la primera que he pedido que dejaran al margen la discusión sobre la ley
educativa y que, en estos momentos, con la situación de crisis que
tenemos, lleváramos a los pactos por la reconstrucción las cuestiones
urgentes centrándonos en la satisfacción de este derecho en equidad
porque hay mucho en juego. Saben ustedes que una de las cosas que nos va
a exigir Europa es
que bajemos la tasa de abandono escolar temprano y de fracaso escolar, y
en eso nos van a tener, pero queremos que se haga elevando el nivel y
trabajando en programas de cooperación y de colaboración, no haciendo un
café para todos y tratando de maquillar las cifras. Yo recuerdo que,
cuando usted estuvo aquí compareciendo para el pacto educativo, hizo un
planteamiento de diversificación de las certificaciones que coincidía con
el nuestro. Creemos que hay que flexibilizar el tema de las
certificaciones y titulaciones, pero también trabajando con itinerarios.
No podemos hacer eso para todos. En este sentido me da miedo porque,
cuando he visto los documentos que se han presentado para los grupos de
trabajo y la Comisión de Reconstrucción -usted no está en el grupo
parlamentario, pero quiero pensar que se lo habrán pasado al ministerio-,
se han incluido cuatro puntos que son absolutamente ideológicos.
Indirectamente se está eliminando el tema de la demanda social. Han
pasado muy por lo bajini, pero yo los he enmendado y presentaré las
enmiendas el miércoles.
Por otro lado, ustedes plantean el refuerzo solamente para lo que llaman
la educación pública. Oiga, el refuerzo tiene que ser para los niños, no
según el tipo de titularidad. Probablemente haya que invertir más en
algunos centros que en otros, pero no podemos condenar a un niño porque
su familia le lleve a un centro concertado por las razones que sean. Yo
no puedo valorar ni siquiera la situación socioeconómica que tenga esa
familia. Yo qué sé por qué quieren llevar a ese niño a un centro u otro.
En segundo lugar, han planteado el refuerzo dentro de las necesidades de
atención educativa específica, que sabe que, para mí, igual que para la
portavoz del PNV, tiene sus toletoles. Yo tengo mi toletole, que es el
apoyo a los niños que necesitan atención especial, pero es que lo hacen
solamente hablando de los centros ordinarios. Por favor, respetemos que
la equidad significa dar a cada cual lo que necesita. Habrá niños que
necesiten algún tipo de educación que también necesite refuerzo.
En tercer lugar, ustedes han hecho la proposición de que la educación de
0-3 años -no es suyo, supongo que se lo habrá impuesto algún compañero de
Gobierno- simplemente se financie con una red de titularidad pública.
Usted conoce, porque sabe mucho de educación, que eso supondría no tener
educación de 0-3 años. Yo le pido, por favor, porque confío mucho en
usted y creo que es una persona de consenso, que revise los documentos de
la Comisión para la Reconstrucción. Nos estamos jugando muchísimo. Me da
miedo que nos estemos haciendo una trampa, bueno, que estén haciéndonos
una trampa, que tengamos que aceptar esos documentos en su totalidad
porque, claro, al final se trata de hacer un plan de reconstrucción para
este país y de conseguir que Europa nos apoye financieramente. Estamos
trabajando todos por la reconstrucción de este país, pero me da miedo que
aceptemos algunos de estos puntos y que luego lo utilicen ustedes para la
negociación de la Ley de educación. Cuando toque negociar la Ley de
educación, nos pelearemos, batallaremos, enmendaremos en ese terreno
ideológico, pero aparte. Por favor, no rompan el acuerdo que se puede
alcanzar en cuestiones fundamentales que tienen que ver con la
reconstrucción de este país y donde la educación tiene que ser un eje
fundamental, por no decir el eje fundamental junto con el empleo. Si
quieren tener un acuerdo, nos van a tener, pero le pido, por favor, que
interceda para evitar toda la parte ideológica y que se utilicen esos
pactos para la reconstrucción para que determinadas fuerzas políticas
metan banderas que están en sus programas electorales. Queremos que salga
adelante y nos van a tener trabajando. Insisto, por favor, eviten que
entremos otra vez en el debate ideológico que nos ha llevado a no tener
una reforma educativa desde hace un montón de años.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Martín.
Por el Grupo Parlamentario Plural, tiene ahora la palabra la señora
Sabanés Nadal, por tiempo de diez minutos, y después el señor Miquel i
Valentí, por tiempo de dos minutos.
La señora SABANÉS NADAL: Muchísimas gracias.
Bienvenidos a esta Comisión. Voy a tratar de centrarme un poco en lo que
era el objeto de las comparecencias y también en lo que ha sido su
exposición. Más allá de esto, como ustedes bien saben, tenemos una
Comisión para la Reconstrucción y tenemos el debate de la ley. Hay muchos
otros espacios de trabajo y voy a tratar de concentrarme en este tema.
En primer lugar, me gustaría transmitir también por parte de nuestro
grupo, de Más País-Equo, una felicitación a las direcciones, al
profesorado, al personal de servicio y a las familias de los centros.
Entendemos que ha sido una época de una enorme complejidad, de una enorme
complicación y, con todos los inconvenientes, todos los problemas y todos
los riesgos que se asumían, me parece que en términos generales se ha
estado a la altura.
En segundo lugar, ha habido un debate tanto sobre el final de curso como
el inicio del próximo, y usted ha explicado los dos grandes acuerdos que
se han producido y han ahormado un poco la posición de las distintas
comunidades, aunque no por unanimidad, pero que sí suponen una hoja de
ruta de finalización y reinicio del curso, aunque todavía con algunas
incertidumbres sobre el comportamiento de la pandemia y sus efectos. En
ese sentido, sí quería hacerle una pregunta porque hay una parte muy
importante de nuestros debates en relación con una situación que
seguramente deberíamos superar. Me refiero al nivel de repeticiones de
curso en nuestro país, que está muy por encima de la media de nuestro
entorno. ¿Qué quiere decir esto? Que nos tensiona esa especie de visión o
nos parece un drama que los niños y niñas, producto de una pandemia o de
cualquier otra circunstancia, pasen de curso de forma automática o puedan
ir más retrasados por esta situación. Lo normal en una situación de estas
características es el pase al final de curso sin que ningún alumno se
quede atrás. Y mi pregunta es cómo sería en circunstancias normales si no
tuviéramos esos altos niveles de repetición, si tendría una incidencia
menor como en cualquier sistema cuyo nivel de repeticiones no fuera tan
alto. Esa sería la primera pregunta que quería hacerle. Sin embargo, me
parece muy importante no tanto el debate que hemos tenido sobre el pase
automático como la preparación del curso siguiente. Eso sí me parece
importante porque seguramente habremos aprendido de todo lo que el
profesorado y las familias han tenido que hacer, y hay que preparar tanto
medidas de higiene personal como espacios de mayor flexibilidad,
horarios, es decir, cuestiones para el inicio del curso siguiente en las
que quería que incidiera un poco más porque me parece fundamental.
Y voy ya al tema central porque nosotros habíamos pedido la comparecencia
sobre formación profesional. Desde luego, en Más País-Equo tenemos una
enorme confianza en la formación profesional y no por esto que se dice
siempre, año tras año, de que es muy importante, sino como un elemento
motor de verdad, como una palanca de impulso y de cambio en este país.
Tenemos absoluta confianza y, aunque compartimos muchas cuestiones que
son positivas del Plan estratégico, hay tres elementos que nos preocupan.
Por cierto, por aclarar quién es el sujeto de la educación en nuestro
país, la máxima discriminación se produce por condición económica, que no
se nos olvide porque esto es muy importante. Como decía, con
independencia de la estrategia hay tres elementos que nos preocupan
mucho. Uno es la poca flexibilidad en las pasarelas porque eso
condiciona, ya que, si partimos de un criterio de acceso a la formación
profesional asociado a los abandonos escolares, entonces, no podemos
pedirle mucho a la formación profesional. Nuestro modelo por
inflexibilidad en las pasarelas y otros motivos aboca a un criterio que
tiene que ver en una parte importante con el abandono escolar. Sé que se
está tratando de corregir, pero es fundamental.
En segundo lugar, la iniciativa público-privada, usted tiene una enorme
confianza en el impulso de las empresas, a mí me gustaría tenerla, pero
¿por qué cree usted que está tan asociada entonces la parte laboral en
formación profesional a la precariedad? Porque, claro, en este segundo
elemento sí se necesita un compromiso de las empresas en serio. Un buen
mecánico de aviones, por ejemplo, es un profesional muy cualificado que
no puede estar -en este caso no sucede tanto, pero en otros sí- asociado
a niveles salariales menores. Y luego le pregunto si usted tiene la
convicción -y termino ya porque, si no, me tomo el tiempo de mi
compañero, usted me avisa- de estar alineados en los objetivos. Le pongo
un ejemplo, para los objetivos de reconstrucción y que nos manda la Unión
Europea, la rehabilitación de viviendas es un objetivo básico que
significaría poner en valor una serie de profesiones y capacitaciones que
son muy importantes, que igual no tendremos dentro del catálogo, pero
¿tenemos la seguridad de que estamos alineados el sector empresarial y
nosotros en los objetivos que estamos trabajando, en este caso en la
rehabilitación de viviendas? ¿O es más fácil construir, construir,
construir, ocupar, ocupar, ocupar? Quiero decir que para que se dé la
cuadratura del círculo que usted nos pedía, tienen que estar alineados
también los objetivos. Si nosotros tenemos que sacar buenos profesionales
en residuos, en profesiones asociadas a las energías renovables, en
rehabilitación de viviendas, entiendo que a la vez debemos tener un
diálogo -ustedes lo estarán teniendo- para que, efectivamente, estos
sectores productivos pongan en valor la formación de quienes se puedan
incorporar al mercado laboral, no en términos de precariedad, sino todo
lo contrario, poniendo en valor aquello que se supone que nos va a hacer
cambiar como país.
Por tanto, estoy de acuerdo en la teoría, pero termino diciéndole que para
pasar del diábolo al barril hace falta mucha más voluntad compartida, no
solo que miremos a las empresas, sino que las empresas miren también qué
pueden hacer por el país. Está bien que nosotros miremos qué podemos
hacer para que las empresas creen empleo, pero estaría muy bien también
que las empresas mirasen qué pueden hacer por el país, por la formación
profesional, porque no haya precariedad en profesiones muy
cualificadas. Nosotros ya haremos lo nuestro, que es mejorar la
flexibilidad de las pasarelas, mejorar y unificar el sistema, pero hay
una parte que también habría que tener en cuenta y habría que pedir a las
empresas. Por lo demás, creo que es muy importante y nos jugamos mucho.
Efectivamente, vamos tarde y nos jugamos mucho porque los países ya han
ocupado esos espacios hace mucho tiempo con respecto a la
profesionalidad, pero, desde luego, si vamos en esta dirección tendrán
nuestro apoyo.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señora Sabanés.
Le quedan dos minutos y medio, señor Miquel, así que suya es la palabra.
El señor MIQUEL I VALENTÍ: Señor Tiana, señora Sanz, gracias por sus
comparecencias. Dos cuestiones muy rápidas. La primera, usted ha hablado
de la coordinación con las comunidades autónomas y con el conseller de la
Generalitat, el señor Bargalló, en nuestro caso, pero sabe que ha habido
reproches del conseller por la forma en que la propia ministra ha
gestionado esa situación, sobre todo en relación con el anuncio de la
programación del curso 2020-2021, que la ministra hizo el día antes de la
conferencia sectorial, sin avisar a los Gobiernos autonómicos o, por lo
menos, al Gobierno de la Generalitat de Catalunya. Asumiendo que la
capacidad normativa para organizar y programar los cursos ha sido y sigue
siendo, si no ha cambiado algo, del Gobierno autonómico de la Generalitat
de Catalunya, no se entiende cómo el Gobierno pudo avanzar con esa idea y
con esa programación del curso, obviando y sin consultar con aquellos que
conocen el territorio, con aquellos que conocen el sistema educativo de
Catalunya, y con aquellos que conocen la red de centros públicos,
privados y concertados, que deben ser los protagonistas de este regreso a
la normalidad, por así decirlo. Por tanto, quería hacerle esta anotación
en primer lugar.
En segundo lugar -lo ha comentado también la señora Martín-, está usted
aquí para hablar de cómo volvemos a esa normalidad, de cómo desescalamos
en esta situación, pero como en el marco del debate sobre la
reconstrucción los dos partidos principales que apoyan al Gobierno que
usted representa han incluido cuestiones ideológicas, y creo -coincido en
eso también con la señora Martín- que no es el sitio donde hay que tener
ese debate, nosotros ya presentamos una enmienda para anular esa
coletilla que pusieron en el punto 18.1, donde se hace una diferencia muy
clara entre los centros privados, públicos y concertados. Creemos que no
es momento, que no toca. El conseller Bargalló tuvo la tentación de hacer
en un momento dado una diferencia entre centros concertados y centros
públicos y tuvo que rectificar. Esperamos ahora que este documento que
los dos grupos han presentado no sea la antesala de alguna decisión del
Gobierno y nos sorprende que tengamos que reprochar o enmendar en algún
momento.
Solo quería hacer esos dos comentarios. Muchas gracias de nuevo por sus
comparecencias.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor Miquel i Valentí.
Tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Republicano, la señora Bassa
Coll, que no veo en la sala. No veo a ningún otro miembro del grupo. Por
lo tanto, pasamos al turno del Grupo Parlamentario Confederal de Unidas
Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, por tiempo de doce minutos. No sé
cómo lo van a repartir ustedes.
El señor MENA ARCA: Seis y seis.
El señor PRESIDENTE: Pues tiene seis minutos el señor Mena Arca. Me lo
ponen complicado porque aquí en el cronómetro no hay seis, tengo que
estar haciendo matemáticas, pero lo intento. Pongo siete minutos y luego
se fían de mí que llevo el control, aunque no vean la lucecita roja.
Tiene la palabra el señor Mena.
El señor MENA ARCA: Gracias, presidente.
Muchas gracias, señor Tiana, por su comparecencia en esta Comisión. El
Grupo Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común lo
primero que quiere hacer es agradecer al ministerio el trabajo que se ha
hecho y el consenso con las comunidades autónomas, que ha garantizado dos
cosas: primero, evitar el uso partidista que algunos pretendían. Creo que
si algo ha salido derrotado en esa estrategia ha sido precisamente el
partidismo que algunos pretendían hacer con la educación. Hemos visto que
algunos partidos de ámbito estatal querían lanzar un mensaje al
Ministerio de Educación, y que muchos de sus propios consejeros, de sus
propias filas, han dejado en evidencia que las políticas que pretendían
eran más unas políticas para derrocar al Gobierno y no de pensar en el
interés general y, por tanto, en la educación.
Segundo, creo que también se ha demostrado la apuesta por la cogobernanza
de este Gobierno, que es un elemento fundamental. Es significativo, señor
Tiana, que algunos acusen al Gobierno de imposición y otros lo acusen de
falta de liderazgo. Creo que el término medio es por el que ha optado el
Gobierno de España, que es el de la cogobernanza y ha obtenido un muy
buen resultado de cara a los objetivos de priorizar la educación en
nuestro país.
Me sorprende también, nunca deja de sorprenderme la señora Martín Llaguno,
portavoz de Ciudadanos, con ese discurso macronista que se ha marcado
esta tarde en la Comisión de Educación. Creo que este fin de semana
tendría que mirar qué es lo que le ha pasado al señor Macron y qué es lo
que ha pasado en Francia cuando el neoliberalismo tiene este tipo de
discursos. La alternativa es la ultraderecha, como, por desgracia, ha
pasado en Perpiñán, o las candidaturas unitarias, verdes y de izquierdas,
como ha pasado en París, Lyon, Estrasburgo, Béziers y las principales
ciudades de Francia.
Dicho eso, creo que la señora Martín Llaguno tendría que haber aprendido
con esta COVID -pensaba que eso lo había enderezado ciertamente
Ciudadanos, pero veo que no- que la adversión a lo público no puede ser
una política de ninguna formación en nuestro país, por un motivo
fundamental, porque hoy defender lo público no es algo ideológico,
defender lo público es algo hegemónico, y nos lo han demostrado los
balcones cada tarde a las 8:00, cuando la gente salía a aplaudir la
sanidad pública y, por tanto, también se aplaudía a la educación pública,
porque es lo que ha garantizado la justicia social y la equidad en
nuestra sociedad.
Dicho esto, señor Tiana, creo que hemos conseguido cerrar el curso
2019-2020 gracias al esfuerzo del alumnado -hay que agradecer el esfuerzo
que ha hecho el alumnado, especialmente aquel más vulnerable-, a la
responsabilidad cívica de las familias, que han puesto en valor la
educación como algo que va más allá del ámbito de la conciliación, como
un elemento fundamental en la vida de las personas, y, en tercer lugar,
gracias también al compromiso del profesorado, con el que ya contábamos.
Sabíamos que el profesorado es un colectivo profundamente comprometido
con nuestro sistema educativo, pero en esta COVID nos lo han demostrado
todavía más.
Ahora lo que toca es comenzar el curso 2020-2021 en las mejores
condiciones posibles, y eso pasa por tres elementos fundamentales: en
primer lugar, por garantizar la seguridad, cumplir las indicaciones de
seguridad que nos dé el Ministerio de Sanidad, como está haciendo el
Ministerio de Educación. No obstante, querría hacer una reflexión en esta
Comisión, y es que no puede ser, señor Tiana, que la vuelta al cole se dé
en circunstancias de miedo. Eso creo que lo tenemos que combatir, y ahí
tiene un papel fundamental el ministerio y todas las consejerías de las
comunidades autónomas. Evidentemente, sí con responsabilidad, con toda la
prevención necesaria, pero nunca con miedo. No podemos ser una sociedad
que viva en el miedo ni una sociedad que eduque en el miedo; eso es lo
peor que le puede pasar a cualquier sociedad. Por eso hace falta
prevención, pero también volver al cole con toda la ilusión, porque los
más pequeños, los niños y las niñas, los alumnos en general, están
deseando volver a las aulas con toda la ilusión posible. Y para eso hace
falta esa seguridad emocional de la que usted hablaba, ese acompañamiento
emocional, que es tan importante. Y por lo que se refiere al segundo
elemento, hay que dotarnos de más y mejores herramientas. La COVID nos ha
puesto frente al espejo, el espejo de las desigualdades, que no son
territoriales sino socioeconómicas. Hay más diferencia -lo he dicho
alguna vez en esta comisión- entre un niño de Badía y uno de Matadepera,
en la provincia de Barcelona, que entre un niño de Barcelona y otro de
Madrid. Creo que esas desigualdades socioeconómicas también tenemos que
combatirlas desde la educación. Nunca más recortes en los pilares de la
sociedad del bien común. Por lo tanto, hace falta y nosotros le pedimos
un plan de inicio, un plan de choque para el curso 2020-2021 que
garantice herramientas telemáticas, contenidos digitales y acceso a los
suministros básicos, como, por ejemplo, la conexión a Internet, para
prepararnos para lo que pueda pasar, aunque, evidentemente, el curso debe
ser presencial. Y el tercer elemento es el binomio imprescindible entre
ratio y profesorado. Hay que rebajar las ratios, ahora una cuestión de
seguridad, pero también una mejora, una cuestión de mejora de la atención
al alumnado que tenemos que aprovechar, que venga para quedarse. Hacen
falta garantías laborales al profesorado y también solucionar, como nos
mandata Europa, la situación de los interinos de larga duración. Y
querría saber qué planteamiento tiene el ministerio respecto a eso.
Este curso, señor Tiana, va a empezar como un reto, pero también como una
oportunidad. Las crisis tienen esa doble cara, porque también pueden
servir de oportunidad a todas las sociedades, y eso también lo tenemos
que aprovechar desde el Gobierno del Estado. No hay que olvidar que el
objetivo de la educación es también la transformación y la mejora social
de nuestras sociedades. Por lo tanto,
necesitamos -acabo, presidente- una escuela inclusiva, una escuela para
todas, fortaleciendo, como le decía, la escuela pública y educando en los
grandes consensos de los derechos humanos; no hay que dar ni un paso
atrás.
Y aprovecho, presidente, puesto que es la semana del Orgullo LGTBI, para
decir que estamos orgullosas de nuestra escuela pública, que educa
precisamente en ese respeto a la diversidad y a la tolerancia. Más que
nunca necesitamos una escuela que eduque en esos valores.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Mena.
Tiene la palabra el señor Sánchez Serna por cinco minutos y medio, que es
lo que le resta hasta los doce.
El señor SÁNCHEZ SERNA: Muchas gracias, presidente.
Buenas tardes, señora Sanz. Quiero sumarme a los agradecimientos por su
comparecencia y por su exhaustiva exposición acerca de todos los
objetivos que se plantea su departamento, que no son pocos y que, desde
luego, van a contar con el apoyo de este grupo parlamentario, Unidas
Podemos.
En esta línea de agradecimientos, por supuesto también quiero agradecer
todo el trabajo realizado para terminar con todas las garantías el curso
académico, también en la formación profesional, en muchos casos
desarrollando e implementando la formación a distancia. Tenemos suerte de
contar con una formación a distancia en FP implementada y sólida. Pero
también creemos que será un trabajo de cara al futuro que tendremos que
abordar con las comunidades autónomas, y en ese sentido va dirigida mi
primera pregunta, es decir, si hay previsto algún tipo de auditoría de
las infraestructuras educativas de los centros de FP a fin de que si en
algún momento se produjera un rebrote -no lo queremos- de la COVID-19, se
pudieran mejorar los protocolos hasta ahora existentes.
En cuanto a esa felicitación que usted ha hecho a docentes y alumnos por
el trabajo realizado en estos meses, entendemos que dicho reconocimiento
debe ir acompañado de una consolidación de las plantillas docentes.
Prácticamente, lo señalamos en todas las comparecencias de la ministra de
Educación, del secretario de Estado, señor Tiana, pero en el caso de
formación profesional resulta más sangrante, puesto que en muchas
especialidades se lleva más de una década sin sacar plazas y la
interinidad es incluso mayor que en otras etapas educativas, en primaria,
secundaria y bachillerato.
También nos parece muy positivo y ha sido muy importante que se hayan
llevado a cabo actuaciones para poner a disposición del sistema público
de salud a más de 17 000 estudiantes de FP del último curso de cuidados
auxiliares de enfermería, con cuyo trabajo han contribuido a reducir la
presión en las peores jornadas de la emergencia sanitaria, por lo que
también a ellos vaya nuestro agradecimiento.
Pero ahora estamos en un nuevo momento, el momento de reconstrucción
social y económica de nuestro país, respecto del que coincidimos con
usted en que la formación profesional puede ser un pilar fundamental para
que en este país no salgamos de la crisis como se salió de la de 2008, es
decir, recortando derechos y bajando salarios, sino con una mejora de la
formación de los trabajadores que conlleve un aumento de la
productividad, puesto que en las crisis económicas siempre hay dos vías
fundamentales para abordarlas: la que carga la crisis sobre los
trabajadores y la que logra una salida de progreso y modernizadora,
aumentando la productividad y las capacidades del país. Por eso el
refuerzo de la formación profesional va a ser fundamental. Y en ese
contexto me gustaría preguntarle cómo vamos a hacer para adoptar también
esa colaboración pública-privada entre empresas que usted señala en el
modelo industrial y empresarial de este país.
Hemos debatido mucho durante la legislatura pasada sobre la FP dual, que
tiene muchos beneficios, pero también algún problema. Nosotros creemos
que hay que aumentar los controles y las garantías, pero, sobre todo, es
una realidad que nuestro país no tiene la potencia industrial que tiene
Francia o Alemania y que, además, ha de adaptarse a un tejido empresarial
formado fundamentalmente por pymes. ¿Cuáles pueden ser las estrategias
concretas para adaptarla a pequeñas empresas de treinta, cuarenta
trabajadores? La experiencia que tenemos respecto a alumnos que han
cursado este tipo de prácticas es que muchas veces no se corresponde con
la formación dada y resulta una puerta a la precariedad. Quisiera saber
si tienen considerado algún tipo de estrategia.
Otro tema importante que nos gustaría comentar es referente a que la
delimitación competencial entre el Ministerio de Educación y el
Ministerio de Trabajo está siendo compleja, como sabemos, y me refiero al
tema de la formación para el empleo. Esta materia ha sido
tradicionalmente desarrollada por el Ministerio de Trabajo, en buena
medida con la interlocución de los agentes sociales, no solamente de
empresas,
sino también de sindicatos, y ha sido atribuida en parte al Ministerio de
Educación y en parte a Trabajo, si bien el Ministerio de Trabajo continúa
manteniendo competencias y presupuesto en gran parte de las materias
referidas a la formación para el empleo, y, sin entrar en la compleja
delimitación de competencias, resulta evidente que esta materia va a ser
o tiene que ser un territorio de trabajo compartido durante la
legislatura por los dos ministerios. Por nuestra parte, consideramos que
sería conveniente mantener la prolongada y fructífera colaboración y
participación que las organizaciones sindicales y empresariales han
desarrollado de la mano con el Ministerio de Trabajo en el ámbito de la
formación en el empleo. Por eso le pregunto: ¿Qué medidas se propone
llevar a cabo desde su departamento para seguir en ese marco de
coordinación con el Ministerio de Trabajo y los interlocutores sociales?
Finalmente, compartimos que el objetivo fundamental tiene que ser reforzar
la formación profesional, pero uno de los principales problemas que nos
señalan las familias y muchos estudiantes es que curso tras curso vienen
padeciendo falta de oferta pública de plazas en FP, al tiempo que en
muchas comunidades gobernadas por la derecha observamos una ofensiva para
ampliar los conciertos en la formación profesional y privatizar también
este campo. ¿Cómo se podría reforzar, si decimos que en la Lomloe vamos a
reforzar la educación pública, una FP pública y de calidad?
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Sánchez.
En primer lugar, tiene ahora la palabra la señora Trías.
La señora TRÍAS GIL: Buenas tardes. Gracias por su intervención.
Primero, quiero decir al señor Mena que vaya con cuidado al señalar
alegremente a partidos constitucionalistas como partidos de ultraderecha,
en primer lugar porque es falso y también porque conlleva consecuencias
nefastas y violentas. Lo hemos visto este fin de semana con la agresión a
una diputada de nuestro grupo nada sospechosa de fascista ni de violenta.
Hecha esta precisión, entro en el tema. España es el tercer país de la
Unión Europea con mayor tasa de abandono escolar temprano. Según
Eurostat, se sitúa en una tasa del 14 %, y solo tiene por detrás a Malta
y Rumanía, con el 15,5 % y 16,1 % respectivamente, un porcentaje muy por
encima de la media de la Unión Europea; incluso Portugal, país
fronterizo, tiene una tasa del 10,7 %. Querría preguntarle qué medidas
está poniendo el ministerio para analizar las causas de este abandono,
qué estudios de campo se han realizado a lo largo de la última década.
El abandono escolar está directamente relacionado con una formación
profesional que no se acompasa a los tiempos que vivimos y a las
necesidades de nuestra sociedad. Se habla aquí y en el plan estratégico
de títulos, internacionalización, formación profesional dual, en
definitiva de muchos aspectos que ahora pasaré a analizar, pero se ha
olvidado una bisagra esencial para que la formación profesional sea
también un puente que evite y reduzca esas lamentables tasas de abandono
escolar temprano que padece nuestra nación. Ese puente, hoy por hoy y a
falta de una mejor alternativa, es la formación profesional básica, la
formación que se ofrece a los alumnos entre quince y diecisiete años que
no consiguen adaptarse a las exigencias del segundo ciclo de la ESO, que
debería ser la plataforma para que muchos jóvenes debidamente motivados
no abandonen los estudios y puedan acceder a una formación superior. La
Lomce formuló el programa de Formación Profesional Básica para cumplir
con el objetivo que la estrategia de la Unión Europea había fijado para
el año 2020: reducir el abandono escolar a menos de un 10 %. Sin embargo,
estamos en 2020 y ese objetivo no se ha logrado y las deficiencias del
sistema siguen claras. La gran pregunta que planteamos ahora y urge
responder es: ¿Cómo se va a afrontar de manera efectiva la reducción del
abandono escolar?
Que la formación profesional en España es deficitaria lo ha dicho usted y
lo atestigua el propio informe que presentan ustedes. El porcentaje de
alumnos que estudian formación profesional en España supone el 12 %,
frente al 29 % de media de la Unión Europea. La formación profesional no
ha logrado en la última década el salto de calidad y profesionalización
que requiere y hoy no aparece todavía como una alternativa real a otro
tipo de formación superior, cuando podría serlo. Los países europeos con
programas de formación profesional más desarrollados y consolidados han
sido más eficaces a la hora de contener el desempleo juvenil, y entre
ellos, por supuesto, no se encuentra España.
Respecto de la formación profesional dual, como usted también ha dicho,
solo entre el 2 y el 3 % de los matriculados en formación profesional
cursan esta modalidad. En Alemania, sin duda, triunfa la formación
profesional dual porque consigue aunar la formación y el empleo, ya que
tiene una larga tradición en este perfil de empleabilidad y porque tiene
una industria mucho más desarrollada. Desde
nuestro punto de vista, hay que acompasar los programas de formación
profesional a la progresiva reindustrialización de España, que es del
todo necesaria y prácticamente inexistente en algunas provincias. El
Gobierno debe poner ahí una de sus prioridades, entre otras cosas porque
el desarrollo industrial contribuye al asentamiento de la población y al
renacer demográfico.
Otro problema respecto de la esencial colaboración público-privada, que
usted ha comentado como prioritario y directamente relacionado con el
poco desarrollo de la formación profesional dual en España, es la brecha
generada por la burocracia, tal y como en 2014 denunciaba el director del
IRCO y profesor del IESE, José Ramón Pin, que para algunas empresas
supone una gestión administrativa que se multiplica por diecisiete, de
acuerdo con los requisitos de cada comunidad autónoma.
Respecto de la colaboración público-privada, el Gobierno debe poner todos
los medios, no todas las trabas, para que esta sea posible. Sin embargo,
asfixiar al empresario económicamente y cargarle de exigencias parece que
es su única bandera. El Gobierno debe hacer un mayor esfuerzo por
facilitar esta colaboración si no quiere que todo esto quede en una
declaración de buenas intenciones.
Finalmente, en el plan estratégico también se hace especial hincapié en la
orientación profesional. Nosotros creemos que hay que orientar a los
alumnos en función de su talento, méritos, intereses y capacidades. Sin
embargo, si los profesionales que van a llevar a cabo esta orientación se
van a dedicar a hablar de la brecha de género y van a aprovechar para
imponer aquí también la ideología de género, la rechazamos. En el Plan
Estratégico de Formación Profesional se habla de visibilización de la
dimensión de igualdad de género en todos los títulos de formación
profesional y de incorporación de esos contenidos a todos los títulos. En
definitiva, es un intento más de adoctrinamiento laicista. Los alumnos de
formación profesional, como todos los jóvenes españoles, tienen toda la
vida por delante y debemos abrirles la mente y el corazón, no dejarles
encerrados ni asfixiarles con ideologías sectarias. Creemos en la persona
humana y sus capacidades, en el potencial que cada persona tiene para
desarrollar su talento de forma amplia, siempre anclados en una
antropología adecuada, acorde con la naturaleza del ser humano.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señora Trías.
Tiene ahora la palabra por tiempo de seis minutos el señor Robles López.
Me voy a centrar en la conferencia sectorial del 11 de junio, en la que,
por cierto, no hubo ningún consenso. Recomiendo al señor Mena que se
compre un diccionario Vox para ver qué significa consenso. Hubo un
acuerdo del que se desmarcaron el País Vasco, Madrid y también en cierto
sentido Cataluña. Si a eso lo llama usted consenso, tiene usted un severo
problema para entender los conceptos. Y en esa conferencia sectorial se
han anunciado una serie de medidas, que, con el debido respeto, creo que
aclaran algunas cosas y confunden otras. Se habla de 2000 millones de
inversión para repartir entre las comunidades autónomas, pero no sabemos
realmente cómo se van a repartir y si el ministerio va a hacer un
seguimiento de esos 2000 millones o lo va a dejar al albur de lo que las
comunidades autónomas quieran hacer.
Hemos visto, además, que, en este escenario de crisis, la inequidad del
sistema educativo español, compuesto por diecisiete subsistemas, se hace
más evidente. Por ejemplo, según la orden de abril emitida el día 22, de
las diecisiete comunidades autónomas, doce de ellas regularon normas de
promoción y titulación en la ESO contrarias a lo tipificado en la norma
básica, según el texto que publicó en la revista Magisterio la Unión
Sindical de Inspectores de Educación, es decir, Andalucía, Murcia,
Castilla y León, Madrid y el País Vasco cumplieron con la norma, pero el
resto no. Y lo mismo sucedió en bachillerato, donde un 53,4 % no han sido
evaluados según la norma básica; de las diecisiete comunidades, once han
regulado criterios de promoción y titulación en bachillerato distintos a
la norma básica. Esto además vulnera el artículo 14 de la Constitución,
que establece taxativamente la igualdad de todos los españoles ante la
ley. No puede ser que un alumno vaya a realizar ahora la EBAU en Aragón
habiendo suspendido dos asignaturas y, sin embargo, otro de Madrid o
Murcia tenga que ir con todas las asignaturas aprobadas. Si ustedes
llaman a eso equidad, les vuelvo a recomendar otra vez acudir al
diccionario.
Hemos asistido a un caos normativo y a muchas improvisaciones, que, por
otra parte, son entendibles, ya que nadie podía contar con una epidemia
que nos afectara de esta manera tan violenta y en tan poco tiempo. Pero
las cuestiones sobre esta conferencia sectorial que tengo que plantear
son las siguientes: ¿Se va a seguir con esta norma en el curso que viene
de dar prioridad al aprobado general, yendo en contra de la normativa
básica? ¿Se van a rebajar los currículums, y para eso se ha contado con
las
asociaciones profesionales? Para esta conferencia sectorial el día 11 de
junio es verdad que se reunieron con los representantes los consejeros de
Educación, pero allí no hubo asociaciones profesionales ni de padres ni
alumnos. Son muchos los sindicatos que han protestado, y de diferente
cariz ideológico, porque no ha sido únicamente el CSIF, sino muchos más
los que han manifestado los inconvenientes. Entonces, la pregunta es si
realmente se va a mantener esta norma del aprobado general y, si se van a
rebajar los contenidos del currículum, cuáles van a ser los criterios
para rebajar esos contenidos.
En cuanto a la norma de una distancia de un metro y medio, naturalmente
muchos de los centros no están preparados, no tienen aulas suficientes
para mantener esta norma. ¿Qué consecuencias va a traer esto? ¿Se van a
desdoblar las clases, en cuyo caso haría falta muchísimo más personal?
Del mismo modo, también va a hacer falta mucho más personal de servicios
para aplicar las medidas higiénicas. Teniendo en cuenta el escenario de
crisis, que algunos economistas califican de apocalíptico, con una
pérdida del poder adquisitivo brutal y una pérdida de la recaudación de
Hacienda también terrible, ¿cómo va a articular el Gobierno estas
necesarias inversiones para adecuar los centros a la nueva realidad
post-COVID-19?
Tenemos que decir que en una encuesta publicada en la revista Magisterio
hace poco el 63 % de los profesores y profesionales de la enseñanza
consultados cree totalmente insuficiente el personal que hay en los
centros para acometer estas medidas que ustedes han propuesto. Entonces,
la pregunta a este respecto es si tienen en cuenta esta situación y cómo
se va a concretar esta medida del alejamiento de un metro y medio.
Sabemos que con los más pequeños, lógicamente, es imposible. ¿Cómo se va
a llevar a cabo sin disminuir las ratios? Asimismo, si una parte
importante de clases van a ser impartidas telemáticamente, ¿cómo se va a
solucionar este problema, que, según algunos, afecta al 30 % del alumnado
que no tiene acceso? Sé que ustedes han hecho todo lo posible por
disminuir la brecha digital, pero nos parece bastante complicado que esto
se pueda solucionar de un modo rápido. Además, ¿cómo se va a articular?
Es decir, ¿van a ser quince alumnos por clase? No hay concreción en esas
normas, por lo que quisiera, si usted hiciera el favor, que concretara un
poco más cómo va a ser ese desarrollo de las clases cuando empiece el
curso normal, teniendo en cuenta que vamos hacia una situación que en
principio parte de cierta normalidad, puesto que la norma básica va a ser
que estén presencialmente en clase, lo cual me parece correcto, porque la
educación no solamente consiste en recibir una serie de contenidos a
través de Internet, sino que también resulta un factor fundamental para
la socialización.
En cualquier caso, ¿qué va a ocurrir con los profesores mayores de
cincuenta años, considerados población de riesgo, que en algunas
comunidades, como, por ejemplo, la catalana, constituyen un porcentaje
muy amplio del profesorado? ¿Estos profesionales van a tener alguna
medida especial? ¿Van a llevar obligatoriamente mascarillas? En
definitiva, ¿qué se va a hacer con estos profesionales, que son población
de riesgo?
Por último, no sé si usted es consciente de que Cataluña ya ha anunciado
por boca de su consejero de Educación que van a contratar a 5000
profesores. ¿Esta norma se permite a Cataluña y, sin embargo, el resto de
las comunidades autónomas no lo van a poder hacer? ¿Va a servir la crisis
del COVID-19 para acrecentar las diferencias entre comunidades autónomas?
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor Robles.
Corresponde el turno al Grupo Parlamentario Popular. En primer lugar tiene
la palabra la señora Jiménez Linuesa.
La señora JIMÉNEZ LINUESA: Gracias, presidente. Gracias también a los
comparecientes. Buenas tardes.
Agradezco, en especial a la secretaria general de Formación Profesional,
la señora Clara Sanz, su intervención, aunque desde nuestro grupo hemos
echado de menos a la señora ministra, tal y como solicitamos.
Consideramos que el tratamiento educativo de la pandemia bien merecía su
presencia hoy en esta Comisión, puesto que es momento de dar la cara, no
de esconderse.
Además, este tiempo de confinamiento ha remodelado nuestros pilares
básicos fundamentales como sociedad. Y de remodelar sabe mucho el
Ejecutivo actual, pero en este caso va a ser sobre altos cargos, porque
durante este segundo Gobierno de Pedro Sánchez en coalición con Unidas
Podemos los altos cargos se han disparado un 40 %. En concreto, estas
enseñanzas de formación profesional ostentan por primera vez una
Secretaría General, no una dirección general, como ha venido siendo lo
habitual. Desconocemos las ventajas que ha implicado esta
reestructuración ministerial en términos de
eficacia y eficiencia en esta materia, pero nos gustaría conocer en qué
tanto por ciento más se ha ampliado el gasto con este cambio.
Es cierto, como decía, que el COVID-19 ha modificado los pilares básicos
de nuestra sociedad, y por pilar básico me refiero, por supuesto, a la
educación. Si algo resume el tratamiento educativo durante estos meses es
la incertidumbre y el desconcierto que su Ejecutivo socialcomunista ha
provocado en toda la comunidad educativa. Normas e instrucciones poco
claras, cambiantes y ambiguas han sido la tónica general durante toda la
pandemia, una época en la que todos han hecho esfuerzos para sacar
adelante un curso muy complicado: los padres, los alumnos y también los
docentes; sí, también los docentes, aunque algún presidente regional,
como el socialista García-Page, se empeñara en decir que lo que querían
los profesores era quince días de vacaciones. Han hecho un esfuerzo
inmenso para lograr que todos los alumnos terminen el curso escolar en
las mejores condiciones posibles, a pesar de la mala y tardía gestión por
parte del Gobierno. Y esto no lo decimos nosotros como grupo
parlamentario; ya la CEOE, su director de formación entendió que la orden
llegaba con retraso y que las empresas estuvieron más de un mes y medio
sin saber cómo gestionar el cese de las prácticas. Me refiero a la
aprobación por parte del Ministerio de Educación de la Orden EFP/361/2020
el 21 de abril, esa que consistía en la reducción de las horas de
prácticas al mínimo contemplado por la normativa y la posibilidad de
sustituir dichas prácticas por proyectos realizados en casa, sin ser
necesario en ese caso la figura del tutor de empresa, además de que la
calificación del módulo de prácticas se solventa con un apto o no apto,
sin que sea tenido en cuenta para la nota media del expediente académico.
Respecto a las posibles dificultades de esta promoción de alumnos para ser
contratados, nos gustaría saber si cree que los alumnos estarán bien
formados y dominarán las llamadas soft skills, si asegurarán a estos
alumnos que puedan ser contratados en empresas aunque carezcan de las
actividades prácticas. No cabe duda de que la preocupación por cómo
pueden afectar estas medidas al futuro laboral de los estudiantes está
muy presente. Además, en la última reunión de la Conferencia Sectorial de
Educación se acordó que en la enseñanza de formación profesional,
atendiendo a la dimensión teórico-práctica, las administraciones darán en
su momento orientaciones a los centros y el profesorado para incorporar
los aprendizajes prácticos que no se hubieran producido. Nos gustaría
saber si será el Gobierno el encargado de dar las mismas instrucciones a
todas las comunidades autónomas en relación con la formación profesional
para que todos los alumnos, independientemente de la zona en que vivan,
tengan las mismas oportunidades, o si van a hacer lo mismo que con la
promoción y la titulación, generando desigualdades entre estudiantes del
mismo territorio.
Y no solo hablamos de las mismas oportunidades post-COVID, sino que
también deberíamos conocer el impacto de la enseñanza online de esta
etapa educativa durante la pandemia.
Es decir, si durante el estado de alarma se ha identificado a los alumnos
que mayor riesgo han sufrido durante estos meses. Desconocemos también si
el ministerio va a llevar a cabo medidas para solventar el déficit de
enseñanza producido. Tratando este tema de la enseñanza online,
consideramos que se deberían haber mantenido programas puestos en marcha
por el Gobierno del Partido Popular, como el Plan 300 x 100, que
pretendía llevar la banda ancha de muy alta velocidad a todos los núcleos
de población del país en un periodo de cuatro años. Es decir, que
hubiéramos vivido la pandemia con nuestros pueblos mejor conectados,
disminuyendo así la famosa brecha digital. Pero el Ejecutivo de Pedro
Sánchez prefirió disminuir esa partida presupuestaria y reducir la
velocidad a la mínima expresión, volviendo a dejar una vez más a nuestro
mundo rural abandonado y, con ello, a los miles de estudiantes que viven
en estas zonas. También nos gustaría saber a cuántos alumnos de formación
profesional se ha beneficiado para continuar su formación de manera
telemática con las líneas móviles. Cuántas licencias webs para
videoconferencias y soporte a los docentes se han destinado a la
formación profesional, y si creen que han sido suficientes.
Usted ha estado hablando del plan estratégico, nos hubiera gustado que ese
plan estratégico, que además se aprobó en Consejo de Ministros en
noviembre de 2019, hubiera venido a presentarlo al Congreso de los
Diputados a petición propia para que lo conociéramos los grupos
parlamentarios. Además, también me gustaría que nos diera más datos sobre
el Plan Reactiva. Imagino que ha pasado por él brevemente por el tiempo
de la intervención, pero le agradecería algún dato más sobre el Plan
Reactiva.
A este grupo parlamentario le preocupa, y mucho, la formación de nuestros
estudiantes, que van a competir en un mundo globalizado y donde obtener
una titulación de segunda etapa de educación secundaria es uno de los
requisitos necesarios para el acceso al mercado laboral en la mayoría de
los
países de la OCDE. El Partido Popular ha demostrado durante sus Gobiernos
que cree y apuesta por la formación profesional como garante de un Estado
productivo de profesionales formados en las mejores condiciones. Apoyar
al que quiere emprender ofreciéndole multitud de escenarios posibles en
su formación y ampliando itinerarios es una de nuestras prioridades. Es
por eso por lo que durante los años del PP se incrementó la titulación de
FP, superior a las tasas del Gobierno del PSOE, aumentando en 8 puntos
porcentuales, con importantes subidas entre los cursos 2012 a 2015, y
multiplicando por cinco la matriculación en FP dual. Nos enfrentamos, por
tanto, a un reto importante para un país como España, de pequeñas y
medianas empresas, que requiere una nueva organización y concepción de la
formación profesional, de los centros educativos y en la comunidad
educativa en general.
Si en algo ha habido consenso en política educativa a lo largo de estos
años ha sido en materia de formación profesional. Recordemos que la ley
de 2002, impulsada por el Partido Popular, fue una ley aprobada con un
alto grado de consenso. Por ello, y para finalizar, deseo que la Lomloe
no nos devuelva a un sistema educativo de hace catorce años, que no haga
frente a las nuevas exigencias sociales y que nuestros estudiantes estén
en desventaja con el resto de sus compañeros europeos. La educación debe
ser algo de todos y para todos. Evitemos los errores del pasado,
busquemos el consenso y caminemos hacia el futuro.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Jiménez Linuesa.
Tiene la palabra ahora por cinco minutos y medio, que es lo que le queda
hasta completar los doce, el señor Clavell López.
El señor CLAVELL LÓPEZ: Gracias, señor presidente. Gracias, señor Tiana, y
bienvenido tanto usted como la directora general de Formación Profesional
a esta Comisión.
En primer lugar, quiero agradecer el compromiso que tanto docentes,
alumnos como familiares han hecho que finalmente podamos acabar este
curso. Pero esa gratitud no la puedo hacer extensiva al ministerio. Les
diré por qué. Señor Tiana, usted mismo la semana pasada, en un medio de
comunicación, dijo que el panorama -entre comillas- se va clarificando.
Si puede ser, en este próximo mes -hacía referencia al mes de julio-
tendríamos claras las normas o el protocolo a seguir en la vuelta al
cole. ¿Usted se atrevería, señor Tiana, a decir públicamente que
cualquier director de centro o cualquier profesor hoy en día saben cómo
deben actuar el día 1 de septiembre? Yo creo que, si preguntase a los
docentes, si preguntase a los directores de cualquier rincón de España,
le dirían que no, que no tienen ni idea de cómo tienen que actuar cuando
los niños vuelvan al colegio. Si usted mismo reconoce que será -"ya
veremos si puede ser", en condicional- el mes próximo, el mes de julio,
no sé si tendremos que esperarnos al día 15 de agosto para saber en qué
condiciones tienen que volver.
Mire, después de tantas órdenes ministeriales, acuerdos de la conferencia
sectorial, de reales decretos leyes, de documentos entre el Ministerio de
Educación y el de Sanidad, con diferentes versiones, de diferentes planes
de contingencia, lo único que han hecho ustedes es liar; liar a la
comunidad educativa, desviar responsabilidades a las comunidades
autónomas. Es cierto que las competencias están transferidas a las
comunidades autónomas, por supuesto, pero algo tendrá que opinar, algo
tendrá que decir y algo tendrá que hacer el Ministerio de Educación.
Mire, en esa misma entrevista, usted planificaba o dibujaba tres
escenarios posibles: normalidad, seminormalidad o cierre de algún centro.
Solamente le ha faltado un cuarto escenario, que era el cierre de todos
los centros, y hubiésemos vuelto a la casilla de salida, como hace
prácticamente tres meses y medio. Señor Tiana, reconozca usted que
estamos exactamente igual que al principio. Si no hubiese sido por los
profesores de este país, si no hubiese sido por los alumnos y si no
hubiese sido por el esfuerzo de las familias, estaríamos exactamente como
a mediados de marzo, que es cuando ustedes bajaron los brazos, cuando el
ministerio se rindió y cuando el ministerio se acobardó y dejó de lado
todas sus competencias y sus funciones como tal.
Mire, le hice la misma pregunta que le voy a hacer a usted ahora a la
ministra en su última comparecencia en esta casa. Ha hablado usted del
incremento de becas para el curso 2020-2021, sobre todo, para los que han
tenido un empeoramiento en su situación económica durante esta pandemia.
¿Me va a explicar cómo va a hacer eso? Si sabe usted que las becas se
miran según la última renta y las becas que se tienen que aprobar ahora
se mirarán sobre la renta del año 2019, que nada tiene que ver con la
pandemia ni con la situación económica generada por el COVID-19.
Explíquemelo, porque la señora ministra no quiso o no supo responderme a
esta pregunta en su día.
Usted también ha hecho mención a esos 2000 millones que el Estado va a
transferir a las comunidades educativas para inversión. Usted se ha
centrado en personal docente, en aumento de plantilla. Según sabemos, ya
no son 2000 millones. El Ministerio de Universidades ya le ha pegado un
bocado, señor Tiana, a esos 2000 millones. Es decir, ya no partimos de
salida con esos 2000 millones. Algo está cambiando, pero nos gustaría que
realmente especificase a qué se van a destinar esos 2000 millones.
Habla usted de la vuelta al cole con total normalidad, pero se están
olvidando de un colectivo muy importante, que son todos los alumnos con
necesidades educativas especiales. Me da igual, en este caso, que vayan a
un centro ordinario o a un centro especial. Me da exactamente igual
ahora, pero se está usted olvidando o el ministerio se está olvidando de
en qué condiciones deben volver todos estos chicos y estas chicas a sus
centros, el próximo mes de septiembre. Habla usted de hacer clases en los
gimnasios. Pero ¿es que ustedes no saben que los gimnasios ya son clases?
¿Dónde se da la Educación Física? El gimnasio es la perfecta clase, la
perfecta aula para los profesores de Educación Física. ¿Qué van a hacer?
¿Han hablado ustedes con el colectivo de Educación Física, como hemos
hablado nosotros y saben lo contentos que están con estas medidas? ¿Sabe
usted, señor Tiana, que nada se dice de espacios comunes, qué medidas se
van a seguir en los aseos, en los patios, en las salas de profesores, en
el transporte escolar, en las entradas y salidas del colegio, donde hay
una gran masificación de gente? ¿Qué se va a hacer con la gestión de
residuos? Porque sabe usted que se generan muchos residuos en un centro
educativo y son tocados por muchas manos. ¿Qué se va a hacer con todo
eso?
Seguimos sin saber absolutamente nada. Por eso, señor Tiana, le pedimos
precisión. Le pedimos a usted, como representante del ministerio, que se
pongan a trabajar, que pierdan el miedo a quedar mal con algún socio que
sustenta este Gobierno, por el bien de los alumnos, por el bien de los
profesores y por el bien de sus padres.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor Clavell.
Tiene ahora la palabra, por parte del Grupo Socialista, el señor Sancho
Guardia, en primer lugar.
El señor SANCHO GUARDIA: Gracias, presidente. Buenas tardes, señora Sanz,
señor Tiana.
Ciertamente, señorías, en esta mi primera intervención en esta Cámara
tengo que compartir con todos ustedes el nerviosismo y la emoción en lo
personal por un doble motivo, por el hecho mismo de ser la primera vez y
porque me recuerda que en una fecha similar a la de hoy, en 1985, aprobé
aquí en Madrid las oposiciones de profesor técnico de formación
profesional, y ha llovido mucho en todos los sentidos. Pero esto que para
mí ha significado mucho en lo personal y en lo profesional, queda
absolutamente empequeñecido por la satisfacción que me produce el poder
escuchar y conocer los ejes principales y las líneas de trabajo de las
políticas en materia de formación profesional que tiene el Gobierno
durante esta legislatura y que usted nos ha expuesto. Son planteamientos
por los que hemos trabajado durante muchos años y hemos luchado desde el
aula y desde fuera de las aulas. ¡Qué lejos queda aquel error de
dignificar la formación profesional! Bueno, algún consejero autonómico
aún lo dice, no crean.
Bueno, algún consejero autonómico aún lo dice, no crean. A la FP se la
reconoce, se la fortalece, se la dota de calidad, se la moderniza, como
ha hecho y pretende hacer este Gobierno, en primer lugar, con la
publicación de un plan estratégico de FP, el primero que se realiza, con
una clara y contundente idea inicial: ser considerada como una de las
líneas estratégicas, formativas y económicas básicas en el marco español
y europeo, por el papel que ha de desempeñar como motor de crecimiento
económico y de empleo. En este contexto, la gestión pública tiene un rol
preponderante en el diseño de herramientas que permitan lograr mejores
empleos y también ser la base para conseguir el primer empleo, siendo la
FP el instrumento para recorrer ese camino, lograr el empleo digno y la
competitividad de la economía: ese plan estratégico que también recoge la
Agenda 2030 y sus objetivos de desarrollo sostenible para desarrollar un
proyecto moderno de país y que exige un nuevo contrato social global, con
importantes claves en las que no puedo profundizar pero que citaré:
democratizar la democracia y más conocimiento. Es tiempo de actuar, de
fortalecer las instituciones con una visión humanística, empoderando a la
ciudadanía, considerando aquí la educación como un nuevo derecho
universal a lo largo de la vida y a través del liderazgo colectivo.
Usted ha destacado algunas de las líneas de trabajo recogidas en el plan
estratégico y que nosotros también consideramos fundamental: la
colaboración con empresa, FP próxima, como decía, la flexibilización de
la estructura del sistema o desarrollando un plan de digitalización y
desarrollo de la
competencia digital. Aquí me gustaría pedirle que pudiera ampliarnos un
poco más cuáles podrían ser las líneas fundamentales y cómo van a
implementarlo.
En segundo lugar, también se fortalece la FP, reconociendo en este caso su
valor e importancia. No es baladí, es toda una declaración de intenciones
la denominación del Ministerio de Educación y Formación Profesional. Hay
que creérselo. Después de lo que he oído aquí, hay que creérselo, sobre
todo, con la creación en su estructura en esta legislatura de su
secretaría general que incorpora las competencias de FP que hasta ahora
pertenecían a Trabajo. Era necesario ya superar la división existente
entre formación inicial y formación permanente. Usted hablaba de
oportunidad única. Lo es, aunque, evidentemente, eso va a suponer una
dosis extra de coordinación y de diálogo social, evidentemente.
Por eso me alegro de su compromiso para transformar la formación
profesional; una FP moderna, europea, que articule todos los sistemas de
formación; la formación profesional del sistema educativo y la formación
profesional para el empleo. Algo que desde nuestro grupo parlamentario
consideramos absolutamente imprescindible, con un único catálogo de
cualificaciones para una formación profesional flexible, modular y
adaptada a las necesidades de cualquier persona o colectivo. Debemos
hacerlo en colaboración con empresarios, sindicatos, otros ministerios y
las comunidades autónomas.
Conocemos que han estado trabajando intensamente en el desarrollo de los
planteamientos que nos ha desgranado, y en esa tarea estaban cuando nos
asaltó la COVID-19, debiendo adoptar, junto a las comunidades autónomas,
medidas especiales de flexibilización en el final de curso. Quiero
enviarles mi felicitación desde aquí por el esfuerzo y el trabajo
realizado y, sobre todo, por el amplio consenso conseguido.
Las circunstancias de la COVID-19 también han hecho que en esta Cámara ya
se haya comenzado a trabajar en el futuro. Las propuestas que presentamos
en la Comisión para la Reconstrucción sobre el sistema laboral hablan de
formación y empleabilidad, y, señora Sanz, van en la línea de lo que
usted ha planteado. A mí, oyendo alguna intervención, se me ha puesto la
cara en modo perplejidad absoluta. Destacan que la formación profesional
resulta un elemento fundamental, tanto para mejorar la productividad
laboral como para aumentar la empleabilidad de la población activa,
porque el sistema laboral necesita adaptarse a la nueva realidad
pos-COVID-19 que plantean los cambios en la economía, especialmente
vinculados a las nuevas tecnologías y a la transformación digital, entre
otros. Asimismo, un objetivo fundamental en la reconstrucción es la lucha
contra la precariedad del mercado laboral y la excesiva temporalidad que
existe actualmente en nuestro país.
Una adecuada formación también resultará imprescindible porque va a
permitir la adaptación de la fuerza del trabajo al proceso de
transformación digital y modernización de la economía en nuestros días.
Nuestras propuestas hablan de garantizar como objetivo irrenunciable una
formación y cualificación profesional a toda la población, desde
estudiantes de las enseñanzas de formación profesional del sistema
educativo, hasta el conjunto de la población activa. La reconstrucción
social y económica de nuestro país ha de estar ligada a la mejora de la
cualificación y se tiene que hacer pasando inevitablemente por la
ampliación de las oportunidades formativas; es decir, desde la equidad.
Claro que también hemos presentado propuestas de modernización y
optimización de las políticas activas de empleo.
En definitiva, señora Sanz, convencidos y sin discusión de que la FP debe
ser el motor del cambio del modelo productivo y una apuesta estratégica
de país, debemos llegar a un amplio acuerdo para la transformación y
modernización de la formación profesional. Compartimos con usted el
objetivo que se ha marcado: modernizar y consolidar la FP como enseñanzas
de éxito, asociadas al talento, la innovación, la empleabilidad y la
mejora de la competitividad de nuestras empresas. Porque la formación
profesional sí es un pilar para el desarrollo económico sostenible, la
competitividad y la cohesión social.
Señora Sanz, desde este grupo parlamentario le ofrecemos todo nuestro
apoyo para llevar a cabo esta estimulante tarea y, a su vez, un enorme
reto.
Mucho ánimo y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor Sancho, y feliz
cumpleplaza. (Risas.)
Tiene ahora la palabra la señora Martínez Seijo.
La señora MARTÍNEZ SEIJO: Muchas gracias, señor presidente. Buenas tardes,
señorías. Secretario de Estado, secretaria general de Formación
Profesional, bienvenidos a esta casa, que ustedes saben bien que es la
suya.
En primer lugar, voy a hacer un discurso en positivo, sobre todo, teniendo
en cuenta la magnífica actuación que ha venido teniendo el Ministerio de
Educación y Formación Profesional a lo largo de estos
más de tres meses y medio que llevamos sufriendo esta pandemia. Digo
magnífica labor y actuación porque no han sido tiempos fáciles, sino más
bien tiempos muy complicados que parte de la oposición parecen olvidar
completamente. Meses en los que se ha tenido que paralizar la enseñanza
presencial. Meses en que se ha tenido que readaptar el sistema educativo
a una manera de enseñar a distancia. Meses que han supuesto un enorme
sacrificio para estudiantes, para docentes, para familias y también para
las administraciones. Meses muy complicados para el Ministerio de
Educación, que han tenido que coordinar una serie de actuaciones para dar
cierta normalidad al sistema educativo. Todo esto coordinando a las
comunidades autónomas, plenamente competentes en materia educativa, que
al parecer algunos grupos parlamentarios se olvidan. Lo digo porque desde
hace más de una semana ya no hay estado de alarma y todas las comunidades
autónomas son plenamente competentes para preparar el curso, el inicio de
curso. También han sido plenamente competentes para finalizarlo y
establecer aquellas formas de evaluar a sus alumnos, de dar directrices,
instrucciones a los centros educativos, como así ha sido.
No obstante, el Ministerio de Educación tuvo la previsión de hacer
múltiples conferencias sectoriales e intentar acordar una serie de
instrucciones en las que, en un principio, todas las comunidades
autónomas estaban de acuerdo, pero qué casualidad que siempre hay algunas
discordantes, qué casualidad que sean siempre las comunidades autónomas
del Partido Popular y qué casualidad que haya sido siempre la Comunidad
de Madrid, el señor Osorio, el que dé la nota discordante, como es ya un
hábito y una costumbre en materia educativa. Qué casualidad que el señor
Osorio, habitualmente, exige una coordinación general, pero, eso sí, 'yo
hago lo que me da la gana porque yo soy competente, porque soy de la
Comunidad de Madrid y me lo puedo permitir'. Así que un poquito más de
coherencia a la hora de demandar una serie de actuaciones comunes y
generales. También, un poco más de coherencia a la hora de demandar
ciertas cuestiones sobre normativa para evaluar al alumnado. Porque todos
sabemos que hay una normativa general, que es la Lomce, pero se acordó
una orden que se dictó por parte de Sanidad, que era el mando único en el
Ministerio de Educación, y, por tanto, las comunidades autónomas, en una
conferencia sectorial, pudieron decidir si se acogían a esa orden general
o no se acogían. Y qué casualidad que esas comunidades autónomas
decidieron no aplicar unos criterios generales de evaluación global e
integral al alumnado y no tener que seguir aplicando la Lomce, que
perjudicaba de una manera muy clara al alumnado este curso, sobre todo,
al alumnado más vulnerable.
Ahora bien, que se hable de equidad en esta sala cuando hay políticas que
segregan al alumnado, como hemos visto, pues pediría también un poquito
de respeto cuando se pide equidad y no se cumple, porque hay comunidades
autónomas que de una manera general aplican la segregación escolar por
cierta normativa que segrega a ese alumnado y que sale plenamente
perjudicado.
Mire, me voy a centrar más en el inicio de curso, porque, aunque algunas
señorías desconocen que la ministra de Educación ya ha venido aquí a
comparecer para explicar todo el proceso de finalización de curso, de
desescalada -lo digo porque ya ha habido una comparecencia muy concreta
al respecto y no vamos a repetirnos-, hoy se trataba de hablar, sobre
todo, del inicio de curso, de la previsión del inicio de curso. El señor
secretario de Estado nos ha indicado que ha habido catorce orientaciones,
junto con una guía básica, también acordada con el Ministerio de Sanidad,
que han dictado de alguna manera el inicio con normalidad del próximo
curso 2020-2021. Son recomendaciones, porque no puede ser de otra manera,
salvo la única instrucción fija que supone este distanciamiento de un
metro y medio entre el alumnado. Y el resto -como decía anteriormente- es
competencia de las comunidades autónomas, que son las que tienen que
decidir de qué manera se va a iniciar el curso. Eso sí, con la normalidad
que requiere la presencialidad y que todos deseamos para que ningún
alumno quede atrás. Lo digo también absolutamente convencida, porque esa
debe ser la prioridad de todos los que estamos en esta Comisión, que
ningún alumno se quede atrás. Eso requiere empezar el curso con
presencialidad, que los alumnos puedan volver con normalidad a los
centros educativos, que los alumnos y alumnas puedan recuperar estos
meses perdidos y que puedan recuperar el derecho a la educación, que en
algunos casos no se ha podido garantizar por esa brecha digital de la que
ya se ha hablado y por esa falta de conectividad, pues se estima en torno
al 30 % de alumnos que no han podido recibir clase. Por eso mismo, el
Ministerio de Educación ha puesto todos los medios habidos y por haber,
ayudando a las comunidades autónomas. Digo ayudando, porque no es
obligación la de sustituir. Por eso, aparte de los dispositivos de
conexión, los ordenadores que han puesto a disposición, ahora se ha
puesto encima de la mesa 2000 millones de euros para las comunidades
autónomas. Creo que esto sí que define claramente la diferencia entre
unos Gobiernos y otros.
¡Que el Partido Popular venga hablando de recortes de 2000 millones,
habiendo sido campeones en sus siete años de Gobierno en recortes
educativos, que han permitido que se hayan perdido más de 9000 millones
de euros para la educación española, que suponen prácticamente la pérdida
de un 1 % del PIB! Creo que hay que ser un poquito más coherentes y
consecuentes. Porque, desde luego, si algo se ha demostrado es que de una
crisis se puede salir con un tipo de políticas o con otras. Aquí se ha
demostrado que se cumplen los compromisos, que se cree en la educación,
que se apuesta por financiar la educación, invertir en la educación,
porque al fin y al cabo es nuestra garantía de futuro. No simplemente con
los 2000 millones de euros, sino con esos 260 millones de euros para ese
Plan Educa en Digital, que va a permitir que, en un caso de rebrote,
nuestros alumnos tengan la garantía de contar con dispositivos y
conectividad, y que no tengan que estar aislados nuevamente de la
educación.
También hay que recordar ese 22 % de incremento en la partida de becas y
ayudas al estudio para ayudar también a los que más lo necesitan. Con
esto quiero decir, señorías, que estamos muy orgullosos y muy satisfechos
de la gran actuación que ha realizado el Ministerio de Educación y
Formación Profesional a lo largo de estos casi cuatro meses, y que no nos
cabe ninguna duda de que el próximo curso 2020-2021, dentro de las
competencias que tiene el Ministerio de Educación, se va a comenzar con
medidas de prevención y, desde luego, con toda la seguridad que se
requiere en el sistema educativo.
Muchas gracias por parte del Grupo Parlamentario Socialista.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Martínez Seijo.
Tiene la palabra, para el turno de réplica, la secretaria general de
Formación Profesional.
La señora SECRETARIA GENERAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL (Sanz López): Muchas
gracias, presidente.
En primer lugar, quiero agradecer todas las intervenciones. Voy a intentar
ir comentando todos los asuntos que han salido y que además van a
permitir completar en gran parte la exposición inicial. Quiero también
agradecer, antes de empezar, la respuesta en positivo de una gran parte
de estas intervenciones, porque, realmente, desde el Ministerio de
Educación y Formación Profesional estamos haciendo un enorme trabajo, un
enorme esfuerzo en esta transformación tan radical de la formación
profesional. Probablemente, algún error cometeremos, como todos, pero la
intención es decidida y los esfuerzos no pueden ser mayores. Así que vaya
eso por delante. También quiero expresar mi agradecimiento a todo el
equipo que me ayuda, porque sin él no podríamos estar haciendo lo que
estamos haciendo.
Voy a intentar ir por orden. Es cierto que la homologación de títulos
extranjeros de personal sanitario, a la que ha hecho mención la señora
Gorospe, ha sido una de las lecciones. El secretario de Estado hablaba de
lecciones aprendidas en estos periodos. En los malos momentos siempre se
aprenden lecciones, y una de ellas es cómo poder agilizar y mejorar los
procedimientos en la Administración. Así que el esfuerzo ha sido enorme
por parte de la unidad que se ha encargado de esto. Pero, evidentemente,
homologar 1000 títulos ha sido un esfuerzo ímprobo que efectivamente nos
hace sacar lecciones de cómo mejorar los procedimientos de homologación.
En cuanto al único sistema de formación profesional, efectivamente, quiero
agradecerle y darle toda la razón en su comentario. Euskadi es un
referente en la formación profesional y, desde luego, colabora con esta
secretaría general permanentemente.
Me voy a detener un momento en todo lo que tiene que ver con lo que
implica la unificación del sistema, porque ha habido varias alusiones al
asunto. Como todos conocen, la regulación del Sistema Nacional de
Cualificaciones y Formación Profesional data del año 2002, de la Ley
Orgánica 5 de 2002, que era una ley muy avanzada, absolutamente avanzada
para su época. En ese marco, el sistema de formación profesional se
dividió en dos subsistemas de formación: la formación profesional del
sistema educativo, los ciclos formativos de formación profesional, y la
formación profesional para el empleo, los certificados de
profesionalidad; ambas formaciones referidas al mismo catálogo de
cualificaciones profesionales pero dependientes de dos administraciones
diferentes, porque estaban previstas para destinatarios también
diferentes. Cuando les decía en mi intervención que esta situación había
quedado obsoleta es cierto que todas las razones que justificaban esos
dos subsistemas ahora desaparecen desde el principio del aprendizaje a lo
largo de la vida y de que ya no hay una etapa para aprender y una etapa
para trabajar, sino que nadie puede mantenerse empleable si no es con una
formación permanente. Que muchas veces ni siquiera va a ser empleable en
aquello a lo que ha dedicado su formación inicial, sino en aquello para
lo que irá formándose a lo largo de su vida, hasta tener un perfil
profesional y un perfil formativo muy determinado y diferente a lo que
hace unos años estábamos habituados, y eran perfiles
profesionales mucho más estandarizados. Ahora vamos a una
individualización, a una personalización de los perfiles y, por tanto, es
fundamental que la formación profesional dé respuesta desde la formación
inicial hasta una formación a lo largo de toda la vida.
Cuando hablamos de crear un sistema único de formación profesional,
entendemos que tiene múltiples ventajas. Cuando digo entendemos, insisto,
digo entendemos todas las administraciones educativas de todas las
comunidades autónomas, porque es cierto, y alguien lo ha comentado, que
en formación profesional conseguimos una cierta unanimidad,
evidentemente, con peleas y con discusiones, como debe ser por otra
parte, entiendo, para poder llegar a acuerdos serios. Pero todos estamos
de acuerdo en que la creación de un sistema único permite dar coherencia
sin duplicidades a la oferta de la formación profesional, que a partir de
un único catálogo de cualificaciones ofrecía dos tipos de formación.
Ahora podrá ofrecer una formación profesional flexible, modular y
adaptada que se podrá ir acumulando. Pero también porque permite aportar
consistencia a una apuesta real por la formación para las personas
adultas y para la adquisición, la actualización y la profundización de
sus competencias básicas y profesionales, integrándolo de manera mucho
más sólida, mucho más seria en lo que es el aprendizaje a lo largo de la
vida, que no solamente debe quedar en ciertas palabras que quedan
estupendas, sino ir mucho más allá, modificando todo lo que son las
enseñanzas.
También sirve para algo más, y es rentabilizar las redes de centros de
formación profesional y de personas adultas, tanto del sistema educativo
como de los centros autorizados para impartir formación profesional.
Hasta ahora se trataba de unas redes absolutamente independientes y que,
en función de cada Administración, de cada comunidad autónoma, de cada
Gobierno autonómico, tenían alguna o ninguna relación. Ahora mismo de lo
que se trata es, insisto, de rentabilizar esos centros. Hablamos de que
contamos con 5478 centros públicos de formación profesional y de personas
adultas extendidos por todo el país, y que sabemos que están
infrautilizados fuera del horario lectivo. Por tanto, tenemos, por una
parte, mucha población activa sin cualificar, y tenemos redes de centros
de formación profesional que podrían dar respuesta a esas personas que
están necesitadas de esa formación. En ese sentido, creemos firmemente
que crear ese único sistema es, desde luego, una apuesta que puede
cambiar el futuro formativo de nuestro país; lo decimos con absoluto
convencimiento. Es decir, no creemos que la suma de un subsistema más
otro sea igual a dos, sino que tendrá un efecto multiplicador enormemente
importante para la población activa de nuestro país.
Se hablaba también de la flexibilidad, de la flexibilidad en todos los
itinerarios del sistema educativo y de cómo ya existía un mecanismo -lo
comentaba la señora Gorospe- de reconocimiento de la formación
profesional para pasar a la universidad. Es cierto que el 11 % de los
estudiantes de formación profesional de grado superior acceden después a
la universidad. Esto ya estaba regulado. Esta pasarela estaba regulada en
órdenes que vienen de 2017, que actualizaba a su vez la de 2014 o la de
2001, para el reconocimiento de créditos ECTS.
Es cierto que tenemos una tarea por delante, y es hacer la inversa. ¿Por
qué la tenemos por delante y no está hecha? Pues por algo evidente, y es
que la formación profesional nunca ha sido una opción de éxito. Entonces
era muy poco habitual que estudiantes universitarios decidieran
posteriormente, una vez egresados, hacer estudios de formación
profesional, y de ahí el retraso. No tiene mayor explicación. Pero,
evidentemente, ahora que se ha producido esto -que es algo más que
significativo y también nos debe hacer pensar en cómo estamos planteando
la estructura formativa, las ofertas formativas y la orientación
profesional-, nos encontramos con que alguien que ha obtenido una
titulación universitaria, después debe tomar la decisión, para lograr la
inserción laboral, de optar por una formación profesional de grado
superior. Pero, efectivamente, es algo que lleva mayor retraso, porque no
había existido demanda hasta hace muy poquito tiempo. No tiene una
explicación más allá de esto.
Con respecto a la formación profesional dual, que también han mencionado,
efectivamente, es absolutamente fundamental. Porque hablar de
modernización de la FP -lo he repetido en múltiples ocasiones a lo largo
de mi comparecencia-es garantizar una mayor presencia de las empresas.
Pero no solamente en la formación profesional dual -y quiero insistir en
ello-, en cualquier oferta. En la modalidad ordinaria, también hemos de
hacer que la formación en los centros de trabajo tenga la dimensión que
ha de tener en cada título. No puede ser que la duración de esa
formación, de esas prácticas en centros de trabajo sea estándar, con
independencia de que la formación sea de la familia sanitaria, de la
familia de alimentación o de la familia de informática y comunicación.
Cada título, cada formación requiere su periodo de tiempo, y eso tiene
que ver con la flexibilización en la estructura de los títulos a los que
me refería.
Es cierto que en los últimos años se han hecho grandes esfuerzos y se ha
hablado mucho de la formación profesional; sin embargo, ha tenido
escasamente un 3 % de éxito, lo que significa que no es fácil, y no es
fácil para nadie. En primer lugar, porque no hay modelos transferibles, y
pretender trasladar aquí, trasponer un modelo de otro país, es imposible
y supone desconocer cuál es el tejido empresarial de nuestro país.
Nosotros no somos un país de grandes empresas, somos un tejido de pymes y
de micropymes -todas sus señorías lo saben-, y esas especificidades hacen
que sea mucho mayor la incorporación, la aproximación de una pyme o de
una micropyme a la formación profesional de carácter dual. Además,
tenemos que tener en cuenta también que no es igual de fácil implantar la
FP dual en territorios, en comunidades autónomas con implantación
industrial que en otras en las que su tejido productivo tiene que ver con
otra cosa. Tampoco contamos con una tradición de participación de las
empresas en la formación. Ese concepto de win-win, que está tan extendido
en otros países, en España todavía cuesta, y cuesta más según en qué
sectores. Por tanto, es verdad que tenemos una serie de dificultades que
hacen que la formación personal dual vaya mucho más despacio de lo que a
todos nos gustaría.
Hay otro elemento más que quisiera comentar, y es -efectivamente, también
se ha comentado aquí- la inexistencia de una regulación básica de la
formación profesional. No se ha conseguido hacer aún, tal como he
comentado -y es una de las tareas que ya tenemos previstas para esta
legislatura-, una regulación básica de la formación profesional, y eso
dificulta la participación de las empresas, de algunas empresas que
tienen implantación en más de una comunidad autónoma y que se encuentran
con diecisiete modelos de formación profesional dual, de tal manera que
en cada uno de ellos tienen que hacer un diseño completamente distinto.
Eso, desde luego, no ayuda en absoluto a atraer a las empresas para que
participen. Por tanto, hay múltiples cuestiones -también tienen que ver
con las trabas administrativas que se han comentado aquí- que hemos de
regular para que todo sea lo más fácil posible para que las empresas se
aproximen a nosotros.
Para todo esto, he de decir que ya hemos iniciado el trabajo y que, en el
Consejo General de la Formación Profesional -me he referido a él como el
órgano consultivo, porque es el órgano donde están todos representados,
organizaciones empresariales, sindicales, Administración estatal y
Administraciones autonómicas- se ha elaborado un documento de trabajo
sobre la formación profesional dual, sobre los elementos que debería
contener una regulación básica de la formación profesional dual. Así que
en ello estamos.
Desde luego, tenemos que intentar eliminar estereotipos, que tienen
también mucho que ver con la elección formativa. Ustedes hablaban de que
la formación profesional no es una de las principales elecciones y
hablaban de porcentajes -luego me referiré a ello-, por lo que todos
tenemos que superar estereotipos. El ámbito educativo suele desconfiar,
en ocasiones, de la empresa porque considera que supedita las metas
formativas a su beneficio económico y las empresas, a su vez, critican al
sistema educativo por desconocimiento y desconexión de la realidad
productiva. Esa es la realidad con la que nos hemos encontrado, señorías.
Entonces, todos tenemos que empezar a avanzar desde el punto de partida.
No podemos inventar otro punto de partida. Sinceramente, estamos
superando esos desencuentros, y ahora me referiré a ello.
Me preguntaban por qué tenía un excesivo optimismo, por qué era tan
optimista, y lo voy a explicar. El optimismo está fundamentado, porque
trabajamos conjuntamente -y ha sido una apuesta decidida desde la llegada
de este equipo al Ministerio de Educación y Formación Profesional- con
las organizaciones empresariales, con la Cámara de Comercio y con
asociaciones sectoriales, y hemos trabajado con ellos en buscar modelos
para incorporar a las pymes y a las micropymes a la formación profesional
dual o a las prácticas, a la formación en centros de trabajo en la
modalidad ordinaria. ¿Cómo? Incorporándoles a modelos de cluster, de
manera que los estudiantes puedan ir haciendo rotaciones por distintas
empresas relativamente cercanas al territorio y planificando formación
para los tutores de la empresa, por ejemplo. Porque si no, es muy difícil
que una pyme o una micropyme pueda acoger y pueda destinar tiempo a
formar a un estudiante. Ahí necesitamos la intervención de todos los
interlocutores sociales para trasladarles que esto no es algo
absolutamente generoso que se hace solamente por la responsabilidad
social de las empresas, sino que -me refería antes al win-win- la única
posibilidad para muchas pymes y micropymes de entrar en el circuito de la
innovación será contar con algún estudiante de formación profesional que
le traslade cuáles son las últimas líneas del sector, y más aún en este
momento en el que la digitalización está transformando absolutamente
todo. En muchos casos, nuestras pymes y micropymes están fuera de ese
circuito de la digitalización.
La señora Martín Llaguno comentaba -y le agradezco la frase porque la
compartimos plenamente- que el plan de reconstrucción será con FP o no
será. Efectivamente, tenemos el absoluto convencimiento de que la
formación profesional -creo que lo he trasladado en la comparecencia- es
un elemento clave para el motor de la transformación de nuestro país, de
la transformación económica y social de nuestro país.
Me hablaba también de trabajar con los agentes, con los interlocutores
sociales. Es algo que teníamos absolutamente claro desde el principio, y
no quiero insistir mucho más en ello. Creemos que no puede haber una FP
de calidad sin empresa. Desde el primer momento hemos trabajado con las
empresas, con las asociaciones empresariales, con las organizaciones más
relevantes del país y con las organizaciones sindicales.
Se refería también a la plataforma digital para la orientación
profesional. Efectivamente, la orientación profesional es un elemento que
hemos dejado como en segundo lugar, tampoco es una opción de éxito en
nuestro país, pero es algo absolutamente relevante y todos los estudios,
además, indican que el índice de devolución de los fondos que se destinan
a orientación profesional es enorme. Nuestra intención no es crear
solamente una plataforma digital de orientación. Todos ustedes conocen
que el Ministerio de Educación tiene un portal, el portal Todo FP; por
cierto, el portal más visitado del Ministerio de Educación por parte de
la ciudadanía -no puedo darles los datos ahora mismo, pero son
absolutamente espectaculares-, lo cual indica, sobre todo, el interés de
los ciudadanos por conocer estas enseñanzas. Uno de los grandes problemas
es que seguimos teniendo en el ideario general esa idea de la formación
profesional de hace años, que no se parece en casi nada, por no decir en
nada, a la que existe ahora mismo. Así que les invito a todos a acercarse
a ver cualquier centro de formación profesional para comprobar lo que se
hace ahí, ahora mismo.
Lo que les comentaba es que, en esa plataforma, en ese portal, Todo FP...
No sé si tengo tiempo limitado.
El señor PRESIDENTE: Sí.
La señora SECRETARIA GENERAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL (Sanz López): Por
eso, porque veía que me miraba.
El señor PRESIDENTE: Las funciones de presidente no permiten ser más
sincero.
La señora SECRETARIA GENERAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL (Sanz López): Voy
acabando.
Contamos con montar una plataforma interactiva que permita poner en
conexión a todos los agentes que intervienen en la formación profesional,
y, además, aumentar las herramientas de orientación profesional que ya
existen en el portal Todo FP.
Con respecto a algunas otras cuestiones que me comentaban, como la
confianza que tengo en la colaboración público-privada, fundamentalmente,
y para ser muy breve, se basa en la respuesta que hemos obtenido en el
ministerio a nuestra iniciativa, a nuestro acercamiento al mundo
empresarial. Las empresas se han dado perfecta cuenta de algo que creo
que no ha calado todavía -aunque cada vez más- en la sociedad a nivel
general, y es que necesitan formación profesional. Todos los estudios
técnicos hechos por las propias empresas indican que aumenta la
productividad cuando tienen trabajadores titulados en formación
profesional. Por tanto, la respuesta, siempre, en cualquier foro
empresarial, es de absoluta predisposición a colaborar. Les he comentado,
por ejemplo, la formación de quinientos profesores de formación
profesional, a través de la plataforma que la empresa Siemens utiliza
para sus propios trabajadores, y que ha sido fruto de una demanda por
parte del Ministerio de Educación y Formación a la que inmediatamente, al
día siguiente, dijeron sí. No es un caso aislado, es un caso general,
evidentemente en las empresas más grandes. Por eso, insisto en que el
trabajo hemos de hacerlo en las pymes y en las micropymes. Ellos tienen
muy claro, además, que la contratación de titulados universitarios para
puestos intermedios les supone un coste de formación añadido. De ahí su
convencimiento de que el ajuste de los puestos cuando piden trabajadores
es fundamental, porque si no, les supone un incremento en el coste
posterior a la contratación, porque cada uno, evidentemente, está formado
para lo que está formado.
Voy a intentar ir mucho más rápido. Efectivamente, se ha hablado de la
formación profesional a distancia. Es fundamental. Es cierto que en
formación profesional hemos tenido una ventaja para adaptarnos a la
situación en este último trimestre, y es que ya existe una modalidad a
distancia en
formación profesional. Estábamos inmersos en un proyecto conjunto con
todas las comunidades autónomas. Habíamos acordado entre las diecisiete
comunidades autónomas, más el Ministerio de Educación y Formación
Profesional -dieciocho administraciones trabajan más rápido que una
sola-, actualizar los materiales de cincuenta títulos de formación
profesional a distancia, y en eso estamos. Así que la primera fase de
esos materiales llegará ahora, a finales del mes de junio y todos los
materiales actualizados por cada comunidad autónoma estarán a disposición
de las demás. Creo que esa es la manera de trabajar y no otra.
Con respecto a la adaptación a las pymes, ya he contestado. Lamento no
entrar a hablar de la consolidación de plantillas docentes y la
infraestructura de los centros porque, como bien saben, tanto el personal
como los centros son competencia de las administraciones autonómicas. El
ministerio ahí, salvo que me pregunten por Ceuta y Melilla, poco puede
decir.
Con respecto a la formación profesional para el empleo, ciertamente, la
distribución se ha hecho pensando en cuál puede ser la mejor respuesta
para la ciudadanía. Lo he intentado transmitir en la comparecencia. Para
ello, hemos planteado que todo aquello que está ligado al paraguas del
Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional queda bajo la
competencia del Ministerio de Educación y Formación Profesional. Eso
incluye tanto la formación del sistema educativo, evidentemente, como la
formación profesional para el empleo ligado a ese mismo núcleo, que son
las cualificaciones profesionales, y también la acreditación de
competencias profesionales adquiridas a través de otras vías, no de
formación, sino de trabajo, de desempeño laboral. Mientras, el Ministerio
de Trabajo ha mantenido competencias que parecía más que razonables que
fueran suyas, como son la formación bonificada de las empresas o
formaciones que estaban ligadas al compromiso de contratación, y que, por
tanto, era bastante razonable que fueran competencia del Ministerio de
Trabajo.
Incluso en esta distribución, hemos puesto por delante el bienestar de la
ciudadanía. En ese sentido, este año 2020 lo hemos planteado como un año
de transición, de manera que en ningún caso la transferencia de
competencias pudiera perjudicar ningún tipo de convocatoria, y que algún
ciudadano, por error de funcionamiento de la propia Administración en el
proceso de transferencia de competencias, pudiera quedar sin una
convocatoria, sin una formación que necesitara. Es decir, que la
colaboración con el Ministerio de Trabajo es más que fluida. Ahora
estamos en la fase de realización de reuniones permanentes para trabajar
los puntos y los aspectos concretos que tienen que ver con todo lo que es
susceptible de transferencia, y por descontado, no podemos plantearnos
trabajar en formación profesional para el empleo sin plantearnos tener
mesas de diálogo social. Es algo más que evidente, por supuesto.
Evidentemente, es fundamental -voy terminando, se lo aseguro, presidente-
el papel que tiene la formación profesional como un elemento, no el
único, para trabajar el abandono escolar temprano. El abandono escolar
temprano ha alcanzado los niveles más bajos desde que contamos con datos,
está en un 17,3 %. Pero, aun así, ese dato significa que uno de cada seis
jóvenes abandona el sistema antes de lo que debería. Por tanto, hemos de
trabajar para que la formación profesional básica no se convierta en un
elemento, en una fórmula que no tiene continuidad, sino que mantenga un
itinerario de formación que pueda darles continuidad a estos estudiantes.
La orientación profesional nos la planteamos como un acompañamiento
fundamental, pero nunca como un servicio, nunca como una actuación que
intervenga o determine decisiones absolutamente personales. Una
orientación profesional de calidad jamás determina. Lo que hace es dar
todas las herramientas para que cada uno adopte las decisiones de la
manera más informada posible. En ese sentido, cuando hablamos de
visibilizar la igualdad de género, a lo que nos estamos refiriendo es a
que, si en algún sitio es evidente, en la formación profesional lo es más
aún que hay familias profesionales absolutamente masculinizadas y otras
absolutamente feminizadas. Por tanto, hay que plantear una apertura para
que cualquiera elija libremente y sepa que, pese a que lo habitual sea
que haya ocupaciones desempeñadas por hombres o por mujeres, tiene la
libertad absoluta de elegir. En ningún caso, una orientación profesional
de calidad tiene que ver con nada que no sea ampliar la información.
Creo que he respondido a casi todo. Agradezco el resto de las
intervenciones.
La señora Jiménez Linuesa hablaba de que la formación en centros de
trabajo durante este periodo, según la orden del 21 de abril, se califica
en términos de apto o no apto. Es lo que está previsto en la normativa.
El Real Decreto 1147/2011, que regula la ordenación de la formación
profesional del sistema educativo, ya dice que tanto el proyecto como la
formación en centros de trabajo tiene una calificación diferenciada con
respecto al resto de módulos y se plantea en términos de apto o no apto.
Por tanto, no ha cambiado nada en este periodo con respecto al anterior.
En cuanto a si están bien formados los alumnos, a situaciones
excepcionales, medidas excepcionales; nunca son las mejores, son las
posibles. Tengo que decir que los alumnos no solamente se forman en las
380 horas que tienen de formación en centros de trabajo, se forman en las
2000 horas del curso entero. Por tanto, yo doy por descontado que el buen
hacer de los profesores, del profesorado en el resto del tiempo, en el
curso entero, en los más de dos trimestres completos ya evaluados que
estos estudiantes han desarrollado, les ha permitido un grado, un nivel
de adquisición de competencias suficientemente adecuado como para
incorporarse. ¿Qué lo ideal habría sido que hicieran sus prácticas, su
formación en los centros de trabajo, como habitualmente? Evidentemente,
pero no siempre podemos elegir. Hemos dado prioridad a garantizar que
ningún estudiante se vea afectado por esta situación y tenga que perder
un año más en su itinerario.
Nada más. Quiero agradecer también las aportaciones del señor Sancho.
Efectivamente, la colaboración de las empresas es fundamental y también
la flexibilidad. Me ha hablado del plan de digitalización. Creo que este
no es el momento, pero estaré encantada de venir a explicarlo cuando
consideren y, desde luego, el compromiso con la formación profesional por
parte del Ministerio de Educación y Formación Profesional, desde la
ministra hasta todo el equipo del ministerio, es absoluto. Por lo tanto,
estamos absolutamente convencidos de que no habrá reconstrucción sin FP.
Sé que insisto mucho en ello, pero creo que es un mensaje fundamental,
porque la formación profesional -y, si me permiten, acabo con esta casi
broma- siempre ha sido una opción muy buena para el hijo del vecino, pero
no para el nuestro. Así que ojalá poco a poco vaya cambiando y también
sea una opción de éxito para los nuestros.
Por cierto, en este objetivo no sobra nadie, así que esperamos contar con
el apoyo de todos.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias.
Por Dios, nosotros en esta Comisión estamos muy agradecidos de que se
tomen en serio sus comparecencias y contesten a todas las preguntas que
les hacen. Así que, todo lo contrario, estamos muy agradecidos, señora
secretaria general.
Tiene la palabra ahora, por tiempo ilimitado, aunque con ciertos límites,
el señor secretario de Estado de Educación.
El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN (Tiana Ferrer): Muchas gracias,
presidente.
Entiendo el mensaje subliminal, si no liminal, e intentaré concentrarme.
En primer lugar quiero agradecer muy sinceramente a todos los grupos
parlamentarios, a todas las diputadas y a todos los diputados que han
intervenido en este momento, porque tengo bien claro que es obligación
del Ejecutivo, del cual formamos parte, rendir cuentas y venir a dar
cuentas de todo lo que estamos haciendo. Por tanto, agradezco todas las
intervenciones, porque me parece que eso redunda en beneficio de la
calidad de nuestra democracia, y es al final lo que tiene más interés.
Agradezco muy especialmente -a nadie le amarga un dulce- las
felicitaciones más expresas. ¡A quién no le agrada que le digan que hace
algo bien!
Agradezco las críticas, aunque debo decirles que algunas de las que
escucho son tan a la totalidad que no parecen creíbles. A mis años ya sé
que no hay nadie que haga ni todo bien ni todo mal. En parte, haremos
algo mal y algo bien en las peores o mejores circunstancias y, por tanto,
cuando me dicen que todo está mal, como si me dijeran que todo está bien,
no me lo creo. Perdonen, pero es así. De todas maneras, intento sacar
lecciones porque, a fin de cuentas, es lo que mejorará nuestro servicio
público.
Si algo hemos aprendido en este tiempo -y yo personalmente lo debo decir-
ha sido la gestión de la incertidumbre. Esto es algo que siempre hemos
hecho, no es la primera vez en mi vida que me toca gestionar
incertidumbre, pero yo -y dentro de nada, de unas semanas, va a hacer
cuarenta y seis años que empecé a trabajar en el ámbito de la educación-
nunca he vivido una situación como la que hemos vivido este año. He
vivido situaciones duras, debo decirlo, pero ninguna como la que hemos
vivido este año. Creo que eso nos ha pasado a todos. No creo que sea una
excepción. Eso ha hecho que tengamos que poner de nuestra parte todo lo
que hemos podido. Ha habido que tomar decisiones, algunas de ellas muy
rápidas, otras muy complejas, otras con un grado de incertidumbre sobre
cuáles eran las implicaciones que tenían unas cosas y otras, y lo hemos
hecho, lo hemos tenido que hacer. Para eso trabajamos como servidores
públicos. Por tanto, eso es lo que hemos hecho.
La verdad es que cuando uno lo ve con cierta perspectiva, siente que no
somos los únicos. La semana pasada tuvimos una reunión de ministros de
Educación de la Unión Europea, la cuarta que ha habido en
este periodo. Yo acompañé a la ministra y estuvimos juntos tres horas o
más, viéndonos por videoconferencia con los ministros de Educación de los
países de la Unión Europea.
Dieciséis de los países que contestaron a un cuestionario que nos mandaron
-mi gente lo sabe porque fue bastante laborioso- dijeron que todavía no
tenían decisiones finales sobre la organización del próximo curso
académico, que los planes y que las medidas todavía estaban en
consideración o tenían que ser desarrolladas; es la frecuencia más alta
de todas las respuestas, es decir, ese tema fue en el que más
coincidieron.
Por eso, cuando me pregunta el señor Clavell si sabemos los docentes y
directores qué hay que hacer, debo responder que no, pero tampoco lo
saben los ministros de Educación de los países más grandes y más
avanzados de la Unión Europea, porque estamos gestionando la
incertidumbre. Eso es así y aunque comprendo que usted me tenga que hacer
su pregunta -supongo que usted sabrá-, espero que podrá entender mi
respuesta porque todos nos encontramos ante la misma situación. Un total
de once países decían que la organización de la enseñanza y el
aprendizaje del próximo curso académico dependían del desarrollo de la
situación epidemiológica. Pues ¿qué vamos a decir? Cuando en marzo
empezábamos teníamos una ideas acerca de la transmisión de la enfermedad,
donde pensábamos que los niños y los adolescentes eran parte de los
vectores principales, pero el otro día en la reunión de ministros algunos
dijeron que a lo mejor se habían equivocado cerrando las escuelas, porque
parece ser que al final eso no ha sido lo que ha tenido tanta incidencia.
Ha habido otros elementos, como las distancias o los transportes públicos
que han tenido más incidencia en el desarrollo de la pandemia, que el
cierre o no de las escuelas porque en muchos países han abierto las
escuelas y no han aumentado significativamente los casos de contagio en
esos entornos. ¿Esto lo sabíamos hace tres o cuatro meses? Ni hablar,
pero ni de lejos. Por tanto, señor Clavell, no estamos igual que al
principio, por suerte, porque si no, mal andaríamos.
Al menos seis de los países también dijeron que no podían hacer tales
planes de acción hasta que no hubieran definido más claramente los
posibles escenarios, ya que usted mencionaba los escenarios. Yo no digo
que definir los escenarios sea solo un ejercicio intelectual, sino que es
un ejercicio intelectual que tiene una vertiente práctica. Es decir, si
ocurriese tal cosa, ¿qué es lo que deberíamos hacer? Si quieren que les
diga mi opinión, aunque ya la manifesté en alguno de esos programas de
radio en los que participé, yo no creo -esto no me lo tomen como una
predicción exacta porque yo no soy epidemiólogo- que nuestros países en
general -me refiero a los países europeos porque América no sabemos muy
bien cómo va- vayamos a un sistema de cierre total y absoluto otra vez.
Sinceramente, confío en que no sea así, y los datos parecen apuntar en
ese sentido. Pero sí podemos ir a confinamientos parciales localizados y,
por tanto, podemos ir a cierres de escuelas enteras o de partes de
escuelas, puede pasar -seguro que pasará- que haya niños, niñas y
docentes que aunque no estén enfermos tengan que estar en cuarentena
porque en su entorno cercano haya personas afectadas por el virus y no
puedan ir a la escuela. En estos casos habrá que tener planes previstos y
eso sí que lo tendremos que prever. Yo les puedo asegurar que nosotros,
en el Ministerio de Educación -el que puedan creerme o no, eso ya va en
mi sueldo-, tenemos que actuar de tal manera que si estas posibilidades
se llegan a dar, al final las decisiones tomadas sean lo más acertadas y
lo más razonables posibles. Esto es algo en lo que estamos todos de
acuerdo -cuando digo todos es todos, aquí y fuera de España y en otros
lugares-, porque al final la situación de un centro a otro varía mucho,
porque de un territorio a otro varía mucho y estamos hablando de diversas
cosas.
Me preguntaba -parece que la haya tomado con usted, pero no lo crea- cómo
se puede decir que se utilicen los gimnasios en algunos casos. Vamos a
ver, eso es en algunos lugares. Yo conozco Madrid y sé que en Madrid,
donde ha gobernado un partido concreto, muchos colegios públicos han
tenido que acabar usando los gimnasios de aulas porque no se han hecho
los colegios públicos necesarios en otros lugares. Digámoslo todo, porque
entonces parece que yo me tengo que callar algunas cosas. Dicho eso, y
dejándolo aparte, no es lo mismo. Hoy leía una noticia que decía que en
la ciudad de Cáceres el 60 % de los colegios pensaban que podían tener
problemas de espacio, pero en Valverde de la Vera -pueblo del que me
ufano de ser casi hijo adoptivo, aunque no formalmente- no va a haber
ningún problema y estamos hablando de Extremadura, del mismo lugar. Por
tanto, yo creo que esto es normal que sea así y para que eso sea así el
Ministerio de Educación tiene que actuar de una manera coherente con eso.
¿Y cuál es esa manera? Yo la he intentado contar aquí, aunque sea por
encima. Yo creo que ha sido una respuesta respetuosa a las reglas
constitucionales.
Yo rechazo las acusaciones -a lo mejor tampoco es tanto- de cobardía, de
falta de liderazgo, de caos total. No, no es así; es de convicción
profunda de cuál es nuestro modelo de Estado, que, por otra parte, es el
modelo de Estado de muchos otros Estados. Por ejemplo, en Alemania nadie
piensa que porque un Land y otro actúen de manera diferente se está
hundiendo Alemania; en Alemania ni siquiera los estudiantes tienen la
misma estructura del sistema educativo en un Land que en otro, en unos
tienen una educación que se separa antes, en otros que continua más, pero
nadie piensa que Alemania sea un disparate, un caos y que no funcione ni
nada de eso. Bueno, cada uno debe estar donde debe estar.
Nuestro sistema es un sistema constitucional que tiene un reparto muy
aquilatado de competencias en lo que se llama el bloque de
constitucionalidad, no solo en la Constitución sino en los estatutos de
autonomía que forman parte del bloque de constitucionalidad. Perdónenme,
pero es que esto yo se lo explico a mis estudiantes de la facultad. Todo
esto es lo que configura este sistema y en este sistema uno puede
legítimamente tener otros criterios y pensar o echar de menos un modelo
como el francés, o el portugués, o el italiano, o incluso el sueco,
aunque tiene más autonomía local que de otro tipo. Uno puede tener esas
querencias y las puede defender, y políticamente es legítimo defenderlas,
pero no es el modelo de nuestro Estado constitucional.
Ahora se ha visto clarísimamente cuando ha pasado el estado de alarma
porque en el estado de alarma se hablaba del mando único, pero el mando
único era para lo que era; no era para otras cosas, no autorizaba
cualquier cosa, autorizaba poner una serie de medidas en el terreno
sanitario para impedir por ejemplo los desplazamientos, etcétera, pero
una vez que el estado de alarma caducó, ya ni eso. O montamos un sistema
que trabaje con las comunidades autónomas que tienen sus competencias,
buscando juntos cómo trabajar, o podemos decir cosas muy bonitas que no
tengan ningún efecto. Aquí se ha visto, y la verdad es que es normal.
Unos nos dicen que no quieren tutelas -nos lo dijo un día la consejera,
como usted sabrá- y otros nos dicen que tenemos que decir claramente qué
es lo que hay que hacer. Pues yo creo que en España ni una cosa ni la
otra. Por cierto, yo creo que en España no hemos mantenido tutelas,
porque el estilo de búsqueda de acuerdos no es un estilo de tutelas,
pero, en fin, se puede reflexionar sobre eso. Como con la consejera
Uriarte tengo buena relación desde hace ya unos años, ya se lo he dicho
alguna vez, que es algo diferente.
¿Qué es lo que hemos hecho nosotros? Buscar acuerdos. Y esas órdenes que
han salido son órdenes que son posibles en nuestro Estado porque se
acogen al funcionamiento de las conferencias sectoriales, no solo de
educación, que fueron reguladas en su día por la Ley de Régimen Jurídico
y del Procedimiento Administrativo Común y, posteriormente, por la Ley
del Gobierno. Estas leyes regulan cómo funcionan las conferencias
sectoriales y establecen que las conferencias pueden llegar a acuerdos
que son vinculantes para quienes los adoptan y no para los otros, y eso
no es extralimitar nada, ni por parte de unos ni de otros. Nosotros no
hemos dicho a las comunidades: aprueben de tal manera o hagan esto otro.
Han sido ellas quienes han dicho: nosotras estamos de acuerdo en esto.
Después hemos celebrado una conferencia sectorial y esos acuerdos los
hemos hecho público por medio de una orden ministerial, no con ánimo de
imponer nada a nadie, sino de hacerlo público y dar fe de lo que entre
todos hemos acordado. Si lo han acordado doce, pues doce; si lo han
acordado quince, pues quince, como han sido los dos casos que hemos
tenido.
Además, no nos hemos conformado con eso y hemos estimulado asimismo la
colaboración. Yo no les voy a contar nada de esto porque no forma parte
de la comparecencia, pero tengo aquí un cuadernito donde voy tomando
notas y aquí, desde esta marca roja, lo llamé Crónica del coronavirus y
el teletrabajo, porque es una experiencia personalmente muy espectacular.
No les cuento todas las conversaciones que he mantenido con todas las
consejerías y las viceconsejerías de todas las comunidades autónomas,
porque no basta simplemente con reunirse, hay que llamar y trabajar, hay
que pedir cosas y seguimos con todo eso. Hay muchas comunidades autónomas
-debo decir que con signos políticos muy diferentes- que están haciendo
cosas muy bien y que tienen esos planes para septiembre muy bien
diseñados, con la incertidumbre que hay. A mí eso es lo que me parece que
del trabajo del ministerio vale la pena, a mí es lo que me mueve hacerlo
al final, el que sepamos que estamos haciendo cosas sensatas por nuestros
jóvenes, que son los titulares del derecho a la educación como todos
sabemos. Por tanto, eso es lo que a mí me preocupa. ¿Que unas comunidades
lo hagan del mismo modo y otras no? Perdón, no es nuestro modelo, no es
nuestro trabajo, lo que me preocupa es que lo hagan y que atiendan, como
se debe, a todos esos casos.
Yo creo que es lo que estamos consiguiendo y sinceramente estoy
satisfecho, porque incluso algunas de las comunidades que no entraron en
el primer acuerdo de abril -el de las doce comunidades-están
haciendo estos días lo mismo. Esto ha salido en la prensa, que algunas
dijeron que no, pero al final están actuando exactamente igual que las
demás. ¿Por qué? Porque es lo razonable, porque han sido decisiones
razonables. Nosotros no solo nos hemos basado por la razonabilidad, que
sí, desde luego, sino también por nuestros informes jurídicos, que nos
han dicho que ese modo de proceder, de acordar y de publicar los acuerdos
y demás responde a una legislación de emergencia que es defendible.
Bueno, pues ya lo veremos, porque han presentado una demanda en los
tribunales y ya resolverán los tribunales si tenemos o no razón. Al
final, lo más importante es que están actuando todos con una línea muy
similar, porque en una circunstancia como esta es absurdo querer pensar
en otra cosa. Es absurdo que hubiéramos pensado que la sociedad iba a
funcionar exactamente igual, hemos tenido que irla adaptando tanto en
educación como en otras cosas. Para eso, no solo nos hemos quedado en
buscar acuerdos y colaborar, sino que además hemos apoyado con dinero,
con programas de cooperación territorial.
Hay quien dice que 2000 millones a dónde irán. Los 2000 millones se
distribuyen desde el Estado a las comunidades autónomas, no son
finalistas en el sentido de que digan cómo se deben gastar, es un dinero
que se traspasa a educación. Por tanto, las comunidades autónomas y sus
consejerías de Educación ya están trabajando, y me consta que están
trabajando con sus consejerías de Salud y de Hacienda para ver ese dinero
cómo se emplea. Yo no sé qué les parece 20 000 profesores, pero 20 000
profesores un año cuestan algo menos de 700 millones de euros,
seiscientos y algo, dependiendo de cómo sean. Caray, 2000 millones dan
para muchos profesores, o sea, que no minusvaloremos las cosas porque
esto es dinero. En fin, para quien vive de su sueldo la cantidad le puede
desconectar, pero para quien gestiona dinero público sabe lo que eso
significa y es lo que vamos a gastar este año con la subida en becas en
todo un año para 800 000 personas. En fin, no es poco decir. Todo esto es
lo que va a hacer posible que podamos funcionar de otra manera.
Esto es lo que nos hace mirar -ya termino, señor presidente, no me sacuda
mucho- también hacia delante. Se ha dicho que nos hemos saltado toda la
normativa, pero no, la normativa que hay es la que hay y, por tanto, el
currículo es el que hay y todas las normas son las que son. Lo que pasa
es que en las circunstancias en que estamos lo tenemos que adaptar,
porque si no, no hacemos nada, pero al año que viene si hay normalidad se
dará normalidad a todos los efectos. Eso no quiere decir que no tengamos
voluntad de cambiar la normativa, y ustedes lo saben puesto que tienen un
proyecto de ley aquí para resolver algunos de los problemas que tenemos
en nuestro sistema educativo y que espero que podamos hacer.
Sin embargo, hay un conjunto de medidas que habrá que aplicar, por
ejemplo, en seguridad. Yo soy el primero en decir que quiero un retorno a
las escuelas seguro y saludable. Algunas comunidades nos han criticado
los protocolos, y otras al revés, pero son veintiséis páginas de
protocolo donde se entra al detalle de algunas de las cosas por las que
ustedes me preguntaban. Yo entiendo que no todo el mundo tiene tiempo de
leerse todo en detalle, pero aquí habla de distancias, habla del
profesorado y del profesorado en situación de riesgo, que, por cierto, la
situación de riesgo se suele considerar a los sesenta años: los mayores
de sesenta hipertensos sí somos personal de riesgo, pero los de cincuenta
no lo son. En este protocolo se dice que, atendiendo a las circunstancias
sanitarias, el profesorado en condiciones ordinarias está en el nivel de
riesgo 1, o sea, en el nivel de riesgo más bajo de cualquier otro
trabajador. Hay trabajos que tienen más nivel de riesgo de transmisión, y
sí lo tienen los docentes en determinadas circunstancias o contextos. Y
para eso marca todo un tipo de trabajo con los servicios de prevención de
riesgos laborales que son los que al final tienen que determinar el grado
de riesgo de algunas de las personas. Yo creo que todo esto lo vamos que
tener que hacer así.
Sé que ha habido mucho debate sobre el metro y medio. El metro y medio
viene marcado por lo que en principio creía la OMS que debían ser medidas
y luego lo que cree al final que lo son. La OMS recomienda que todos los
países -son ciento noventa y tantos los que forman parte de la OMS-
mantengan una distancia de seguridad mínima de un metro, no de metro y
medio. Sin embargo, los países europeos en conjunto, sus servicios de
salud que además están coordinados en la Unión Europea, mantienen el
metro y medio, no los dos metros que se pensaba al principio, pero sí el
metro y medio. Luego esto no es un capricho, es algo que la epidemiología
marca. Si dentro de unos meses decidimos que este sistema no es el mejor,
pues habrá que cambiarlo. Algunos critican la concepción de estas
burbujas y dicen que se las ha inventado el Ministerio de Educación. Pues
no, el Ministerio de Educación no se ha inventado ninguna burbuja, esto
lo están haciendo muchos países europeos y el Ministerio de Sanidad lo ha
trasladado a España como un modo de funcionamiento que tiene lógica. Como
contagios va a haber, mientras no tengamos vacunas, ¿qué tenemos que
hacer? Minimizar el riesgo y maximizar el
seguimiento, de tal manera que cuando lo haya, lo podamos cortar, que es
lo que estamos viendo estos días con los brotes que ha habido.
Si la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de Sanidad y las
consejerías de Salud de las comunidades autónomas dicen que esto ha
quedado obsoleto y que hay que cambiar, lo cambiaremos, pero nosotros
aquí no vamos a jugar con ninguna broma y vamos a dar el máximo de
seguridad que sea necesario. Y eso se aplica a esto y a todo lo demás. Yo
creo que ahí el trabajo que están haciendo las comunidades autónomas -lo
he dicho antes-, lo están haciendo muy bien. Yo me atrevo incluso a
personalizar: Navarra está haciendo un gran trabajo de planificación
-hablo de los que conozco, porque a lo mejor desconozco alguno porque no
me lo hayan dicho-, está haciendo muy buen trabajo; Valencia está
haciendo muy buen trabajo; con Murcia he estado hablando y hemos quedado
en hablar con la ministra y la consejera dentro de un par de días porque
ellos están también muy satisfechos con todo lo que están haciendo -todo
eso es lo que estamos haciendo-; Cantabria también está haciendo muy buen
trabajo. Como ven, hablo de comunidades de espectros diferentes, y es
verdad que tienen cosas que están haciendo bien. Siento que algunas
comunidades no estén avanzando tan rápido, pero, en fin, ellas sabrán qué
es lo que están haciendo.
Yo confío que con todo esto y con este modo de actuación ganemos
confianza, ganemos complicidad y en septiembre tengamos un curso lo más
seguro posible dentro de las condiciones que sean. Igual me equivoco,
pero espero no equivocarme y desde luego no me gustaría equivocarme.
Espero no equivocarme y me gustaría que en octubre, noviembre o cuando
llamen a la ministra o a mí mismo, o a quien quieran, les podamos decir
que se ha funcionado razonablemente bien. Lo estamos haciendo de forma
similar a como lo están haciendo otros países europeos, lo estamos
haciendo con bastante sentido común. Cataluña ha dicho que va a contratar
a no sé cuántos docentes, pero también hay otras comunidades que ya lo
han dicho. Navarra también ha dicho que calcula que van a contratar a
tres mil y pico. Bueno, es que el dinero les va a dar para eso. Esto es
una cosa que habrá que ir viendo cómo lo organiza cada uno, en qué
contexto. Me parece a mí que bases hay, lo que hace falta es que lo
podamos desarrollar.
Hay cosas en las que no voy a entrar porque en todas sus intervenciones
han hablado de muchos temas -como dice un amigo, en educación todo está
relacionado con todo y recíprocamente-, pero como sé que está trabajando
la Comisión de Reconstrucción, aunque yo tomo nota porque son temas muy
interesantes, entiendo que son ustedes en el Parlamento quienes deben
tomar las medidas que crean convenientes. Desde luego, por parte del
Ejecutivo apoyaremos en todo lo que sea porque me parece que es
fundamental que la educación y la formación profesional tengan un lugar
fundamental dentro de la reconstrucción del país.
Creo haber contestado, no sé si absolutamente a todo, pero, por lo menos,
a las cosas fundamentales. (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor secretario de Estado.
Para el turno de contrarréplica tienen los portavoces de los grupos cuatro
minutos de tiempo. En primer lugar, por el Grupo Parlamentario Vasco,
tiene la palabra señora Gorospe.
La señora GOROSPE ELEZCANO: Seré breve, presidente.
Solo quiero mostrar nuestro más sincero deseo de que finalmente el
escenario que se dé sea el más positivo que pueda haber en este contexto
de incertidumbre absoluta que haya planificado y que cada uno lo gestione
en el ámbito de sus competencias estupendamente. (Risas.)
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señora Gorospe. Gracias por
subrayar las ideas también.
Por el Grupo Ciudadanos, tiene la palabra la señora Martín Llaguno.
La señora MARTÍN LLAGUNO: Voy a ser breve también.
Quiero agradecerles a los dos sus intervenciones solo haré un par de
puntualizaciones. Yo también defiendo el Estado autonómico, pero creo que
dentro del Estado autonómico hay unas competencias compartidas. Yo
entiendo que si usted cree -como creo que cree- en la cuestión de que el
derecho subjetivo de la educación es de los niños, es una responsabilidad
del ministerio velar por que se satisfaga correctamente. Creo que eso no
pueden quitárselo, se pongan como se pongan. Yo deseo que triunfen en
ello porque todos tenemos que defender la equidad ya que esta crisis nos
ha cambiado para siempre. El gap que se puede producir por lo que hemos
perdido, puede llegar a tener repercusiones de hasta treinta
años. Por tanto, tenemos una responsabilidad elevada a la enésima
potencia, ustedes que están en el Ejecutivo y nosotros que estamos en el
Legislativo. Así que espero que estemos a la altura y yo también me sumo
al deseo de que podamos empezar el curso en la mejor situación posible y
reforzando todo lo que se ha perdido. Nosotros ya les hemos hecho algunas
propuestas, las plantearemos en las enmiendas y en los programas que se
están haciendo. Vamos a estar aquí para salir de esto, pero espero que se
entienda que no podemos dejarlo todo a la buena voluntad -que seguro que
la hay- de todos los consejeros y de todas las personas que están en el
Ejecutivo.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señora Martín.
No veo a ningún representante del Grupo Plural, ni a la señora Sabanés ni
al señor Miquel. Por tanto, pasamos al Grupo Parlamentario Confederal de
Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, señor Mena Arca, que tiene
la palabra por cuatro minutos.
El señor MENA ARCA: Gracias, presidente.
Yo también voy a intentar ser rápido, pero primero me permitirán hacer
tres previas a los compañeros diputados de VOX. En primer lugar, le
pediría a la señora diputada de VOX que cuando me dice que vaya con
cuidado me explique a qué se está refiriendo, porque yo vengo aquí a
dialogar, no a escuchar amenazas de nadie. En segundo lugar, señora
diputada, ustedes son ultraderecha, a ver si le pasa como a su compañera
diputada de VOX en las Islas Baleares, la señora Contestí, que usted
recordará que dimitió porque dijo que había descubierto que VOX era un
partido de ultraderecha. No sé si es que ustedes aún no se han dado
cuenta y por tanto van a dimitir próximamente, pero, en todo caso, le
pediría que escucharán algunas de las declaraciones de los líderes de su
partido político para tener claro en qué partido están militando.
Acabo, presidente. Yo le agradezco muchísimo al señor diputado de VOX que
me recomiende los diccionarios que tengo que leer, pero no le he pedido
nada de eso. Ellos son mucho de hacer recomendaciones sin que se las
pidan, pero, yo, señor diputado, soy más del Diccionario de María
Moliner, aunque a usted le parezca probablemente también ideología de
género.
Quiero acabar, señor presidente, reconociendo al secretario de Estado y
agradeciéndole que haya sido sincero, algo que tendríamos que exigirles a
nuestros cargos públicos, en cuanto a la gestión de esta incertidumbre
ante aquellos que nos han querido dar lecciones para una situación ante
la que el mundo no estaba preparado. Hemos visto cómo los que hablaban de
que el ingreso mínimo vital era una paguita, luego han votado a favor o
se han tenido que abstener; los que criticaban el estado de alarma, luego
también lo han apoyado, o todo lo contrario; o incluso los que decían que
se tenían que haber cerrado las escuelas antes de tiempo, pero ahora nos
dicen que quizás nos hemos precipitado. Por tanto, ante aquellos que han
ido dando bandazos en toda esta situación de crisis sanitaria, yo quiero
agradecer que usted hoy en esta Comisión reconozca que no lo sabíamos
todo, que seguramente hemos podido cometer errores, que esos errores nos
han ayudado para aprender si por desgracia tenemos que volver a vivir una
situación parecida a la que hemos vivido en estos últimos meses.
Esperemos y trabajaremos todos desde la responsabilidad cívica para que
no pase, pero creo que es una muy buena experiencia que un cargo público
haga el reconocimiento de la transparencia, que por desgracia hemos
echado mucho en falta en los últimos años, en los últimos Gobiernos que
han llegado hasta aquí previos a este Gobierno de coalición, y también
por desgracia en algunas otras comunidades autónomas.
Acabo, presidente. También quiero darle las gracias a la señora secretaria
general de la Formación Profesional. Pensamos que invertir en educación,
en formación profesional y en sanidad es la mejor de las inversiones,
pero también pasa por esos elementos que hoy por desgracia están en
España infrafinanciados porque tienen que ver con la herencia que hemos
recibido. Por tanto, tenemos la obligación de ponernos a la altura de los
retos de la formación profesional que requiere un Estado como el nuestro
en el siglo XXI.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Mena.
Por el Grupo Parlamentario VOX, tiene la palabra la señora Trías.
La señora TRÍAS GIL: Por alusiones tengo que responder con el decoro que
llama la Cámara. Insisto, VOX es un partido constitucional, no es un
partido de ultraderecha. Por mi parte y por alusión personal, sé
muy bien dónde estoy. Estoy aquí por principios y valores y todas mis
actuaciones procuro que se atengan a la verdad y a la realidad de las
cosas. Y no voy a continuar porque quiero hablar con la secretaria
general de Formación Profesional, así como agradecerle su intervención.
Muchas gracias.
Yo tengo una duda que no me ha dado tiempo antes preguntarle sobre el tema
de las Aulas Mentor que se menciona en el Plan estratégico de la
Formación Profesional. Se describen como una oferta formativa no formal
para llegar a tres mil municipios de tamaño medio y pequeño donde hay
menores opciones formativas. Yo quisiera que me aclarase un poco qué es
eso de una oferta formativa no formal, cómo se entiende, por qué se
incluye en el Plan estratégico de Formación Profesional, que sí es una
educación reglada y formal, qué tipo de titulación se adquiere al asistir
a la formación en las Aulas Mentor y si es el tipo de titulación que se
obtendría en esa formación continuada que tenemos que aprender hasta que
nos muramos. Me gustaría que aclarara un poquito todo ese tema y dejo que
intervenga mi compañero.
El señor ROBLES LÓPEZ: Señor Mena, en los dos diccionarios -el Diccionario
María Moliner y Diccionario Vox- la palabra consenso significa lo mismo.
Aprenda usted a distinguir entre el consenso y el acuerdo, y después nos
viene aquí y nos da lecciones. ¿De acuerdo? Aquí hay consenso en que se
respetan los tiempos, pero no hay acuerdo en muchas cosas. Si usted no
sabe distinguir entre consenso y acuerdo, da igual que mencione al
Diccionario María Moliner, como que mencione al Diccionario Vox u otro
que usted quiera, pero usted no sabe distinguir entre el consenso y el
acuerdo, entre otras cosas, porque su ideología le ciega completamente.
Eso es lo que le ocurre a usted, que estamos hartos ya en VOX de sus
discursos demagógicos.
Por otro lado, quiero agradecer al señor Tiana y a la secretaria general
de Formación Profesional sus intervenciones, sobre todo, agradecerles el
tono pausado y tan cordial que han utilizado. Quiero decirle una sola
cosa, señor Tiana, referida a Alemania. Como usted sabe, Alemania es un
Estado federal y España no es un Estado federal, sino un Estado
autonómico. Por cierto, quiero recordar que en Alemania el idioma oficial
vehicular de toda la educación, sea cual sea el Land, es el alemán.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Clavell por
cuatro minutos de tiempo.
El señor CLAVELL LÓPEZ: No creo que vaya a utilizar todo el tiempo del
Grupo Parlamentario Popular. Sí quiero hablar de educación, pero hay
otros grupos que se dedican a tirarse los trastos a la cabeza unos a
otros, pero de educación pocas propuestas.
Señor Tiana, usted y yo no discutiremos creo que de nada y mucho menos de
la Constitución y del Estado autonómico, porque somos máximos defensores
tanto de lo uno como de lo otro, pero hablando de educación sí me
preocupan los vaivenes, la improvisación, los cambios de criterio, aunque
entiendo que la época es compleja, muy difícil -no se recuerda una etapa
así desde hace muchísimos años y ninguno de los que estamos aquí la hemos
vivido, por tanto ha sido muy novedosa-, y eso hay que reconocerlo y hay
que saberlo. Por supuesto, hay que coger las ideas buenas vengan de donde
vengan, sean de una consejería de Educación del Partido Socialista, del
Partido Popular, de un grupo nacionalista; sea de quien sea seguro que
todos podemos aportar brillantes ideas que sumadas en su conjunto se
pueden aplicar en el resto de España, del territorio nacional. Por eso,
señor Tiana, si me lo permite, me gustaría lanzarle algunas propuestas:
que se hagan test masivos a principio de curso a los niños, a los
profesores, al resto del personal adscrito a un centro educativo para
saber la realidad. Usted me podrá decir que un test es una fotografía
fija de un momento determinado, pero por lo menos ya nos marca un reflejo
de lo que es. Asimismo, que exista material de protección en todos los
centros educativos. Estamos hablando de plan de formación y
sensibilización tanto para profesores, para colegios, como para familias,
que sepan muy bien cómo deben de llevar a sus hijos, cómo deben actuar
dentro y fuera del aula. Estamos hablando de planes de actuación, de
distanciamientos sociales, de espacios, de horarios, de dar clases al
aire libre, de número máximo de alumnos, no quiero repetirle todos los
datos y números que han ido apareciendo, algunos variando, en estos
últimos días. Cómo no, también se ha hablado aquí del incremento de las
plantillas docentes, que van a ser fundamentales en todas las
comunidades. Por supuesto, las actividades extraescolares que se
controlen del mismo modo que una actividad escolar. En cuanto a la brecha
digital, no quiero repetirle datos, pero sabemos que hay un alto
porcentaje, prácticamente 2,5 millones de alumnos, un 30 %, como ha dicho
la portavoz socialista, en este país que ha perdido la línea, la
continuidad de las enseñanzas, o incluso un 80 % de docentes que
califican de
regulares o nulas las directrices que se han elaborado al respecto de las
clases online. Por tanto, yo creo que quedan muchas cuestiones por hacer,
el tiempo corre en nuestra contra, estamos ya en las puertas de julio,
quedan dos meses muy difíciles para poder realizar lo que se tenga que
realizar para el inicio del curso el 1 septiembre o el día que
corresponda, pero el día 1 de septiembre los colegios deben estar ya en
perfecto estado para que los niños puedan volver a la normalidad lo antes
posible. Por tanto, señor Tiana, sepa que de este grupo va a tener plena
colaboración para hacer que esa normalidad regrese lo antes posible a
nuestras aulas.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor Clavell.
Tiene la palabra la señora Martínez Seijo, por un tiempo de cuatro
minutos.
La señora MARTÍNEZ SEIJO: Gracias, señor presidente.
Quiero comenzar por la intervención de la secretaria general de Formación
Profesional. En primer lugar, me gustaría poner de manifiesto la
importancia que cobra la Formación Profesional en nuestro tiempo y, sobre
todo, la actuación tan activa que ha tenido el Ministerio de Educación y
Formación Profesional en estos últimos meses. Hay tres cuestiones que me
parecen importantes y me voy a ceñir rápidamente a ellas.
La primera es sobre la extensión de la Formación Profesional Dual. Hasta
cierto punto es preocupante esa herencia de casi diecisiete modelos de
funcionamiento de FP Dual, quizás por la disparidad de modelos, el haber
permitido en años anteriores, en el anterior Gobierno, esa disparidad y
esa falta de uniformidad en relación con el funcionamiento de la
Formación Profesional Dual.
Una segunda cuestión que me parece de suma importancia es la posibilidad
de empezar a plantear una prospectiva de la Formación Profesional del
futuro. Es decir, todos somos muy conscientes de que los empleos que
existen ahora quizás dentro de diez años dejen de existir y en estos
momentos desconocemos aquellos puestos de trabajo que se van a requerir
en el mercado laboral en una serie de años. En este sentido, nos gustaría
saber qué se está planteando desde el Ministerio de Educación y Formación
Profesional en previsión con los agentes sociales, con el mundo laboral,
con el mundo empresarial, de cara a hacer una previsión realista y clara
de las necesidades que va a necesitar nuestro sistema económico y
productivo en los próximos años.
En tercer lugar, se ha mencionado el tema del Aula Mentor. Yo he trabajado
durante muchos años en un centro rural que contaba con una opción de
Formación Profesional en una localidad donde había Aula Mentor y es
cierto que, en los últimos años, sobre todo en comunidades autónomas con
problemas de despoblación, es muy complicado hacer una oferta de
Formación Profesional a nuestros jóvenes. En este sentido, he recibido a
través de distintas reuniones con pymes, con empresas familiares en mi
comunidad autónoma, concretamente en Castilla y León, esa demanda de las
empresas de poder trabajar de una manera más directa, más colaborativa
con la Consejería de Educación para poder ampliar esa Formación
Profesional Dual. Es decir, hay una queja de que por un lado se demandan
ciertos perfiles profesionales adaptados al territorio, a los sectores de
la economía de las comunidades autónomas, pero por otro lado las
comunidades autónomas, concretamente esta, no está dando esa oferta de FP
Dual que es necesaria, y claro, se da la paradoja de que en comunidades
autónomas con una alta tasa de despoblación, de migración de nuestros
jóvenes, al mismo tiempo se demandan esos perfiles laborales que no
tienen la cualificación adecuada y tienen que buscar jóvenes cualificados
de otras comunidades autónomas.
Yo creo que son tres cuestiones de verdadera importancia y me gustaría que
me comentase algo al respecto.
Señor Tiana, no puedo estar más de acuerdo con que la actuación
evidentemente tiene que partir de la realidad del conocimiento de cada
centro educativo. Es decir, los centros son los que conocen la realidad
de su alumnado, de sus espacios y, por tanto, son los primeros que tienen
que hacer esos planes de contingencia para abordar con plena normalidad
el inicio de curso. Es decir, no todos los centros tienen la misma
disponibilidad de espacios, no todos los centros están en la misma
situación de gravedad y, por supuesto, hay una cuestión que es la
realidad de nuestro país, que es la España rural y la España urbana, y
los centros educativos responden a esas dos realidades. Por tanto, las
medidas que se tienen que tomar en unos sitios pueden ser totalmente
distintas a las que se tienen que tomar en otros. Por eso, nos parece tan
importante esa coordinación a nivel autonómico que, a su vez, la tienen
que ejercer también con sus propios centros, que son los que tienen que
ser los responsables de elaborar esos planes de contingencia.
Yo entiendo que puede haber habido modificación de opiniones, pero a mí lo
del 'Capitán a Posteriori', sobre todo en una situación tan complicada
como la que se ha vivido y la que se está viviendo, me parece
que hay comentarios que sobran, porque aquellas personas que dan por
conocido todo lo que iba a suceder pero que nunca opinaron al respecto,
entiendo que habría sido preferible que hubiesen dicho verdaderamente lo
que iba a suceder y posiblemente nos habríamos beneficiado todos. Y esto
está relacionado con comunidades autónomas concretamente que dijeron que
se iba a volver a las aulas el 15 de mayo y que luego nunca se ha vuelto.
Lo digo como ejemplo. En fin, que lo importante es la prevención, la
seguridad y garantizar ese derecho a la educación para todos nuestros
alumnos y alumnas a primeros de septiembre.
Muchas gracias a los dos.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señora Martínez.
Para su derecho a dúplica, tiene la palabra, en primer lugar, la señora
secretaria general de Formación Profesional.
La señora SECRETARIA GENERAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL (Sanz López): Muchas
gracias, presidente. Prometo brevedad.
Muchas gracias por todas las réplicas. Me voy a centrar solamente en las
cuestiones que suponían pregunta. Con respecto al tema del Aula Mentor,
que me han preguntado tanto la señora Trías como la señora Martínez
Seijo, es una herramienta que viene existiendo con una enorme trayectoria
y que desde nuestro punto de vista tenía una potencialidad no utilizada.
Las aulas Mentor son aulas que tienen como finalidad llegar a los
municipios que no tienen otra oferta formativa, es decir, no tienen
centros específicos; de ahí que se trabaje con los municipios para
instalarlas. Ahora mismo contamos con algo más de 500 aulas Mentor.
Nuestra intención es ampliar ese número y para eso estamos trabajando con
la Federación Española de Municipios y Provincias para conseguir que
estas aulas Mentor lleguen al menos a 3000, en torno al 50 % de los
municipios de nuestro país. ¿Qué es lo que intentamos con ello? Lo que
intentamos es que cualquier Formación Profesional y cualquier formación
profesionalizante que se requiera de manera puntual por las oportunidades
de empleo que surjan próximas al territorio, se puedan resolver
directamente con cierta facilidad a través de eso. Para ello, hemos
firmado un convenio con Fademur, la Federación de Asociaciones de Mujeres
Rurales, precisamente porque son las primeras que nos trasladaron su
dificultad para poder acceder a la formación y a formaciones que les
permitieran continuar viviendo en esas zonas de la España vaciada donde
precisamente queremos plantear políticas de retención de la población.
Esa es la idea de las aulas Mentor. Surgen con convocatorias específicas
del Ministerio de Educación y Formación Profesional y se hacen, insisto,
con los municipios. Después ese tipo de formación normalmente pasaría por
una acreditación de competencias -no sé si tenía que ver con la pregunta
que me hacía-. Del mismo modo, cualquier otro curso, cualquier otra
formación asociada a la Formación Profesional, siempre que tenga que ver
con el Catalogo Nacional de las Cualificaciones Profesionales, serán más
grandes o más pequeñas, es decir, nos encontraremos desde formaciones
asociadas a unidades de competencia, que son las unidades mínimas
certificables, a otras más amplias, como son los certificados de
profesionalidad o los títulos, que incluyen varias cualificaciones. Por
eso, ese carácter al que me refería antes en relación con la mochila
formativa; la suma progresiva de la adquisición de unidades de
competencia desde la parte más pequeña que se puede adquirir hasta otras
progresivamente más grandes para ir sumando lo que completaría una
acreditación o una titulación.
En cuanto a la consulta de la señora Martínez Seijo, respecto a la FP Dual
evidentemente no hay uniformidad y es una de nuestras prioridades
regularla en una norma básica. Hay un acuerdo absoluto por parte de todas
las administraciones autonómicas sobre esa necesidad, más allá de que
también los interlocutores sociales lo tienen claro. Y en cuanto a la
prospectiva, es cierto que no es fácil planificar información profesional
porque requiere ajustes al territorio, pero no siempre las necesidades
del territorio coinciden con las preferencias de la población afincada
allí. Por tanto, muchas veces nos encontramos con que con la mejor
intención se planifican formaciones y después la población o los jóvenes
que viven allí no se matriculan porque justo es aquella que no quieren.
Por tanto, necesitamos una cierta complicidad con las empresas para que
no contraten a jóvenes sin titulación; de ahí que siempre,
necesariamente, el trabajo tiene que pasar por la colaboración
público-privada que comentaba antes. Pero, desde luego, lo que hace falta
es disponer de un mapa de Formación Profesional. Ahí ya hemos empezado a
trabajar, estamos trabajando en un mapa de la Formación Profesional,
tanto en un mapa general como en uno específico de digitalización, de
cómo la digitalización va a afectar a todos los puestos de trabajo en
nuestro país. De este mapa se están encargando las asociaciones más
relevantes en el ámbito de la digitalización en nuestro país, que son
Ametic y DigitalES.
Por último, en cuanto a la ruralidad, es cierto que es uno de los grandes
problemas, cómo acercar la oferta a zonas rurales. Es muy complejo porque
tenemos que trabajar en modelos que no son los mismos que en zonas
urbanas. No podemos saturar de un determinado perfil profesional una zona
rural porque eso obligaría a los egresados a marcharse de esa zona,
porque si saturas una zona de una determinada titulación, evidentemente
no tiene capacidad de absorción en cuanto a puestos de trabajo. Estamos
trabajando en modelos con comunidades autónomas que tienen este problema
y hemos creado un grupo para trabajar sobre ello en el marco de la
Comisión de Formación Profesional de la Conferencia Sectorial de
Educación, para ver posibilidades, modelos, para hacer rotar las
formaciones a nivel de comarcas, de tal manera que en ningún caso
saturemos la oferta en un determinado territorio. Pero es cierto que
somos conscientes de que tiene una especial dificultad y, precisamente
por eso, en todos los programas de cooperación territorial que plantea el
Ministerio de Educación y Formación Profesional proponemos como uno de
los criterios de distribución de fondos la dispersión territorial,
precisamente porque es un problema mucho más serio y más complejo hacer
llegar la oferta de Formación Profesional a las zonas rurales y, además,
requiere unos recursos materiales muy relevantes.
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias.
Tiene la palabra el secretario de Estado de Educación.
El señor SECRETARIO DE ESTADO DE EDUCACIÓN (Tiana Ferrer): Muchas gracias.
Reitero mi agradecimiento a todos los grupos porque la verdad es que de
todos hay cosas de las que tengo que tomar nota y agradezco especialmente
las propuestas que se hacen, no podemos por menos que considerarlas. Hay
algunas de ellas, como los test masivos, que me temo que no es Educación
la destinataria, sino más bien Sanidad, las consejerías de Salud.
Creo que estamos en una situación, como decía, incierta, compleja, pero de
la que tenemos que aprender y hemos aprendido ya muchas cosas. Yo creo
que nos quedan todavía cosas por sistematizar. Por ejemplo, todo el
aprendizaje y las dificultades del aprendizaje a distancia y en línea. Yo
creo que es muy interesante todo lo que hemos vivido, incluso con todo lo
doloroso que ha sido, para sacar lecciones. En distintos lugares, en
distintos colegios, han aplicado de distinta manera las tecnologías, en
algunos han hecho videoclases paralelas a las que se hacían de una manera
similar, en otras han optado por preparar materiales en paquetes, en
otras incluso han distribuido cosas de otro modo. Bueno, yo creo que es
el momento de aprender de eso. Si hay algo en lo que todos los
responsables de Educación coincidían el otro día es en que el nuevo curso
debe cuidar al máximo posible la presencialidad; sobre todo con las niñas
y los niños más pequeños la presencialidad es irrenunciable, es algo que
marca una diferencia fundamental. Con los mayores uno puede ir a sistemas
híbridos con más facilidad, pero con las niñas y los niños más pequeños,
infantil y primaria básicamente -podemos decir que hacia final de
primaria van cambiando-, creo que es muy importante que como sociedad,
como sistema educativo, lo tengamos en cuenta. Hay mucha tarea por hacer.
Yo no soy ni optimista ni pesimista por naturaleza, tiendo a ser lo más
ecuánime que puedo, pero tengo la sensación de que sí se está trabajando.
O sea, hay muchas comunidades que están trabajando, que han creado
comisiones, que los profesores que tienen en comisión de servicio en los
CPR o cosas similares los han puesto a trabajar con los centros, los
inspectores también, los directores con más rodaje, y están elaborando
planes y están haciendo las cosas bien. Lo decía la diputada Martínez
Seijo, los centros son quienes mejor conocen su realidad. Yo creo que lo
importante es que no se sientan solos, o sea, que los centros sean
quienes lo hagan pero que noten que tienen a las administraciones detrás
apoyándoles. Esa es la clave, eso es lo que como administraciones tenemos
que hacer. Retomo algo que decía el diputado Mena, el inicio del curso
2020-2021 tiene que hacerse en condiciones de seguridad y sin miedo, y
eso no solo es porque psicológicamente convenzamos a todo el mundo de que
no hay que tenerlo, sino porque también demos unas condiciones que hagan
que se sientan seguros y sin miedo. Yo creo que parte de lo que hemos
vivido en esta pandemia es una sensación de inseguridad personal que ha
generado miedo a muchas personas y eso hay que intentar superarlo para
aprender a convivir con ello, no porque se haya eliminado el problema,
sino porque el sistema educativo necesita ese cierto empujón de
tranquilidad, de trabajar con seguridad. Yo creo que es fundamental tener
más y mejores herramientas. Traía por aquí un tocho de papel con todo lo
que ha hecho -que ha reunido el ministerio- tanto el Intef como las
comunidades autónomas y no se pueden imaginar todo lo que se ha
desarrollado de plataformas, de iniciativas, de materiales, etcétera. Yo
creo que ahora es el momento de estudiar todo eso, de hacer una mejor
formación a nuestros docentes, aunque muchos ya están bien preparados,
pero más adecuada; a nuestros estudiantes para que utilicen esto, porque
tampoco ellos estaban en esta idea, incluso que interioricen cuales son
las normas de seguridad para COVID, todo este tipo de cosas. Yo creo que
es una tarea muy importante que estamos en condiciones de hacer y que hay
que hacer. Asimismo, el profesorado se tiene que sentir también partícipe
de esta tarea.
Se me ha olvidado hacer referencia a los interinos. En este tiempo, aunque
se han alterado muchas cosas, hemos seguido trabajando y hemos conseguido
que aquel acuerdo que hubo para la reducción de la temporalidad, que
debían de haber terminado las ofertas de empleo público en el año 2019,
se haya podido extender al 2020 y al 2021; es decir, con las mismas
condiciones se va a poder extender. Yo estoy seguro de que a partir de
2022 más o menos -que en principio si no hay otra continuidad terminará-
vamos a ver un porcentaje mucho más bajo de interinos, ojalá sea así,
aunque depende también de las comunidades autónomas, que convoquen las
plazas efectivamente, pero yo creo que será así.
Si me permiten, como empezaba mi intervención agradeciendo y reconociendo
el trabajo de los docentes, de las familias, de los estudiantes,
etcétera, no quiero terminar sin reconocer el trabajo de tantos empleados
públicos que han hecho que todo esto sea posible, de mi gente, que están
algunos por aquí, que hemos bajado kilos -no sé si para bien o para mal,
pero los hemos bajado-, algunos han incrementado sus canas, los que
podían (risas), otros han pasado muchos ratos con alteraciones de sueño y
cosas de ese tipo, pero han estado al pie del cañón, y también en las
comunidades autónomas, las de todo signo, porque ha habido gente que se
ha volcado para hacerlo y a mí me constan, porque he hablado con ellos,
las inquietudes que han tenido y el trabajo que han realizado, y como
empezaba reconociendo a los buenos, fetén, los de fuera, los
destinatarios, permítanme que desde mi corazoncito también reconozca a mi
gente en sentido amplio que ha estado haciéndolo, si no, no hubiera sido
posible seguramente poder estar a nivel de dar una respuesta.
Muchas gracias a la Comisión por este rato, del que no tengan ninguna duda
que salimos aprendiendo más cosas. (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, tanto a la secretaria general de
Formación Profesional como al secretario de Estado de Educación, por este
ratito; sin duda alguna, todos sabemos que todo barco necesita una
dirección para llegar a buen puerto. Hacemos también nuestro su
agradecimiento a todo su equipo, a las consejerías, a las entidades
educativas y, por supuesto, al ministerio. A todos ustedes les deseo el
mejor verano posible en estas circunstancias; que tengan buen regreso a
casa, y algo que me encanta decir desde la Presidencia: se levanta la
sesión.
Eran las ocho y veinticinco minutos de la noche.
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