Año 2006 VIII Legislatura
Comisiones. Núm. 282
COMISIÓN DE EDUCACIÓN Y CIENCIA
PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. DOÑA ANTONIA ARÁNEGA GIMÉNEZ
celebrada el lunes, 13 de marzo de 2006
ORDEN DEL DÍA:
-- Dictaminar el Proyecto de Ley Orgánica de Educación. (Número de
expediente 621/000038).
El debate continúa en el «Diario de Sesiones» número 283 del martes, 14
de marzo de 2006.
Se abre la sesión a las dieciséis horas y treinta y cinco minutos.
La señora PRESIDENTA: Buenas tardes, señorías.
Damos comienzo a esta sesión de la comisión.
El único punto del orden del día es el debate del proyecto de la ley
orgánica de educación.
Para que el debate se desarrolle de una forma fluida y para que
mayoritariamente estemos de acuerdo en torno a la propuesta que podría
hacer la Mesa, con anterioridad hemos comentado la propuesta a los
diferentes grupos, para ver si les parecían razonables los tiempos
fijados para los distintos apartados.
Así, voy a manifestar la propuesta de debate, en cuanto a tiempos se
refiere y al modo de agrupar las partes de la ley. Es verdad que es
competencia de la Presidencia, pero, como acabo de decir, la propuesta
que voy a hacer la hemos ido comentando y, por tanto, de alguna manera
está consensuada con todos los grupos.
El debate empezará, como es lógico, por las dos propuestas de veto
presentadas. Los turnos a favor y en contra serán de 15 minutos para cada
grupo parlamentario y después
se abrirá un turno de portavoces, de 10 minutos para cada uno de ellos.
Si el debate discurre ajustándose a los tiempos consensuados, la votación
de los vetos no será antes de las seis y cuarto de la tarde. Por tanto,
previsiblemente, será entre las 18:15 y las 18:30, en función de que no
se agoten todos los tiempos.
Posteriormente, pasaremos al debate del articulado del proyecto de ley.
En primer lugar, se agruparán el Preámbulo y el Título Preliminar y habrá
un turno de defensa de las enmiendas de 15 minutos para cada grupo.
Respecto al Título I, artículos 12 a 70, cada grupo político podrá
invertir hasta un máximo de 30 minutos.
En cuanto al Título II, artículos 71 a 90, cada grupo político contará
con un tiempo de 15 minutos para la defensa de las enmiendas y el turno
de portavoces.
En el debate del Título III, artículos 91 a 106, dispondremos de 30
minutos para cada grupo.
Respecto al Título IV, artículos 107 a 117, para la defensa de las
enmiendas se dispondrá de 30 minutos.
En cuanto al Título V, artículos 118 a 139, habrá otros 30 minutos.
Los títulos VI, VII y VIII los hemos agrupado, y el tiempo a invertir en
la defensa de las enmiendas a los artículos 140 a 157 será de 20
minutos.
Posteriormente será el debate relativo a las disposiciones adicionales y
transitorias, y cada grupo dispondrá de 15 minutos.
También hemos agrupado la disposición derogatoria y las finales, y cada
grupo político podrá disponer de 10 minutos.
Finalmente, se fijará un tiempo referido a las enmiendas transaccionales.
Como es previsible, en función de la experiencia que tenemos, puesto que
no todos los grupos agotan sus tiempos, quizás no lleguemos a consumir
todo el de mañana hasta las nueve de la noche en estos debates que
acabamos de citar. Por tanto, es previsible que entre las ocho y cuarto y
las ocho y media de la noche de mañana se traten las enmiendas
transaccionales. Si fuera así, la votación no se produciría antes de las
nueve de la noche.
Esta es la propuesta que hago. Como no difiere en absoluto de lo que en
otros momentos hemos comentado, podemos empezar ya el debate, si no hay
ninguna opinión que manifestar por parte de sus señorías. (El señor
Abejón Ortega pide la palabra.)
Tiene la palabra el senador Abejón.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Señora presidenta, entiendo que los tiempos que
establece su señoría se deben utilizar para la defensa de las enmiendas,
que debemos justificar objetivamente, pero que en absoluto pueden ser
utilizados por el resto de los grupos parlamentarios para hacer una
réplica a las mismas, algo que, por su parte, el grupo proponente de
dichas enmiendas no podría hacer.
La señora PRESIDENTA: Señoría, hay un turno de portavoces para todo los
grupos.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Sí, pero en mi opinión debería haber un turno de
defensa de las enmiendas por parte de cada grupo separado del turno de
réplica a las mismas.
La señora PRESIDENTA: ¿Quiere usted decir que el turno de réplica sea
distinto al turno de portavoces? (El señor Pezzi Cereto pide la
palabra.)
Tiene usted la palabra, senador Pezzi.
El señor PEZZI CERETO: Señora presidenta, según la práctica parlamentaria
cada grupo dispone de un tiempo asignado, tiempo en el cual habla de lo
que considera conveniente, y ésa es precisamente la base del
parlamentarismo. Nadie puede decir si tal o cual matiz se puede exponer o
no en uno u otro turno. En mi opinión debemos dejar que cada cual ocupe
el tiempo que tiene asignado como mejor considere.
Como dice el senador Abejón, lo normal es defender las enmiendas en la
primera vuelta, pero si hay algún grupo que tiene, por ejemplo, una sola
enmienda y quiere ocupar su tiempo para exponer su visión sobre el título
sometido a debate, resultaría muy arbitrario ir fijando en cada momento
cuándo lo expuesto está o no dentro del orden. Insisto en que, según la
práctica parlamentaria, cada grupo es dueño de su tiempo para ocuparlo
como mejor estime y considere conveniente, y sin más limitación.
Pero, además de ello, el último portavoz que interviene es el señor
Abejón, y es, por tanto, su grupo parlamentario el único que siempre
puede replicar a los demás. Estoy seguro de que con su buen tino podrá
corregir cualquier metedura de pata que podamos tener debido a nuestra
incontinencia verbal o por no saber llevar el debate, pues, como digo, él
siempre habla el último.
La señora PRESIDENTA: ¿Algún otro portavoz desea intervenir a este
respecto? (Pausa.)
He consultado al señor letrado la propuesta hecha por el senador Abejón,
y en su opinión cada grupo puede hacer uso de su tiempo como mejor le
convenga. Una segunda razón a favor de esta postura es el hecho de que el
uso parlamentario así lo posibilita. Finalmente, y como ha dicho el
senador Pezzi, el Grupo Parlamentario Popular siempre cierra el debate, y
por tanto, tiene la posibilidad de rebatir los argumentos expuestos.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Señora presidenta, lo único que he pretendido es
que el debate discurra con cierto orden, en el sentido de que en el
debate de las enmiendas cada grupo argumente los motivos por los que
presenta las mismas, para pasar a continuación a un turno de réplica en
el que los distintos grupos parlamentarios fijen su posición al respecto,
pues, de lo contrario, en lugar de defender y debatir las enmiendas, nos
dedicaremos a ir unos contra otros.
La señora PRESIDENTA: Señorías, tal y como he dicho al comienzo de la
sesión, el tiempo se utilizará por cada uno de los grupos como estime
oportuno, pero hay un
turno a favor, un turno en contra y un turno de
portavoces. No obstante ese tiempo hay que distribuirlo. Así,de esos 15
minutos tendrá que guardar 5 para el turno de portavoces, y por tanto,
dicho turno será de 10 minutos.
¿Alguna otra intervención a este respecto? (Pausa.)
En tal caso pasamos a debatir el proyecto de ley orgánica de educación,
comenzando por las propuestas de veto números 1 y 2, presentadas por los
grupos parlamentarios Popular y Mixto, respectivamente.
Para defender la propuesta de veto número 1 tiene la palabra el senador
Abejón.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Gracias, señora presidenta.
Señoras y señores senadores, hoy debatimos en esta Cámara una de las
leyes que más importa a los ciudadanos: el proyecto de ley de educación.
Está en juego lo que será nuestra nación en las próximas décadas, el
futuro de nuestra sociedad, y en especial, el de nuestros niños y
jóvenes.
El Grupo Parlamentario Popular ha presentado una propuesta de veto a este
proyecto de ley porque su contenido no satisface a nadie, tal y como ha
reconocido alguna vez la propia ministra. Además, el mismo no goza del
consenso político y social demandado por la sociedad, y de ponerse en
marcha, no resolverá los principales problemas que aquejan a la educación
española, sino más bien todo lo contrario. En definitiva, señorías, este
proyecto de ley, lejos de acercarnos a los países desarrollados, sigue
ensanchando la brecha que nos separa en cuanto a nivel de conocimiento,
número de titulados en secundaria y abandono de alumnos de la enseñanza
secundaria, y lo que es peor, se seguirá condenando al fracaso escolar a
miles de jóvenes españoles. Éste es, sin duda, el gran problema, el gran
drama de la educación española. Casi uno de cada tres alumnos acaba la
educación obligatoria sin ninguna titulación. Tenemos un 30 por ciento de
fracaso, cuando el objetivo de la Unión Europea para el 2010 es reducirlo
a un 10 por ciento.
El Gobierno se empeña en defender una ley que no sólo implica la ruptura
del sistema educativo español, sino que camina en dirección contraria al
progreso y a la modernización. Han pasado 15 años desde la aprobación de
la LOGSE, y parece que fue ayer, pues quienes han elaborado la LOE son
los mismos protagonistas: el señor Pérez Rubalcaba, el señor Marchesi y
el discípulo, señor Tiana. No sólo son los mismos protagonistas, sino que
las ideas, las recetas y terapias son copiadas. En definitiva, y tras su
paso por el Congreso de los Diputados, el proyecto no ha cambiado en lo
sustancial, los aromas de la LOGSE y de la LOE son iguales y se
confunden. Seguiremos con un sucedáneo de la LOGSE que será aún peor de
lo que actualmente tenemos. En suma, el nostálgico proyecto del PSOE
arranca viejo y sin capacidad para mejorar lo ya existente.
En primer lugar, la LOE no tiene el consenso que demanda la sociedad
española y al que se comprometió el presidente del Gobierno. Esta ley,
que se decía era de todos y para todos, tiene dos vetos y 927 enmiendas.
Si la ley es de todos, ¿cómo se explica que el grupo mayoritario en esta
Cámara, que representa a más de 10 millones de votantes, defienda uno de
esos vetos? Señoría, esta ley no es de todos, no se ha hecho entre todos
ni representa a todos. Es el fruto de un Gobierno débil y del peaje que
éste tiene que pagar a quien le apoya en el Gobierno.
Se ha ninguneado a las comunidades autónomas gobernadas por el Partido
Popular y que representan al 42 por ciento de los alumnos, pero tampoco
las gobernadas por el resto de los partidos, incluido el socialista, han
prestado el apoyo incondicional que hubiera gustado al Gobierno.
No se han tenido en cuenta las propuestas de las asociaciones de padres,
de profesores y alumnos, así como las indicaciones del Consejo de Estado
y del Consejo Escolar del Estado. Este último presentó casi 2.000
enmiendas, de las que no han sido atendidas casi ninguna. A ello hay que
sumar el rechazo popular de estudiantes, padres y profesores, que
llenaron las calles de Madrid el 8 y 12 de noviembre en sendas
manifestaciones multitudinarias, ya que la última llegó a convocar a
millón y medio de personas. Y ¿qué ha hecho el Gobierno? Ni caso a sus
reivindicaciones.
La mejora de la educación constituye una prioridad absoluta para el
Partido Popular. Por ello, su presidente, Mariano Rajoy, ofreció al
presidente del Gobierno un pacto por la educación. El señor Rodríguez
Zapatero designó una interlocutora, la vicepresidenta del Gobierno, pero
lamentablemente todo ha quedado en una mera representación de talante y
diálogo sin resultado alguno, porque, no nos engañemos, el pacto del
Tinell, firmado por el Partido Socialista con sus socios de Gobierno
catalán, prohibe este y cualquier otro pacto entre el Gobierno del Estado
y el Partido Popular.
En segundo lugar, la LOE no asegura un sistema educativo vertebrado y una
formación común para todos los españoles. Mi grupo ha sido el único que
con fuerza ha defendido esta cuestión y con esa misma fuerza seguiremos
trabajando en esta Cámara para que se resuelva en su totalidad. El
Congreso de los Diputados ha dado un primer paso aprobando una enmienda
transaccional que recoge el artículo 6.3 con el siguiente tenor: «Los
contenidos básicos de las enseñanzas mínimas requerirán el 55 por ciento
de los horarios escolares para las Comunidades Autónomas que tengan
lengua cooficial y el 65 para aquellas que no la tengan». Señorías,
merece la pena dar un paso más y hacer un esfuerzo entre todos y
asegurar, porque eso nos lo van a agradecer los futuros alumnos, con un
nuevo texto, menos ambiguo en ese período de tiempo, los contenidos son
comunes para todos los alumnos, independientemente de donde residan.
En tercer lugar, señora presidenta, no se garantiza la libre elección de
centro a las familias. Nuestra posición a este respecto se basa en la
Constitución y por ello defendemos el derecho de los padres a elegir
centro dentro de la red de centros sostenidos con fondos públicos.
Queremos una escuela pública de calidad, para que dos de cada tres
familias puedan elegir el que consideran mejor centro para sus hijos y
ese mismo deseo queremos garantizar a una de cada tres familias que opta
por escolarizar a sus hijos en centros concertados. También abogamos por
el equilibrio actual de ambas redes. ¿Dónde se garantiza esto en el
proyecto parcheado salido del Congreso de los Diputados?
¿Qué padres tendrán la suerte de obtener plaza en el centro elegido
en primer lugar? Desde luego, muchos menos de los que dice la
propaganda del Gobierno.
El artículo 15.2 no garantiza la suficiencia de plazas para escolarizar
en los centros concertados el segundo ciclo de Educación Infantil a las
familias que lo deseen. Si no se garantiza en el inicio de la
escolarización, tampoco va a ser muy fácil después. Igualmente, el
artículo 84 no garantiza a los alumnos con necesidades específicas la
libre elección de centro e, igualmente, el artículo 109 restringe el
derecho de libertad al limitar la oferta de plazas de las
administraciones educativas invocando el principio de economía y
eficiencia en el uso de los recursos públicos. Así, las administraciones
educativas solo garantizan la oferta de plazas públicas suficientes de
las enseñanzas gratuitas.
En cuarto lugar, el proyecto no garantiza una buena calidad. No puede
haber calidad en una ley que no sitúa la riqueza de los contenidos y el
conocimiento de los mismos en el eje director de la misma, unos
contenidos en los que no priman los universales por encima de los
particularismos y además aparecen nuevos contenidos de adoctrinamiento
político. El modelo de educación secundaria va a suponer un
empobrecimiento de los contenidos actuales al debilitarse asignaturas
fundamentales como la Tecnología, la Informática, la Filosofía, la Ética,
el Latín, el Griego, la Música, el Dibujo, entre otros. Especialmente
grave resulta unificar en una misma área, asignatura o seminario a la
lengua española y la lengua cooficial, lo que permitirá en algunas
comunidades autónomas no solo que no se eduque en castellano, sino que ni
siquiera se imparta la lengua castellana con el rigor y horario que esta
se merece, y esto, señorías, es dramático porque los perjudicados van a
ser los alumnos de las familias más desfavorecidas, que tendrán más
fracaso escolar y menos posibilidades de futuro. Me niego, señorías, a
que los hijos de los trabajadores para aprender el castellano en
cualquier rincón de España tengan que ir a una academia de pago, como ha
sugerido el presidente de un partido político.
Inventan una nueva asignatura como la Educación para la ciudadanía, que
nadie reclama, con la finalidad del adoctrinamiento y en contra del
dictamen del Consejo General del Estado. Transforman la Filosofía del
Bachillerato en una asignatura de Filosofía y Ciudadanía que era en esa
etapa Ciencias para el mundo contemporáneo y, por último, devalúan la
Religión y eliminan la alternativa confesional. Sin duda, se trata de un
cambio profundo para pasar de los valores europeos occidentales sobre los
que se asienta la escuela a una escuela laica, vacía de valores y
sentimientos morales y espirituales. Señorías, este es un proyecto
ideológico para una transformación cultural y social y de consumarse, no
será una conquista del progreso, sino un retroceso de la democracia.
No puede haber calidad en una LOE que no apuesta por mejorar los
resultados de los alumnos y sí por la igualdad en desconocimientos,
porque no es cierto que los alumnos de primaria accedan al ciclo o etapa
siguiente siempre que alcancen las competencias básicas correspondientes,
pues al poder repetir solo una vez en el resto de los cursos, tendrán que
promocionar automáticamente igual, incluso con todas suspensas. Esta
promoción también se da en la ESO, pues al poder repetir un mismo curso
solo una vez y en el total de la etapa dos veces, habrá muchos alumnos
que tendrán que pasar curso con más de tres suspensas, que es lo que
marca la ley.
Para poder aprender es fundamental el esfuerzo y la exigencia personal,
en lo que no cree la ley y el Gobierno socialista insiste en sustituir
por el esfuerzo compartido, entendiendo que el esfuerzo de uno lo tienen
que hacer los demás por él. Con este planteamiento ocurrirá que para
conseguir el éxito personal de todos los jóvenes que pregona el señor
Pérez Rubalcaba habrá que rebajar las exigencias, adaptando el currículo
a lo que quiera trabajar el alumno y dando lugar a una educación pobre en
contenidos y en conocimientos. Con dos años de duración no solo tendremos
el Bachillerato más corto de Europa, sino que la LOE debilita aún más su
valor formativo y de preparación para los estudios superiores. Además, el
modelo LOE suprime la prueba general del Bachillerato prevista en la
LOCE, lo que nos aleja del modelo imperante en toda Europa; España,
juntamente con Grecia, será el único país que no tenga esta prueba.
Introduce de nuevo la selectividad para acceder a la universidad. Esta
prueba de madurez queda desvirtuada al versar solo sobre las materias de
segundo curso de Bachillerato y además ha quedado obsoleta, ya que no
tiene sentido su realización al haber en la mayoría de las carreras más
oferta de plazas que demanda de alumnos.
En quinto lugar, el proyecto genera más desigualdad. En primer lugar, los
programas de atención a la diversidad para alumnos con dificultades de
aprendizaje o con retraso académico de la ESO van a perjudicar a los
alumnos más desfavorecidos socialmente. Entre las medidas contempladas
para estos alumnos figuraban en el artículo 22.5, que desapareció en el
Congreso de los Diputados por arte de magia y que ahora enmiendan de
nuevo las adaptaciones del currículo, la integración de materias en
ámbitos, los agrupamientos flexibles, los desdoblamientos de grupos, la
oferta de materias optativas, los programas de refuerzo y los programas
de tratamiento personalizado para alumnos con necesidades específicas. Ya
me gustaría a mí que el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista me
explicara cómo es que ha desaparecido lo fundamental en el Congreso de
los Diputados y no llega al Senado. Esto me sorprende porque es la clave
de esta reforma educativa. Al ser los propios centros quienes diseñan
estos grupos, habrá comunidades autónomas que no cuenten con los recursos
suficientes para financiar todas las medidas. En consecuencia, no se
podrán llevar a la práctica real, creando así una España educativa con 17
velocidades diferentes.
Por otra parte, los centros del medio rural tendrán más dificultades en
proporcionar las mismas ofertas educativas de calidad que el resto de los
centros. El artículo 81 del proyecto de la LOE solo garantiza a los
alumnos de primaria un puesto escolar gratuito en su propio municipio o
zona escolar establecida. Esto conllevará a que los alumnos de segundo
ciclo de infantil y de la etapa de la ESO se tendrán que desplazar a
otros centros fuera de su localidad,
ocasionando pérdida de tiempo, desarraigo familiar y riesgos
innecesarios. Tampoco se ha previsto financiación para estos
desplazamientos, así como para el mantenimiento y
creación de nuevos comedores escolares que se van a necesitar.
La señora PRESIDENTA: Senador Abejón, le quedan dos minutos.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Muchas gracias, señora presidenta.
No hay posibilidad de continuidad entre las distintas etapas de Formación
Profesional y ello perjudica a los alumnos que más lo necesitan. Con la
LOCE los programas de iniciación profesional para los alumnos que no
acababan la ESO se podían cursar a partir de los 15 años y conducían a la
obtención del graduado en ESO. Con la LOE, se establecen tres vías y solo
excepcionalmente una de ellas conduce al graduado, es decir, un gran
número de alumnos no podrá continuar estudios al no permitirles pasar a
los ciclos de grado medio. La misma suerte corren los alumnos que superan
los ciclos de grado medio, que no podrán pasar a los ciclos de grado
superior, ni siquiera superando un curso puente. Todo esto es muy grave
si queremos converger con Europa en el año 2010 y alcanzar un 85 por
ciento de titulados en Bachillerato y Formación Profesional, de cuya
cifra estamos alejados casi 20 puntos en la actualidad.
Voy terminando, señora presidenta. El proyecto perjudica gravemente a la
escuela pública al no proporcionarla los recursos y las condiciones
necesarias para que pueda asumir adecuadamente sus funciones. En primer
lugar, no mejora suficientemente las condiciones de la función docente,
no refuerza el reconocimiento y respaldo social del profesorado y no
establece la carrera docente para la promoción profesional del mismo. El
modelo LOE seguirá socavando los cimientos de la reconocida y necesitada
labor docente. Continuaremos con la delicada situación actual, en las que
los maestros y profesores, en un alto porcentaje, no van al aula a
enseñar, sino a sobrevivir, y los alumnos, no todos por fortuna, no van a
aprender, sino a estar. Los profesores interinos de la escuela pública
son los grandes olvidados del Gobierno, no parece preocuparles su futuro
y su estabilidad, ambas cosas tan necesarias para la calidad de la
enseñanza pública. Nos parece inconcebible, injusto que no se haya
aprovechado la elaboración de esta ley para atender sus más que justas
reivindicaciones y haberles permitido, a través de alguna convocatoria
excepcional, su acceso a la función pública docente.
Voy terminando. La concesión del derecho de inasistencia a clase a
alumnos menores de edad resultará demoledor para la calidad de la
enseñanza y va a proporcionar el deterioro de la vida escolar y en
especial de los centros públicos. A ello habrá que sumar los problemas
judiciales que puedan derivarse entre los centros y las familias, por
tratarse de jóvenes menores de edad. La desprofesionalización de la
dirección de los centros públicos y la disminución de sus atribuciones
nos aleja del modelo de centro educativo público de Europa. En ese
sentido, nos preocupa el modelo de elección de director, pues la
administración pierde su cota de poder, decisorio, en beneficio del
profesorado, los padres y los alumnos. Este modelo de elección, que se
aleja del imperante en Europa, resulta cuando menos dudoso para elegir a
la persona más exigente y mejor preparada.
La señora PRESIDENTA: Senador Abejón, por favor.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Termino, señora presidenta.
España es el único país donde los alumnos menores de edad participan en
la elección del director. El centro educativo no va a disponer del marco
legal que permita mejorar el clima de convivencia y estudio, y garantizar
la disciplina. Mucho nos tememos que, más bien al contrario, el clima de
las aulas sea cada vez más irrespirable y, de no tomar medidas urgentes,
la violencia escolar siga creciendo. Ello nos preocupa e intranquiliza
enormemente.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Abejón.
A continuación tiene la palabra el senador Urrutia para defender su
propuesta de veto número 2.
El señor URRUTIA ELORZA: «Eskerrik asko». Muchas gracias, señora
presidenta.
Un saludo afectuoso a todos los compañeros senadores, lo mismo que a la
prensa que atiende el desenvolvimiento de la comisión.
Quisiera hacer una pequeña exposición de por qué Eusko Alkartasuna
presentó esta enmienda de veto a la LOE. Tal vez alguien se haya
preguntado por qué, a su paso por el Congreso de los Diputados, sólo se
presentaron enmiendas parciales, muy numerosas por cierto, y no se
presentó una enmienda a la totalidad. Eusko Alkartasuna ocupa en el
Gobierno de Vitoria-Gasteiz, en el Gobierno vasco, la Consejería de
Educación, Universidades e Investigación, y siempre ha mantenido una
relación cordial y sensata con el ministerio, así como con todo su
entorno, mucho más sabiendo que la señora ministra ha sido alumna de la
Facultad de Ciencias Económicas de Sarriko, con lo cual nos une una
entrañable amistad, incluso cariñosa.
En este diálogo que hemos mantenido hemos querido prevenir al ministerio
para evitar la posibilidad de que esta ley supusiese una intromisión en
nuestro Estatuto de autonomía y en la competencia exclusiva contemplada
en el mismo. Pocos días antes de terminar su tramitación en el Congreso
de los Diputados, concedimos un voto de confianza para poder seguir
dialogando, y que, a su paso por el Senado, el ministerio pudiera
reflexionar e incorporara alguna cláusula que solventase la posibilidad
de que esa competencia exclusiva se viera alterada por esta ley orgánica.
Las conversaciones, una vez concluido el trámite en el Congreso de los
Diputados, han continuado, y este humilde senador ha tenido varias
charlas tanto con la ministra como con el cuerpo superior del ministerio,
aunque todavía estamos a la espera de que algunos de los «inputs» o
elementos que hemos comunicado al ministerio sean tenidos
en cuenta. Nosotros seguiremos manteniendo este veto, y sólo quiero
explicar el motivo de la presentación, y hacer llegar nuestras
conclusiones a los señores senadores.
El proyecto de ley --y es bueno que lo tratemos-- tiene aspectos
eminentemente positivos, aunque técnicamente es mejorable, como todo en
esta vida. Tiene aspectos positivos, por ejemplo, con respecto a la
calidad, a la innovación --francamente interesantes--, al aprendizaje a
lo largo de la vida, a la diversidad curricular, a la iniciación
profesional, a los matices propios de alumnos o alumnas de enseñanzas
especiales, al alumnado con capacidades extras; nos parece que hay
aspectos interesantes, tal vez demasiado explícitos --y en este sentido
hemos presentado enmiendas parciales--, que confieren demasiados cheques
en blanco, que ofrecen demasiadas posibilidades de que el Gobierno pueda
hacer lo que quiera, pero si nosotros no fuéramos un partido nacionalista
y no tuviéramos un Estatuto de autonomía, no hubiéramos planteado este
veto a la ley.
La aspiración que contiene nuestro veto --y quiero hacer la distinción
con el presentado por el Grupo Parlamentario Popular-- es la defensa del
Estatuto de Autonomía de Gernika, aunque Eusko Alkartasuna, que es un
partido nacionalista y soberanista, tiene la esperanza de conseguir otro
estatuto --que se debatió en el Congreso de los Diputados y fue
rechazado, en febrero de 2005, sin una presentación total--. Pero
mientras aquello, y la libre decisión del pueblo, no sea posible,
nosotros estamos con la legalidad vigente; somos totalmente legalistas, y
por eso debemos hacer una defensa numantina en este momento del Estatuto
de Autonomía de Gernika del año 1979, y cuando vamos al Estatuto de
autonomía del año 1979 vemos que en el artículo 16 figura la competencia
exclusiva, que dimana directamente de la disposición adicional primera de
la Constitución Española.
Una ley orgánica, aun cuando el Estatuto de autonomía también lo es, no
puede invadir o pretender conquistar competencias propias del Gobierno
vasco, de la Consejería de Educación, Universidades e Investigación, que
además creo --y lo digo modestamente-- que en estos veinticinco años ha
sido llevada magníficamente. No voy a entrar en comparación de
indicadores ni de índices ni de referencias respecto a la calidad o al
fracaso escolar, ni a iniciaciones profesionales de acuerdo con la
diversidad curricular; si hay que crear una cierta polémica, no lo haré.
La cuestión es --y así se lo hemos manifestado a la señora ministra y a
los demás miembros del ministerio-- la siguiente: si en esta ley se
incorporara una disposición, un artículo que dijera que respeta
explícitamente --quizá el señor Pezzi me diga que ese respeto está
garantizado; pero nosotros deseamos que figure-- las competencias
exclusivas, nosotros retiraríamos el veto. Queremos defender las
competencias propias del Gobierno vasco, que hasta este momento y en
nuestra comunidad han sido llevadas muy adecuadamente. La situación que
se plantea en el modelo educativo del País Vasco es perfectamente
correcta, totalmente en asonancia con el nivel europeo y totalmente en
asonancia con un mundo globalizado. Sólo solicitamos que se nos respete
lo nuestro y que explícitamente figure en esta ley orgánica --que vamos a
vetar en este acto-- que se respeta la filosofía de nuestras
competencias. Sé que todavía quedan los trámites de comisión y de Pleno.
Vamos a esperar hasta el último momento, porque, como he dicho antes, el
«input» lo hemos lanzado; ahora vamos a esperar el «output» para tomar
las decisiones pertinentes.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
A continuación tiene la palabra el senador Pezzi, por el Grupo
Parlamentario Socialista, para turno en contra.
El señor PEZZI CERETO: Muchísimas gracias, presidenta.
En primer lugar, permítanme sus señorías que haga uso de la palabra con
extremo respeto a la intervención que ha tenido el senador de Eusko
Alkartasuna.
Esta ley viene absolutamente amparada en la Constitución Española y en
los estatutos de autonomía, en el bloque constitucional. Hemos hecho un
extraordinario esfuerzo con todos los grupos parlamentarios (con el del
PNV, con el de CiU, con el del Bloque Nacionalista Galego, con el de
Coalición Canaria, con el de Entesa) buscando el equilibrio perfecto de
una ley orgánica en los títulos competenciales y en los títulos
orgánicos. Ese esfuerzo se ha plasmado, en el debate en el Congreso de
los Diputados, en una ley que yo creo que es modélica en cuanto al
cuidado exquisito que se ha querido dar a la redacción de todos y cada
uno de los títulos y artículos de la ley para evitar entrar en
competencias que corresponden a las comunidades autónomas. Y eso porque
el Grupo Parlamentario Socialista, el Partido Socialista, es un
convencido del modelo constitucional del Estado de las autonomías. Por
nuestra parte no hay resquemor con respecto a la solvencia de las
autonomías para llevar adelante sus competencias en educación y en los
demás temas. Digo esto, además, desde el convencimiento de haber sido
durante cuatro años miembro del Gobierno de Andalucía, con competencias
también en materia educativa, y haber hecho, al igual que todos los
consejeros y consejeras que compartieron conmigo el período de mandato en
el que yo estuve al frente de la Consejería de Educación, el esfuerzo por
resolver los problemas del alumnado, de crear centros educativos más
preparados y de buscar el equilibrio con el Gobierno de la nación en el
marco de la conferencia sectorial. Por tanto, no tenemos ningún resquemor
y nada nos informa negativamente, de ninguna manera, para quitar
competencias que corresponden a cada comunidad autónoma.
En este caso el veto viene de una comunidad autónoma, el País Vasco, y de
un senador de uno de los partidos que en estos momentos está al frente de
la Consejería de Educación. Quiero decir, solemnemente, que en modo
alguno puede encontrarse ningún artículo que vaya en contra del Estatuto
de Gernika, en contra del artículo 16 del Estatuto de Autonomía del País
Vasco, de su disposición transitoria o, por supuesto, de la disposición
adicional primera de la Constitución Española, del artículo 27 o del
artículo 149.1.30ª que da al Estado competencias exclusivas sobre
materias educativas.
Precisamente el artículo 16 del propio Estatuto de Autonomía de Gernika
cita el artículo 27 de la Constitución, las leyes orgánicas que lo
desarrollan y las facultades que atribuye al Estado el artículo
149.1.30ª. Por tanto, no estamos descubriendo nada nuevo. El Estatuto de
Autonomía de Gernika estaba en el marco constitucional; el Estatuto de
Autonomía de Gernika era bloque de constitucionalidad en España; el
Estatuto de Autonomía de Guernica es respetuoso con la Constitución y el
artículo 27, con las leyes orgánicas que lo desarrollan y con los
artículos que dan competencias exclusivas. En ese marco es
extraordinariamente cuidadoso el proyecto de ley orgánica de educación.
No sólo no nos hubiéramos permitido hacer otra cosa más que el reflejo
cuidadoso de esas competencias, según el tenor literal de la Constitución
y, el Estatuto de Gernika, sino que diferentes sentencias del Tribunal
Constitucional iban marcando la interpretación ajustada a ley, ajustada
al bloque de constitucionalidad, que se debía dar a cada uno de esos
apartados. Un ejemplo lo constituye la política de becas, donde el
artículo viene a reflejar literalmente lo que prefiguró la sentencia del
Tribunal Constitucional sobre este tema. Por tanto, el proyecto de ley es
cuidadoso, extraordinariamente cuidadoso, con lo que marca el bloque de
constitucionalidad, el Estatuto de Gernika y la Constitución.
En ese marco nosotros tenemos que decir públicamente que nos ha
sorprendido el veto. El veto de Eusko Alkartasuna no trae causa del
debate del Congreso de los Diputados, donde la diputada de su mismo
partido, la señora Lasagabaster, señaló su beneplácito con esta ley --el
senador Urrutia también lo ha señalado aquí--, y no manifestó con la
misma crudeza que el senador Urrutia ha expuesto aquí que esta ley se
separara de lo que viene marcado por el Estatuto y la Constitución. De
ahí que yo, si me lo permite, con fortaleza pero cariñosamente, le
solicite la retirada del veto por estar fuera de lugar y ser injusto;
injusto con las negociaciones que hemos tenido durante largas jornadas;
injusto con los avances que la LOE ha tenido no sólo con su partido, sino
con todos los partidos nacionalistas que han defendido, con el mismo brío
que usted, el reparto competencial del bloque de constitucionalidad.
Para terminar ese razonamiento relativo al veto de Eusko Alkartasuna,
diré que creemos que es una mala técnica legislativa decir que esta ley
respeta tal estatuto de autonomía o tal otro. Si ponemos un artículo
diciendo explícitamente que respeta el Estatuto de Gernika, ¿por qué no
decir que respeta el Estatuto de Andalucía, de Galicia, de Extremadura,
de Castilla-La Mancha, de todas las comunidades autónomas o la
Constitución Española? No es buena técnica legislativa, en una ley
orgánica de desarrollo del artículo 27 de la Constitución, estar
repitiendo cada dos por tres que respeta lo que no queda la menor duda
que se va a respetar, porque si fuera de otro modo usted, ustedes, su
comunidad, recurrirían al Tribunal Constitucional y, sin duda, ganarían
de calle ese recurso.
Por lo tanto, le solicito --repito, cuidadosa y cariñosamente-- la
retirada del veto por injusto con el trabajo que hemos hecho y por estar
fuera de lugar y, de esta manera, poder seguir trabajando en el día de
hoy y en los próximos días para ir acercando posiciones mediante
transaccionales o aceptando enmiendas concretas.
En segundo lugar, también quisiera referirme brevemente al veto del Grupo
Parlamentario Popular. Este veto trae la misma filosofía, como no podía
ser menos, que la enmienda a la totalidad presentada en el Congreso. El
desarrollo práctico del veto que hoy hemos oído aquí, en caso de que no
prospere, como así espero, son enmiendas parciales realizadas troceando
la enmienda a la totalidad, que se ha basado en la Ley Orgánica de
Calidad de la Educación con leves retoques de puesta al día. Por tanto,
es un veto que, a su vez, es una enmienda a la totalidad porque las
enmiendas parciales, repito, no son otra cosa que el troceado parcial en
enmiendas de la enmienda a la totalidad en el Congreso y que
anteriormente fue la ley, aún en vigor, de calidad de la educación.
El veto, desde mi punto de vista, tiene una dificultad, y es que
reproduce una foto fija, en este caso desvaída, ya que no analiza los
cambios introducidos en el Congreso fruto de la negociación de todos los
grupos parlamentarios. Todo el mundo ha reconocido que se han producido
avances en el Congreso de los Diputados: avances en la actualización de
la memoria económica --más de 7.000 millones de euros hasta 2010--;
avance en la regulación del personal docente --y la prueba son los
acuerdos a los que se ha llegado con los sindicatos de la enseñanza
docente y de la privada concertada--; avance en la precisión en el
currículum en cuanto al 55 por ciento o al 65 por ciento, en el caso de
comunidades autónomas que cuenten o no con lengua propia; avance en la
evaluación y promoción del alumnado; avance notable en cuanto a que hemos
llegado al acuerdo de que se repita curso con más de dos asignaturas
pendientes y sólo excepcionalmente, en el caso de que las asignaturas
así lo aconsejen o el claustro de profesores lo estime oportuno, un
alumno podrá promocionar hasta con tres asignaturas suspensas --por
tanto, prácticamente se mantiene lo que ya estaba legislado-; y avance en
la diversificación curricular y la cualificación profesional inicial, que
también excepcionalmente podrá empezar a los quince años.
Por otra parte, se ha plasmado de manera más clara la prestación de la
educación como servicio público, por los poderes públicos o por la
iniciativa social; se han regulado mejor los centros concertados, la
escolarización de alumnos y la autonomía de los centros, etcétera.
Todo esto no les puede pasar desapercibido a sus señorías ni a los
senadores y senadoras del Grupo Parlamentario Popular porque lo dice todo
el mundo: los medios de comunicación, los representantes de la escuela
concertada y los titulares de centros, como la Federación Española de
Religiosos de la Enseñanza, que ha reconocido que diez de sus doce
peticiones al presidente Zapatero han sido incorporadas en la fase de
tramitación en el Congreso de los Diputados.
Por tanto, únicamente están siguiendo una estrategia descalificadora
contra el Gobierno de Zapatero y ahora toca seguir esa misma línea con la
educación hasta el extremo de que, desde mi punto de vista, no se tiene
reparo en utilizar también este ámbito --si me permiten la expresión--
como un arma arrojadiza para intentar machacar al Gobierno, sin analizar
las repercusiones ni lo que quedará por el camino. En este sentido, me
gustaría decir que la posición del Grupo Parlamentario Popular, desde mi
punto de vista, es inútil y no es participativa.
Para conseguir una buena ley en el Senado, Cámara de segunda lectura,
deberían haber traído enmiendas concretas a textos concretos en lugar de
una propuesta troceada, porque de esta manera es prácticamente imposible
que podamos aceptar sus enmiendas tal y como están redactadas, pues
después traerían causa a otros muchos artículos destrozando la ley que
ahora mismo estamos debatiendo.
En estas circunstancias, creo que hay que entrar en las razones del veto
con más cuidado para ver en qué momento estamos.
La señora PRESIDENTA: Senador Pezzi, le quedan dos minutos.
El señor PEZZI CERETO: De acuerdo, pero creía que al haber agrupado las
dos intervenciones de contestación a los dos vetos disponía de más
tiempo.
La señora PRESIDENTA: Perdón, senador Pezzi, es cierto que dispone de
otros quince minutos. (Fuertes protestas.)
El señor ABEJÓN ORTEGA: ¿Pero qué es esto? ¿Cómo que le van a dar quince
minutos más? (Fuertes protestas.)
La señora PRESIDENTA: Un momento, por favor. En cada veto se dispone de
un turno a favor de quince minutos y de un turno en contra de otros
quince. (Protestas.)
La señora COLOMA PESQUERA: ¿Cómo?
El señor ABEJÓN ORTEGA: Usted ha dicho quince minutos para los vetos.
La señora PRESIDENTA: Para cada veto.
El señor URRUTIA ELORZA: ¡Eso es nuevo!
El señor ABEJÓN ORTEGA: ¡No, señora presidenta! Además, aquí estamos
todos los grupos y tendríamos que haberlo consensuado.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: ¡Hombre claro!
La señora VALLEJO DE MIGUEL: ¡Yo no lo he entendido así!
El señor ABEJÓN ORTEGA: Usted ha hablado sólo de quince minutos. Usted
misma lo ha dicho.
La señora PRESIDENTA: Un momento, por favor. Yo he dicho que cada turno a
favor del veto sería de quince minutos; cada turno en contra, de otros
quince minutos; y que, posteriormente, cada portavoz de los distintos
grupos parlamentarios dispondría de diez minutos.
El señor ABEJÓN ORTEGA: ¡No estamos de acuerdo, señora presidenta!
La señora COLOMA PESQUERA: ¡Se ha explicado mal al principio!
El señor ABEJÓN ORTEGA: Tendría que consensuar usted el debate con los
grupos y no hacerlo usted sola.
Los grupos parlamentarios no estamos de acuerdo.
La señora PRESIDENTA: Siento que no estén de acuerdo.
Señor Abejón, usted lleva tiempo en esta Cámara y sabe cuáles son las
competencias de la Mesa y cuáles son las de los distintos grupos
parlamentarios. Una cosa es que yo haya manifestado cuál era la intención
de la Mesa --y así se lo he hecho saber a todos ustedes--, y otra cosa es
que ustedes no lo hayan entendido claramente. (Rumores.) Ésta es una
competencia de la Mesa.
La señora COLOMA PESQUERA: ¡Dice una cosa y hace la contraria! ¡Siempre
es lo mismo!
El señor GORDILLO DURÁN: ¡Es que somos de la LOGSE! ¡Somos torpes!
La señora PRESIDENTA: Quiero que guarden silencio y que hagan uso del
turno de palabra cuando les corresponda porque, desafortunadamente, a
veces utilizamos el tiempo que les corresponde a otros senadores.
Insisto nuevamente en que el turno en contra es de quince minutos por
cada uno de los vetos y, posteriormente, los portavoces dispondrán de
diez minutos.
Creo que esto es lo que les manifesté al inicio de la comisión. En
cualquier caso, siento que no lo hayan entendido así pero, desde luego,
ésta es una competencia de la Mesa y ése es el modelo de debate que vamos
a seguir. (Rumores.)
Senador Pezzi, continúe su intervención. (El señor Abejón Ortega pide la
palabra.)
El señor PEZZI CERETO: Senador Abejón, permítame que haga una
aclaración.
Señora presidenta, creía que disponía de algo más de tiempo y, por ello,
acabo de empezar a contestar el veto del Grupo Parlamentario Popular. Sin
embargo, y si con ello evitamos problemas, acabaré mi intervención en
sólo cinco minutos.
¿Están de acuerdo en que haga un resumen de sólo cinco minutos? (El señor
Urrutia Elorza: ¡Muy bien!-- Varios señores senadores muestran su
conformidad.)
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: En cualquier caso, repetiré la normativa para que
quede clara y no se vuelvan a producir equívocos.
Además, les ruego encarecidamente que guarden silencio y que guarden las
formas. La ley que estamos debatiendo es importante, tal y como han
señalado todos los portavoces y, por tanto, espero que la respeten.
Senador Pezzi, le agradezco su tolerancia y su interpretación flexible
del tiempo que sí le correspondía, pero con el fin de que las cosas
discurran tranquilamente y se siga la filosofía del proyecto de ley que
debatimos, sin mezclar otros asuntos, le agradeceré que haga su
exposición en cinco minutos.
El señor PEZZI CERETO: Gracias, señora presidenta.
Pido disculpas a todos los grupos, pero insisto en que creía que tenía
algo más de tiempo y por eso me he extendido en el turno en contra del
veto de Eusko Alkartasuna.
La argumentación del veto del Grupo Parlamentario Popular se apoya en
tres grandes elementos que se repiten en el texto que han presentado ante
la Cámara: en primer lugar, que la LOE es la LOGSE y, según el Partido
Popular, ya se sabe que esa ley produjo grandes estropicios en España;
en segundo lugar, que la LOE reduce las competencias del Estado,
trasladándolas a las comunidades autónomas, con el riesgo de que cada una
de ellas establezca un modelo educativo distinto y que no ejerzan bien su
trabajo, de manera que se devalúe el modelo educativo de nuestro país; y,
en tercer lugar, que la ley llega sin consenso, no gusta a nadie y que
las movilizaciones así lo demuestran.
En primer lugar, me gustaría decir que no se puede echar la culpa de todo
a la LOGSE --que fue aprobada en 1990--, porque sencillamente eso es
buscar un culpable sin analizar en profundidad lo que estaba pasando en
nuestro país y lo que destacados especialistas han señalado. Señorías, no
se puede echar la culpa de los problemas educativos sólo a una ley, sino
a un modelo de sociedad cambiente y a un modelo de familia que está
evolucionando. Asimismo, también hay que tener en cuenta, felizmente, la
incorporación de la mujer al mundo del trabajo; así como que la
Administración y la sociedad no habían creído suficientemente en el
profesorado. Por tanto, hay muchas razones que no son exclusivamente
achacables a la LOGSE. Además, el hecho de culpar a la LOGSE es tanto
como decir que anteriormente vivíamos en el mejor de los mundos. Sin
embargo, vean ustedes los resultados sobre fracaso escolar y
escolarización en España en 1986, por ejemplo: alumnos de 15 años
escolarizados, el 50 por ciento; ahora son el 100 por cien. Alumnos que
estudiaban bachillerato: el 20 por ciento; ahora, el 60 por ciento.
Alumnos universitarios: el 18 por ciento; ahora, el 30 por ciento. Lo
mismo ocurre en cuanto a fracaso escolar. No vivíamos, pues, en un mundo
paradisiaco antes de la LOGSE, de modo que no se puede achacar a dicha
Ley el hundimiento de un sistema que no funcionaba. Al contrario: la
LOGSE lo encauzó.
Está fuera de lugar decir que la LOGSE es la culpable de todo. Si leemos
los informes PISA 2000, PISA 2002 y PISA 2003, de la etapa de gobierno
del Partido Popular, vemos que el rendimiento español en matemáticas es
de 485 puntos sobre la media de 500 de la OCDE; 15 puntos por debajo de
la media: un 3 por ciento; el error típico de la encuesta es del 2,7 por
ciento. Si la LOGSE es tan mala, ¿qué les ha pasado a países como Italia,
Estados Unidos, Francia o Alemania, que tienen resultado similares a los
nuestros, levemente superiores o inferiores? ¿También han tenido todos
ellos una LOGSE que ha hundido su rendimiento educativo? Es un análisis
que no se sostiene.
Hablemos ahora del temor de las comunidades autónomas. Ya lo he dicho
anteriormente al dirigirme al representante de Eusko Alkartasuna: temor,
ninguno. Ni el Estado es el paradigma del buen hacer en la Administración
Pública, ni las comunidades autónomas son el paradigma del malo: del
derroche, del lugar donde los niños no quieren que se les enseñe... Es
una visión simplista de una realidad compleja. La inmensa mayoría de las
comunidades autónomas ejercen sus competencias muy bien, aunque pueda
haber cuestiones puntuales que se puedan mejorar.
Por fin, el tercer motivo. La LOE tiene detrás un año de debate y de
discusión: 40 reuniones con sindicatos, con la patronal, con asociaciones
y con titulares de centros; análisis de 304 documentos de comunidades
autónomas y otros colectivos, y 212 actos de presentación. Se ha llegado
a acuerdos con sindicatos de la enseñanza pública y de la privada, con
numerosos partidos políticos --lo intentaremos aquí de nuevo--, con la
Federación de Religiosos de la Enseñanza y con FESIE; creo que hemos
hecho un esfuerzo extraordinario.
Termino ya. Hemos analizado con gran cuidado todas las enmiendas que se
han presentado en el trámite del Senado, y, de entrada, tenemos la
intención de aceptar 81 enmiendas de varios grupos parlamentarios y
llegar a la transacción de 74 más; lo demuestra nuestra voluntad de
llegar a acuerdos y de no contravenir el principio básico de todo modelo
democrático: la búsqueda del interés general del país.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador Pezzi.
Pasamos, a continuación, al turno de portavoces. Como pretendemos que el
debate sea lo más riguroso posible, así como que se adecue a las
características de la ley que debatimos y a la naturaleza de esta Cámara,
les pido que tengan en cuentan el Capítulo VIII del Reglamento de la
Cámara, que todos ustedes conocen. Léanlo y sean consecuentes con él.
En primer lugar, tiene la palabra el senador Urrutia, por el Grupo
Parlamentario Mixto. Le recuerdo que las intervenciones en este turno son
de 10 minutos; 10 minutos, repito.
El señor URRUTIA ELORZA: Señora presidenta, solicito información sobre
una cuestión de procedimiento. ¿Tengo que explicar nuestra posición, o
tengo que rebatir los argumentos del señor Pezzi? Explíquemelo, por
favor, que no lo entiendo; soy un poco torpe, de verdad.
La señora PRESIDENTA: El tiempo de que usted dispone --10 minutos-- puede
utilizarlo como quiera.
El señor URRUTIA ELORZA: ¡Ah! ¿No tengo más? Creía que me daría 10
minutos ahora y 10 luego. ¿No es así? (Denegación.) No lo había
entendido; perdóneme.
La señora PRESIDENTA: Tiene 10 minutos, para hacer de ellos el uso que
quiera.
Empiece, por favor. (Rumores.)
El señor URRUTIA ELORZA: Gracias, señora presidenta.
Les pido disculpas a todos. No crean que actúo de mala fe; es que soy
novato, y no quisiera meter la pata.
Me dirijo al señor Pezzi, con todo cariño. Al rebatir los pobres
argumentos de este senador para defender el veto, se ha referido a tres
cuestiones fundamentalmente. Voy a entrar en ellas, y confío en que me
sobren varios minutos de mi tiempo. Hablando del entramado orgánico y
básico de la ley, ha dicho que es una ley modélica, que ha buscado el
perfecto equilibrio y en cuya elaboración se ha actuado con cuidado
exquisito. Por mi parte, creo que han intentado hacerlo así, señor Pezzi.
Sin embargo, la costumbre, tanto de su partido como del PP, ya desde la
LOAPA, es la de considerar los estatutos de autonomía como elementos
secundarios y establecer un orden superior por cuyo rasero deben pasar
todos.
Se lo digo de corazón. Ya sabe usted que leo los textos con cariño y
entusiasmo. Tuvimos un debate serio sobre la ley de presupuestos a altas
horas de la noche. He leído de nuevo el artículo 16 del Estatuto de
Autonomía, la disposición adicional primera de la Constitución y sus
artículos 27 y 149.1.30, y tengo que concluir que, sobre este asunto y
alguno más, tendremos que vernos en los tribunales, si las cosas no
cambian. El artículo 16 del Estatuto de Autonomía dice que, en aplicación
de lo dispuesto en la disposición adicional primera de la Constitución,
es competencia de la Comunidad Autónoma del País Vasco la enseñanza en
toda su extensión --en toda su extensión--, niveles y grados, modalidades
y especialidades. Sin perjuicio de lo señalado en el artículo 27 de la
Constitución --luego lo leeremos, si quiere-- y leyes orgánicas que lo
desarrollan, y de las facultades que atribuye al Estado el artículo
149.1.30 de la misma y de la alta inspección necesaria para su
cumplimiento y garantía. Así, nosotros creemos que esta ley --la LOE--
tiene competencia total y básica en la enseñanza obligatoria, pero no en
la enseñanza pre y postobligatoria. Así lo entendemos, y así lo
proclamaremos donde haya que hacerlo si esta ley entra en vigor tal como
está. Este es el primer aspecto.
La segunda cuestión que ha tocado usted es la de las becas. Con las becas
pasa lo mismo: tuvimos un problema con ustedes en cuanto a la
financiación tanto de la Comunidad Autónoma Vasca como de la de Navarra
en cuanto a lo relativo al Concierto. Lo han solucionado, lo han
incorporado y lo han alterado, poniendo que se actualice el modelo de
financiación en función del Concierto y del Convenio. Sin embargo, con
las becas pasa lo mismo: el tratamiento de las que tienen que ver con la
enseñanza preobligatoria y postobligatoria, lo mismo que el de los
conciertos educativos, subvenciones y ayudas, es una invasión
competencial; es un intento de mordisquear una competencia de la
comunidad autónoma.
Tercera cuestión, y con esta termino. Dice usted que el veto está fuera
de lugar y que es injusto. Se lo digo con todo cariño, señor Pezzi: no
está fuera de lugar. Cuando un proyecto de ley se ha tratado como este;
cuando se ha dialogado sobre él, y se les ha pedido dos cosas: que
incorporen el Concierto y el Convenio, y que no ataquen a las
competencias de los estatutos de autonomía; si están tan seguros de que
se ha hecho así, ¿por qué no lo explicitan? Lo demás nos parece que no es
de justicia, y tenemos miedo. Tal vez no con ustedes, con este Gobierno
ni con esta ministra con la que tenemos una magnífica relación, pero
puede que en el futuro los temas vayan por otros cauces.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.
A continuación tiene la palabra el representante del Grupo Parlamentario
de Coalición Canaria, senador Ayala.
El señor AYALA FONTE: Muchas gracias, señora presidenta. No haré uso de
todo el tiempo.
Quiero decir simplemente que, como es habitual siempre que se presenta un
veto a algún proyecto de ley, mi Grupo Parlamentario de Coalición Canaria
no va a apoyarlo puesto que no queremos vetar a los senadores quitándoles
la palabra. Al contrario, queremos que se manifiesten e intervengan en el
debate de este importante proyecto de ley.
Dice el Grupo Parlamentario Popular, y yo no estoy de acuerdo con él, que
este proyecto de ley orgánica de educación que llega al Senado es una
reedición de la LOGSE. Yo no creo que sea una reedición de la LOGSE, pero
sí creo, y lo digo con toda sinceridad, que el grupo que sustenta al
Gobierno, que no acaba de asumir que la LOGSE fracasó por las causas que
sean, nos ha traído un proyecto de ley que es un híbrido entre la LOGSE y
la LOCE. Ha querido contentar un poco a todos y ha mezclado aspectos
importantes de la LOGSE con algunos también importantes de la LOCE. Nos
ha traído un proyecto de ley equilibrado al que ha añadido algunas
cuestiones que han sido consensuadas con distintos sectores de la
comunidad educativa.
Este proyecto de ley tiene muchas deficiencias. Por ejemplo, sigue sin
prestar la debida atención a la diversidad --es uno de los grandes
problemas que tiene la educación en este momento--. No tiene las
herramientas para motivar a los alumnos, para luchar contra la
desmoralización del profesorado, contra el gran problema de la
indisciplina en los centros educativos e incluso contra el de la
delincuencia. No veo, por tanto, en este proyecto de ley ninguna
herramienta para que se arreglen estos graves problemas.
Eso sí, como decía el señor Pezzi, se han producido algunos avances
importantes, pero éstos siguen siendo insuficientes. La clave, como
siempre, está en la financiación, en la que hay un aumento considerable
según hemos podido ver en la memoria económica de este proyecto de ley,
pero seguimos estando por debajo de la media de lo que invierten los
países de la Unión Europea en materia de educación. Creo que ya va siendo
el momento de acercarnos lo más rápido posible a esa media europea.
Por estas razones y también por otras, los grupos parlamentarios hemos
presentado 900 enmiendas para tratar de mejorar esta ley, y por eso no
consideramos conveniente que el veto prospere. Esperamos que sea así.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: A continuación tiene la palabra la representante
del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió,
senadora Aleixandre.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias, señora presidenta. Yo también
voy a ser breve.
Nuestro grupo va a votar en contra de ambos vetos. Estamos de acuerdo con
parte de lo que ha dicho en su intervención el senador Abejón. Este país
tenía el gran reto de elaborar una nueva ley de educación puesto que la
LOGSE fracasó --estoy de acuerdo con el senador que me ha precedido en el
uso de la palabra-- y no se aceptó plenamente, pero hay que decir que la
LOCE tampoco se llegó a implantar en las debidas condiciones.
Este país necesita un gran pacto para la educación y se lo pedimos
directamente en el Congreso de los Diputados al señor Zapatero desde el
mismo día del debate de su investidura por medio de nuestro portavoz.
Creemos que se ha perdido la oportunidad de hacer el pacto necesario para
la educación. Y es que un país no puede hacer ni un pacto para la
educación ni tampoco una ley de educación para 30 años --que es lo que se
necesita para que una ley de educación sirva para algo verdaderamente--,
sin contar en el momento de su elaboración con los partidos mayoritarios
e incluso con los minoritarios. Creo que este proyecto de ley tiene
precisamente ese problema, que nace con la oposición de uno de los dos
partidos mayoritarios, lo que no es bueno porque cuando se produzca la
alternancia en el poder volveremos a tener sobre la mesa una nueva ley de
educación.
A pesar de ello, sabemos que se han hecho esfuerzos --más de los que
esperábamos y menos de los que deseábamos-- para que esta ley salga
adelante aunque sea con un mínimo consenso. Por eso, porque hemos visto
los esfuerzos que está haciendo el Partido Socialista, hemos incorporado
a esta ley las propuestas que consideramos oportunas para defender lo que
hemos defendido siempre: un modelo educativo en el que los padres tengan
la libertad para elegir dónde y cómo quieren educar a sus hijos, un
modelo educativo en el que se pueda compaginar una educación pública de
calidad con una educación concertada controlada.
En este sentido hemos presentado nuestras enmiendas. Creemos que en este
momento este país tiene planteados grandes retos. El senador que acaba de
intervenir hace un momento nos decía que no se acepta que tenemos
violencia en la escuela. No sé si esta ley podría evitarla, pero en todo
caso demos más poder a la dirección de los centros educativos para que
intenten paliarla.
Precisamente porque creemos que se deben incorporar una serie de
enmiendas, vamos a votar en contra del veto para poderlas presentar con
el deseo de que todos los grupos parlamentarios las apoyen. Creo que
pueden favorecer mucho este proyecto de ley.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.
Tiene la palabra el senador Maqueda por el Grupo Parlamentario de
Senadores Nacionalistas Vascos.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: Muchas gracias, señora presidenta.No voy a
hacer uso de los diez minutos.
Buenas tardes, señorías.
Antes de nada quiero decir, señora presidenta, que de acuerdo con la
propuesta que se nos hizo previa al debate, para las propuestas de veto
habría quince minutos en turnos a favor y en turnos en contra. Por tanto,
no he podido entender esa discusión tan absurda que se ha suscitado. Cada
grupo parlamentario podía hacer uso de quince minutos. A ver si somos un
poco más serios.
Dicho esto, quisiera manifestar la posición del Grupo Parlamentario de
Senadores Nacionalistas Vascos en relación con los vetos presentados por
el Grupo Parlamentario Popular y por el representante de Eusko
Alkartasuna, del Grupo Parlamentario Mixto.
Quiero decir que nuestro grupo no va a apoyar ninguno de los dos vetos.
Es más, consideramos que ninguno de esos grupos desean que prosperen.
Posiblemente veremos que no van a unir sus votos; el Grupo Parlamentario
Popular tiene 12 votos y el representante de Eusko Alkartasuna tiene uno,
lo que quiere decir que los dos vetos podrían salir adelante
perfectamente con el apoyo de unos o de otros, pero, como digo, estamos
convencidos de que esos vetos no van a prosperar. (Risas.--Rumores.)
Nosotros, como he dicho, no vamos a apoyar ninguno de los dos vetos,
senador Urrutia.
Nuestro grupo sí quiere debatir las 27 enmiendas que hemos presentado a
este proyecto de ley, del mismo modo que también queremos debatir y votar
las presentadas por los grupos Popular y de Eusko Alkartasuna. Se trata
de una cuestión muy importante que nos afecta a todos nosotros y a los
diferentes colectivos que se muestran interesados por ello y que
preguntan todos los días, colectivos que se han movilizado en distintas
ocasiones. Pero este tema afecta, sobre todo, a toda la sociedad en su
conjunto.
Nosotros, como senadores vascos, tenemos muy claro que se debe respetar
la distribución territorial de las competencias dentro del marco
plurinacional y plurilingüe que existe en materia de educación. Por
tanto,la ley en este sentido tiene una serie de aspectos que deben
corregirse y adaptarse. De ahí el sentido de nuestras enmiendas: aunque
consideramos que este proyecto contiene algunas cosas positivas e
importantes, nos parece que algunas otras deberían trabajarse y
modificarse, cosa que hemos negociado con representantes del Ministerio
de Educación y Ciencia. En definitiva, espero que podamos avanzar en este
sentido.
«Eskerrik asko». Muchas gracias.
A continuación, tiene la palabra la senadora Baig, como portavoz del
Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés.
La señora BAIG I TORRAS: Muchas gracias, señora presidenta.
Nuestro grupo tampoco va a abonar la posibilidad de que alguno de los dos
vetos prospere; es más, esperamos que no tengan posibilidad de salir
adelante porque nos parece bueno y óptimo debatir esta ley para poder
mejorarla.
Últimamente, según me ha parecido oír en boca del representante del
Partido Popular, el señor Abejón, parece que la sociedad española sufre
dos males: la LOGSE y el Pacto del Tinnell, pero la senadora que les
habla tiene algo que decir al respecto.
En primer lugar, para los tres grupos que formamos la Entesa Catalana de
Progrés la LOGSE fue una buena ley, a pesar de que tuvo un obstáculo muy
importante: su aplicación en secundaria coincidiendo con un Gobierno que
no había votado a favor porque no creía en la misma; o sea, a la LOGSE se
la hizo fracasar.
Siendo cierto que existió un obstáculo importante, lo cual no significa
que sea buena o mala, nuestro grupo considera que ahora no hay que hacer
resucitar la LOGSE, porque la sociedad española, por suerte, ha sufrido
cambios y las leyes educativas se han de adaptar a la sociedad. En el
momento en que se hizo la LOGSE era imprevisible pensar en los cambios
tecnológicos que hoy en día existen en la sociedad; cambios que debemos
incorporar en la enseñanza, o sea, que nadie está hablando de hacer
resucitar la LOGSE.
En cuanto a la LOCE, esta ley que surgió porque se hizo fracasar otra,
quiero que sepan que los tres grupos que constituyen la Entesa Catalana
de Progrés nunca nos sentimos identificados con ella. Promovía una
escuela excluyente y segregacionista y nosotros queremos una escuela
inclusiva para todos y todas; una escuela equitativa y cohesionada, que
haga políticas de compensación. Para nosotros, igualdad y equidad son dos
aspectos muy importantes que deben estar presentes en toda ley educativa
que pretenda conseguir la cohesión. Por esto no nos sentíamos reflejados
con la ley anterior, y esto no está reñido con la calidad de la educación
ni con el esfuerzo que nos hemos de exigir todos: alumnos, profesores,
administraciones y sociedad en general.
Tampoco compartimos desde el primer momento la LOCE porque era una ley
hecha y pensada desde un punto de vista centralista. En Cataluña, tanto
desde el Gobierno de Convergència i Unió de aquel entonces como desde el
Parlamento, presentamos recursos de inconstitucionalidad. No nos
sentíamos contentos ni satisfechos con la LOCE y, por eso, en el Pacto
del Tinnell --este otro gran mal que tiene la sociedad-- contemplamos la
posibilidad de elaborar la ley catalana de educación, y lo hicimos aunque
sabíamos que con la LOCE no era posible, pero teníamos esperanzas de que
ocurriese un cambio y tuviéramos ocasión de dar otro ámbito a la
Educación a nivel del Estado para poder hacer la ley catalana de
educación.
No creo que fuera un acierto este mal que nos echa en cara constantemente
el Partido Popular y que se puso en el Pacto del Tinnell y,
personalmente, hubiera preferido que nunca hubiera sido contemplado, pero
debemos reconocer que fueron bastante visionarios los que lo escribieron.
Realmente, nos da la impresión de que el Partido Popular se está quedando
sólo en la política del día a día, no porque los demás quieran, sino
porque practica una política que le aísla. En este sentido, nos parece
que el Partido Popular debería pensar en ello, sobre todo cuando se trata
de cuestiones y leyes tan importantes como las educativas, que deben
salir con un gran consenso.
Nosotros reconocemos al Gobierno, al ministerio y al Grupo Parlamentario
Socialista la labor de consenso --así lo hemos comprobado-- que ha
llevado a cabo desde el momento en que esta ley entró en el Congreso de
los Diputados, no solamente con las fuerzas políticas sino también con
las sindicales y muchos representantes de sectores implicados en la
educación. Parece que algunos también estuvieron en esa manifestación que
tanto se halaga desde el Partido Popular y hay que tener en cuenta que,
después, el presidente y el Grupo Parlamentario Socialista mantuvieron
varias reuniones con los que fueron considerados como plataforma de la
manifestación; o sea, el acuerdo y el consenso se ha ido ampliando.
A nosotros nos parece, y en ese sentido vamos a trabajar, que hay que
aprovechar esta ocasión en el Senado para conseguir que el texto que
enviemos al Congreso tenga aún un marco de acuerdo más amplio y hacer
posible que la ley catalana de educación, que está contemplada en el
Pacto del Tinnell, pueda avanzar y ser una realidad. Nos parece que esta
ley piensa mucho más en el protagonista: el alumno, y permite que pueda
conseguir el nivel adecuado en saberes educativos y, también, en
ciudadanía. Como queremos conseguir esto, no vamos a aceptar ninguno de
los dos vetos.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora Baig.
A continuación, tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista, el senador Pezzi.
El señor PEZZI CERETO: Muchas gracias, señora presidenta.
En primer lugar, quiero hacer una afirmación inicial. El problema de la
educación en España, en la Unión Europea y, en general, en el mundo
actual en modo alguno es de carácter competencial, sino que va asociado a
una baja tasa de éxito y un alto abandono escolar por una serie de
razones que quiero enumerar brevemente.
Asegurado el ámbito competencial, deberíamos habernos centrado en las
bases que hacen que el modelo educativo que salió de la revolución
industrial y de la postrevolución industrial se adapte a los nuevos
tiempos, y eso es lo que la LOE tiene que pretender desde todos los
puntos de vista. De ahí que considere el veto del senador Urrutia injusto
y fuera de lugar en tanto que intenta resolver un problema retirando una
ley que es indispensable para solucionar muchos de los problemas que
tenemos.
Señorías, el mundo ha cambiado pero no porque en 1990 hiciéramos en
España la Ley Orgánica General del Sistema Educativo, la LOGSE. Un
análisis de esas características está abocado al fracaso por lo
simplista; la LOGSE no es la causa de todos los males educativos, y el
que sostenga esto no se acerca a la realidad con la prudencia necesaria y
la fuerza que requiere un análisis histórico y sociológico cuidadoso.
¿Qué pasa con el modelo de familia? ¿Qué pasa con la progresiva pérdida
del valor de la educación como mecanismo de movilidad social? ¿Qué pasa
con la escasa importancia que la sociedad y los poderes públicos le
otorgan a la educación? ¿Qué pasa con el sistema de valores imperantes
que se transmite a través de los medios de comunicación? ¿Qué pasa con la
insuficiente financiación del sistema educativo?¿Qué pasa con la menor
implicación de las familias en el proceso formativo de sus hijos? ¿Qué
pasa con la baja consideración que tiene la labor docente? ¿Qué pasa con
la presencia, cada vez más masiva, de inmigrantes de culturas diversas?
Todos esos problemas que acabo de enumerar son los problemas que tiene
ahora mismo la enseñanza en la Unión Europea y en los países
occidentales, de ahí que cuando la OCDE hace los informes PISA esas
causas provoquen fracaso escolar y abandono escolar en España, pero
también en Estados Unidos, en Portugal, en Italia o Grecia, que queda en
los informes PISA por debajo de España, o en Alemania, Francia o Noruega,
que quedan levemente por encima.
Señoría, el problema de la educación no es un problema exclusivamente de
España, baste mirar a los dos países más próximos a nosotros, Francia y
Portugal: el nuevo informe sobre la educación en Francia está siendo
objeto de un debate acalorado porque saben que los mismos problemas que
señalamos aquí los tienen ellos. Por tanto, busquemos una solución a un
mundo que ha cambiado, a una sociedad que es distinta y, señorías, no son
las soluciones exclusivamente: reválida, exámenes, el culpable es el
alumno y todos los demás señalamos al alumno como el culpable. Eso ya lo
experimentamos antes de la LOGSE y el resultado fue catastrófico: mucho
peor en fracaso escolar, en rendimiento y en el abandono del sistema
educativo. Por tanto, quien diga que los que hacíamos reválida éramos más
listos en un modelo en el que estudiaba un porcentaje pequeñísimo de la
población de España, está haciendo un análisis sesgado que no se ampara,
que no se apoya en una realidad contrastable.
Para estos problemas que he marcado, que señalan los informes y que
señalan los sociólogos cuando ven qué está pasando, ¿cuál es la solución
óptima? La ha señalado la portavoz de CIU y lo han señalado otros
portavoces: un gran pacto de Estado que permita un buen diagnóstico y
sobre la base de un buen diagnóstico unas buenas soluciones. ¿Hemos
buscado un pacto de Estado? Sin duda sí, el esfuerzo ha sido repetido por
parte del Gobierno de la nación, que llevaba en su programa electoral la
retirada de la LOCE, que había sido aprobada por mayoría absoluta en los
dos últimos años de una legislatura de un total de ocho años que gobernó
el Partido Popular. Ocho años perdidos, señoría, perdidos, porque si la
LOGSE era tan mala, ¿por qué no la cambiaron al principio de la primera
legislatura? ¿Qué les impidió invertir más dinero en la educación? ¿Qué
les impidió dar refuerzo, apoyo, respaldo al profesorado y a los alumnos?
Si el diagnóstico lo tenían tan claro, ¿por qué han perdido dos
legislaturas? Sin duda el diagnóstico es malo y las soluciones de la LOCE
--como se ha señalado aquí-- eran peores, porque el propio informe PISA
señala que una ley que no busca a la vez que calidad equidad, que
desagrega, que lleva a los alumnos en itinerarios echándolos del sistema
solamente porque no tienen buenos rendimientos, es un mal sistema.
De acuerdo, firmamos un pacto de Estado. ¿Qué es lo que ha hecho el
Gobierno socialista para hacer un pacto de Estado? Hablar con todos los
grupos parlamentarios, incluido el Partido Popular, pues la
vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, el 13 de
septiembre del año pasado se puso en contacto con el líder de la
oposición y empezaron una serie de reuniones con el Partido Popular. En
la primera, el 20 de septiembre, se le entrega un primer documento de
trabajo, se repite el 27, el 3 de octubre y el 8 de noviembre. ¿Qué dice
don Mariano Rajoy, ministro de Educación durante 15 meses en España en la
primera legislatura de Aznar?: descarta un pacto educativo y anuncia una
enmienda a la totalidad. El líder del PP pide una serie de cosas que
aparecen reflejadas en la ley pero que es el mensaje repetido
machaconamente para devaluar la ley que estamos haciendo. ¿Pacto de
Estado con todos los partidos políticos del arco parlamentario con la
exclusión del Partido Popular? No; con la autoexclusión, pensada,
tramitada para devaluar al Gobierno en una estrategia de hacer que la
educación sea un motivo más de saña, de enfrentamiento, sin ver el bien
común por encima del bien partidista del partido de la oposición (El
señor Abejón Ortega: ¡Tiempo, tiempo!)
El resultado es una LOE que yo creo que en términos generales puede no
ser la ley de ninguno de los grupos en su totalidad, pero es una ley que
resuelve muchos de los problemas planteados en leyes anteriores, que
busca respuesta al alumnado, al profesorado, a los centros educativos, a
la administración educativa...
La señora PRESIDENTA: Senador Pezzi, le quedan dos minutos (Varios
señores senadores del Grupo Parlamentario Popular: ¿Dos minutos todavía?,
¿dos minutos?--El señor Abejón Ortega: ¡Tiene el reloj parado!)
El señor PEZZI CERETO: Señora presidenta, no se preocupe usted, es que
cuando yo hablo parece que es más tiempo por la densidad de las cosas que
digo, pero llevo ocho minutitos igual que todos (Risas y protestas.) He
empezado a las seis en punto.
La señora PRESIDENTA: Continúe con el debate. Los miembros de la Mesa
llevamos el tiempo controlado y no solamente por parte de la presidenta.
El señor PEZZI CERETO: Como llevo 26 años de parlamentario sé que es
fórmula habitual interrumpir al orador para hacerle perder el orden de su
intervención. Como
buen profesor de universidad estoy acostumbrado a no
perder el orden de mi intervención y voy a seguir por donde estaba: me
estaba metiendo con el Partido Popular y lo voy a recordar de nuevo (El
señor Abejón Ortega: ¡Qué raro!--Risas.) Ocho años perdidos --me quedan
dos minutos tras la interrupción-- por Esperanza Aguirre, por Mariano
Rajoy y por Pilar del Castillo.
Hemos querido hacer un pacto de Estado, ustedes se han negado, se han
marginado, no vienen al Senado a construir, vienen a deconstruir, a
derribar algo que estamos construyendo los demás partidos políticos.
Nosotros vamos a seguir en el mismo camino, tendiendo la mano, que se la
tendemos también al Partido Popular, pero para hablar de esta ley, de la
que se está tramitando y no para dar voces «LOE no» en manifestaciones y
en pancartas que respetamos pero que parece que no son el trámite
parlamentario habitual.
Muchísimas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador Pezzi.
A continuación tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario
Popular.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Gracias, señora presidenta.
En primer lugar y con toda brevedad debo manifestar mi total desacuerdo
por cómo está llevando el debate la presidenta, porque si usted da 15
minutos para el veto tiene que contestar a esos 15 minutos del veto
primero y a mí no me puede contestar más de 15 minutos. Por favor, sea
neutral. Esos vetos tienen que estar separados y para eso aquí hay un
letrado de la Cámara, para que lo haga correctamente. Me parece un abuso
total que me haya contestado durante 20 minutos al veto que le
corresponde al Partido Popular, y eso es una inmoralidad, así de sencillo
(Protestas en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.) Separe los
vetos, señora presidenta, y sea neutral.
La señora PRESIDENTA: Senador Abejón, la neutralidad es la que lleva
practicando no solamente esta presidencia, sino esta Mesa, lo que pasa es
que la neutralidad no todo el mundo la entiende como nosotros la estamos
practicando desde esta Mesa; así es que siento mucho que usted haya
puesto esas palabras en su persona porque no se corresponden en absoluto
con la realidad. Es más, el control del tiempo no solamente lo llevo yo,
sino que lo llevan otros miembros de la Mesa, y además la interpretación
del tiempo de los vetos la repetí varias veces; es una pena que no se
haya entendido tal y como yo lo expresé desde esta Presidencia.
Si es tan amable, continúe con su intervención con el tiempo que tiene
para ello.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Gracias, señora presidenta, continúo.
Dice el señor Pezzi que aquí venimos con más de lo mismo y sin
soluciones. Enmienda primera que se plantea en el Senado: que se
garanticen las enseñanzas comunes, y ya hemos visto lo que dicen sus
socios: tenemos un modelo catalán a la vista aprobado, parece ser, por la
comunidad educativa con la consejera hoy mismo para hacer un modelo
educativo. Nosotros seguimos insistiendo en que eso es necesario.
Segunda enmienda: que exista la lengua castellana en todas las
comunidades autónomas. A usted esto parece que no le debe importar, a
nosotros nos importa mucho que los alumnos de todas las comunidades
puedan cursar la lengua materna, porque está demostrado que aquellos
alumnos que no estudian en la lengua materna ni pueden estudiar
posteriormente la lengua castellana tienen mucho más fracaso escolar y
porque además tienen ese derecho a poder ser educados en lengua
castellana y a que se les imparta la lengua castellana.
En tercer lugar, hemos planteado un plan de choque de primaria y
secundaria. No podemos seguir adelante con un 30 por ciento de alumnos
que no supera los objetivos de la enseñanza primaria. La promoción
automática de primaria a secundaria que plantea la ley es un absurdo,
porque, según dicen los análisis, un 30 por ciento de los alumnos no
superan los objetivos de primaria. Mucha escolarización, mucha
diversidad, todo lo que usted quiera, pero hay otro 30 por ciento de
alumnos que no supera la enseñanza secundaria. Lo que nosotros decimos es
que se hagan dos planes de choque: uno, para que el 100 por 100 de los
alumnos termine primaria y, otro, para el que 95 o el 100 por 100 termine
la enseñanza secundaria. A usted le parece una cuestión menor que en la
Educación Secundaria Obligatoria se imparta, durante los tres primeros
cursos, Tecnología, Música, Plástica, que la Ética no sea la ética cívica
de la que habla el señor Moratinos --donde se estudie la Alianza de
Civilizaciones, tal como ha manifestado últimamente--, que se estudie
Filosofía, la filosofía que hay que dar y no filosofía y ciudadanía. ¿Qué
ciudadanía? ¿La que ustedes están negociando individualmente? Luego
culpan de todos los males al Partido Popular. Queremos que la lengua
castellana tenga entidad propia y aparezca como una asignatura
individual, para que los profesores de lengua castellana la puedan
impartir. No queremos que se imparta de forma conjunta con la lengua
cooficial o que se dé, como se está dando, lengua castellana en
asignaturas como Plástica, Música o contando chistes. Usted sabe que esto
es una realidad y para nosotros es un asunto de enorme preocupación.
En el Senado hemos planteado una apuesta por la formación profesional. A
ustedes, que son tan progres, después les preocupa muy poco este tema.
Hay un montón de alumnos, pero sólo 200.000 estudian formación
profesional, mientras que 600.000 estudian el bachillerato. ¿Sabe por qué
no estudian formación profesional? Porque es un muro, un cajón sin
salida. A los alumnos que estudian y aprueban grados de ciclo medio no
les sirve para nada, porque no pueden continuar, pues tienen que hacer
una prueba en la que han de demostrar que tienen conocimientos de
Bachillerato y del ciclo superior al que pretenden acceder. ¿Cómo un
alumno que no ha hecho el Bachillerato va a demostrar que tiene
conocimientos de bachillerato y, además, del ciclo de grado superior al
que quiere acceder? Se trata de pedir un poco de sensatez, no pedimos
otra
cosa. Queremos que los alumnos estudien formación profesional y que
se convierta en una auténtica alternativa a la universidad. Para ello
queremos que la formación profesional inicial conduzca al graduado en
secundaria, que no dejen ustedes tirados a un 30 por ciento de alumnos,
que de otra manera se encaminan hacia la marginación social. Esos tres
pilares son los que nos preocupan. Además, en una de nuestras enmiendas
hemos pedido que se reduzca el número de alumnos por aula en la formación
profesional. Es inadmisible que se pueda atender a 30 alumnos en las
aulas. Además, ustedes, que tanto han enmendado en el Congreso, se
vanaglorian aquí de haber aumentado un 10 por ciento los alumnos en las
aulas normales de educación básica obligatoria y de escolarización
tardía. Vaya medida más estupenda para mejorar la calidad educativa; es
decir, que en lugar de tener 30 alumnos en la ESO, tengamos 33, teniendo
en cuenta que se trata de alumnos de incorporación tardía. Pregunte a los
profesores si consideran que eso es mejorar la enseñanza pública. Qué va
a hacer un profesor con 30 alumnos heterogéneos, que ya están perdidos,
que han pasado cursos con asignaturas suspensas y otros repitiendo, con
unos que quieren estudiar y otros que no, con el incremento además del 10
por ciento. Sabe usted que eso es muy importante a la hora de tener en
cuenta la calidad educativa.
Nosotros también hemos introducido una enmienda relacionada con el mundo
rural. ¿Por qué no vamos a garantizar plazas de Educación Infantil y
Educación Secundaria Obligatoria en nuestros pueblos? ¿Qué han hecho
nuestros pueblos, señores del Partido Socialista, para que ustedes no les
quieran, para que ustedes les abandonen y no tengan en cuenta sus
necesidades? Usted sabe --pues ha sido usted consejero de educación-- que
un pueblo sin educación es un pueblo muerto, porque se producirá
desarraigo familiar y desarraigo con el pueblo y, al final, se quedará un
pueblo sin vida.
Usted ha hablado de los recursos económicos y ha dicho que la LOGSE
fracasó porque el Grupo Parlamentario Popular no puso medios. ¡Hasta ahí
podíamos llegar! Ya sé que esto cuela en muchos medios --y ustedes son
muy poderosos en los medios--, pero no me vendan humo, al menos no a este
portavoz, porque los 7.000 millones, de llevarse a la práctica, es una
cantidad totalmente insuficiente. No engañemos más a la sociedad. Saben
ustedes que entre 1996 y 2003 se invirtieron en educación 14.000 millones
de euros, y sabe también que durante ese tiempo no se incrementó el gasto
público en educación, sino que se quedó en el 4,4 por ciento. Uno se
pregunta, sin saber matemáticas, ¿si con 14.000 millones no hemos sido
capaces de pasar del 4,4 por ciento del gasto en educación respecto del
PIB, cómo --explíquemelo, señor Pezzi-- con 3.500 millones de euros el
Gobierno va a conseguir igualar la media de la Unión Europea, que es del
5,3 por ciento? Cada día nos salen ustedes con algo nuevo.
En su programa electoral decían que durante esta legislatura iban a
conseguir igualar el gasto medio europeo en educación, pero se establece
un plazo de 10 años. ¡Sabe Dios quién estará gobernando dentro de 10
años! Además, no hay ningún compromiso durante esos 10 años, pues ese
compromiso es totalmente insuficiente. ¿Qué dice la memoria económica? La
memoria económica dice muy poquitas cosas. En la memoria económica se
dice que el Gobierno dará un aguinaldo consistente en 3.500 millones, por
una única vez, y que después que cada uno se las entienda como pueda. Es
decir, cada comunidad autónoma tendrá que gastarse el dinero que le ha
dado el Gobierno, porque ya no le va a volver a financiar. Lo único que
hace el Gobierno es crear un agujero de 7.000 millones de euros en las
comunidades autónomas. Es decir, que ustedes financian el primer año de
la educación infantil y, a partir de ahí, lo harán las comunidades
autónomas. Pero no nos engañemos, pues eso no conduce a ninguna cosa,
porque, al final, estaremos como estamos. Ya sabe usted que, durante los
dos años de su gobierno, han pasado del 4,4 por ciento del PIB al 4,3 por
ciento. Sin embargo, dirán a los medios de comunicación que el Grupo
Parlamentario Popular no destinó dinero a estos fines. Yo ya le he dicho
que el dinero lo ponen los ciudadanos, las comunidades autónomas. Ustedes
han puesto este año 200 millones, a los que han sacado mucho brillo, pero
¿sabe cuánto van a tener que poner las comunidades autónomas? Diez veces
más, es decir, 2.000 millones. ¿Sabe usted cuánto va a subir el PIB con
2.500 millones de euros? Nada. Y, si no, aquí estaremos para que usted me
lo diga. Por lo tanto, hay que ser sensatos. No basta con vender aquí una
humareda, diciendo que se trata de un problema que tienen Italia,
Portugal, Grecia o Estados Unidos. No...
La señora PRESIDENTA: Señor Abejón, le quedan dos minutos.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Muchas gracias, señora presidenta.
No, porque España tiene sus problemas. España está a la cola del fracaso
escolar; España está a la cola de los conocimientos; España está a la
cola de otros temas fundamentales, como el abandono escolar. Yo no le voy
a negar que ha habido una cualificación importante, ¡faltaría más que
durante 20 años no hubiéramos sido capaces de escolarizar en la educación
obligatoria!Ahora el gran reto es la calidad, calidad que esta ley
abandona, no conduce a ella. Nosotros creemos que el alumno tiene que
tener exámenes, tiene que hacer un esfuerzo, tiene que haber una
disciplina en las aulas, donde el profesor esté motivado, ilusionado y
donde se resuelvan los graves problemas que en estos momentos tienen las
aulas, motivando también al alumno. Al alumno no se le motiva con el
botellón ni con los graves problemas de droga que hay en las aulas.
Desgraciadamente, ¿qué ocurre hoy en las aulas? Hace 35 años era un
orgullo llegar a ser profesor. Sin embargo, cuando me encuentro con mis
compañeros lo único que dicen es: para sobrevivir todos los días hago
maravillas y espero que me llegue la jubilación anticipada. Por lo tanto,
debemos ser mucho más serios en este tema, porque se trata del futuro de
España y si las medidas no son las adecuadas no haremos ningún favor a la
educación de España ni a todos los españoles. Ustedes van a aprobar una
ley, pero su objetivo principal --tal y como dijo el presidente del
Gobierno-- es derribar la LOCE que
ha hecho el Partido Popular. Pues bien, están en vías de derrumbar
la LOCE, pero le aseguro que no van a derrumbar los valores en los
que cree la LOCE. La LOCE cree en unos valores de patriotismo
nacional, responsabilidad, estudio, universalidad y cree en
otros valores como son la familia, el esfuerzo y otra serie de
cosas fundamentales en la educación. Muy bien, ustedes quieren
revolucionar este asunto
sin tener en cuenta a todas las fuerzas sociales, pero flaco favor
harán si las cosas siguen exactamente igual que están. Nosotros
consideramos que no hay perspectivas para que esto
mejore y cambie. Lo que no se puede decir es que hay un pacto de Estado y
que quieren dialogar, cuando, tal y como ha dicho la representante de la
Entesa, están muy contentos de que el principal partido de la oposición
no participe en el pacto por la Educación. Señora Assumpta Baig (La
señora Baig i Torras: Yo no he dicho eso. Abejón, escuche bien.)
La señora PRESIDENTA: Por favor, guarden silencio.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Le digo con mucha tristeza: lo más
antidemocrático que existe es hacer un pacto para dejar aislado al
principal partido de la oposición. Yo no me siento satisfecho de eso, ni
me siento satisfecho de que en el Pacto del Tinnell se apruebe esa ley
catalana de Educación, ni tampoco estoy satisfecho de que usted
manifieste hoy aquí que nosotros estamos quedándonos solos. No es cierto.
Ustedes tienen sus votos, bienvenidos sean y todo lo demás, pero el
Partido Popular tiene diez millones de votos y merece un respeto en esta
Cámara porque, si no, lo que estarán provocando es una inestabilidad en
el sistema educativo y una inestabilidad en el futuro de España.
Muchas gracias, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor senador (La señora Baig i Torras
pide la palabra). Tiene la palabra su señoría.
La señora BAIG I TORRAS: Señora presidenta, pido la palabra por
alusiones; además, de un contenido importante, pues hay alusiones a las
que a uno no le afectan, pero en este caso debo indicar que he señalado
totalmente lo contrario. He afirmado que no me ha gustado ni que
estuviera en el Pacto del Tinnell y mucho menos que se quedaran fuera de
un acuerdo educativo, para el que sería importantísimo que estuviéramos
todos. Esto es lo que ha dicho esta senadora.
Yo entiendo que el señor Abejón tiene que escuchar a muchos a la vez,
pero quiero puntualizar qué es lo que he dicho y el criterio de Entesa a
este respecto.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.
A continuación, vamos a proceder a la votación de los vetos. Al ser vetos
separados, votaremos en primer lugar el número 1, correspondiente al
Grupo Parlamentario Popular y, a continuación, el número 2, del Grupo
Parlamentario Mixto.
Por lo tanto, votamos el veto número 1, del Grupo Parlamentario Popular.
Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos a favor, 12; en
contra, 13.
La señora PRESIDENTA: Queda rechazado.
La señora PRESIDENTA: A continuación, pasamos a votar el veto número 2
del Grupo Parlamentario Mixto.
Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos a favor, uno; en
contra, 24.
La señora PRESIDENTA: Queda rechazado.
Pasamos al debate del articulado. Corresponde, en primer lugar, el debate
general del proyecto de ley, empezando por el Preámbulo y Título
Preliminar. Habrá un turno a favor de 15 minutos; un turno en contra
también de 15 minutos, que podrá oscilar en función del número de
enmiendas y de la extensión de las mismas. (El señor Abejón Ortega pide
la palabra.) Tiene la palabra su señoría.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Señora presidenta, he creído entender que esta
tarde no va a haber votaciones.
La señora PRESIDENTA: Señor senador, como hemos comentado al inicio de la
sesión, esta tarde se iban a votar los vetos y mañana, a partir de las
ocho y media o nueve de la noche, tendrá lugar la votación del
articulado.
Antes de que abandonen la comisión los señores senadores, me informan los
distintos miembros de la Mesa de que, en función de la fluidez del
debate, será posible no emplear toda la tarde. Por lo tanto, comunico a
los senadores que, a mediodía, en función del desarrollo del debate,
anunciaríamos la posibilidad de adelantar la hora de la votación.
En consecuencia, pasamos, al debate del Preámbulo y Título Preliminar.
Ruego silencio a los senadores que quieran permanecer en la sala y
permitan que los distintos portavoces puedan defender sus enmiendas.
Para la defensa de las enmiendas números 8 a 11 y 412 a 421, tiene la
palabra el Grupo Parlamentario Mixto. (El señor Ayala Fonte pide la
palabra.) Tiene la palabra su señoría.
El señor AYALA FONTE: Señora presidenta, intervengo por una cuestión de
orden. Quisiera saber a qué hora está previsto terminar la sesión de hoy,
lunes.
La señora PRESIDENTA: Alrededor de las diez y media u once de la noche.
El señor AYALA FONTE: ¿Solamente se va a debatir el Título I?
La señora PRESIDENTA: Avanzaremos el debate todo lo que podamos.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Mixto.
El señor URRUTIA ELORZA: Gracias, señora presidenta.
Vamos a defender las enmiendas de todos los componentes del Grupo
Parlamentario Mixto: PAR, BNG, Izquierda Unida y las propias. Ni mucho
menos vamos a emplear quince minutos, sólo unos segundos para señalar
que, con respecto al Título Preliminar, nos parece fundamental tener en
cuenta una serie de cuestiones básicas: la diversidad del alumnado, la
educación para la integración y una problemática que consideramos
interesante: el contenido básico de las enseñanzas mínimas en aquellas
comunidades con idioma cooficial. Entendemos que es necesario establecer
la determinación del mínimo de contenidos, ya que puede ser una
intromisión importante en la actuación competencial de las comunidades
autónomas.
Muchas gracias, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Para la defensa de las enmiendas números 556 a 567
y 558 a 564, por el Grupo Parlamentario de Senadores de Coalición
Canaria, tiene la palabra el senador Ayala.
El señor AYALA FONTE: Como bien ha indicado la señora presidenta, hemos
presentado dos enmiendas encaminadas a potenciar y dar prioridad a la
escuela pública por considerar que no está bien contemplada en el
Preámbulo.
Al Título Preliminar hemos presentado veinticuatro enmiendas de diversa
índole, de las que mencionaré sólo algunas que considero más importantes,
como aquellas que se refieren a la Educación Infantil. Mi grupo solicita
que el segundo ciclo de la Educación Infantil sea considerado
obligatorio, y al menos en la comunidad que yo represento, Canarias,
aunque no es obligatoria, funciona desde varios años casi en su totalidad
y está dando buenos resultados, pues viene a compensar en parte las
desigualdades de origen sociocultural. En consecuencia, consideramos más
importante la obligatoriedad de la Educación Infantil de 3 a 6 años que
en últimas etapas. He oído decir muchas veces públicamente al Grupo
Socialista que uno de los grandes logros de la ley educativa es la
ampliación de la edad obligatoria a los 16 años. Por eso pregunto si es
más importante la educación obligatoria en esos dos años o entre los tres
y seis años. Ésa es la razón de esta enmienda presentada por Coalición
Canaria.
La ley hace mención a lo largo de todo su articulado a un término que yo
nunca había oído, cual es el de competencias básicas. Había oído hablar
de los fines y de los objetivos de la educación, asignaturas, materias,
áreas, pero el término competencia es la primera vez que lo veo. Así
pues, la ley se refiere reiteradamente a alcanzar las competencias
básicas y yo, por más que la leo, no veo la definición, qué entiende la
propia ley por competencias básicas. Sé que hay que alcanzar unos
objetivos, hay que alcanzar unos fines, pero respecto a alcanzar unas
competencias, la verdad es que no entiendo el término. Por eso, hay
algunas enmiendas referidas a la supresión del concepto competencias
básicas, sustituyéndolo por otro, como objetivos, fines, o cualquiera que
se estime más oportuno.
Presentamos algunas enmiendas --la número 566 entre otras-- para reforzar
la figura de la tutoría, que nos parece debilitada en la ley. Esta acción
de tutoría es importante para lograr la cercanía al alumnado y constituye
un elemento fundamental en todas las etapas de la educación.
Consideramos también importante la enmienda número 572, referida a la
especialización de los profesores. En el artículo 26 se manifiesta que el
profesor puede impartir más de una materia en los primeros cursos de la
ESO.
La señora PRESIDENTA: Señoría, siento interrumpirle, pero la enmienda
número 572 no se corresponde con este bloque que estamos debatiendo.
El señor AYALA FONTE: En ese caso, doy por terminada esta intervención.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
A continuación, tiene la palabra el portavoz del Grupo de Convergència i
Unió para defender la enmienda número 680. (Pausa.)
Al no estar presente, se da por defendida.
A continuación, tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario de
Senadores Nacionalistas Vascos para la defensa de las enmiendas números
600 a 603.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: Gracias, señora presidenta.
Como bien ha dicho, mi grupo ha presentado en este primer tramo cuatro
enmiendas: una al Preámbulo, la número 600, y las tres siguientes al
Título Preliminar.
Voy a ser muy breve en la defensa de estas enmiendas.
En primer lugar, quisiera manifestar, como dije en la justificación del
voto del Grupo de Senadores Nacionalistas Vascos a los vetos, que debe
existir un respeto a la distribución territorial de las competencias y,
sobre todo, al carácter plurinacional y plurilingüe del sistema
educativo. Entendemos que este es uno de los objetivos esenciales que
debe perseguir y garantizar esta ley de educación, hasta el punto de que
debemos pasar a conceptuar la auténtica existencia de diferentes sistemas
educativos en el Estado, algunos de ellos autonómicos, que se hacen
homologables al compartir un mismo conjunto de fines y principios
básicos, mientras que se debe rechazar de una vez por todas la imposición
de un único sistema educativo como unidad básica homogénea, algo que sin
duda resulta inexistente en el bloque de constitucionalidad vigente en el
Estado español. Esto por lo que se refiere al Preámbulo de esta ley.
En lo que se refiere al Título Preliminar, como decía, hemos presentado
tres enmiendas, las números 601 a 603, referidas al currículo. La
referencia en la fijación de los contenidos mínimos debe ser en el ámbito
de las capacidades básicas que el Espacio Europeo de Educación vaya
conformando. En ese sentido, creemos que debe hacerse un esfuerzo por
parte de todos los grupos para tratar de adecuar esta ley a las
diferentes sensibilidades autonómicas, como he dicho, pero sobre todo
respetando lo que se está abordando en el espacio europeo.
También se debe evitar la clara extralimitación competencial que se ha
atribuido el Gobierno, en algunos casos
bajo la excusa de cooperación internacional, en el establecimiento
de currículos, cuando son las administraciones educativas las
competentes --en este caso la Comunidad Autónoma vasca--, bien
que de acuerdo con los contenidos básicos que para
su incorporación y modulación al caso harían razonable la coparticipación
del Gobierno estatal, cuando así fuera preciso.
Por último, deseo indicar que el Estado carece de competencia alguna para
imponer a las comunidades autónomas programas de cooperación, de modo que
la participación en dichos programas deberá ser voluntaria y pactada,
nunca impuesta, y deberá ser expresión de un sistema de colaboración
mutua, nunca de carácter unilateral, como se pretende en esta ley en
algunos de los casos, en concreto, en el artículo 9, apartados 1 y 2.
Esperamos la comprensión y el apoyo del resto de los grupos.
Muchas gracias, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.
A continuación, tiene la palabra la portavoz del Grupo Entesa Catalana de
Progrés para la defensa de las enmiendas números 734 y 735, al Preámbulo,
y las números 749 a 751 y 753, al Título Preliminar.
La señora BAIG I TORRAS: Gracias, señora presidenta.
Quiero anunciar que nosotros habíamos presentado más enmiendas, sobre
todo al Preámbulo, que hemos retirado, y sólo dejamos vivas dos, que doy
ya por defendidas.
Respecto a las enmiendas que corresponden al Título Preliminar, las
números 749 y 750 --ambas guardan relación entre sí y otras parten de
ellas-- buscan dar mayor importancia a las enseñanzas artísticas. Nos
parece que en el artículo 3.6 podríamos dejar únicamente las enseñanzas
de idiomas, incluso las de deporte, en cuanto a la consideración de
régimen especial. En cambio, la enseñanza universitaria y las enseñanzas
artísticas universitarias deberían estar reguladas por sus normas
específicas, según propone la enmienda al artículo 3.7.
Todos damos ya por descontado que la enseñanza universitaria tiene una
especificidad absoluta, pero las enseñanzas artísticas también tienen
unas características específicas muy singulares, primero, porque se
produce una adquisición de saberes y habilidades en edades muy tempranas,
como en el caso de la danza, y también porque conllevan una adecuación
muy específica en su regulación. Por eso, dejamos abierta la posibilidad
de que, hechas las referencias en esta ley, con posterioridad hubiera
alguna ley específica que regulara las enseñanzas artísticas. Seguramente
ha llegado a oídos de todos la importancia que dan algunos a que sea una
enseñanza universitaria incluso con algún matiz, como si no pudieran ser
enseñanzas superiores o como si la adecuación del proceso de Bolonia se
debiera dar únicamente a las enseñanzas universitarias y no a todas las
enseñanzas superiores.
Las enmiendas números 751 y 753 se refieren a temas competenciales. Con
nuestra enmienda número 751 pedimos que en el artículo 6.5 se reconozca a
las administraciones educativas para que sean éstas las que homologuen y
expidan los títulos correspondientes. Entendemos que la reserva al Estado
prevista en el artículo 149.1.30 de la Constitución Española se limita a
la regulación de las condiciones de obtención, expedición y homologación
de títulos, lo cual es distinto al reconocimiento de la homologación de
títulos en sí mismo. Según la sentencia 26/1987, de 27 de febrero, dicha
competencia puede estar atribuida a las comunidades autónomas en tanto
que son poderes públicos.
En la enmienda 753 pedimos que se sustituya «el Estado» por «la
Conferencia Sectorial de Educación», pues consideramos que ello es más
adecuado y respetuoso con las competencias de las comunidades autónomas.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
Para defender la enmienda número 628, al Preámbulo, presentada por el
Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador Pezzi.
El señor PEZZI CERETO: Muchas gracias, señora presidenta.
Efectivamente, el Grupo Parlamentario Socialista ha presentado
exclusivamente una enmienda de carácter técnico al Preámbulo, la número
628, con la que perseguimos algo tan simple como eliminar el párrafo 15
por estar repetido en el 17. Consideramos absurdo decir lo mismo en dos
sitios de forma sucesiva. Como digo, la nuestra es una enmienda de
carácter técnico que consideramos no tiene mayor complicación.
Al hilo del debate que se ha mantenido, quisiera decir que estamos en
disposición de proponer transaccionales respecto de las enmiendas números
419, 557 y 735, presentadas por Izquierda Unida, el Grupo Parlamentario
de Coalición Canaria y Grupo Parlamentario de Entesa Catalana de Progrés,
respectivamente. Respecto de la enmienda número 735, del Grupo
Parlamentario de Entesa Catalana de Progrés, queremos que también se cite
a la Unesco cuando se cita a la Unión Europea como organismo que ha
propuesto la mejora de la calidad y la eficacia del sistema de educación.
Respecto de la enmienda número 557, del Grupo Parlamentario de Coalición
Canaria, consideramos que las circunstancias sociales se deben sumar a
las de discapacidad física, problemas psíquicos, sensoriales o trastornos
graves de conducta a la hora de buscar apoyos y atenciones. Las
circunstancias sociales también pueden obligar a dar ese respaldo
especial al alumnado. Finalmente, y respecto de la enmienda número 419 de
Izquierda Unida, queremos que se atiendan prioritariamente las
características y necesidades del alumnado, garantizando la distribución
de los alumnos con necesidades de apoyo educativo entre los centros
escolares sostenidos con fondos públicos.
Señorías, es fácil defender esta cuestión. En España tenemos una fuerte
inmigración procedente de culturas muy diversas. Hasta ahora ha habido
una especie de norma en el sentido de que los niños y niñas hijos de
inmigrantes se incorporaban a la enseñanza pública, lo cual ha provocado
que muchos colegios públicos contaran con una gran cantidad de alumnos en
esas circunstancias que exigían al centro un importante esfuerzo
educativo que a veces no puede superar debido a una fuerte presencia de
alumnos con dificultades de lenguaje, dificultades para el aprendizaje de
nuestro idioma, de comprensión o de actividad lectora. Creemos que tanto
los centros públicos como los sostenidos con fondos públicos deben
escolarizar a todos los alumnos atendiendo prioritariamente a los que
tienen dificultades.
Finalmente, se han presentado una serie de enmiendas al Título Preliminar
que considero mejoran el texto, como ocurre, por ejemplo, con las números
558 a 561 del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, en las que se van
fijando los principios y fines de la educación, como es la motivación del
alumnado, su esfuerzo, la responsabilidad individual o el reconocimiento
lingüístico, enmiendas éstas que consideramos se pueden aceptar, o la
enmienda número 514 del senador Urrutia, en la que se persigue buscar la
diversidad como principio fundamental de la enseñanza.
Asimismo, en el Capítulo III vamos a intentar buscar transaccionales
respecto del artículo 6.4, que se refiere a los centros docentes. Por su
parte, el senador Mur, del Grupo Parlamentario Mixto, propone que en el
Capítulo IV se cite a las comarcas de forma específica, además de a los
ayuntamientos, dado que en la Comunidad Autónoma de Aragón tienen
estructura legal.
Felizmente, el artículo 6.3 tiene una buena redacción según la cual los
contenidos básicos de las enseñanzas mínimas requerirán el 55 por ciento
de los horarios escolares para las comunidades autónomas que tengan
lengua cooficial y el 65 por ciento para aquellas que no la tengan. Se
vuelve a una redacción estándar que ha dado buen resultado en todas las
legislaciones desarrolladas hasta ahora en temas educativos, y por tanto,
creemos que debe mantenerse tal y como está.
Muchas gracias, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador Pezzi.
Por el Grupo Parlamentario Popular, y para defender las enmiendas números
159 a 173 y 411 presentadas al Preámbulo, y números 174 a196 presentadas
al Título Preliminar, tiene la palabra el senador Abejón.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Gracias, señora presidenta.
Mi grupo parlamentario ha presentado 15 enmiendas al Preámbulo porque
entendemos que en él, no se destaca de forma adecuada la importancia que
tiene el sistema de educación y formación para el futuro de España en el
contexto europeo y en una sociedad globalizada y universal. No recoge el
fracaso de la ley a la que pretende sustituir ni su situación crítica
actual; describe el desarrollo del sistema educativo en el último siglo y
pretende justificar que esta ley es producto de un proceso participativo
y transparente, cuando la realidad demuestra que el debate virtual que
abrió el ministerio ha dejado fuera a la gran mayoría de la comunidad
educativa, y el número de aportaciones recibidas es, cuando menos,
ridículo si se compara con cualquier otra consulta similar.
La LOE se asienta sobre tres principios que deberían hacernos
recapacitar. El primero es la exigencia de proporcionar una educación de
calidad a todos los ciudadanos. Para ello derogan una ley en la que ése
era precisamente su principal objetivo, y prescinden de la palabra
calidad en el título de la nueva ley. De aquel documento que nos
entregaron, que decía: una educación de calidad para todos y entre todos,
ya no queda absolutamente nada; ni queda calidad ni es para todos ni
tampoco se ha hecho entre todos. El segundo principio es el del esfuerzo
compartido, lo que consiste básicamente en trasladar el esfuerzo personal
a un esfuerzo que debe ser realizado por todos: comunidad educativa y
administraciones, con el fin de diluir las responsabilidades y, por
supuesto, los fracasos. El esfuerzo de uno no lo pueden hacer los demás.
El tercer principio consiste en un compromiso decidido con los objetivos
educativos planteados por la Unión Europea. Para lograr dichos objetivos
se opta por modelos ya desechados por los países de nuestro entorno o por
fórmulas contrarias a las que aplican dichos países.
El Preámbulo de esta ley elude describir los dos pilares del modelo
constitucional educativo: la libertad y el derecho a la educación; no
garantiza la vertebración territorial y social del sistema educativo;
renuncia a poner en marcha propuestas de la ley de calidad de la
educación esperadas, aceptadas y deseadas por una gran mayoría del
profesorado, y no fomenta los valores del esfuerzo ni de la exigencia
personal, y cuando lo hace, es a regañadientes y a instancias del Consejo
de Estado; no garantiza el derecho de las familias a ejercer la libertad
de elección de centro sin trabas ni obstáculos; no refuerza
institucionalmente los centros educativos, dificulta su funcionamiento y
promueve una falsa autonomía de los centros incompatible con un modelo de
dirección no profesional, además de eliminar la posibilidad de que los
centros que lo deseen se conviertan en centros de especialización
curricular, lo que sí supondría una verdadera autonomía y un modelo
acorde con lo que se está instaurando en Europa.
Es una ley que, al contrario que los países de nuestro entorno, da la
espalda a la importancia de la evaluación de los resultados del sistema
educativo, cuando en todos los países que obtienen buenos resultados en
los estudios internacionales las evaluaciones son externas y al final de
cada etapa educativa. La LOE no establece evaluaciones, la LOE establece
unas evaluaciones de diagnóstico, internas y a mitad de cada etapa. No se
puede concluir este apartado sin insistir en lo poco afortunado del texto
del párrafo 35. Se ha huido de la tentación de pretender cambiar todo el
sistema educativo. La ley se asienta --termina-- en la convicción de que
las reformas educativas deben ser continuas y paulatinas. En fin, sin
comentarios, cuando la ley anterior solamente tiene una vigencia de dos
años.
En cuanto al Texto Preliminar, hemos planteado 19 enmiendas. En relación
con el Capítulo I, Principios y fines de la educación, me gustaría
reseñar, señora presidenta, en primer lugar, que el Grupo Parlamentario
Popular acude con 254 enmiendas, de las cuales ya he dicho que 19
corresponden
a este Título Preliminar. Permítame que mis primeras
palabras sean para defender dos enmiendas que son fundamentales, las
números 174 y 175. Estas enmiendas de sustitución son muy importantes
porque consideramos que no se recoge con claridad uno de los principios
que ha de ser básico en el sistema educativo. Es cierto que el artículo 1
de la LOE recoge principios que compartimos, como es la calidad, la
equidad o la transmisión de valores, pero echamos de menos un principio
que, a nuestro juicio, es fundamental: la libertad que garantice el
derecho a los padres a elegir el tipo de educación y el centro que
quieren para sus hijos, tal como recoge nuestra Constitución.
Consideramos indispensable incluir este principio como uno de los pilares
básicos del sistema educativo español y queremos creer que su no
inclusión es por olvido. No se garantiza en los principios de esta ley,
la libertad de los padres de elegir el centro que quieren para sus hijos,
y ésta es una realidad que nosotros querríamos que se diferenciara y que
se llevase a buen término. En relación con los fines que se contemplan en
el artículo de la LOE, responden a una redacción farragosa y en ocasiones
se confunden fines y principios. Por eso, el Grupo Parlamentario Popular
ha presentado una enmienda de sustitución al artículo 2.
Respecto a las enmiendas 176 a 179, derechos y deberes, al analizar la
LOE descubrimos una nueva e importante ausencia, que más allá de los
principios y fines a que debe responder el sistema educativo, se
encuentran los derechos y deberes de los verdaderos protagonistas de la
comunidad educativa: profesores, padres y alumnos.
La enmienda número 177, dirigida a los alumnos, es muy importante que
aparezca dentro de la ley. Voy a hacer una referencia especial a los
casos de violencia en las aulas, que en este momento es uno de los
principales problemas del sistema educativo. Debemos ser capaces de
elaborar una ley que ponga fin a esta triste actualidad, demasiado común
en nuestras aulas. Si importante es esto, también lo es el derecho a la
integridad, el derecho a la libertad, el estudio, ese estudio que hemos
defendido como un deber básico del alumno, y como tal debe figurar de
forma preferente en este articulado. No podemos hablar de un sistema
educativo de calidad si fallamos en lo básico, y lo más básico es enseñar
al alumno que en la vida nada se consigue si no es con una cultura del
esfuerzo, poniendo en práctica el esfuerzo que ha de impregnar todo el
aprendizaje, y yo diría la vida misma de los seres humanos.
En relación con los padres, presentamos la enmienda 178. Consideramos
ineludible reafirmar su derecho a la libre elección de centro, el deber
de ser los primeros responsables de la educación de sus hijos. Por tanto,
creemos --y así lo afirmamos-- que esta enmienda tiene que ser recogida.
Finalmente, en relación con la enmienda 179, voy a hacer referencia a los
deberes y derechos del profesorado. A nuestro parecer, resulta
conveniente y prioritario --la ley no lo contempla-- enunciar los
derechos básicos, tanto los individuales como los colectivos, así como
los deberes de los profesores, de los docentes. Para mi grupo es
fundamental la promoción profesional. ¿Por qué? Porque entendemos que el
profesor tiene derecho a una carrera docente, y así lo vamos a defender
en este punto y en el resto de la ley. La promoción --y no sólo la
promoción interna sino a lo largo de la vida--, el desarrollo del docente
es fundamental para el futuro del sistema educativo, como también lo es
que el estatuto de la función docente esté elaborado en un plazo
determinado.
Conviene resaltar en el Capítulo II la distinción, consolidada en nuestro
sistema educativo, entre las enseñanzas de régimen general y las
enseñanzas de régimen especial. En relación con las enseñanzas de régimen
especial, hay una laguna que supongo que es un defecto técnico del
proyecto de ley, y es que las enseñanzas deportivas no se incluyen en
este artículo como enseñanzas de régimen especial. Hay que subsanar esta
laguna.
En tercer lugar, hacemos una propuesta que debería ser tenida en cuenta
por los grupos parlamentarios, y es la adaptación en algunos casos de
nuestras enseñanzas a la terminología ya adaptada y consolidada por los
organismos internaciones. En los organismos internacionales las
enseñanzas posteriores a la enseñanza básica, lo que nosotros llamamos
Educación Primaria y Secundaria Obligatoria, se denomina con naturalidad
Enseñanza de Educación Secundaria Superior. Esto se recoge en la enmienda
180 y creemos que ha llegado el momento de adoptar esta terminología.
En cuarto lugar, tenemos un elemento enormemente importante en este
Capítulo II, y es el objetivo de extender al mayor número posible de
alumnos españoles las enseñanzas de la educación secundaria superior.
Todos sabemos que ese es el objetivo al que nos hemos comprometido los
distintos países de la Unión Europea. Es un objetivo muy ambicioso
intentar que el 85 por ciento de nuestros alumnos adquiera títulos o
reciba una formación de nivel de educación superior, ya sea de
Bachillerato o de Formación Profesional. Debemos dar un paso para caminar
hacia la gratuidad de estas enseñanzas de educación secundaria superior
como la tienen ya algunas comunidades autónomas. En cualquier caso,
proponemos que se establezca un sistema específico de becas y ayudas al
estudio para permitir que la mayor cantidad posible de alumnos acceda a
estas enseñanzas, se mantengan en ellas y que no existan obstáculos de
naturaleza socioeconómica para lograr este gran objetivo que, a mi
juicio, significa la mejora fundamental de nuestro sistema educativo.
Señora presidenta, la educación para las personas adultas no es una
enseñanza ni general ni especial, por lo que debería suprimirse de la
lista o el elenco de enseñanzas a las que se refiere este proyecto de
ley. Cómo se puede hablar de calidad, de equidad y que el tercer elemento
clave, que es la libertad, no aparezca y decir que es porque aparece ya
en la Constitución. Si fuera así, señorías, sobrarían muchas cosas en las
leyes porque ya lo dice la Constitución.
Hemos presentado la enmienda 183 al Capítulo III, relativo al currículo,
porque entendemos que la redacción que plantea el Grupo Parlamentario
Socialista o el Gobierno en esta ley conlleva que el sistema educativo se
desvertebre de forma lamentable para el futuro de nuestro país y lo digo
con el mejor tono con el que se puede decir, porque
el artículo 6 del proyecto del Gobierno señala que los contenidos
básicos de la enseñanza mínima no requerirán más del 55 por ciento
o el 65 por ciento, dependiendo de si tienen o no lengua oficial. Es
fundamental también asegurar que la lengua castellana sea vehicular
en todas las comunidades autónomas y que se imparta con normalidad
en todas ellas.
Me gustaría destacar como muy importantes las enmiendas 184, 185 y 186.
Una cuestión fundamental es aprovechar esta ley, y así lo hemos hecho,
para incorporar la necesaria cooperación entre administraciones. Como
aquí ya se ha dicho, nuestro panorama autonómico después de las
transferencias es distinto. Hoy las comunidades autónomas gestionan más
del 90 por ciento de los recursos en materia educativa. Eso ha sido muy
positivo para el sistema educativo porque a aquéllas les corresponde el
diseño de una parte importante del currículo y la competencia en
planificación educativa. En definitiva, les corresponde llevar la buena
marcha del sistema.
Pero en el momento del debate de esta ley orgánica sería importante
destacar tres aspectos fundamentales, y brindo la oportunidad al resto de
los grupos de llegar a acuerdos sobre ellos. El primero es que esta ley
debería regular una nueva conferencia de educación, con unas funciones y
una composición que no han de ser como ahora, que es un órgano paritario
entre la Administración General del Estado y las comunidades autónomas,
sino un órgano en el que se sienten las comunidades autónomas con el
Ministerio de Educación. Para nosotros esto es muy importante. Un segundo
aspecto es el nuevo papel de las administraciones locales en esta ley. Y
el tercero es la creación de un fondo de cohesión interterritorial. Ya
que se está hablando de nueva financiación para la educación, sería
positivo que en esta ley se definieran herramientas que permitieran
promover y asegurar este derecho, que es común a todos: la igualdad de
oportunidades en todo el territorio español. A eso hace referencia la
enmienda 190. A mí también me preocupa la escuela rural, como he dicho
anteriormente, así como la escuela urbana, en el sentido de que puedan
estar en desigualdad y no se alcance esa equidad real tan deseada.
En cuanto a las enmiendas 193 a 197, hemos querido introducir en la ley
un nuevo capítulo dedicado a la cooperación internacional y a la acción
educativa en el exterior. Éste es un capítulo que tendría cinco artículos
y es una aportación nueva que hace mi grupo con la finalidad de mejorar
el contenido de la ley. La verdad es que nos ha sorprendido que una ley
que tiene la vocación de ser una ley general de nuestro sistema educativo
no introduzca ningún apartado o capítulo sobre algo que cada día resulta
más importante en el mundo en el que vivimos, esto es, la acción
educativa en el exterior y la cooperación internacional. Vivimos en un
mundo cada vez más abierto e interrelacionado y los sistemas educativos
de los diferentes Estados cada vez tienen unas relaciones más estrechas.
Nos lo impone la creciente movilidad de alumnos y profesores, y debemos
fomentar los espacios en los que se desarrolla la vida profesional y
laboral, que ya trasciende las fronteras y, por tanto, nuestro sistema
educativo debe afrontar esta nueva problemática. En ese sentido van las
enmiendas números 193 a 197.
En primer lugar, entendemos que la cooperación internacional en materia
educativa forma parte esencial de la política exterior del Estado.
Corresponde al Estado y por tanto al Gobierno la asunción de sus
responsabilidades en este ámbito, e impulsar las competencias y acciones
de los organismos internacionales especializados en materia educativa,
que creemos nosotros son los espacios básicos en los que se debe
desarrollar con efectividad la cooperación multilateral. España tiene una
vocación de presencia multilateral; la ha tenido a lo largo de toda su
democracia, y en materia educativa debe ser fiel a esa línea.
La tercera idea es trasladar también al campo educativo --así lo debería
reflejar esta ley-- nuestras relaciones preferentes con dos áreas con las
que mantenemos vínculos más estrechos, y muy especialmente en materia
educativa. Por una parte, la Unión Europea a la que está vinculado
definitivamente nuestro futuro y, por otra parte, cómo no, la Comunidad
Iberoamericana de Naciones a la que nos une la misma historia, la misma
cultura y la misma lengua, y con la que tenemos un fuerte compromiso.
En cuarto lugar, señora presidenta y ya termino, debemos definir asimismo
las líneas maestras de nuestra acción educativa en el exterior, y una ley
como ésta es el mejor lugar para hacerlo. Esta ley tiene que lanzar el
mensaje positivo de que ha llegado la hora y el momento de intensificar
nuestra acción educativa en el exterior.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
Pasamos ahora al turno de portavoces. Tiene la palabra el senador Pezzi.
(Pausa.) Como no hace uso de la palabra, pasamos a debatir el Título I.
Debido a su extensión, cada portavoz dispondrá de treinta minutos.
Comenzamos por las enmiendas correspondientes al Grupo Parlamentario
Mixto, números 2 a 5, 20 a 50, 426 a 448 y 518 a 525. Tiene la palabra el
senador Urrutia.
El señor URRUTIA ELORZA: Muchas gracias, señora presidenta.
Doy por defendidas las enmiendas del Grupo de Izquierda Unida, del PAR y
del BNG, y voy a intervenir con brevedad --los treinta minutos me parecen
una locura-- para defender las enmiendas correspondientes a Eusko
Alkartasuna --antes lo he hecho incluso más brevemente, porque desconocía
el procedimiento, y siempre hay que pagar la novatada.
Título I, Las enseñanzas y su ordenación. Título importante, con peso
específico, con dimensión y de contenido básico en todas las áreas de la
educación. Eusko Alkartasuna ha querido dejar perfectamente definidos
cuatro aspectos que se contienen en las enmiendas números 518 a 525
--como bien ha dicho la presidenta.
Comenzaré con la enmienda número 518, que se refiere a la Educación
Infantil. Pues bien, en el primer ciclo de Educación Infantil queremos
distinguir perfectamente el carácter educativo y asistencial, con un
doble objetivo:
prevenir y compensar las desigualdades que favorecen el
desarrollo integral del niño o la niña; y además de ese carácter
asistencial, que para nosotros es fundamental, ha de permitir que la
familia pueda conciliar la vida laboral y familiar, por lo que hay que
facilitar el aspecto asistencial al niño o a la niña.
La enmienda número 519 se refiere a la secundaria y a la problemática que
supone el inicio del fracaso escolar, de las repeticiones y de la
creación de ciertos problemas en el seguimiento de cara a etapas
posteriores, bien en actividades profesionales bien en actividades
universitarias. Somos partidarios de que el alumno o la alumna sólo pueda
repetir una vez por curso, y dos veces como máximo dentro de una etapa.
Lo que no podemos consentir es que en los centros se encuentren alumnos
mayores de 18 años. En nuestros centros educativos hemos iniciado una
diversidad curricular, de tal forma que el alumno, una vez cansado del
estudio y después de que abandone las aulas de la obligatoria secundaria,
pueda volver a retomarlo a través de una motivación extra y evitando un
nuevo fracaso escolar.
Con la enmienda número 522 ponemos de manifiesto que el Partido
Socialista se ha extralimitado en sus competencias, al amparo de los
artículos 149.1, 1ª, 18ª y 30ª, y el objetivo de la enmienda es
salvaguardar los órganos consultivos para este tipo de enseñanzas; nos
parece que estos órganos consultivos para enseñanzas no obligatorias no
tienen razón ni sentido. Sí para las obligatorias, sí de los 6 a los 16
años, pero no para tramos posteriores.
Lo mismo hemos hecho en la enmienda número 523, que suprime el apartado
primero del artículo 58, porque lo consideramos un brindis al sol y una
remisión en blanco al Gobierno, permitiendo que en posteriores
actuaciones pueda superar lo que dice el texto del artículo y
extralimitarse en sus actuaciones.
Así ocurre con la enmienda número 524, que pide la supresión del apartado
sexto del artículo 64, porque el Gobierno hace una extralimitación de
funciones y es un cheque en blanco, un brindis al sol, para poder
actuaren detrimento de las competencias de las comunidades autónomas.
Por último, la enmienda número 525 propone añadir un apartado sexto al
artículo 69, ya que el texto que proponemos se adapta mucho más a la
realidad social que se da en nuestro entorno, y hablo por experiencia,
por fuentes muy cercanas, ya que varios familiares mayores de 25 años han
accedido a la universidad mediante la superación de una prueba
específica, que es básico mantener y que además se debería incorporar al
texto legal.
Con esto termino la defensa de las enmiendas al Título I.
Nada más y muchas gracias. «Eskerrik asko.»
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
A continuación, tiene la palabra el portavoz del Grupo de Senadores de
Coalición Canaria, senador Ayala, para defender las enmiendas números 565
a 579.
El señor AYALA FONTE: Muchas gracias, señora presidenta.
A este título hemos presentado 19 enmiendas. Ya en la intervención
anterior, por confusión, hice mención a algunas de ellas; no voy a
repetir por tanto la defensa de aquellas enmiendas referidas a considerar
obligatorio el segundo ciclo de la Educación Infantil, ni las dedicadas a
dar más fortaleza a la acción de tutoría. Por ello, sólo me voy a referir
al resto, entre ellas la número 571, que está dedicada a dar mayor
importancia, en el primer ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria, a
la informática.
Por su parte, la enmienda número 572 propone que las materias sean
impartidas --ya lo mencioné antes, cuando la señora presidenta
acertadamente me interrumpió-- sólo por profesores especialistas, aunque
se podría hacer alguna excepción. El artículo de la ley se refiere, sin
especificar, a los primeros cursos de la ESO, mientras que en la enmienda
concretamos que la excepción se pueda aplicar a los cursos primero y
segundo de esta etapa.
En la enmienda número 575 pedimos la supresión de la evaluación en este
ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria porque someter a unos
alumnos de tan corta edad a este tipo de pruebas lo consideramos
antipedagógico y porque puede acarrear un retroceso en el proceso
educativo en lugar de un beneficio.
En la enmienda número 576 queremos destacar la sensibilidad y el respeto
hacia el medio ambiente y hacia el patrimonio histórico, cultural y
artístico.
Por último, queda mencionar la enmienda número 579, encaminada a los
mayores de 25 años para que puedan acceder a la universidad simplemente
con una prueba de acceso.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, senador.
A continuación, para la defensa de sus enmiendas, tendría la palabra la
portavoz del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i
Unió, pero al no estar presente, pasamos al Grupo Parlamentario de
Senadores Nacionalistas Vascos.
El senador Maqueda va a defender las enmiendas números 604 a 606.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: Muchas gracias de nuevo, señora presidenta.
Efectivamente, a este Título I hemos presentado tres enmiendas que voy a
comentar brevemente, así como su justificación.
La primera es la número 604, en la que establecemos que corresponde a las
comunidades autónomas, de acuerdo con los principios y criterios básicos
establecidos en normas con rango de ley, la regulación del régimen de
reconocimiento recíproco entre los estudios de bachillerato y los ciclos
formativos de grado medio a fin de que éstos puedan ser tenidos en
cuenta. Entendemos que debe reducirse el exagerado alcance de la
normativa básica que se atribuye al Gobierno del Estado, en contra de la
regla de agotar el establecimiento del marco básico en normas, como
decía, con rango de ley, y provocando un auténtico vacío de la
competencia autonómica.
En la enmienda número 605 proponemos que serán las comunidades autónomas
las que aprobarán las normas respectivas que permitan a sus universidades
fijar los procedimientos para la admisión de los alumnos que hayan
superado la prueba de acceso y la admisión de los que se encuentren en la
situación a la que se refiere el apartado anterior. La justificamos para
reducir el alcance tan exagerado de la normativa básica que se atribuye
dictar al Gobierno estatal, en contra de la regla de agotar el
establecimiento del marco básico en normas con rango de ley, lo que
provocaría un auténtico vaciamiento, como decía antes, de las
competencias de las comunidades autónomas. En este caso, ya se atribuye
al Gobierno el diseño básico de la prueba de acceso a la universidad,
cosa con la que no estamos de acuerdo, como para pretender encima que
también se haga el diseño básico de los procedimientos de admisión de
alumnos por las universidades. No estamos de acuerdo con que se haga la
prueba en sí, y mucho menos con que se pueda establecer por parte del
Estado lo que deben hacer las diferentes universidades. Este panorama es
propio de una enseñanza de diseño unitario y centralista, e impropio de
un modelo autonómico.
Por último, en cuanto a la enmienda número 606, entendemos que las
enseñanzas deportivas deben organizarse a través del Consejo Superior de
Deportes, como no podía ser de otra manera, tomando como base las
modalidades deportivas y, en su caso, sus especialidades, en colaboración
con las comunidades autónomas, previa consulta a sus correspondientes
órganos en materia de enseñanza deportiva.
Entendemos que, dentro de la distribución competencial en materia de
enseñanza, corresponde al Estado regular y establecer las enseñanzas
mínimas, si bien las comunidades autónomas, como administración
educativa, son las que regulan las enseñanzas que excedan de ese mínimo,
así como las que establecen el currículo de distintos niveles y etapas y
regulan los ciclos, los grados y las modalidades del sistema educativo.
Con esta enmienda tratamos de dar respuesta a estas competencias asumidas
por las comunidades autónomas, así como articular la colaboración que en
materia de enseñanzas deportivas tienen otros órganos regulados en la
correspondiente normativa sectorial sobre el deporte.
Nada más y muchas gracias, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador Maqueda.
A continuación, tiene la palabra la portavoz del Grupo Parlamentario
Entesa Catalana de Progrés para defender las enmiendas números 754 a 760
y 762 a 813.
Tiene la palabra la senadora Baig.
La señora BAIG I TORRAS: Muchas gracias, señora presidenta.
Evidentemente, este capítulo tiene muchos artículos, por lo que intentaré
no perderme.
En cuanto a la Educación Infantil, nuestras enmiendas pretenden que se
concrete mucho más en la ley la importancia educativa de esta etapa. Por
eso, en la enmienda número 755 pedimos una modificación en el sentido de
que el primer y segundo ciclo de Educación Infantil tienen carácter
educativo y se plasmará en la propuesta pedagógica de cada centro. En
estas edades es muy importante trabajar el movimiento, el gesto, el
ritmo, la expresión visual y la expresión musical para que después no
sean aspectos nuevos dentro de la educación.
La enmienda número 760 también es importante porque del articulado
previsto en estos momentos en la ley deducimos que hay una cierta
difuminación en cuanto a qué administración es la que realmente tiene la
competencia y la responsabilidad en la creación de plazas públicas. Por
este motivo, y por convicción política, presentamos una enmienda en la
que se dice que las administraciones públicas tienen la obligación de
garantizar plazas públicas. Además, en la enmienda número 759 pedimos que
las administraciones públicas garanticen un incremento progresivo de la
oferta de plazas públicas. Como decía, en la enmienda número 760
planteamos que, por convicción política, la responsabilidad de creación
de plazas públicas debe ser no de las administración públicas --todas son
administraciones públicas--, sino de la administración educativa. Incluso
en el articulado que se propone creemos que hay una contradicción entre
decir que son todas las administraciones públicas las que tienen esta
responsabilidad y el redactado del último apartado del artículo cuando
dice que son ellas las que determinan las condiciones para establecer
convenios con corporaciones locales y otras administraciones, puesto que
las corporaciones locales también son administraciones públicas. Nos
gustaría poder dilucidar mucho mejor este aspecto.
En Educación Primaria también hacemos una especial referencia a la
importancia de la educación artística, que debe ser considerada como
parte de esta formación integral del individuo, ya que le es propia por
naturaleza, es una parte en sí del mismo individuo y una manifestación
propia y necesaria en el ser humano equiparable a la comunicación verbal
o escrita. Por esto presentamos la enmienda numero 763 que, en su
redactado, expresa la importancia de adquirir estas habilidades
culturales básicas.
La enmienda número 764, aprovechando la comparecencia que tuvimos el
mismo día que se presentaron las enmiendas, propone que un objetivo de la
Educación Primaria sea desarrollar las competencias de representación y
expresión artísticas básicas e iniciarse en la resolución de problemas y
construcción de propuestas visuales apropiadas.
Tanto a la Educación Primaria como a la Secundaria hemos presentado
varias enmiendas porque, para atender a la diversidad, las
administraciones han de garantizar una detección temprana. Por ello,
nuestra enmienda número 765 propone que en la Educación Primaria se
garantice la atención psicopedagógica y la orientación educativa y,
asimismo, que en el caso de la Educación Secundaria Obligatoria se pueda
organizar siguiendo principios de educación común y de atención a la
diversidad, pero que las administraciones regulen mucho más la atención a
la diversidad destinando recursos suficientes.
La enmienda número 772, al artículo 26, propone que sean las
administraciones educativas las que garanticen la
dotación de servicios de orientación educativa, psicopedagógica y
profesional en los centros de secundaria.
La enmienda número 778, al artículo 31.3, tiene como objetivo que «Todos
los alumnos, en cualquier caso, al terminar su período de escolarización
obligatoria recibirán una acreditación del centro educativo, en la que
consten los años cursados y las calificaciones obtenidas en las distintas
áreas y materias. Esta acreditación irá acompañada de un informe
orientador sobre el futuro académico y profesional del alumno, que en
ningún caso será prescriptivo y que tendrá carácter confidencial.» Desde
nuestro punto de vista, esta medida puede ayudar a los alumnos y, sobre
todo, a sus familias.
La enmienda número 779, al apartado 8 del artículo 34 se podría incluir
dentro del bloque competencial. Desde el punto de vista de mi grupo
parlamentario «Corresponde a las administraciones educativas regular el
procedimiento de convalidación y reconocimiento recíproco entre los
estudios de bachillerato y los ciclos formativos de grado medio...» Tal y
como he dicho anteriormente, creo que es importante que la administración
educativa más próxima sea la encargada de aspectos tales como la
convalidación.
En la enmienda número 787, al artículo41.5, nos parece importante que los
cursos puedan impartirse en los institutos de educación secundaria que la
administración educativa determine.
Asimismo, hemos presentado varias enmiendas al apartado dedicado a las
enseñanzas artísticas, dando satisfacción a colectivos que se han
dirigido a nosotros con el fin de que cuando se hable de enseñanzas
artísticas se tenga en cuenta que no sólo nos estamos refiriendo a la
música o la danza, sino también al arte dramático, las artes plásticas y
visuales. En este momento, en Cataluña están surgiendo nuevas escuelas de
enseñanzas artísticas que no se circunscriben única y exclusivamente a
los apartados de música y danza --y, realmente, nos parece bueno que así
sea y que se potencie--, sino que se encargan de todo el trabajo
artístico; por ejemplo, el gesto, el movimiento y el arte dramático, que
son ayudas importantes de cara a la expresión oral. En muchas ocasiones,
en la escuela se enseña a leer, a escribir, a contar y a hacer problemas,
pero se enseña muy poco a hablar y la expresión oral es la que vamos
utilizar todos en más ocasiones a lo largo de nuestra vida. En este
sentido, creemos que se debería potenciar el surgimiento de enseñanzas
artísticas que incluyeran todos estos campos.
Igualmente, nos parece importante que no sólo se pueda acceder a la
educación musical profesional y superior partiendo de los estudios y
títulos otorgados por los conservatorios. En este sentido, proponemos que
se siga el modelo europeo, donde las escuelas de música están mucho más
arraigadas y prestan mayor apoyo a la música que los propios
conservatorios, que están mucho más encorsetados y destinados a la
obtención de un título. Por ello, nos parece óptimo que no se dé
prioridad al conservatorio profesional y, en este sentido, hemos
presentado algunas enmiendas.
Asimismo, en el caso de otras enseñanzas artísticas proponemos que
también exista la posibilidad de acceso a pesar de carecer de título,
siempre que el alumno tenga un talento especial, o bien en el caso de que
se hayan cumplido ya los 25 años --como ocurre en la universidad--, para
aquellos que en su madurez les gustaría acceder a estas enseñanzas
artísticas.
Hemos presentado también varias enmiendas relativas a las enseñanzas
deportivas. Por ejemplo, en la enmienda número 810, al artículo 64,
apartado 2, creemos que, después de la palabra «prueba», falta la
expresión «regulada por las Administraciones educativas». Esta
modificación sigue la misma línea que en el caso de otras enseñanzas,
como por ejemplo la formación profesional,la música, danza o enseñanzas
artísticas superiores --artículos 41, 49 y 52.5.
Para finalizar este apartado, hemos presentado dos enmiendas relativas a
la educación de adultos. La enmienda número 812 tiene como finalidad que
se pueda conseguir el título de Educación Secundaria Obligatoria «...
siempre que se hayan alcanzado competencias básicas y los objetivos de la
etapa». Nos parece que la redacción de la ley se centra más en los
aspectos básicos del currículo y puede dar pie a interpretar que las
condiciones para obtener el título de graduado en Educación Secundaria
Obligatoria sólo se pueden referir a los aspectos básicos del currículo;
es decir, a las enseñanzas mínimas y eso no se correspondería a lo que
todos conocemos por educación de adultos.
Tal y como ha señalado el portavoz de Coalición Canaria, en la enmienda
número 813, al artículo 69, creemos que se debería añadir un punto
destinado a los mayores de 25 años, con el fin de que puedan acceder
directamente a la universidad, sin necesidad de titulación alguna,
mediante la superación de una prueba específica.
Creo que con esta intervención he dado una visión general de todas las
enmiendas.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.
A continuación, tiene la palabra el senador Pezzi, para la defensa de las
enmiendas números 629 a 639, del Grupo Parlamentario Socialista.
El señor PEZZI CERETO: Muchas gracias, señora presidenta.
Al igual que he hecho en mi anterior intervención, voy a intentar dar una
visión de conjunto sobre las enmiendas que hemos presentado al Título I y
cómo repercuten sobre las demás, lo que de alguna manera supondrá cierta
economía de tiempo, que también es importante.
En el caso de la Educación Infantil, recogida en el Título I, Las
Enseñanzas y su Ordenación, hemos intentado mostrarnos sensibles a las
enmiendas números 754 a 757, presentadas por Entesa Catalana de Progrés,
añadiendo elementos de educación visual y musical, de movimientos, gestos
y ritmos, tal y como acaba de señalar la señora portavoz. En este
sentido, creemos que con una buena redacción deben incorporarse a las
habilidades lógico-matemáticas o de lectoescritura porque, sin duda, las
habilidades relativas a la expresión visual y musical son elementos
importantes que debemos tener en cuenta en la Educación Infantil. Los
niños deben iniciarse pronto en la representación
y expresión artística, puesto que ambas son esenciales para la
comprensión visual del mundo en que vivimos. También haremos alguna
aportación sobre objetivos y principios pedagógicos incluyendo una
enmienda de Eusko Alkartasuna, la 518, que coincide con otra de
Entesa Catalana de Progrés.
En cuanto a la enseñanza primaria, votaremos a favor de enmiendas de CiU
y del senador Cuenca, similares a las de Entesa, sobre educación vial y
sobre dos elementos que se repiten en varias enmiendas de Izquierda
Unida: la orientación psicopedagógica y la orientación educativa en todos
los ciclos. Es una aportación interesante sobre un asunto que no estaba
suficientemente recogido en el texto del proyecto de ley. En primaria,
como lo hemos hecho en Educación Infantil por medio de enmiendas de
Entesa, añadiremos elementos sobre expresión artística y visual, y sobre
la acción tutorial.
Sobre Enseñanza Secundaria Obligatoria, nuestro grupo presenta las
enmiendas 629 a 632, la mayoría de carácter técnico. La primera, por
ejemplo, pretende subsanar un error que se produjo en el Congreso al
suprimir el antiguo apartado 5 del artículo 22, y suprime el actual
apartado 5 de dicho artículo 22, que ya figura en el apartado 5 del
artículo 20. Hemos incluido todas estas enmiendas para evitar que el
carácter técnico quedara diluido en el trámite de Comisión. A la vez,
añadimos propuestas de Izquierda Unida y de Entesa, sobre la acreditación
al terminar la escolarización obligatoria. Los alumnos deben recibir una
relación de lo que hayan hecho, aunque no hayan podido conseguir la
titulación final. También recogeremos enmiendas sobre orientación
psicopedagógica y profesional, como decía anteriormente.
En Formación Profesional, las enmiendas socialistas tratan de señalar
cómo los currículos exigen la referencia al Sistema Nacional de
Cualificaciones y Formación Profesional. Hay varias enmiendas que tratan
de señalar qué es la Formación Profesional, que se refieren al Catálogo
Nacional de Cualificaciones Profesionales de modo que se pierda la
perspectiva. El Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación
Profesional fue pactado con las comunidades autónomas y con las fuerzas
empresariales y sindicales, y es el que fija la cualificación que debe
tener el alumno para recibir una titulación determinada. Creemos que esto
debe quedar fijado con claridad en la LOE, en lo que se refiere a
Formación Profesional.
También en el capítulo de Formación Profesional, señalamos cómo se deben
hacer las pruebas para acceder a ella cuando no se proceda de enseñanzas
regladas, quién las tiene que organizar y el incremento de plazas, algo
que nos parece fundamental. La Formación Profesional ha sido la gran
olvidada en nuestro país. En otros países europeos tiene una relevancia
mucho mayor. Se alcanzó un buen acuerdo con el Sistema Nacional de
Cualificación y Formación Profesional y con el catálogo de
cualificaciones. Todas las administraciones afectadas deben empujar en la
misma dirección. Tanto nuestras enmiendas como las transaccionales que
hemos acordado van en dicha dirección.
Las enmiendas 635 y 636 proponen mejoras técnicas sobre quién puede
acceder a las enseñanzas artísticas y sobre que la obtención del título
de Técnico Superior de Artes Plásticas y Diseño permita el acceso a los
estudios superiores, universitarios o no, que determine el Gobierno con
las comunidades autónomas, de acuerdo con el informe que haga el Consejo
de Coordinación Universitaria. Abrimos puertas. De hecho, la ley trata
siempre de no cerrar las puertas de paso de un nivel a otro, ni tampoco
el paso a la universidad o el de unas enseñanzas regladas a otras.
Procedemos, pues, con las enseñanzas artísticas como lo hemos hecho con
otros niveles.
En cuanto a enseñanzas deportivas, además de las enmiendas socialistas,
apoyaremos la transaccional al artículo 63.3 sobre la enmienda 606 del
Grupo de Senadores Nacionalistas Vascos, que está en relación con la 252
del Grupo Popular y que pretende incluir la colaboración de las
comunidades autónomas en la organización de las enseñanzas deportivas.
Asimismo, hemos acordado con Entesa una transaccional al artículo 64.2,
sobre la prueba para acceder a determinadas modalidades o especialidades.
También efectuaremos una transacción sobre una enmienda de nuestro grupo
parlamentario, ampliando las posibilidades de acceso a estudios
universitarios (artículo 65.3).
Finalmente, en educación de adultos, haremos una transaccional sobre la
enmienda 812 de Entesa, sobre competencias básicas, y otra que puede
recoger enmiendas de Entesa, Izquierda Unida, Eusko Alkartasuna y
Coalición Canaria, sobre educación de adultos --mayores de 25 años-- y
cómo se regula.
Muchas gracias, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador Pezzi.
Tiene la palabra el senador Abejón, para defender las enmiendas 197 a 259
del Grupo Parlamentario Popular.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Gracias, señora presidenta.
Presentamos la enmienda 198, que ordena la Educación Infantil, tal como
la entiende mi grupo parlamentario, en dos ciclos: el primero, hasta los
tres años --educación infantil preescolar--, y el segundo de educación
infantil escolar.
La enmienda 199 establece los objetivos de la Educación Infantil,
ordenada como acabo de señalar. Pretendemos fijar los objetivos de este
ciclo educativo, atribuyendo a las comunidades autónomas la organización,
supervisión y control de la educación infantil preescolar. Por supuesto,
respetando siempre la normativa básica que establezca el Gobierno.
La enmienda 200 se refiere a la educación infantil escolar. Pretende la
modificación del artículo 13. En este punto quiero resaltar la
importancia que mi grupo da a determinados objetivos que deben alcanzarse
en esta etapa. Me refiero a la necesidad de que los niños se inicien
durante el segundo ciclo de infantil en el aprendizaje de la lectura y de
la escritura y en habilidades numéricas básicas, y a la necesidad de que
se generalice el aprendizaje de una lengua extranjera y se fomente la
iniciación temprana de los alumnos en la tecnología de la información y
de la comunicación.
La enmienda más importante de este capítulo, en la que quiero detenerme,
es la 202 al artículo 15. En este artículo 15 ya se vislumbra una
cuestión que hemos debatido esta tarde: la libertad de enseñanza. La
redacción del punto 2 del artículo 15 es altamente significativa. Cuando
una ley orgánica dice que las administraciones educativas garantizarán
una oferta suficiente de plazas en los centros públicos y establecerán
conciertos con centros privados en el contexto de su programación
educativa, lo que les está diciendo a todos los ciudadanos es que se deja
al arbitrio de la administración educativa de la comunidad autónoma la
decisión de concertar o no plazas gratuitas, anteponiendo su programación
a la demanda de las familias. Ésa es la realidad que establece el
apartado 2 del artículo 15, que no asegura, desde nuestro punto de vista,
la gratuidad de la Educación Infantil en los centros privados
concertados. Si la gratuidad no se asegura, señorías, se estará privando
a las familias españolas del derecho a elegir el centro educativo que
quieran para sus hijos, y se romperá la necesaria igualdad de
oportunidades en el sistema educativo. Mi grupo ha presentado una
enmienda perfectamente clara a este artículo.
Siguiendo con el mismo artículo, la LOE tampoco garantiza una oferta
suficiente de plazas para satisfacer la demanda de las familias y
facilitar la libre elección de centro en el primer ciclo de infantil. Sí
lo hace, sin embargo, la enmienda, del Grupo Parlamentario Popular. Creo
que podemos hablar de que las administraciones educativas promoverán la
creación de plazas, pero promover es una cosa y ajustar la oferta a la
demanda es otra bien diferente. Éste es un tema que cada vez piden más
las familias. En un esfuerzo de las corporaciones locales, de las
administraciones educativas y de las propias familias, debemos lograr que
se pueda conciliar la vida laboral y familiar para que aquellos que
deseen llevar a sus hijos al primer ciclo de educación infantil puedan
hacerlo porque el Estado, las administraciones educativas y las
corporaciones locales se lo facilitan.
En cuanto las enmiendas referentes a la Educación Primaria, las voy a
extractar. En la número 203 hacemos hincapié en que la Educación Primaria
es una etapa importantísima en lo que se refiere a acumular destrezas y
técnicas instrumentales. De nada sirve que acceda un educando a la
educación superior si no ha dominado esas técnicas instrumentales. Por
tanto, queremos que dichas técnicas sean mejoradas a través de esta
enmienda.
En la número 204 hablamos de los objetivos y decimos que el desarrollo de
hábitos, de esfuerzo y de responsabilidad en el estudio y la satisfacción
por el trabajo bien hecho desde la Educación Primaria van a tener un gran
reflejo en la educación superior, más aún ante la escasa motivación que,
en mi opinión, van a tener los alumnos con esta ley para los estudios
superiores.
En la enmienda número 205 se definen con una mayor corrección
epistemológica las áreas de la Educación Primaria, y se dota al
articulado de mayor coherencia al incorporar los principios
metodológicos. No estamos de acuerdo en que el área de Ciencias,
Geografía e Historia sea sustituida por Conocimiento del Medio Social y
Cultural. Tampoco compartimos que la Lengua Castellana y la Literatura se
hayan unido en un mismo seminario, en una misma asignatura --en este caso
de primaria--, en una misma área con la lengua cooficial. Y, por
supuesto, eliminamos también esa asignatura de adoctrinamiento que,
entendemos nosotros, es la Educación para la Ciudadanía.
En lo que respecta a la enmienda número 209, continuando con la Educación
Primaria, el Grupo Parlamentario Popular plantea una evaluación general
de diagnóstico así como un plan de choque en primaria. Nosotros
consideramos que es imprescindible que exista una evaluación general
externa al final de la etapa, tal y como se realiza en los distintos
países europeos. Además, para los alumnos que no hayan alcanzado los
objetivos de esta etapa deberíamos establecer un plan de choque, un plan
individualizado de forma que puedan afrontar todos sin excepción y con
garantías los estudios de la ESO. Desde nuestro punto de vista ésta es
una de las enmiendas más importantes que plantea el Grupo Parlamentario
Popular.
En cuanto a la organización de la Educación Secundaria Obligatoria, etapa
fundamental y crucial en nuestro sistema educativo yen la que se acarrean
los mayores problemas en estos momentos, consideramos que este proyecto
de ley está profundamente equivocado puesto que no resuelve ninguno de
los problemas que generó la LOGSE además de que se crean otros nuevos.
Los profesores nos piden otro modelo de educación secundaria obligatoria.
El documento emitido recientemente por las asociaciones de directores de
instituto de toda España lo reclaman ya sin ambages. ¿Por qué no les
hacemos caso? ¿Por qué no nos ponemos de acuerdo para conseguir un modelo
de Educación Secundaria Obligatoria que sea el que necesitan nuestros
hijos en el siglo XXI? Creo que una sugerencia es que se abandone el
modelo de comprensividad que ya abandonó Tony Blair en el año 2000.
Debemos abandonar todos los errores del pasado, porque si no se modifica
este modelo, nuestro sistema educativo seguirá siendo un fracaso, lamento
decirlo.
En tercero y cuarto de la ESO ustedes vuelven a plantear, como bálsamo de
Fierabrás, que todo lo cura, los programas de diversificación curricular.
Aquí lo hemos oído reiteradamente: El Partido Popular no puso dinero, y
por eso han fracasado esos alumnos en la diversificación curricular. Y yo
les pregunto a ustedes sin ánimo alguno de crispación: ¿Son itinerarios
basura, como ustedes decían de los itinerarios que planteaba la ley de
calidad? ¿Es que significa segregación el que un alumno elija
voluntariamente un itinerario científico, tecnológico o humanístico? ¿No
es segregación tener unos itinerarios a los que a la fuerza tienen que ir
unos alumnos, los menos preparados, los más retrasados, y que están todos
en una misma aula? ¡Eso no es segregación! Todo depende del partido que
lo haga. ¿Por qué no vamos a buscar una diversificación en la última
etapa de la educación secundaria que sea inteligente a través de vías
formativas coherentes y no esta especie de solución consistente en decir
que en los programas de diversificación curricular se rebajan las
exigencias y los contenidos de las asignaturas para aquellos alumnos que
parece que no pueden dar más de sí --eso se podría admitir--
cuando resulta que hay otros que sí pueden hacer más aunque lo que
se dice es que no quieren? Eso es injusto. El Consejo de Estado
apuntaba con mucha claridad los problemas que esta fórmula va a
plantear.
En nuestra enmienda 213 planteamos que hay que corregir múltiples
errores. En primer lugar, nosotros consideramos que la asignatura es la
unidad básica para el aprendizaje; no compartimos que se aglutinen en
materias como Ciencias de la Naturaleza o en Ciencias Sociales
disciplinas tan importantes como la Geografía, la Historia, la Física, la
Química, la Biología o la Geología, porque lo que pasa al final es que se
da un poquito de cada cosa o incluso no se da nada, con lo cual, los
alumnos terminan por no saber casi nada. Nos parece que esta filosofía es
un tremendo error.
Tampoco estamos de acuerdo con el planteamiento que hacen ustedes sobre
el cuarto curso de la educación secundaria porque es algo imposible y
contradictorio. Ustedes dicen: hagamos una especie de diversificación de
este curso a través de unas asignaturas comunes y de unas optativas que
se puedan agrupar en opciones --como ustedes las denominan--, pero no hay
ningún criterio objetivo para configurar vías formativas que tengan unos
fines propedéuticos. Parece ser que cada cual podrá hacer lo que le dé la
gana.Así lo exponemos en nuestra enmienda número 214.
Consideramos que un error también importante es la introducción de la
Educación para la Ciudadanía en esta etapa. Nosotros estamos en contra de
esto por una razón muy importante, y es que sin el respaldo de una
disciplina científica, una materia va encaminada inexorablemente a
convertirse en un medio de adoctrinamiento. Es la ciencia la que evita
ese adoctrinamiento. Por tanto, el rechazo que la gran mayoría de la
comunidad educativa tiene a este tema está muy razonado y apoyado. Deben,
pues, replantearse esta cuestión. Lo han hecho ustedes mal. Han tenido la
osadía de crear una especie de hilo conductor de la formación en los
valores en que ustedes creen. Por tanto, esta asignatura, que ha entrado
con mal pie, va a fracasar.
Estamos en total desacuerdo con la reconversión de la Ética en Ética
Cívica. En el dictamen sobre humanidades que todos recordamos se hablaba
muy claramente de la dimensión de la asignatura de Ética. No debemos
transformarla. Aunque el señor Moratinos nos pida un módulo de alianza de
civilizaciones, dejemos la Ética como está; no la mutilemos, que la
enseñen los que saben enseñarla y que sean ellos los que la programen.
Dejemos la Lengua Castellana como asignatura independiente de la lengua
cooficial, pues ambas se merecen tener el más amplio campo de temario y
de horarios. No hagamos de la Tecnología, de la Informática, de la
Música, de la Plástica, ni de la Cultura Clásica, del Latín ni de otras
varias, asignaturas de segunda categoría. Es inconcebible que para dar
entrada a una asignatura que nadie ha pedido haya desaparecido la cultura
tecnológica de la ESO, siendo éste uno de los pilares fundamentales de
las nuevas tecnologías y de la nueva sociedad del conocimiento. Mediten
sus señorías, pero es importante que nos pongamos de acuerdo en qué es lo
que deben aprender los alumnos y en qué deben enseñar los profesores.
Señora presidenta, hay otros aspectos fundamentales de nuestra crítica a
la etapa de la ESO: pasar de curso con tres suspensos, la promoción
automática cuando se haya repetido curso o dos veces en la etapa de la
ESO y el número de suspensos con que se puede otorgar el título de
graduado en secundaria. No hemos entrado en esto porque dicen que nos
repetimos, pero eso no es así. Ésta es una enmienda nueva, del Senado, en
la que decimos que para dar el título de graduado en secundaria tienen
que estar aprobadas todas las asignaturas. Cada comunidad autónoma hará
lo que quiera, unos lo darán con diez, otros con ocho y otros con siete.
A este respecto nuestra enmienda número 218 establece la existencia de
pruebas extraordinarias en cada curso de la etapa y la repetición cuando
el número de asignaturas no aprobadas por el alumno sea superior.
Asimismo, cada curso el alumno podrá repetir, lo que da muchas
oportunidades para que obtenga el título en graduado en secundaria. No sé
por qué se empecinan en que no puedan repetir cada curso una vez si el
alumno lo puede incluso agradecer. ¿Para qué lanzarles a ciclos
posteriores de la etapa si no tienen las bases suficientes de aprendizaje
para afrontarlos?
En la enmienda 221 se precisan las condiciones académicas para obtener el
título de graduado en la ESO, lo que requiere, como he dicho antes, haber
superado todas las asignaturas de la etapa, y no como se dice en el
proyecto, donde se cede a las comunidades autónomas la posibilidad de
pasar con un número de suspensos que ellas determinarán.
La enmienda número 219 establece una evaluación general de diagnóstico de
carácter externo al final de la etapa, de acuerdo con los modelos
imperantes en los distintos sistemas de la Unión Europea. Y la número 218
establece un plan de choque para que los alumnos que al finalizar cuarto
de la ESO hayan suspendido alguna materia puedan recuperarlas y obtener
el título de graduado. Yo, señorías, quiero llamar su atención a fin de
que todos los alumnos de primaria y de secundaria puedan tener un título
elemental. En ello ponemos nuestro esfuerzo y ésa es nuestra prioridad.
¿Para qué avanzar hacia adelante si entre los más necesitados ya quedan
descolgados un 30 por ciento de alumnos?
En cuanto al Bachillerato, objeto de las enmiendas 222 a 229, el Partido
Popular cree en la sustantividad histórica del Bachillerato español. Esto
quiere decir que no apoyamos ni apoyaremos la idea de que el Bachillerato
es un mero apéndice de la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Ni lo es ni
lo puede ser nunca. Nosotros respaldamos, sin ningún género de dudas, la
asignatura comunidad básica de conocimiento, así como la libertad del
profesor de esa asignatura o asignaturas para que desarrolle su
programación y enseñanza.
La enmienda 224 quiere evitar un Bachillerato a la carta, como propone la
LOE; un Bachillerato ligero de equipaje que debilitará su función
propedéutica, especialmente respecto a las asignaturas que son
imprescindibles para acceder con posibilidad de éxito a los estudios
superiores, en especial
la historia de España, la Lengua Castellana y
Literatura --ya sé que no les gusta--, la lengua cooficial de la
comunidad autónoma. ¿Es tan difícil que las dos lenguas sean vehiculares
en la educación básica o al menos en la Educación Primaria? ¿Estamos
pidiendo tantas cosas raras? ¿Alguien entendería que en el Reino Unido o
Francia no se estudiase en inglés o francés? Pues esto es lo que ahora
parece ser novedad en España, que la lengua castellana pueda dejar de ser
lengua vehicular y que el castellano no se enseñe ya en alguna comunidad
autónoma.
Semejante disociación desvirtúa la naturaleza omniabarcadora y universal
de la filosofía; otro tema que nos preocupa, en especial la filosofía en
su doble vertiente teórica e histórica frente a la separación de los
contenidos de moral y política que la Filosofía y ciudadanía en la LOE
pretende vehicular en el Bachillerato. Semejante disociación desvirtúa la
naturaleza omniabarcadora y universal de la filosofía e incluso el
carácter filosófico de la reflexión ética y política. Dejemos a los
profesores que hagan la filosofía; no nos metamos los políticos y hagamos
lo que nos corresponde, para lo que nos han votado. Ésta no es una mera
cuestión académica, tiene una gravedad extrema; en realidad, significa el
final de la filosofía sistemática en el Bachillerato y su conversión en
una moral de Estado.
Señorías, nosotros estamos convencidos de la necesidad de mantener, como
en su día propusimos en la LOE, la prueba general de Bachillerato. La
enmienda 227 pretende dos objetivos; en primer lugar, la armonización con
el Bachillerato de la Unión Europea, ya que España es, junto con Grecia,
los únicos países que no la tienen; en segundo lugar, mantenerla porque
esta prueba supone un estímulo objetivo para el trabajo del alumno y de
los profesores y una garantía de igualdad en el acceso al título,
constituyendo un elemento de homologación y validación general del
sistema en todas las comunidades autónomas y centros. Además, como he
dicho antes, esta prueba sería única y daría acceso a la universidad y a
la administración pública. La PAU que recupera la LOE para el acceso a
las universidades se ha quedado obsoleta, como ya he dicho en el debate
anterior.
Señora presidenta, en cuanto a la Formación Profesional, contemplada en
las enmiendas 229 a 236, para el Grupo Popular la formación profesional
ha de convertirse en una auténtica alternativa a la universidad. Para
ello, es imprescindible romper con los muros que impiden el paso de los
ciclos de grado medio a grado superior. Señorías, reflexionen. ¿Cuántos
alumnos van a dejar en la cuneta? Van a tumbar la LOCE, ¿pero cuántos
alumnos están gritando que les dejen pasar a hacer los ciclos de grado
superior? ¿Es un pecado pedir esto? ¿Es un pecado decir que los alumnos
que van a ciclos de grado medio, que no son de las clases más altas,
puedan continuar sus estudios a los ciclos de grado superior? Para ello,
nuestra enmienda 231 crea un curso puente, de un año de duración, para
que los alumnos que hayan finalizado los ciclos de grado medio y superado
este curso puedan acceder a los ciclos de grado superior relacionados con
el mismo.
Igualmente, para aquellos alumnos que no tengan los requisitos académicos
para acceder a los ciclos de grado superior y tengan que acudir a una
prueba, se rebaja la edad a los 18 años. Asimismo, para quienes estén en
posesión del título de técnico y deseen acceder a un ciclo formativo de
grado superior relacionado con el mismo deberán acreditar su madurez con
respecto a los objetivos de Bachillerato, a través de la correspondiente
prueba. Eliminamos, también, que estos alumnos, que lo tienen
dificilísimo, tengan que acreditar que conocen los estudios de los ciclos
superiores en los que se van a matricular. No tiene sentido que se exija
en la LOE, además de los conocimientos del Bachillerato, esas capacidades
referentes al campo profesional de que se trata.
Señorías, nuestro objetivo es muy sencillo: abrir caminos para aquellos
alumnos que no hayan obtenido o no puedan continuar sus estudios. En este
sentido, queremos que a aquellos alumnos que no hayan obtenido el
graduado en secundaria obligatoria, tras haber cursado los programas de
iniciación profesional --programas de cualificación profesional inicial
en la LOE--, se les propicie un curso puente para que, una vez superado,
puedan acceder al ciclo de grado medio. En definitiva, proponemos puentes
y caminos para no dejar a nadie en la cuneta; nadie se lo merece y
debemos hacer un gran esfuerzo para que no suceda.
En relación con las enseñanzas artísticas, presentamos las enmiendas que
van de la 236 a la 248. Voy a centrarme, principalmente, en la número
241, en la que proponemos que se incardinen los estudios de las
enseñanzas superiores artísticas en los estudios universitarios. Muchas
de nuestras enmiendas se refieren a ello, y en concreto esta que he
querido resaltar pretende que estas enseñanzas sean consideradas dentro
del ámbito universitario. En esta enmienda hay varios aspectos que nos
muestran esto: la estructuración de estas enseñanzas en tres ciclos; que
se prevean los títulos de grado, de máster y de doctor, y que las
enseñanzas artísticas superiores puedan cursarse en centros superiores,
que tendrían rango universitario, estarían dotadas de personal jurídico y
ejercerían su actividad en régimen de autonomía. También se da la
posibilidad de que estas enseñanzas se puedan incorporar a los centros
que actualmente se imparten en las universidades. Se habla de la
posibilidad de que los centros de enseñanzas artísticas constituyan en el
seno de una comunidad autónoma una universidad de las artes. Se habla del
fomento del programa de la investigación en estas enseñanzas y, en
definitiva, de un carácter universitario que la ley no contempla. La ley
no dice nada al respecto y nosotros entendemos que ha de hacerse en estas
enseñanzas.
En segundo lugar, dentro de este ámbito de considerar universitarias
estas enseñanzas, nuestras enmiendas prevén la presencia, no eventual
--como en el proyecto de ley--, sino obligatoria del Consejo de
Coordinación Universitaria en el momento de prever el contenido de estas
enseñanzas y, como hemos dicho, el establecimiento de todos los títulos
que se prevean en el ámbito universitario. Esta demanda ahora nos parece
urgente, sobre todo cuando se ha establecido un espacio europeo de
enseñanza superior. Cuando queremos relacionar estas enseñanzas que
tenían una singularidad en el Derecho español con los títulos de otros
estados y buscar su homologación, el sistema actual
ofrece muchas dificultades. Por otra parte, hay que tener en cuenta
que muchos de los profesionales-artistas que tienen o van a tener
estas titulaciones van a trabajar en instituciones que dependen de
administraciones públicas, en las que es muy importante tener claro
el rango del título para saber si se puede acceder o no a un
determinado trabajo y en qué nivel se está. Por tanto, también urge
tomar esto en consideración.
Voy a finalizar con las enmiendas 248 a 252, correspondientes a los
capítulos VII y VIII: idiomas y deportes. La enmienda 248 se presenta al
artículo 59 y para nosotros lo más importante, aparte de describir los
principios generales de las enseñanzas de idiomas y los niveles de las
mismas, es el apartado 4, que dice que para acceder a las enseñanzas de
las escuelas oficiales de idiomas será requisito imprescindible haber
cursado los dos primeros cursos de la enseñanza secundaria general o
estar en posesión del título de graduado escolar, del certificado de
escolaridad o los estudios primarios. A nuestro juicio, es necesario
posibilitar el acceso a las escuelas de idiomas en edades más tempranas
de las que establece el proyecto de ley; cuanto más tempranas mejor, por
ser una necesidad educativa y, además, una necesidad de carácter técnico,
científico, empresarial y, en general, social y político.
Queremos hacer hincapié en el artículo 59.bis nuevo, que se refiere al
marco común europeo de referencia para las lenguas. En nuestra enmienda
249 establecemos que, con el fin de reforzar el reconocimiento
internacional de los distintos niveles en lenguas extranjeras de nuestro
sistema educativo, se promoverá el desarrollo de niveles de competencia
comunes homologables a los definidos por el Marco Común Europeo de
Referencia para las mismas.
En la enmienda 250 apostamos por la investigación y la innovación en las
escuelas oficiales de idiomas, así como que los institutos de enseñanza
secundaria puedan impartir las enseñanzas de idiomas a las que se refiere
el artículo 59.
Nada más, señora presidenta. Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.
Una vez finalizada la intervención del Grupo Parlamentario Popular, ¿el
Grupo Parlamentario Socialista desea hacer uso de su turno?
(Denegaciones.)
¿Algún senador quiere hacer uso del turno de portavoces? (Pausa.)
Entonces, pasamos al debate del Título II.
Vamos a empezar por las enmiendas presentadas por el Grupo Parlamentario
Mixto, las números 6, de la 50 a 57, de la 449 a 460 y la 526. ¿El
senador Urrutia va a ejercer de portavoz de todas las enmiendas?
El señor URRUTIA ELORZA: Sí, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Dispone, como ya conoce, de un tiempo de 15
minutos.
El señor URRUTIA ELORZA: Señora presidenta, salvo que esté en situación
muy atípica, seguro que le voy a regalar varios minutos, de verdad,
además con todo el cariño.
Quisiera dar por defendidas las enmiendas de mis compañeros de grupo
Izquierda Unida, PAR y BNG.
La enmienda número 526, única de Eusko Alkartasuna, con respecto al
artículo 83, es otro de los elementos que me han servido de base para
plantear el veto. Se refiere fundamentalmente --es una pena que el
senador Pezzi esté ausente en este momento-- a las becas y ayudas y para
su justificación me voy a aferrar a la Constitución --aunque no soy muy
constitucionalista--. El artículo 149 de la Constitución determina que se
garantiza la gratuidad de la enseñanza obligatoria, de tal forma que si
se garantiza su gratuidad es obvio que debe haber estas becas y ayudas.
¿Qué pasa con aquellas materias que no son obligatorias? En este caso el
artículo 149 de la Constitución no dice nada y si nos vamos al 27.4 de la
Constitución tampoco hace referencia a las que son postobligatorias. Por
todo lo anterior, lo que dice Eusko Alkartasuna es que las becas y ayudas
en las enseñanzas no obligatorias a lo más que la LOE debiera remitir es
a un recorrido mínimo, es decir, que se dijera: El mínimo para la
gratuidad podría ser esto, mas como no es competencia nuestra, en
aquellas comunidades autónomas que tengan competencia en estas materias
ellos determinarán cuál es la gratuidad y cuáles las ayudas y
subvenciones.
Ésta es la filosofía, ésta es la idea y lo que hemos querido es, además
de que forme parte del veto, incorporar en el artículo 83 esta referencia
tomando como base en la justificación los dos artículos: el 49 y el 27.4
de la Constitución.
Doy por defendidas el resto de enmiendas y plantearé la mía otra vez en
el Pleno.
Gracias, presidenta.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.
A continuación tiene la palabra el Grupo Parlamentario de Senadores de
Coalición Canaria para defender las enmiendas 580 a 583.
El señor AYALA FONTE: Gracias, presidenta.
Efectivamente, tenemos presentadas estas cuatro enmiendas que usted ha
enumerado. La primera, la 580, pretende simplemente dar autonomía a los
centros para concretar sus propios planes, que estén mejor adaptados a la
realidad de cada medio socioeducativo y a la diversidad del alumnado.
La enmienda 581 trata de incluir en el colectivo de alumnos con
necesidades especiales a aquellos que tengan dificultades específicas de
aprendizaje, que no son --como dice el artículo del proyecto de ley--
dificultades que deriven ni de discapacidad ni de trastornos graves de
conducta; queremos incluir ahí a alumnos con dislexia, con discalculia,
etcétera.
La enmienda 582 es una simple corrección técnica --no tiene mayor
importancia-- que busca sustituir una palabra por otra.
La enmienda número 583, referida al artículo 84 del proyecto de ley sobre
la admisión de alumnos, trata de incluir dos criterios para la admisión
de alumnos que no aparecen en el proyecto de ley --supongo que será por
descuido--,
como es la renta per cápita de la unidad familiar y la
condición de familia numerosa. Estaban excluidos estos criterios en el
proyecto de ley y los hemos incluido en esta enmienda.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador.
A continuación tiene la palabra el Grupo Parlamentario Catalán en el
Senado de Convergència i Unió para defender las enmiendas números 692 a
696. Tiene la palabra, senadora.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias, señora presidenta, defenderemos
rapidísimamente estas cinco enmiendas a este capítulo.
La primera, la enmienda 692, al artículo 71, se refiere al alumnado con
necesidades educativas. Lo único que se pretende con esta enmienda es que
las atribuciones de las administraciones educativas respecto a las
garantías del artículo 84 para los demás alumnados se tengan también para
el alumnado con estas necesidades educativas especiales.
En el artículo 73 añadimos los trastornos de dislexia porque en este
momento suponen casi un 17 por ciento de todos los problemas que afectan
a los niños en su desarrollo intelectual durante esta primera parte de su
aprendizaje. Tenemos dislexias de distintos grados y una gran parte del
fracaso escolar se debe a esta causa, que afecta a muchos niños, a
algunos de los cuales nunca se les ha detectado y quizá nunca se les
detectará si no es en esta primera época.
En la enmienda 694 hablamos de becas y ayudas para garantizar que las
comunidades autónomas puedan definir, respetando un mínimo, su política
educativa. Señora presidenta, este grupo ha presentado muchas veces
mociones y enmiendas sobre el tema de becas y ayudas y comunidades
autónomas, con lo cual no la voy a defender más porque sería obvio todo
lo que dijese.
En cuanto a la enmienda 695, al artículo 84, admisión de alumnos, voy a
hacer hincapié en nuestra postura. Creemos que son los titulares de los
centros educativos --estamos hablando de centros concertados-- los que
son órganos competentes para realizar la admisión, correspondiendo al
Consejo Escolar garantizar el cumplimiento de las normas reguladores. O
sea, que es el mismo centro el que puede baremar a los alumnos para su
admisión; el baremo, evidentemente, será el mismo, el estándar, el que la
comunidad educativa y el Consejo Escolar decidan, pero creemos que es el
mismo centro el que debe poder baremar porque son los centros los que
conocen más al alumno y los que tienen más facilidades para hacerlo,
además de que así les hacemos partícipes de esta decisión.
En cuanto al artículo 86, nuestra enmienda 696 trata de la igualdad de
aplicación de las normas y de las áreas de influencia. Lo que pretendemos
es que las áreas de influencia sean determinadas en igualdad para todos
los centros, o sea, que el área de influencia se determine a partir del
propio centro y no según las áreas en las que se haya distribuido en las
distintas comunidades, ya que puede ser que, según los distritos
educativos,queden en un extremo o en otro distintos centros escolares. Lo
único que pretendemos, repito, es que la aplicación de las normas de
admisión sea exactamente igual para los centros concertados que para los
públicos.
Nada más. Muchísimas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.
A continuación tiene la palabra el Grupo Parlamentario de Senadores
Nacionalistas Vascos para defender la enmienda 607.
Senador Maqueda, tiene la palabra.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: «Eskerrik asko». Gracias, señora presidenta.
Efectivamente, nosotros hemos presentado una enmienda en este Título II.
Lo que proponemos en este caso es la supresión del artículo 102 en su
apartado 4 y voy a justificar por qué nosotros opinamos que debe
suprimirse dicho artículo.
El artículo que se propone suprimir permite al Ministerio de Educación y
Ciencia diseñar y ofertar programas de formación permanente de carácter
estatal dirigidos a profesores de todas las enseñanzas. Nos parece que
con esta previsión quiere imitar la política que efectúa en el campo
laboral --nos referimos a la formación ocupacional y continua--, sabiendo
que no se ajusta al dictado de la doctrina que ha repetido el Tribunal
Constitucional. Entendemos, en consecuencia, que estando atribuidas las
competencias educativas a las comunidades autónomas, la previsión
contenida en el artículo 102.4 es poco respetuosa con las competencias de
las comunidades autónomas. La formación permanente del profesorado es un
derecho y una obligación del profesor, así como una responsabilidad de
las diferentes administraciones educativas. De ahí que la Comunidad
Autónoma del País Vasco se haya dotado de unos servicios específicos de
apoyo a la educación, servicios en los que se diseñan y elaboran planes
razonables de formación del profesorado, de colaboración entre los planes
de formación de la comunidad, de canalización de las demandas del
profesorado en el campo de la formación y de la impartición de dicha
formación y gestión de la formación derivada de las demandas de los
proyectos que presentan los diferentes centros.
Por lo tanto, a nuestro modo de ver, corresponde a la comunidad autónoma
organizar las actividades de formación. Cuestión distinta sería que, para
que estos cursos tengan validez en todo el territorio del Estado, a
efectos, por ejemplo, de carrera docente, el Gobierno del Estado fije, de
acuerdo siempre con las comunidades autónomas, las diferentes condiciones
o requisitos básicos de dichos cursos formativos.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador Maqueda.
A continuación, por el Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés...
El señor URRUTIA ABAIGAR: Creo que, durante su intervención, el portavoz
del PNV se ha referido al Título III, cuando nos encontramos debatiendo
el Título II.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: Tiene razón el senador Urrutia.
La señora PRESIDENTA: No se preocupe, senador Maqueda, puede tomar la
palabra, porque no ha utilizado su tiempo ni remotamente y, aunque lo
hubiera utilizado, le daríamos también un poquito más.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: Pido disculpas a mis compañeros. Utilizaré
sólo dos minutos.
Efectivamente, se trataba de debatir la enmienda número 607, mientras que
yo me he pasado a la enmienda 608; será por la cantidad de papeles y
carpetas que tenemos. Le pido disculpas a usted y al resto de los
compañeros, y agradezco la apreciación del senador Víctor Urrutia, porque
había equivocado un papel con el siguiente.
La enmienda número 607, de modificación, dice lo siguiente: «El Estado
establecerá, con cargo a sus presupuestos generales, y sin perjuicio de
las competencias de las comunidades autónomas --asunto en el que queremos
incidir--, un sistema general de becas y ayudas al estudio.» Si bien el
artículo 83.3 es acorde con la distribución territorial de las
competencias, nos parece adecuado añadir en su apartado segundo un inciso
relativo a las competencias que deben ostentar en este área las
comunidades autónomas. Entendemos que, de este modo, plasmamos las
actuaciones en becas que algunas comunidades autónomas ya vienen
realizando con fondos propios. Por ejemplo, el Departamento de Educación,
Universidades e Investigación del Gobierno Vasco ha venido regulando sus
propias convocatorias anuales de becas y ayudas al estudio, financiadas
exclusivamente con cargo a los presupuestos del Gobierno vasco y con un
tratamiento normativo diferenciado del estatal, sin problema alguno y con
cobertura en el Real Decreto de transferencias 1015/1985, de 25 de mayo,
según el cual se traspasan a la Comunidad Autónoma del País Vasco, entre
otras funciones, cito literalmente: la regulación y gestión de becas para
estudiantes de enseñanza superior con vecindad administrativa en el País
Vasco; dichas convocatorias se realizarán respetándose los criterios
básicos que se establezcan para todo el Estado.
Por eso, y sin perjuicio de las competencias de las comunidades
autónomas, es el Estado el que establecerá, con cargo a los presupuestos,
ese sistema general de becas y ayudas al estudio.
Gracias por su amabilidad, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Ahora sí, tiene la palabra la portavoz del Grupo
Parlamentario Entesa Catalana de Progrés para defender las enmiendas
números 814, 816, 817, 819, 824, 826 y 827.
Senadora Baig, cuando usted quiera.
La señora BAIG I TORRAS: Muchas gracias, señora presidenta.
La enmienda número 814 corresponde al artículo 71, en lo que respecta al
alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. Se trata de una
enmienda de adición, para que se reconozca el derecho al aprendizaje y
uso de la lengua de signos española. (El señor vicepresidente, Cardona
Prades, ocupa la presidencia.) Esta enmienda se apoya en la Ley 13/1982,
de 7 de abril, de Integración Social. Sabemos que el pasado 16 de
septiembre el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley por el
que se reconoce la lengua de signos, en el que se incluyen aspectos
educativos competencia de la administración educativa y que deberían
garantizarse en esta ley orgánica. Nuestro grupo lo ha situado en este
capítulo. Sabemos que hay otros grupos que han situado esta cuestión en
las disposiciones adicionales, cosa que no nos parece inconveniente, pero
sí nos parece oportuno que no nos olvidemos de la importancia de añadir
un punto para el aprendizaje y uso de la lengua de signos española, así
como el reconocimiento a la propia de cada una de las comunidades
autónomas, promoviendo esta posibilidad con los recursos necesarios y con
grupos flexibles.
Las enmiendas números 816 y 817 corresponden al capítulo de becas.
Nuestro grupo ha interpuesto en otras ocasiones mociones sobre este tema,
pero queremos incidir, sobre todo en la enmienda número 817, en la
importancia de adicionar un nuevo apartado 5 al artículo 83, para que el
Gobierno proceda a la distribución territorial de los fondos
presupuestarios correspondientes entre las comunidades autónomas.
Mediante la adición de este nuevo apartado, nuestro grupo parlamentario
propone la territorialización de los fondos que el Estado destina a las
becas y ayuda al estudio, pues consideramos que ese modelo garantiza
mejor que el actual un trato igualitario entre las comunidades autónomas
y su respectiva población escolar, teniendo en cuenta de manera
suficiente las particularidades de las diferentes realidades
socioeconómicas de unas y otras comunidades autónomas. Todo ello nos
parece bien, además de existir una sentencia al respecto que lo avala, lo
que ayudaría a que entre las comunidades autónomas hubiera una
distribución mucho más equitativa.
La enmienda número 819, al artículo 84, se refiere a la escolarización en
centros públicos y privados concertados. Nosotros hemos retirado todas
las enmiendas que teníamos al respecto, dejando única y exclusivamente
ésta. Nos preocupa que en el apartado 5 no quede explicitado el tema de
la igualdad, siempre que se dé en etapas gratuitas, para que no pueda
ocurrir en ninguna ocasión que, a través de una cuota económica, se pueda
seleccionar al alumnado.
La enmienda número 824 trata de incluir un añadido al artículo 87 bis, en
el apartado de equilibrio en la admisión de alumnos. Sin embargo, no
tenemos ningún inconveniente en que esto se cite en alguna otra parte del
texto de la ley. Además, queremos dar la importancia que se merece al
apartado de coeducación, pues se trata de un principio educativo
fundamental. No se trata de tener niños y niñas en las mismas aulas y las
mismas escuelas, es decir, de escuela mixta --cuestión que también
defendemos en todos los casos en que se puedan destinar fondos públicos
al efecto--, sino que se den los objetivos filosóficos de la
coeducación.
Las enmiendas 826 y 827 corresponden al capítulo de premios, concursos y
reconocimientos. Nos parece que el otorgamiento de premios es una
actividad marcadamente
ejecutiva y de gestión que el Estado no puede
llevar a cabo por no tener competencias en dicha naturaleza,
especialmente si la norma no prevé la participación de las comunidades
autónomas. Por lo tanto, nos parece que ha de hacerse mucho más hincapié
en la colaboración que han de tener las administraciones educativas a la
hora de reconocer la labor didáctica o de investigación de profesores y
centros, facilitando la difusión entre los distintos centros escolares de
los trabajos y experiencias que han merecido dicho reconocimiento.
El señor VICEPRESIDENTE (Cardona Prades): Gracias, senadora Baig.
Para la defensa de las enmiendas números 640 y 641 del Grupo
Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador Urrutia.
El señor URRUTIA ABAIGAR: Muchas gracias, señor presidente.
Las números 640 y 641 tienen un carácter estrictamente técnico de mejora
de redacción y de precisión terminológica. La 640 hace referencia a las
condiciones personales, historia escolar y concepto integral como
conceptos que mejor definen dentro de este título de equidad los casos a
que se hace referencia.
En la número 641 se hace una precisión en relación con la gratuidad de
los centros públicos que ofrezcan varias etapas educativas, añadiendo que
el procedimiento inicial de admisiónse realizará al comienzo de la etapa
gratuita, pues consideramos que era una precisión que faltaba en la
redacción inicial.
Debo señalar que nuestro grupo ha asumido también la enmienda 692 de CU,
la número 6 del PAR y la número 454 de Izquierda Unida. Todas ellas
vienen a mejorar, como he señalado anteriormente, la redacción del texto
con mayor precisión terminológica de los artículos.
Asimismo, estamos en proceso de transaccionar con Izquierda Unida las
enmiendas números 449 y 450; la 581 con Coalición Canaria; las 279 y 526
con el Grupo Parlamentario Popular; la 583 con Coalición Canaria y la 695
con CIU. Todas ellas están encaminadas a mejorar de manera notable tanto
los aspectos técnicos como semiológicos de los artículos o bien a hacer
precisiones respecto a la admisión de los alumnos en centros con
financiación de recursos públicos.
Me voy a detener en el artículo 83, que ha sido citado de forma reiterada
por el Grupo Parlamentario Mixto, Eusko Alkartasuna, PNV, CIU y Entesa
Catalana respecto de las becas y ayudas al estudio. Este artículo hay que
contemplarlo dentro de la filosofía que corresponde a todo Estado
democrático, que es garantizar la igualdad de los grupos y de los
ciudadanos --y no debemos olvidar que estamos en el título de equidad--
frente a los territorios, y el término territorialidad se ha dicho de
forma reiterada. En el punto 3 de este artículo se hace referencia a una
cuestión que ha pasado desapercibida, que dice literalmente lo siguiente:
A estos efectos, el Gobierno regulará, con carácter básico, las
modalidades y cuantías, etcétera. Es decir, estamos hablando de una idea
que no va a afectar a todas estas comunidades de las que hemos hablado,
ya que con su capacidad económica superan estas cuantías mínimas en las
becas.
Por otra parte, debo decir que este artículo 83 es la traslación literal
de la sentencia del Tribunal Constitucional 13/2000, por lo que
estaríamos dando fuerza a una sentencia que acumula reiteradas peticiones
de aclaraciones para este Tribunal.
Con esto doy por terminada mi intervención.
El señor VICEPRESIDENTE (Cardona Prades): Gracias, señor Urrutia.
Seguidamente, por el Grupo Parlamentario Popular, para la defensa del
Título II, enmiendas 260 a 285, tiene la palabra la senadora Gallego.
La señora GALLEGO ESPERANZA: El Título II viene referido a la igualdad de
oportunidades y a la cohesión social, respecto a los cuales la educación
es en nuestra sociedad el factor más decisivo. Se potencian las
enseñanzas destinadas a la formación permanente de las personas adultas
como uno de los instrumentos sociales para hacer efectivo el principio
del aprendizaje a lo largo de toda la vida. Se regula la atención
especial preferente a los alumnos con necesidades educativas específicas,
como son los que padecen discapacidades u otras condiciones personales de
análogos efectos, a los superdotados intelectualmente y a los que se
incorporan tardíamente y en situación de desventaja al sistema educativo
español. Los principios que orientan esta atención son: la integración,
la flexibilidad y la adaptación de la respuesta educativa a las
circunstancias y necesidades que concurren en estos alumnos. Se establece
la norma, entre otras, de que no se podrán poner límites de edad para
permanecer escolarizado en un centro de educación especial siempre que
fuese beneficioso para los alumnos destinatarios de este servicio.
La ley mantiene el sistema nacional de ayudas y becas al estudio que
tienen como finalidad resolver los obstáculos de orden económico que
impiden o dificultan el ejercicio del derecho a la Educación y garantizan
que el acceso a estos estudios postobligatorios solamente estén basados
en el criterio de mérito y capacidad. Para fomentar la igualdad de
oportunidades y la cohesión social el sistema de becas ha de potenciarse
tanto en relación con las enseñanzas de la Educación Secundaria Superior
como con las correspondientes a la Educación Superior.
En cuanto a la defensa de las enmiendas de este grupo segundo aplicaré el
criterio, en la medida de lo posible, de hacerlo por capítulos, y no me
coincide el número de las enmiendas con el que el presidente había
señalado.
El señor VICEPRESIDENTE (Cardona Prades): Las enmiendas son correctas,
van de la 260 a 285.
La señora GALLEGO ESPERANZA: Conforme, señor presidente.
Comenzando previamente por la enmienda de modificación al Título, diré
que consideramos que la ambigüedad de equidad en la educación debe ser
sustituida por la de
igualdad de oportunidades y la cohesión social. Para
expresar esto último con mayor claridad, los objetivos que se deben de
poner de manifiesto en el Título II son que la igualdad de oportunidades
y la cohesión social en la educación son un factor determinante en
nuestra sociedad, que es la que va a marcar también nuestro futuro,
añadiendo a esto que el mismo Consejo de Europa establece como objetivo
en el término cohesión social garantizar un nivel suficiente de
protección oficial, proteger eficazmente a los grupos sociales más
vulnerables, favorecer la igualdad de oportunidades y luchar contra la
exclusión y la discriminación. Consideramos que este planteamiento debe
regir en un enfoque de la educación de las personas con necesidades
educativas especiales.
En función de lo expuesto, la enmienda 261 al artículo 71 está destinada
a precisar los principios en los que se basan las políticas orientadas a
la igualdad de oportunidades y a la cohesión social dirigidas al alumnado
con necesidades de mayor apoyo educativo.
La enmienda 263 al artículo 73 deja claro que las administraciones
educativas garantizarán el derecho de los padres o tutores a la elección
del modelo educativo y del centro docente para estos alumnos. No será la
única vez a lo largo de la presente comisión que nuestro grupo tenga que
debatir enmiendas de estas características para intentar paliar esa
actitud de desconfianza y hostilidad por parte de los autores de la ley
cuando las familias intentan ejercitar su libertad, en este caso, en algo
tan sencillo como es la elección de centro para sus hijos.
En consonancia con la enmienda anterior sobre el papel de los padres y
tutores, no sólo en la elección de centros, como acabamos de ver, sino
también para contar con su colaboración o prestarle el asesoramiento
necesario, según los casos, mi grupo incluye las enmiendas números 264,
265 y 272 que se corresponden a los artículos 73, 74, 77 bis y 79.
De todos es sabido que la diversidad del alumnado que nos ocupa aconseja
unos planteamientos de métodos y programas muy diferentes. Para ello, la
flexibilidad no sólo es uno de los pilares básicos sobre los que se
asienta gran parte de nuestras enmiendas; está presente en este Capítulo
I del Título II. Si conseguimos llevar al articulado una configuración
flexible, capaz de adaptarse a las diferencias individuales, habremos
logrado ampliar el horizonte de las oportunidades y alcanzar resultados
de calidad para todos, muy en especial para estos alumnos.
Para ello, según nuestras enmiendas números 264, 265, 269 y 271,
consideramos que la adaptación de programas y metodología a las
características de estos alumnos es fundamental. Incorporamos la
supresión del límite de edad en centros de educación especial mediante la
enmienda número 265, donde se dice que la escolarización de alumnos con
necesidades educativas especiales se adaptará a las condiciones de estos
siguiendo el principio de flexibilidad. Además, no podrán establecerse
límites de edad para permanecer escolarizados en un centro de educación
especial. Éste nos parece un planteamiento de lo más razonable, porque
para estos alumnos, sobre todo para aquellos que tienen que incorporarse
necesariamente a un centro de educación especial, consideramos secundaria
la variable relativa a la edad.
La detección precoz ha de ser uno de los objetivos primordiales, por lo
que el sistema educativo dispondrá de los recursos necesarios, para lo
cual habrá de prestarse una especial atención a la identificación de las
necesidades educativas especiales que presenten los alumnos con
discapacidad. Por tanto, será necesario arbitrar medidas y recursos
adecuados para asegurar a estos alumnos una atención educativa de
calidad, como se recoge en las enmiendas número 263, al artículo 73, y
264, al artículo 73 bis, así como en la número 268, al artículo 76.
Hacemos una modificación en la Sección Segunda, sustituyendo la expresión
«altas capacidades intelectuales» por la de «sobredotación», basándonos
en la terminología acuñada con criterios científicos. El instrumento
definitivo para llevar a cabo estas mejoras que introducen nuestras
enmiendas es el profesorado, un profesorado que requiere una formación
específica que le permita diseñar, desarrollar y evaluar adecuadamente
las adaptaciones curriculares que estos alumnos necesitan.
En el caso concreto de los «sobredotados», existen estudios que confirman
ciertas carencias en todos los niveles del sistema educativo en formación
específica para ellos, lo que confirma que hasta la llegada de la LOCE
estos alumnos eran incluidos bajo el rótulo de necesidades educativas
especiales. Fue la Ley de Calidad del Gobierno Popular la que los situó
en un ámbito competencial distinto, creando ex novo necesidades
educativas específicas a tal fin.
A continuación, señorías, permítanme hacer referencia a la enmienda
número 262, de modificación, al artículo 72, en la que se pone en valor
el aprovechamiento y la potenciación de iniciativas sociales. En una
sociedad dinámica como la nuestra no se puede despreciar el potencial de
aquellas asociaciones y colectivos que, conociendo a la perfección y
luchando para mejorar las condiciones de los colectivos que atienden,
tienen un personal especializado. Por tanto, nos parece que se debería
potenciar el aprovechamiento de estas iniciativas.
Para concluir este Capítulo I del Título II, haré una referencia a la
enmienda número 271, de modificación, al artículo 78. Una buena
integración en el sistema escolar de la población emigrante constituye un
reto al que hay que dar una respuesta eficaz partiendo del principio en
el que se establece que todos los alumnos procedentes de otros países que
se incorporan al sistema educativo español gozarán de los mismos derechos
y deberes que los alumnos españoles, sin que resulte admisible un trato
diferente. Sin embargo, existe una determinada población emigrante que
llega a nuestro sistema educativo en situación de desventaja y que, por
razones lingüísticas, carencias formativas o condiciones sociales, hace
necesario desarrollar acciones específicas de carácter compensatorio.
Paso a defender nuestras enmiendas al Capítulo II del Título II.
Esta ley, tal y como está concebida, supone la ausencia de medidas
efectivas que promuevan y garanticen la cohesión social y la integración
a través de la educación. Esto
nos obliga a la hora de enmendar a tener presente, por una parte, el
papel decisivo que juega ésta y, por otra, a no olvidar las
experiencias de otros países no lejanos a nuestro entorno
y en ocasiones incluso de éste que ponen de manifiesto que una
desatención de la educación no sólo acarrea problemas individuales para
el alumnado, como es la falta de preparación y el fracaso escolar, sino
que, al convertirse en problema generalizado, sobre todo en los sectores
más sensibles, abre el camino hacia la violencia juvenil y la
marginación.
La primera de nuestras enmiendas a este Capítulo II es la número 273.
Consideramos necesario explicitar el papel del Estado para avanzar en las
políticas de compensación educativa con criterios de equidad, entendida
ésta en su dimensión territorial. Por eso, entendemos que el Estado
social y democrático de Derecho no puede aceptar que la educación sea un
factor de desigualdades territoriales en el conjunto de la nación. Ésta
es la razón por la que se contempla la creación de un fondo de cohesión
interterritorial educativo para promover y asegurar que el derecho a la
educación sea ejercido en las condiciones básicas de igualdad en todo el
territorio español. Desgraciadamente, es evidente que al Grupo Socialista
no le interesa este tema, que es de indiscutible importancia.
La enmienda número 274, al artículo 81, se refiere a los recursos en esta
materia y nuestras aportaciones fundamentales consisten en que aquellos
centros tanto públicos como privados concertados, es decir, sostenidos
con fondos públicos que estén realizando tareas en áreas destinadas a
poblaciones con especiales dificultades de carácter socioeconómico y
sociocultural, necesitan recursos adicionales que deben ser puestos a su
disposición por las administraciones educativas, también con esa
responsabilidad que creemos que debe asumir más activamente el Estado,
incluso con cargo al Fondo de Cohesión Interterritorial.
La enmienda número 275, al artículo 81 bis, consiste en la incorporación
a la ley de una idea que está presente en muchas administraciones
educativas, en el mundo educativo en general, lo que llamamos actuaciones
singulares en centros educativos prioritarios, es decir, aquellos
situados en zonas geográficas que, por características socioeconómicas y
socioculturales, escolarizan a una población que requiere una
intervención educativa diferenciada de carácter compensatorio. Se trata
de dejar claro en la ley la legitimidad de un apoyo y una intervención
educativa propia según las necesidades de los centros, que nosotros
creemos que debe basarse en planes de mejora plurianuales, en los que se
incluirán aportaciones singulares referidas a recursos materiales y
profesorado, así como a apoyos técnicos, humanos y de formación, al
tiempo que el principio de la necesaria flexibilidad en materia de
personal, currículo y organización escolar. En definitiva, se trataría de
centros en los que la administración educativa prestaría atención
preferente y tendrían una organización adaptada a las importantes tareas
formativas que realizan.
Satisfacer el derecho a la educación incluye también la obligación por
parte de los poderes públicos de adoptar políticas que compensen las
situaciones de especial dificultad, como en muchos casos es la del mundo
rural, por lo que ha de ser objeto de una especial atención, que
garantice la igualdad de oportunidades. Así, nuestra enmienda número 278
es una apuesta decidida por la igualdad real entre el mundo rural y el
urbano. Se trata de ofertar la enseñanza básica y el segundo ciclo de
infantil en las mismas condiciones que en las zonas urbanas. De esta
forma se evitaría el desarraigo familiar, los inconvenientes del
transporte, se permitiría la fijación de la población en el mundo rural y
redundaría en beneficios para los alumnos, al mejorar sus condiciones de
aprendizaje, de estudio y de igualdad. A ello hay que añadir el impulso
de aprendizaje de idiomas y el desarrollo de las tecnologías de la
información con planes específicos para los centros del mundo rural.
Por último, hay que añadir una corrección técnica, pues el Grupo Popular
considera que en todas las ocasiones en que se hace referencia a la
educación básica se debe utilizar la terminología «enseñanza básica», que
es la que figura en el artículo 27 de la Constitución.
Para concluir respecto de este capítulo, la última de nuestras enmiendas
es la número 279, al artículo 83, referida a las becas y ayudas al
estudio. En esta materia, nuestras aportaciones son de mejora.
Coincidimos con el texto del Gobierno en que, de acuerdo con la doctrina
sentada por el Tribunal Constitucional, existe un sistema nacional de
becas en el que al Gobierno le corresponden unas funciones normativas
básicas. Las becas también deben seguir apareciendo en los Presupuestos
Generales del Estado y el Tribunal Constitucional precisó con claridad
cuáles son las competencias del Estado en esta materia.
Lo que pretendemos añadir es, por un lado, una cláusula que establezca la
adaptación del sistema general de becas a los territorios insulares y las
ciudades de Ceuta y Melilla, que tienen características propias respecto
a favorecer las condiciones de igualdad en el ejercicio de la educación
de los estudiantes de dichos territorios, y, por otro lado, nos parece
también importante que, para compaginar de la mejor manera posible las
competencias atribuidas tanto al Estado como a las Comunidades Autónomas,
se debe dejar claro que --y ésa es la única manera en que se podrá
funcionar en el futuro--, para que los resultados de aplicación de los
sistemas de becas se logren sin menoscabo de la garantía de igualdad,
debe haber una coordinación entre las funciones del Estado y las de las
comunidades autónomas, conforme a sus respectivos ámbitos de
competencias. Éste es el sentido de nuestra enmienda, que deja patentes
los principios de equidad, solidaridad y compensación.
En cuanto al Capítulo III, muy importante, exige por parte de nuestro
grupo parlamentario la explicación de nuestra posición de fondo, que la
sociedad española y la opinión pública tienen derecho a conocer. El Grupo
Socialista no acepta que el principio de libertad a la elección de centro
por parte de los padres figure como uno de los pilares de los principios
informadores de la Ley. No se trata de una mera...
El señor PEZZI CERETO: Señor presidente, la senadora Gallego ha empezado
el Título III, que corresponde al profesorado, y no es el que procede
ahora debatir.
El señor VICEPRESIDENTE (Cardona Prades): Estamos en el Título II,
señoría.
La señora GALLEGO ESPERANZA: Estoy en el Título II, Capítulo III,
Escolarización en centros públicos y privados concertados.
El señor VICEPRESIDENTE (Cardona Prades): Señoría, dispone usted sólo de
dos minutos más.
La señora GALLEGO ESPERANZA: Sí, señor presidente. Termino enseguida.
Decía que el Grupo Parlamentario Socialista no acepta que el principio de
libertad de elección de centro por parte de los padres figure como uno de
los pilares de los principios informadores de la ley. No se trata de una
mera modificación, sino que, por el contrario, estamos ante una filosofía
de fondo de todo el articulado que pretende restringir la libertad de
elección del centro por parte de los padres. (La señora presidenta ocupa
la Presidencia.) Uno de los pilares más importantes es la libertad de
enseñanza, y esta libertad comprende el derecho de los padres a elegir el
tipo de educación y centro escolar para sus hijos.
El modelo educativo que ofrece nuestro grupo configura un sistema de
oferta plural en el que concurren, tanto los centros de titularidad
pública, como los de iniciativa social. En las enseñanzas declaradas
gratuitas se ha de garantizar que todos estos centros, en las condiciones
que la ley establezca, ofrezcan las enseñanzas gratuitamente; de este
modo los padres pueden ejercer su derecho a elegir centro docente sin
estar condicionados por razones de carácter económico. Las familias
españolas aprecian cada vez más este derecho y quieren ejercerlo sin
trabas ni obstáculos. Los poderes públicos tienen la obligación de crear
las condiciones favorables para el ejercicio real de esta libertad, así
como garantizar la oferta de plazas escolares que debe atender la demanda
de las familias y facilitar el derecho de elección.
En la defensa de las enmiendas 280 a 285 referidas a este Capítulo va a
quedar de manifiesto cuál es la posición del Grupo Parlamentario Popular
y cuál la del Socialista. Este último se dedica a poner restricciones a
la libertad de elección de centro por parte de las familias y a aumentar
los poderes discrecionales de la Administración para aumentar esas
restricciones precisamente con un sentido de inoportunidad manifiesto, ya
que en estos momentos en que la sociedad española ve cómo la educación
sale del túnel de la LOGSE para meterse en el de la LOE, sin haber dado
tiempo a ver la luz de la LOCE, una de las libertades que más se valoran
es la de poder elegir el centro docente para sus hijos. Como dato,
señorías, debo decir que son más de dos millones las familias que llevan
a sus hijos a un centro de iniciativa social no pública. Ante ello, un
gran paso adelante sería lograr un consenso que permitiera unir de manera
definitiva el principio del derecho a la educación con la libertad de
elección de centro. Por ello no debemos reparar en el derecho de los
padres a escolarizar a sus hijos en un centro sostenido con fondos
públicos, sino que tenemos que ir más allá y establecer que, en la medida
de lo posible, sea un centro de su elección.
El Grupo Parlamentario Popular considera, y así lo recogen nuestras
enmiendas números 276 y 277, que a quien competen las decisiones sobre el
proceso de admisión de alumnos es al consejo escolar en los centros
públicos y al titular en los centros privados concertados. El consejo
escolar debe garantizar en ambos tipos de centro el cumplimiento de las
normas generales. Así se recoge en estos momentos en la legislación
vigente.
La señora PRESIDENTA: Señoría, se ha terminado su tiempo. Le ruego que
concluya.
La señora GALLEGO ESPERANZA: Le pido únicamente medio minuto más, señora
presidenta.
La señora PRESIDENTA: Está bien, pero sólo medio minuto.
La señora GALLEGO ESPERANZA: Creemos que eso no se debe modificar. No
pensamos que haya razones para cambiar las actuales reglas del juego, ya
aceptadas. Además, consideramos que en estos momentos es importante que
la ley establezca que las solicitudes de las familias deben presentarse
directamente en los centros.
En cuanto a los criterios prioritarios, defendemos que sea imprescindible
que figure la condición de familia numerosa, y defenderemos el criterio
de enfermedad crónica en determinados supuestos graves que figuraba en la
Ley de Calidad de la Enseñanza. Asimismo estamos en contra de la
zonificación, que consideramos un concepto viejo y anacrónico. En muchos
países europeos ya se ha prescindido de él. Sin embargo pensamos que uno
de los criterios que se deben tener en cuenta en la admisión de alumnos
es, entre otros factores, el de la proximidad. Debe quedar muy clara la
igualdad de aplicación de las normas de admisión en todos los centros
sostenidos con fondos públicos en relación con la distancia o proximidad
al domicilio familiar y al lugar de trabajo. Estamos de acuerdo con que
en su momento eso no figuraba en la LODE, después fue modificado y hoy
día es igualmente importante el domicilio familiar y el lugar de trabajo
como criterio de proximidad.
Para concluir este capítulo, el Grupo Parlamentario Popular ha presentado
una enmienda de supresión al artículo 88. Por último, señora presidenta,
la enmienda número 248 tiene su justificación en que el incremento del
número máximo de alumnos por aula es una medida que debe ser rechazada
por incidir negativamente en la calidad de la enseñanza. Además, es
contradictorio hablar de un número máximo de alumnos por aula después de
sobrepasarlo.
Gracias por su amabilidad, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
¿Turno en contra? (Pausa.)
¿Turno de portavoces? (Pausa.)
En tal caso pasamos a debatir el Título III.
Para defender las enmiendas números 7, 58 a 73 y 461 a 467, del Grupo
Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador Urrutia.
El señor URRUTIA ELORZA: Muchísimas gracias, señora presidenta. Soy el
senador Urrutia Elorza. Lo digo para diferenciarme de don Víctor Urrutia
Abaigar, que es mucho más distinguido que yo. (La señora Gallego
Esperanza pide la palabra.--El señor Pezzi Cereto: ¡Urrutia el Bueno y
Urrutia el Malo!) Exacto, lo ha dicho el señor Pezzi. (Risas.) Que no
conste en acta, señora presidenta, no puede figurar Urrutia el Bueno y
Urrutia el Malo. (Risas.)
La señora PRESIDENTA: ¿Qué desea, señoría?
La señora GALLEGO ESPERANZA: Quería hacer una observación antes de
comenzar a debatir este título. ¿Se podrían incluir las enmiendas
adicionales correspondientes al Título III?
La señora PRESIDENTA: Eso se hará al final, señoría. No se preocupe
usted, pues tenemos organizado el debate.
Tiene la palabra el senador Urrutia.
El señor URRUTIA ELORZA: Gracias, señora presidenta.
Doy por defendidas las enmiendas presentadas por mis tres compañeros de
grupo, los representantes de Izquierda Unida, PAR y Bloque Nacionalista
Galego. Eusko Alkartasuna no ha presentado ninguna enmienda a este
título, y por tanto, como digo, doy por defendidas las enmiendas
presentadas sin replicar a mi homónimo, el señor Urrutia Abaigar,
respecto de la territorialidad del tema de las becas. No voy a entrar
ahora en polémica porque creo que en la enmienda transaccional llegaremos
a algún acuerdo. Pero hay que ponerlo, senador Urrutia.
Gracias, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
Para defender la enmienda número 584, del Grupo Parlamentario de
Coalición Canaria, tiene la palabra el senador Ayala.
El señor AYALA FONTE: Gracias, señora presidenta.
Efectivamente mi grupo ha presentado únicamente la enmienda número 584 al
Título III con la que pretendemos modificar el apartado e) del artículo
105. Ésta es una enmienda muy importante para mi grupo parlamentario,
pues dicho artículo trata de dar un reconocimiento al profesorado con
muchos años de servicio, y creemos que dicho reconocimiento no es real
puesto que la disminución del horario lleva aparejada la disminución de
sus retribuciones. Consideramos que la reducción de la jornada electiva a
los profesores mayores de 55 años que así lo soliciten no debe
acompañarse de la disminución de sus retribuciones, pues, de lo
contrario, prácticamente nadie se acogería a ello.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
Para defender las enmiendas números 697 a 703 del Grupo Parlamentario
Catalán en el Senado de Convergència i Unió tiene la palabra la senadora
Aleixandre.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Gracias, señora presidenta.
Mi grupo ha presentado dos bloques de enmiendas al Título III. Uno de
ellos está formado por las enmiendas números 697 a 700, y se refiere al
título que deben tener los maestros en educación primaria, en secundaria,
en secundaria obligatoria y en formación profesional, respectivamente.
Consideramos que el profesorado debe tener, además, un título o grado
equivalente en educación primaria,pero también en las posteriores
enseñanzas debe contar con una formación obligatoria en distintos niveles
de pedagogía y de didáctica, pues, de lo contrario, la profesionalización
de estos profesores --y valga la redundancia-- queda en entredicho. En el
caso de la educación primaria quizá ello sea mucho más fácil, pues poco a
poco se incorporan maestros especialistas en dicha educación y el grado o
título equivalente es más sencillo de conseguir. Sin embargo cuando
llegamos a la formación profesional las titulaciones universitarias
tienen acceso a estos lugares de docencia con una ignorancia que no
calificaré de total, pero casi, en cuanto a los conocimientos en
pedagogía didáctica. Cada vez son más necesarios estos conocimientos para
el buen desarrollo del alumnado. Por ello, pensamos que para ejercer como
maestros deben tener una titulación específica que les dé este tipo de
conocimientos en pedagogía y en didáctica.
La enmienda 701 se refiere a las enseñanzas artísticas. En ella hablamos
de lo mismo. Las enseñanzas artísticas, además de tener el profesorado de
enseñanzas artísticas, con el título de licenciado correspondiente, el
que sea en su caso, debe tener unos conocimientos en pedagogía y en
didáctica.
La enmienda 702 pretende suprimir el apartado 2 del artículo 96.
Entendemos que dicho apartado le da al Gobierno un cheque en blanco para,
en su momento, pedir distintas exigencias de cara a la inserción de estas
enseñanzas artísticas en la educación superior. Pensamos que no puede
tener un cheque en blanco y que el Gobierno, en su momento, no podrá
tener las manos libres para hacer lo que crea oportuno, sino que deberá
consensuar con quien corresponda, pero no hacer las cosas por su cuenta y
riesgo.
La enmienda 703 pretende suprimir el apartado 2 del artículo 100, en
coherencia con las enmiendas 698, 699 y 700 relativas a los artículos 93,
94 y 95, porque creemos que no debe constar en la titulación didáctica la
formación del profesorado. Yendo al artículo 100, les diré que en la
formación profesional no debe existir este tipo de titulación. El
apartado 2 dice que para ejercer la docencia en las diferentes enseñanzas
reguladas en la presente ley, será necesario estar en posesión de las
titulaciones académicas correspondientes y tener la formación pedagógica
y didáctica que el Gobierno establezca en cada enseñanza. Nosotros
pensamos que donde debe ir ese apartado es en los apartados anteriores,
donde se dice cuál es el profesorado y qué titulaciones tiene cada
profesorado, no en la formación del profesorado. Lógicamente, si no está
en la exigencia, en la formación de profesorado, no hace nada. Por eso
decíamos que había que eliminarlo de aquí y ponerlo en su sitio, que es
en la formación del profesorado.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.
A continuación, tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario de Senadores
Nacionalistas Vascos, el senador Maqueda, para la defensa de la enmienda
número 608.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: Gracias, señora presidenta.
Ahora sí voy a ser más breve, ya que antes he hecho la justificación de
esta enmienda. Mi grupo propone la supresión del artículo 102, apartado
4. Como ya he señalado, el artículo que proponíamos suprimir permitía al
Ministerio de Educación y Ciencia diseñar y ofertar programas de
formación permanente de carácter estatal dirigidos a profesores de todas
las enseñanzas. Comentaba en la justificación de esta enmienda de
supresión el hecho de que existen ya una serie de sentencias por parte
del Tribunal Constitucional en este sentido. En consecuencia, si están
atribuidas las competencias a las comunidades autónomas, la previsión
contenida en el artículo 102, apartado 4, es poco respetuosa con las
comunidades autónomas.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador Maqueda.
A continuación, tiene la palabra la senadora Baig, por el Grupo de Entesa
Catalana de Progrés, para defender las enmiendas 828, 830 a 833 y 835 a
840.
La señora BAIG I TORRAS: Muchas gracias, señora presidenta.
La enmienda 828 corresponde al artículo 92.1, relativo al profesorado de
Educación Infantil. En el proyecto de ley está muy claro que la Educación
Infantil es una etapa educativa y la titulación para atender a estas
personas puede ser la de maestro con grado equivalente y, en su caso, de
otro personal con la debida titulación. Nos parece, y así lo reflejamos
en la enmienda, que debería ser «de otro personal con la titulación
debida como calificación profesional». O sea, que tenga sentido la
formación profesional de grado superior de Educación Infantil y que sean
ellos los que se dediquen también a esta etapa, pero no cualquier
titulación, porque cualquier titulación puede no ser la adecuada para
atender a niños y niñas de esta edad, pues aunque a algunos les pueda
parecer que no es importante, la atención educativa en esta edad es
importantísima para el futuro de la persona.
La enmienda número 830 está bastante vinculada con la número 833, aunque
haya otras enmiendas entre ellas. La enmienda número 830 corresponde al
artículo 94, relativo al profesorado de Educación Secundaria Obligatoria
y de Bachillerato. Podríamos añadir a este artículo otro apartado para
que pudieran ejercer las enseñanzas de Educación Secundaria Obligatoria
los maestros con el título de grado equivalente y además la formación
científica de nivel de postgrado. Esto está justificado porque antes la
división entre la Primaria y la Secundaria respondía mucho más a unas
etapas obligatorias y a unas etapas postobligatorias. Ahora, con la
Educación Secundaria Obligatoria, en los institutos no existe esa línea
divisoria tan clara y nos encontramos con profesores que están ejerciendo
sus funciones en la enseñanza obligatoria de la ESO, pero también en las
postobligatorias y ejercen como tal y sin diferenciar las etapas en una y
otra. Si bien es cierto que dicho profesorado ha recorrido un largo
camino y ha asumido su papel bifronte de docente en una etapa no
obligatoria y, al mismo tiempo, en otra obligatoria, hago constar que
reclamamos un perfil docente diferente en la ESO del que ha de ejercerse
en el Bachillerato. Por ello, y sin que ello suponga desvirtuar ni
cuestionar el papel del cuerpo de profesores de enseñanza secundaria, se
considera conveniente que el perfil docente de este cuerpo, más
especializado en la vertiente científica de su especialidad que en la
dimensión pedagógica, se pudiera complementar con la aportación de otros
docentes que, por su formación inicial, podrían aportar a la docencia en
esta etapa un mayor bagaje pedagógico. Y digo que esta enmienda está
relacionada con la número 833, de modificación, al artículo 100, apartado
2, a fin de que se reconozca una formación científica que se determine en
relación con lo dispuesto en el artículo 94 y según nuestra propuesta de
enmienda.
La enmienda número 831, relativa al artículo 96.2, pretende añadir tras:
«En la regulación de las enseñanzas artísticas superiores el Gobierno,
previa consulta a las comunidades autónomas...» el siguiente inciso: «...
y al Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas». Este consejo no debería
ser únicamente consultivo y de participación, sino que debería
convertirse en un órgano clave para la organización y el futuro de las
enseñanzas artísticas en el campo superior.
En cuanto a la enmienda número 832, se debería suprimir «de nacionalidad
extranjera», porque este supuesto debería ser aplicable también a
profesionales de nacionalidad española. En algunas enseñanzas es muy
importante que acuda profesorado extranjero para poder conocer muchas más
cosas e impartir las nuevas tendencias que hay en estos campos,
especialmente en enseñanzas artísticas y arte dramático.
La enmienda número 836 es de adición de un punto 1 bis y de un punto 4
bis en el artículo 102, en lo que hace referencia a la formación
permanente del profesorado. El punto 1 bis pretende que en los centros
educativos públicos esta formación se considere dentro de la jornada
laboral del profesorado, mediante proyectos propuestos por los mismos
profesores o por las administraciones educativas. El punto 4 bis hace lo
mismo, pero siempre que las administraciones educativas, previo acuerdo
con las organizaciones patronales y sindicales representativas de la
enseñanza concertada, garantizaran para el profesorado de estos centros
unas condiciones de igualdad en el acceso a todos los programas de
formación permanente. Nos parece importante garantizar al profesorado de
la enseñanza concertada la igualdad en el acceso a esa formación
permanente.
Nuestra última enmienda en este Título III, Capítulo III, Formación del
profesorado, es la número 837. Por parte de
otros grupos que me han precedido en el uso de la palabra, se ha
incidido en que se produjera la supresión del apartado 4 del
artículo 102. ¿Por qué? Porque, según el redactado del proyecto,
el Estado asume directamente facultades ejecutivas a través de la
oferta de programas de formación permanente del
Ministerio de Educación y Ciencia dirigidos a profesores de todo el
territorio. A nosotros nos parece que el Estado no tiene título
habilitante para dictar esta norma ni para asumir la ejecución de cursos
para profesores destinados en las diferentes comunidades autónomas,
puesto que la Constitución no le ha reservado ninguna competencia
ejecutiva. Por ello, proponemos que se suprima el apartado propuesto en
que el Estado asume directamente facultades ejecutivas a través de la
oferta de programas de formación permanente del Ministerio de Educación y
Ciencia dirigidos a profesores de todo el territorio, incluso el
dependiente de las administraciones educativas.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
Para defender las enmiendas números 642 a 647, del Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra su portavoz.
El señor URRUTIA ABAIGAR: Muchas gracias, señora presidenta.
Mi grupo plantea estas tres enmiendas, números 642, 643 y 644, en orden a
unificar las alusiones a los estudios del profesorado en sus distintas
opciones docentes, y también con objeto de dar coherencia al uso de estos
términos en otros artículos, como el 92, el 93.1, el 94, el 95.1, el 96.1
y el 98.1. El término que se propone es grado correspondiente, en lugar
de equivalente, porque creemos que está más acorde con las distintas
opciones docentes del profesorado en sus respectivos cometidos en la
docencia.
La enmienda número 645 hace referencia al artículo 100.2; se añade una
mejora técnica, en su caso, que creemos da una mayor precisión a lo que
figura en el redactado del artículo.
Asimismo, la enmienda número 646 hace referencia al artículo 100.4, en el
que se introduce una cautela de las titulaciones que vayan a tener los
profesores para que estén en concordancia con el sistema de grados que se
plantee en el futuro Espacio Europeo de Educación Superior.
Al artículo 103.2 presentamos la enmienda número 647, que trata de
eliminar una expresión incorrecta, «puesto a puesto», que no tiene
sentido. Es una enmienda técnica, por tanto.
Asimismo, he de decir que hemos aceptado la enmienda de Entesa Catalana
de Progrés, número 831, que hace referencia al artículo 96.2 y referido
al Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas con el que, conforme a lo
que ha dicho la senadora Baig, estamos plenamente de acuerdo.
Igualmente hemos aceptado la enmienda del PAR, número 7, que hace
referencia a la formación permanente, porque mejora la redacción, tal y
como está planteado en el artículo.
He de decir también que estamos transaccionando algunas enmiendas con
Coalición Canaria, concretamente la número 584.
Finalmente, quisiera hacer alguna precisión respecto del artículo 102,
que se ha mencionado por varios senadores, y que trata de la formación
permanente. He de decir que, en líneas generales, no se pueden poner
puertas al conocimiento, a la ciencia, al campo, y tampoco se pueden
poner puertas a la formación permanente ofertada por la Administración
central a los profesores. Aquí creo que hay un malentendido. Es un
artículo, el 102.4, en el que no se regula la formación, sino que
sencillamente se hace una oferta. En este caso no hay que despreciar,
sobre todo bajo el paraguas del artículo 149.1 de la Constitución
Española, ninguna oferta de formación permanente para nuestros
profesores, sobre todo si viene de órganos tan sólidos como es la
Administración General del Estado. Pero insisto en que hay una
equivocación al interpretar, en este punto 4, que la acción de la
Administración central tiene carácter regulador, y no es así: es una
acción de carácter meramente constructivo, de ofertar cursos a los que
puede concurrir cualquier persona que sea competente para asistir a
ellos. Es como si la Universidad Internacional Menéndez Pelayo no pudiese
ofertar cursos para cualquier profesor que quisiera concurrir a ellos. En
ese sentido se plantea esta oferta de formación permanente por parte del
Ministerio de Educación y Ciencia.
No quiero alargarme mucho, pero hay enmiendas de varios grupos, y me
refiero concretamente a las números 303 y siguientes, del Grupo Popular,
pero también a otras que plantea el Bloque Nacionalista Galego, números
65 a 68, y números 69 a 72, que yo creo que serían objeto más bien del
estatuto de Función Pública. Como saben ustedes, hay un estatuto de
Función Pública que está en proceso de redacción, y conviene contar con
los sindicatos, conviene contar con las personas a las que va a afectar,
y no sería correcto introducirlo en esta ley.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.
A continuación, tiene la palabra la senadora Gallego, por el Grupo
Parlamentario Popular, para la defensa de las enmiendas números 310 a
327.
La señora GALLEGO ESPERANZA: Muchas gracias, señora presidenta.
Procuraré ser más breve, para resarcir a mis compañeros. El Título III se
refiere al profesorado, y a este respecto seguimos unas acertadas
indicaciones del Consejo de Estado. La ley incluye en este título todas
las normas relativas al profesorado que aparecían de forma dispersa hasta
ahora.
El texto establece el marco general que ha de regir la función docente,
factor determinante de calidad, y la mejora de la enseñanza. La
regulación se inspira en la necesidad de dar más apoyo y respaldo al
profesorado y mejorar las condiciones de su ejercicio profesional. A tal
fin se refuerza la formación inicial y permanente, así como la valoración
del desempeño de la función docente y las medidas
de apoyo que requiere dicho desempeño. Por otra parte, se configura
la carrera docente con tramos sucesivos que permiten desarrollar una
carrera profesional a lo largo de toda la vida docente.
Las enmiendas que el Grupo Parlamentario Popular va a defender en este
Título tienen como finalidad mejorar las condiciones profesionales del
profesorado. Es evidente que el profesorado es el elemento más
imprescindible para lograr un eficiente sistema educativo. No sería
posible la educación de calidad que deseamos si no logramos retener e
ilusionar a nuestros magníficos profesionales. En este momento, cuando en
Europa todas las políticas educativas intentan recuperar la autoridad del
profesor, aquí la nueva ley no aporta nada nuevo ni innovador en relación
con el profesorado.
Ante este panorama, nuestras enmiendas, como se ha dicho anteriormente,
van encaminadas a recuperar una mejora de sus condiciones profesionales,
a reforzar el sistema de formación inicial y continua, a articular la
carrera profesional y a procurar un mayor respaldo a las familias.
Nuestra primera enmienda, la número 288, al artículo 91 bis, está
dedicada a las medidas de apoyo al profesorado, como reconocer
expresamente la función tutorial; la reducción de la jornada lectiva de
aquellos profesores mayores de 55 años; premiar la excelencia de los
profesores; reconocer el trabajo de los profesores que imparten clases en
centros de especialización curricular, como los centros bilingües, lo que
ha de tenerse en cuenta en la carrera docente, y adoptar las medidas
oportunas para garantizar la debida protección y asistencia jurídica del
profesorado en el ejercicio de su labor --me refiero a todo el
profesorado, incluyendo a los profesores de los centros sostenidos con
fondos públicos--. En esta misma enmienda defendemos la estabilidad
laboral necesaria para el ejercicio de la docencia en condiciones de
absoluta normalidad. Para lograrlo, debemos hacer un mayor esfuerzo por
los funcionarios, tanto docentes como del resto de la Función Pública y,
sobre todo, tener mecanismos de acuerdo entre todas las administraciones
para que los procesos de incorporación estable a la Función Pública se
hagan con una periodicidad y no se pueda ignorar nunca para no acumular
problemas que luego han de resolverse en el tiempo.
El informe PISA dice que algunas de nuestras comunidades autónomas tienen
hasta un 20 por ciento de interinos; otras, en cambio, tienen un 7 por
ciento, y otras un 16 por ciento. Es evidente que urge resolver esta
situación del profesorado, y por eso pedimos un plazo máximo para que los
profesores no sobrepasen más de un 8 por ciento de interinos en el
conjunto de la Función Pública docente.
Concluimos nuestra enmienda con el deseo de que hay que resolver también
las diferencias económicas entre el profesorado de la enseñanza pública y
el de los centros concertados. Creemos que se lo debemos a los profesores
y a la sociedad en su conjunto. Por eso pedimos que se adopten las
medidas necesarias para que esas retribuciones sean análogas a las de los
funcionarios públicos.
Las enmiendas números 289, 290, 291, 292, 293 y 294, a los artículos 93,
94, 94 bis, 96, 96 bis y 97 respectivamente, no vamos a defenderlas en
este capítulo por estimar más conveniente que el profesorado de cada una
de las etapas debe quedar regulado en su correspondiente capítulo.
Señorías, podrán comprobar que quitando las funciones de cada uno de los
niveles educativos este Título queda vacío de contenido, se reduce a la
formación inicial y a la formación permanente del profesorado.
Por lo tanto, paso ahora al capítulo tercero, donde defenderé la
formación del profesorado. Es evidente que el éxito de un buen sistema
educativo, como ya hemos visto en enmiendas anteriores, reside en gran
parte en el profesorado, pues él debe ser la piedra angular de una
educación de calidad. Por lo tanto, es necesario potenciar tanto su
formación inicial como la permanente. Para establecer de forma más
precisa las características de la formación inicial y permanente del
profesorado, el Grupo Parlamentario Popular presentó la enmienda número
295, al artículo 100, por la que define que las universidades puedan
organizar enseñanzas del título de especialización didáctica mediante los
oportunos convenios con la correspondiente administración educativa. En
la misma enmienda ponemos de manifiesto la necesidad de que en las
enseñanzas de formación profesional, artísticas, deportivas y de idiomas,
los estudios requeridos para la obtención del título de especialización
didáctica se adaptarán a las características de estas enseñanzas.
En la misma línea que la enmienda anterior va la enmienda número 297, al
artículo 102, sólo que en este caso lo que se pretende establecer de
forma precisa es la formación permanente del profesorado. La mejora de la
educación tiene que estar necesariamente basada en el conocimiento. Por
ello entendemos la formación como fuente de estímulos y como un proceso
continuo que mejora la eficacia y la profesionalidad. Para tratar de dar
respuesta a la demanda de una nueva sociedad en constante innovación en
todos los campos, hay que facilitar al profesorado oportunidades sobre
las que basar programas permanentes de mejora, orientados en especial a
la actuación científica y didáctica de las distintas asignaturas, a la
formación para la atención a los alumnos con necesidades educativas, a la
utilización de las tecnologías de la información y de la comunicación y a
la formación en lenguas extranjeras.
La enmienda de modificación número 298, al artículo 103, tiene por objeto
extender las ventajas de la formación a todo el profesorado de los
centros sostenidos con fondos públicos. Hemos de lograr que la formación
sea para todos los que presten sus servicios para conseguir que se
consolide el mejor sistema educativo.
Por último, para concluir este capítulo, queremos hacer referencia a la
enmienda número 296, al artículo 101, con la que ponemos de manifiesto
que la responsabilidad de una programación didáctica no puede ser
compartida.
En el Capítulo IV, nuestras enmiendas números 299, al artículo 104;
número 300, al artículo 105, y número 306, al artículo 106 quinquies,
defienden en sus diversos aspectos los temas concernientes a la carrera
docente. Mi grupo tiene el convencimiento de que la promoción profesional
tiene que ser una realidad para todos los cuerpos del profesorado y que,
además de lo que se está haciendo en este momento y de lo que se ha
avanzado en nuestro país en
todo aquello que tiene que ver con el reconocimiento de la función
tutorial, de la formación continuada o de la formación científica,
existe una carrera docente sobre la que nos tenemos
que poner de acuerdo para fijar un número determinado de grados y unos
complementos retributivos. La carrera docente ha de ser, sobre todo, un
reconocimiento público expreso al profesor, pero también tiene que tener
un correlato económico y una valoración de méritos profesionales en esos
tres elementos básicos, que son el ejercicio de la docencia, la actividad
de formación y la actividad investigadora, que son tan importantes y que
desarrollan los profesores y los maestros en ese tiempo que tienen, en
muchos casos, para mejorar su formación. Tanto el Gobierno como las
comunidades autónomas tenemos que ser capaces de que la carrera docente
se lleve a cabo sin demora.
Señorías, nuestro sistema de promoción del profesorado se articula a
través de una carrera docente que está constituida por el conjunto de
grados que el profesor puede alcanzar como consecuencia del
reconocimiento de su ejercicio profesional en función de los puestos
docentes y educativos desempeñados, la realización de tareas con
repercusión directa en la docencia, las actividades de formación
continuada recibida e impartida, las tareas de innovación e investigación
relacionadas con la función docente y la evaluación voluntaria y
positiva. La carrera docente tendrá efectos en las retribuciones
económicas, así como en la determinación de los méritos considerados en
los diferentes concursos y en las promociones profesionales a las que se
presenten los docentes. Cada grado de carrera profesional tendrá asignado
un complemento retributivo. Los funcionarios docentes podrán ocupar
puestos de trabajo en la administración educativa de acuerdo con lo que
determinen las respectivas relaciones de puestos de trabajo, con la
posibilidad de progresar en su grado personal. El tiempo dedicado al
desempeño de estos puestos de trabajo computará a todos los efectos como
ejercicio de la función docente.
Nuestra enmienda número 303, de adición, al artículo 106 bis, pone sobre
la mesa un tema tan importante como el estatuto básico del profesorado,
que no por muy debatido lleva visos de hacerse realidad, como sería de
desear. El Grupo Parlamentario Popular atiende las indicaciones del
Consejo de Estado sobre la conveniencia de regular la Función Pública
docente en el cuerpo de la ley, pues de todos es conocido que en un
informe de éste se recomendaba que las disposiciones finales y
transitorias sobre todo lo referente al profesorado, se incluyeran en el
articulado. De ahí mi intervención al comienzo en el sentido de intentar
que se incluyeran en el Título III. A ello se suma la discriminación que
supone que todo lo referente al profesorado siga manteniéndose en las
disposiciones finales, ya que su contenido es elemento importante y clave
esencial de la ordenación de la Función Pública docente. Por todo esto,
mi grupo ha presentado las enmiendas de supresión números 383, 384 y 385,
que ya veremos cuando toquemos las adicionales.
Proponemos un nuevo capítulo III bis dentro del Título III, que se
llamaría De la Función Pública Docente, a través de la enmienda 302. El
Grupo Parlamentario Popular tiene el convencimiento, en estos momentos
actuales en que nuestro sistema educativo comienza a estar tan
cuestionado, de que en el apartado del profesorado la mejor fórmula para
la escuela pública es llevar a buen puerto la función docente. Por lo
tanto, es partidario de que siga manteniéndose la condición de
funcionario público en el profesorado de la escuela pública y, partiendo
de esta premisa, que es compartida por grupos políticos y sindicatos,
consideramos que es el momento idóneo para pedir que urge establecer un
marco funcional más apropiado, contando con los avances que, a partir de
la Constitución, se han experimentado, para que sirva al mejor desempeño
de los profesores en nuestra escuela pública.
Señorías, para concluir este apartado, permítanme hacer una reflexión:
está claro que esta parte de la ley nace con fecha de caducidad en el
caso de que el estatuto de la Función Pública llegue a buen fin, dado que
el estatuto la modificaría para recoger la carrera docente. La promoción
del profesorado queda limitada en esta ley y el hecho de que hoy se
incorporasen los aspectos básicos de la carrera docente --tal y como
propone el Grupo Parlamentario Popular--, no sería óbice para que
posteriormente se llegue a un acuerdo en el ámbito de la negociación
colectiva. Además, desde un punto de vista jurídico, el día que se
elabore y se apruebe el estatuto de la Función Pública tendremos que
modificar este precepto en todos aquellos aspectos que afecten a la
promoción profesional.
Señorías, hago esta reflexión con el ánimo de contribuir a la mejora del
profesorado e insistir en la necesidad de acuerdo del Gobierno con las
principales fuerzas representativas del profesorado, con el fin
dedesarrollar el estatuto básico de la función docente, que supondrá un
salto cualitativoen las condiciones laborales y en la propia carrera
docente. Señorías, por más que mi grupo parlamentario intente llevar las
adicionales del profesorado al articulado, esta situación no quedará
resuelta hasta que no llevemos a cabo el estatuto.
Nuestra enmienda número 304, al artículo 196 ter. --relativa a la
ordenación de los cuerpos en la Función Pública docente--, pone de
manifiesto que no existen variantes con los cuerpos establecidos en la
ley de calidad. Sin embargo,porloqueserefiere al cuerpo de catedráticos
--incorporado de nuevo al ordenamiento jurídico por la LOCE--, se produce
una disminución en sus funciones y en el caso de las que mantiene, no
tienen la consideración que se recogía en la ley de calidad. En este
punto surgen algunas discrepancias porque consideramos que sería
importante introducir algunas funciones con carácter exclusivo de este
cuerpo.
Así, entre las funciones que el Grupo Parlamentario Popular atribuye al
cuerpo de catedráticos en la enmienda número 305 «Con carácter exclusivo,
el ejercicio de la Jefatura de los Departamentos de Coordinación
Didáctica, así como, en su caso, del Departamento de Orientación.»
También proponemos como función con carácter preferente del cuerpo de
catedráticos la Vicepresidencia en los tribunales de la Prueba General de
Bachillerato o, en su defecto,
la Vicepresidencia en los tribunales de pruebas análogas que se
celebrasen.
La enmienda número 307 recoge uno de los aspectos más importantes en el
ordenamiento de cualquier sector de la Función Pública y, por tanto,
entendemos que todos los grupos parlamentarios debemos estar de acuerdo
en lograr un sistema de ingresos que ofrezca la garantía de cumplimiento
de los principios constitucionales de publicidad, mérito y capacidad pues
sabemos que, en gran medida, de ellos va a depender una buena parte de la
calidad de nuestros docentes.
Con estos principios como base, tenemos que tener también presentes
algunos factores denuestro tiempo; factores tan desalentadores como los
informes internacionales que ponen de manifiesto el desinterés existente
por parte de los buenos estudiantes de los países europeos de nuestro
entorno por encaminar su futuro profesional hacia la enseñanza y, en
especial, hacia la básica y media. Este hecho, señorías, tendría que
llevarnos a reflexionar y a hacernos preguntas sobre el desprestigio
social de la profesión, los bajos incentivos económicos, la falta de
autoridad y la falta de respeto a la figura del profesor. Por tanto, es
necesario que empecemos a plantear estrategias para que nuestros buenos
estudiantes encaminen su vocación hacia este campo y también es nuestra
obligación establecer todos los medios necesarios, de manera que nuestros
docentes cuenten con todos los recursos para lograr una educación de
calidad.
Algunas reflexiones como éstas han sido las que nos han llevado a la
presentación de las enmiendas que nos ocupan, con el fin de lograr unas
pruebas de acceso que faciliten la selección de los más preparados, para
que desempeñen correctamente su función y para ilusionar a los más
jóvenes. Por ello, discrepamos del proyecto de ley y defendemos el
ingreso directo en todos los cuerpos, frente a la propuesta recogida en
elproyecto de ley que excluye el ingreso directo a los distintos cuerpos
de catedráticos; es decir, en la enseñanza secundaria, Escuela Oficial de
Idiomas, música, artes plásticas y artes plásticas y diseño.
Aunque reconozco que se trata de un tema discutible, el hecho de que una
parte del personal de este cuerpo de catedráticos pueda tener acceso
directo es muy estimulante para atraer a la Función Pública a los buenos
docentes, como ya he dicho anteriormente.
La enmienda número 309 se refiere a los concursos de traslados, que
consideramos esenciales para garantizar el principio de movilidad del
profesorado, que nosotros defendemos con enorme convicción. En estos
concursos de traslados, la categoría de director de centro debe ser uno
de elementos a considerar como mérito profesional a la hora de fijar los
criterios que se establezcan en dichas convocatorias.
Asimismo, en otra de nuestras enmiendas ponemos de manifiesto que estamos
de acuerdo con que todas las tareas de formación que desarrollen las
comunidades autónomas surtan efecto en todo el territorio nacional y,
entre otras razones, a efectos de baremación de dichas actividades para
los concursos de traslado. Sin embargo, estas tareas deformación deben
tener una cierta homogeneidad y, por lo tanto, en beneficio de todos, la
Conferencia de Educación debería establecer los requisitos básicos y
comunes para que tengan un grado suficiente de homologación.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.
A continuación pasamos a debatir el Título IV. (Protestas.--Varios
señores senadores: ¡No!)
Les recuerdo a sus señorías que al principio de la sesión dijimos que el
debate se prolongaría hasta las diez y media. Se ha programado que se
preste asistencia a esta comisión hasta las diez y media y, dado que sólo
son las nueve y media, podemos abordar ahora el Título IV, que es el que
tenemos pendiente.
Por tanto, si no hay turno en contra ni turno de portavoces del Título
III, iniciaremos el debate del Título IV.
El señor PEZZI CERETO: ¡Estamos agotados y no podemos continuar!
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: ¿Podemos pedir una reunión de Mesa y
Portavoces para decidir qué hacemos?
La señora PRESIDENTA: Ya hemos celebrado esa reunión antes de dar inicio
a la sesión y acordamos que la comisión continuara sus trabajos hasta las
diez y media, por lo que cuanto más tiempo perdamos será peor.
Está previsto que se preste apoyo a esta comisión hasta esa hora y cuando
me han preguntado, hace menos de una hora, he contestado que no se
levantaría la sesión antes de las diez y media. Esta circunstancia
deberíamos haberla previsto antes del inicio de la comisión.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Pero no sabíamos cuál iba a ser la
evolución de la comisión que, además, ha sido muy rápida.
De la misma manera, si mañana no tenemos nada que hacer, supongo que no
esperaremos hasta las diez de la noche para votar.
La señora PRESIDENTA: Lo que se ha comentado es que al mediodía
llegaríamos a un acuerdo sobre el momento de la votación.
Empezamos con el Título IV.
Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador Urrutia,
para la defensa de las enmiendas números 74 a 88, de la 468 a la 473 y de
la 527 a la 535.
El señor URRUTIA ELORZA: Señora presidenta, la flexibilidad debe ser uno
de los elementos básicos de la Mesa y creo que la Presidencia tiene que
haberse dado cuenta de cuál es el sentir general de los miembros de la
comisión.
Desde mi punto de vista, estamos cumpliendo perfectamente los objetivos y
los senadores nos estamos comportando con toda la racionalidad, con toda
la honestidad y con toda la tranquilidad posible.
Sé que la señora presidenta ha tomado una decisión, pero sería
interesante que nos lo replanteáramos entre todos y que no ejerciera la
autoridad de esa manera.
La señora PRESIDENTA: No se trata de ejercer o no la autoridad sino de
cumplir los acuerdos que hemos establecido al inicio de la comisión. Así,
al comienzo de la comisión acordamos que trabajaríamos hasta las diez y
media y hemos solicitado el apoyo hasta esa hora, de manera que no
solamente somos nosotros los que estamos trabajando sino que hay también
otras personas que se verían afectadas. (Risas.)
La señora BAIG I TORRAS: ¡Para una vez que todos los portavoces estamos
de acuerdo...!
El señor URRUTIA ELORZA: Me gustaría conocer la opinión del señor
letrado, porque creo que es fundamental.
La señora COLOMA PESQUERA: Las taquígrafas estarán encantadas.
El señor URRUTIA ELORZA: Las taquígrafas son unas profesionales de tomo y
lomo y seguro que les gustaría estar...
La señora PRESIDENTA: Senador Urrutia, estamos perdiendo un tiempo
precioso. Por favor, ¿por qué no empieza?
El señor URRUTIA ELORZA: Es que tenemos que recapacitar sobre estos
temas, porque a mí me parece que son fundamentales. (Risas.)
La señora PRESIDENTA: Senador Urrutia, le ruego encarecidamente que
empiece su discurso.
El señor URRUTIA ELORZA: Señora presidenta, no voy a hacer discurso,
porque estamos dialogando. Me parece fundamental que tengamos diálogo:
hay que dialogar. Además, estamos en la Comisión de Educación.
Yo, a mis hijos, cuando llegan tarde o hacen alguna barbaridad, les
reprendo.
La señora PRESIDENTA: Senador Urrutia, le ruego encarecidamente que deje
ese debate: está fuera de lugar. Eso se establece al comienzo de una
comisión. Lo que está diciendo me parece inoportuno. Debe empezar ya, y
así concluiremos antes. Se trata de terminar el Título IV, que es lo que
nos habíamos propuesto. (El señor Abejón Ortega pide la palabra.)
La señora PRESIDENTA: Sí, senador Abejón.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Señora presidenta, de acuerdo en que hemos
configurado un programa de trabajo. Sin embargo, sienta usted un
precedente, y ésta será la última vez que vengamos a una comisión sin
haber tratado antes en Mesa y Junta de Portavoces cómo hay que hacer las
cosas. Uno empieza a cansarse ya de que le digan en el pasillo cuáles son
los tiempos, y de encontrarse luego con la inflexibilidad.
Si no hemos objetado nada al plan que nos ha presentado la presidenta,
que tenía que haberse discutido en reunión de Mesa y Junta de Portavoces,
aquella tendrá que escuchar también, lógicamente, el sentir de los
portavoces. Si no, tendremos que ajustarnos de ahora en adelante a lo
siguiente: si no se trata en Mesa y Junta de Portavoces, no existe. En
adelante, no cuente con este portavoz del Grupo Parlamentario Popular
para llevar a la práctica nada que no se trate en Mesa y Junta de
Portavoces. Estamos hartos de que la presidenta decida sin tener en
cuenta a los portavoces. Si no nos quiere tener en cuenta, tendrá que
hacerlo.
La señora PRESIDENTA: De acuerdo, senador Abejón.
¿Empezamos el debate, senador Urrutia?
El señor MAQUEDA LAFUENTE: ¡Que no va a haber debate! ¿Es que no te has
enterado? No va a haber debate. ¿Cómo te lo tenemos que decir?
La señora PRESIDENTA: Senador, me parece improcedente su tratamiento y su
forma de expresarse.
Empiece, senador Urrutia.
El señor URRUTIA ELORZA: Señora presidenta, voy a hacerlo; pero no por
respeto a usted, sino a la Presidencia de la Comisión. Me parece que su
postura no es de recibo; se lo digo con todo el carácter y con todo el
cariño. Nunca he actuado de esta forma. Sin embargo, no me parece
correcta su postura ni su actuación. Se lo digo con todo cariño,
insisto.
La señora PRESIDENTA: De acuerdo. Empiece.
El señor URRUTIA ELORZA: En primer lugar, doy por defendidas las
enmiendas de mis compañeros del Grupo Parlamentario Mixto: los del BNG,
Izquierda Unida y el PAR.
Este título es interesante, y creo que no vamos bien teniendo en cuenta
que las cosas necesitan un peso específico y una dimensión adecuados. Se
refiere a los conciertos y a los módulos de estos. A Eusko Alkartasuna le
preocupa mucho este asunto. Por eso ha presentado las enmiendas 526 a
535. Voy a darlas por defendidas, porque no me ha parecido correcta la
postura de la presidenta: creo que no nos ha escuchado. No obstante, creo
que el incidente no debe crear más tensión ni más animadversión entre
nosotros.
La señora PRESIDENTA: ¿Ha terminado, senador? (Asentimiento.)
Tiene la palabra el portavoz de Convergència i Unió, para defender las
enmiendas 704 y 705.
La señora ALEIXANDRE I CERAROLS: Yo también quiero expresarle a la
Presidencia mi incomodidad. Creo
que hemos avanzado lo suficiente como para replantearnos el plan.
Es cierto que la Presidencia debería ser mucho más sensible a lo que
piden los portavoces. Esto deberíamos hacerlo entre todos.
Tenemos dos enmiendas. La primera, al apartado 5 del artículo 107, porque
está duplicado el texto en la disposición adicional vigésimo quinta; no
la voy a defender.
Sólo defenderé la enmienda 705, sobre programación de la red de centros,
porque es importante para nuestro programa; sólo por eso. Dice la
enmienda: «Las administraciones educativas programarán la oferta
educativa de las enseñanzas que en esta Ley se declaran gratuitas
teniendo en cuenta la oferta existente de centros públicos y privados
concertados y, como garantía de la calidad de la enseñanza, una adecuada
y equilibrada escolarización de los alumnos con necesidad específica de
apoyo educativo. Asimismo, las Administraciones educativas garantizarán
la existencia de plazas en centros públicos y privados concertados
suficientes en las zonas de nueva población.» La justificación es abundar
en la garantía del derecho atribuido por la LOE a los padres y tutores de
escoger el centro docente.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.
A continuación, tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario de
Senadores Nacionalistas Vascos, para defender la enmienda 609.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: Muchas gracias, señora presidenta.
Me adhiero a lo que han dicho los anteriores intervinientes. No me parece
de recibo la actitud que ha adoptado, en contra de todos los portavoces.
Es más: sin debatirlo en Mesa y Junta de Portavoces, hemos aceptado unos
tiempos y nos hemos mostrado de acuerdo. Teniendo en cuenta que el debate
va como va, no me parece adecuada la postura que ha adoptado su señoría.
Le anuncio que, en nombre de nuestro grupo, vamos a pedir su dimisión
como presidenta de esta Comisión.
Doy por defendida la enmienda número 609, de nuestro grupo
parlamentario.
La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra la portavoz del Grupo
Parlamentario de Entesa Catalana de Progrés, para defender las enmiendas
842 y 846.
La señora BAIG I TORRAS: Gracias, señora presidenta.
Yo he respetado siempre a la Presidencia. Sin embargo, me sumo a la
consideración de su actitud que han hecho los demás portavoces: ha
mostrado inflexibilidad ante el cansancio de los portavoces. En los
grupos que tienen un sólo portavoz este tiene que escuchar, pensar y
preparar al mismo tiempo la intervención siguiente. Para una vez que
estábamos de acuerdo todos los portavoces, me hubiera gustado que se
hubiera mostrado sensible a lo que le pedíamos.
Seré muy breve. La enmienda número 842 corresponde al artículo 112.5,
sobre actividades y servicios complementarios. El artículo hace hincapié
en los medios adecuados, y nosotros queremos añadir: «y del personal
necesario». Nos parece muy bien que las personas que ejercen la actividad
educativa sean las más adecuadas por su preparación.
La enmienda 846 al artículo al artículo 116.6 pretende eliminar del texto
«con carácter preferente». No nos gustan las preferencias, y por eso las
queremos eliminar.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senadora.
Tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, señor
Pezzi, para defender las enmiendas 648 a 650.
El señor PEZZI CERETO: Gracias, señora presidenta.
Yo había comentado con los demás portavoces que, como habíamos avanzado
más de lo previsto al no consumir los turnos en contra ni los de
portavoces, quizá podríamos terminar el debate mañana a mediodía para
llevar a cabo las votaciones por la tarde. La presidenta ha estimado que
debíamos seguir hasta cumplir el horario previsto, y quiero manifestar
públicamente mi respeto a su decisión. Estoy convencido que lo hace para
acelerar el trabajo, de modo que podamos continuarlo mañana con más
holgura.
El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado tres enmiendas: la 648,
la 649 y la 650. La 648 tiene por objeto la organización de los centros,
de modo que esté de acuerdo con la normativa básica. Se recuerda que el
mismo tenor aparece en otros artículos de esta ley.
La enmienda 649 es de sustitución porque la redacción de este apartado
está duplicada en la disposición adicional vigésimo quinta. No tiene
sentido que el artículo 107.5 sea igual que dicha disposición adicional.
Así, le damos una redacción más ajustada al apartado del artículo, para
eliminar luego la disposición adicional.
Por fin, la enmienda 650 se refiere al artículo 110: accesibilidad de los
centros educativos.
Vamos a tratar de alcanzar tres transaccionales: la primera al artículo
117 apartado 3, la segunda al apartado 4 y la tercera al apartado 5,
sobre el módulo, las cantidades correspondientes a los salarios y la
igualación de los salarios del personal docente de la privada concertada
al del de la pública, y que dichos salarios se abonen directamente.
Con todo esto, el texto aparece muy equilibrado y cuidadoso, tanto en lo
que se refiere a centros públicos como en lo que se refiere a centros
privados, y no creemos que necesite más ajustes.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, senador Pezzi.
Tiene la palabra el senador Laguna, para defender las enmiendas 310 a
327, del Grupo Parlamentario Popular.
El señor LAGUNA PEÑA: Gracias, señora presidenta.
Señorías, yo también he de decir que, francamente, me ha extrañado mucho
una postura así en una comisión como ésta, de Educación. Si hubiera sido
en la Comisión de Interior, a lo mejor sí lo hubiera entendido, pero en
la Comisión de Educación no entiendo que, además siendo la presidenta
profesora, piense que didácticamente es preferible seguir con esta sesión
estando todos cansados y a pesar del buen ritmo que llevamos, pudiendo,
por tanto, terminar tranquilamente mañana al mediodía y no teniendo que
hacer por la tarde. No entiendo que estemos aquí todos agotándonos para
terminar este Título IV.
Señoría, yo siento no ser tan espléndido como el senador Urrutia Elorza
que le ha regalado la mayor parte de su tiempo, entre otras razones
porque si lo hiciera podríamos ver también el Título V y a lo mejor el
VI, el VII y el VIII, ya que tenemos que estar aquí hasta las diez y
media. Es posible que le haga un regalito de mi tiempo si no lo agoto,
pero voy a defender las enmiendas.
La señora PRESIDENTA: Es su tiempo, señoría. Puede hacer con él lo que
quiera.
El señor LAGUNA PEÑA: Por supuesto. No voy a abreviar, como han hecho
otros senadores, porque hay que salir de aquí a las diez y media, y si no
hay tiempo para seguir con el Título V, quizá podamos entretenernos
cantando una nana para salir todos de aquí a las diez y media, que parece
que es el compromiso que hemos adquirido.
La señora PRESIDENTA: Senador, estamos en el Senado. Le ruego que los
comentarios que haga usted sean acordes con la Cámara en que estamos.
El señor LAGUNA PEÑA: Cantar una nana no creo que sea nada pornográfico.
La señora PRESIDENTA: No tiene nada que ver cantar una nana con lo que
estamos debatiendo, senador. Me extraña que usted entienda que cantar una
nana es compatible con un debate de algo tan importante como la ley de
educación. (Rumores.)
El señor LAGUNA PEÑA: Retiro lo de la nana y lo sustituyo por un aria de
Mozart. (Risas.)
La señora PRESIDENTA: Le ruego, además, que no haga unos comentarios tan
jocosos. Sus propios compañeros están riéndose de una manera ostensible.
Continúe para que podamos mantener el debate.
El señor LAGUNA PEÑA: Señora presidenta, llevo 50 años dedicado a la
docencia, y sé que en el aula a veces es bueno relajar el ambiente frente
a mantener una postura seria y tensa que no conduce a nada. Lo he hecho
para distender un poco el ambiente y seguir adelante.
La señora PRESIDENTA: Continúe, por favor.
El señor LAGUNA PEÑA: Muchas gracias.
El proceso educativo --hablando de los centros docentes-- cuenta con dos
protagonistas imprescindibles, como sabemos todos: el docente y el
discente, es decir, el profesor y el alumno. Ahí estamos todos de
acuerdo. Pero esta interrelación profesor-alumno se realiza dentro de un
marco concreto, dentro de un contexto necesario e irrenunciable, que es
el centro educativo. Y si nuestro objetivo es una educación de calidad,
una formación integral de calidad para todos los alumnos, éstas sólo
serán posibles si tenemos unos centros que favorezcan y creen el clilma
adecuado para que sean el marco propicio que garantice un funcionamiento
óptimo y donde se puedan conjugar el pluralismo, la libertad y el
compromiso de calidad.
A este Título IV, centros docentes, hemos presentado 18 enmiendas. En la
número 310, de modificación, pedimos la supresión de los puntos 3, 4 y 5
del artículo 107. Pedimos la supresión del punto 3 porque es necesario
que las enseñanzas artísticas superiores pasen a ser reguladas en el
marco jurídico de las enseñanzas universitarias y, por tanto, deben tener
la personalidasd jurídica de los centros universitarios, como lo están
demandando todos los sectores artísticos. De hecho, el sector de las
artes escénicas, con el secretario de la Unión de Actores a la cabeza,
don Jorge Bosso, con práctica y experiencia contrastadas en sonadas y
ruidosas movilizaciones con el «No a la guerra», ha criticado que el
Gobierno haya desoído sus peticiones sobre los estudios universitarios de
teatro, cine, música y danza en la LOE, para salir --dice él-- de la
prehistoria en estos estudios, y anunciamanifestaciones pasando del «No a
la guerra» al «No a la LOE». Y en esta misma posición se encuentra la
Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza,
Faeteda, y la Federación de Actores del Estado Español, FAEE.
Probablemente en esta cuestión estaría más de acuerdo la ministra de
Cultura que nuestra ministra de Educación y Ciencia. Pedimos la supresión
del punto 4, referente a los centros docentes públicos españoles en el
exterior, porque es necesario darles una importancia especial, que es la
que tienen, y no una simple mención de poco más de dos líneas. Por esta
razón, como ha dicho antes el senador Abejón, se han introducido unas
enmiendas de adición al Título Preliminar con un capítulo específico, el
IV bis, para los centros en el exterior. Y también pedimos la supresión
del punto 5, la agrupación de dos centros públicos, porque proponemos
contemplarla en un artículo específico con la enmienda número 313, de
adición, al artículo 108 ter, con el título de los centros integrados.
La enmienda número 311 al artículo 108 es de mejora técnica. Decímos que
son centros públicos aquellos cuyo titular sea un poder público, concepto
más amplio que el que figura en el texto de una administración pública,
porque puede haber otras entidades de naturaleza pública titulares de
centros públicos. Y los puntos 4, 5 y 6 no encajan ni tienen sentido en
un artículo que es de clasificación de centros. Empiezan diciendo: La
prestación del servicio público de la educación se realizará..., los
centros docentes orientarán su actividad..., los padres o tutores... Es
decir, no tienen ningún sentido en la clasificación de centros.
Por otra parte, quiero matizar la expresión de la prestación de servicio
público de la educación que proponemos en el punto 4. Ya se insistió en
el Congreso de los Diputados en ello y deseo volver a insistir en esta
comisión del Senado. La educación es servicio público. Si es servicio
público, la titularidad es exclusiva de los poderes públicos y, por
tanto, se sustrae al ámbito de las libertades particulares.
En la Unión Europea la figura jurídica adaptada a esta necesidad
está resuelta en el artículo 86 del Tratado consagrando la figura
de servicio de interés general que legitima la intervención del Estado
y que éste, evidentemente, sea titular de la gestión de las
prestaciones educativas, pero no en situación de monopolio. Y así
lo recogemos también en la enmienda número 324 al artículo 116 y en
todas aquellas a los artículos en los que aparece la expresión
«servicio público».
Hemos introducido dos enmiendas de adición. Una de ellas es la 312, sobre
la tipología de centros, puesto que parece mejor que aparezca con
claridad la tipología de centros en función de las enseñanzas que
impartan. La número 313, también de adición, como he dicho anteriormente,
pretende incorporar al ordenamiento legal la existencia de centros
integrados.
La número 314, de modificación del artículo 109, pretende dejar
meridianamente claro no sólo el derecho a la escolarización, sino también
el derecho a la elección de centro docente. Porque, como saben sus
señorías, muchas de las reticencias que la LOE suscita en lo referente al
derecho a la elección de centro docente por parte de los padres, se
disiparían con la redacción planteada en la enmienda. Para la ministra la
ley garantiza este derecho. Pues si es así, digámoslo con claridad y
disipemos cualquier duda, recelo o reticencia.
La enmienda número 315, de adición, propone un nuevo artículo sobre la
admisión de alumnos en centros sostenidos con fondos públicos, en
consonancia con la garantía constitucional a la libertad en la elección
de centros y a las garantías en la aplicación de los criterios objetivos
legalmente establecidos a aplicar en cada centro, por el titular, en el
caso de los centros privados concertados, o por el Consejo Escolar en el
caso de los centros públicos.
Con las enmiendas 316, 317 y 318, de adición, pretendemos introducir --no
figuran en la ley-- los conceptos de innovación, investigación y mejora
escolar en un nuevo capítulo dentro del título relativo a los centros
docentes. Debe quedar plasmada la apuesta clara y decidida por la
modernización y por la puesta al día permanente de nuestro sistema
educativo con medidas de divulgación, incentivación y estímulo; son
factores clave de calidad que contribuyen decisivamente a hacer avanzar
los centros docentes en lo referente tanto a los procesos como a sus
resultados.
En el punto segundo de la enmienda 316 queremos que quede explicita la
recuperación del concepto de centro experimental; centros que asuman
proyectos innovadores, que deben contar con el mayor apoyo posible, con
el aliento y la colaboración de las administraciones educativas.
Con la enmienda 318 queremos explicitar la posibilidad de que los centros
educativos puedan establecer relaciones de cooperación con las
universidades para la realización de tareas de investigación. Creemos que
una ley de educación del siglo XXI tiene que recoger un capítulo como el
que proponemos con estas tres enmiendas.
La enmienda 319 incorpora en el punto 3 del artículo 111, en la
denominación de centros públicos, a los centros integrados de formación
profesional que estableció la Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las
Cualificaciones y de la Formación Profesional.
La enmienda 320, presentada al artículo 112, es de modificación y mejora
la redacción y el contenido diferenciando los medios humanos y
materiales. Como hacen falta medios humanos y materiales, hay que
diferenciarlos porque parece lógico que vayan en apartados distintos. En
primer lugar, están los medios humanos como garantía de educación de
calidad y de igualdad de oportunidades, y con el punto 2 incluimos los
servicios o departamentos de orientación como uno de los elementos
fundamentales de los centros públicos. En cuanto a los medios materiales,
hay que enunciar el conjunto de los equipamientos y no sólo, como figura
en la ley la infraestructura informática, que es como aparece en el
artículo 112.2 del proyecto de ley. Finalmente, nos parece una mejora que
figure que las administraciones públicas no sólo potenciarán, sino que
facilitarán que los centros públicos puedan ofrecer servicios
complementarios.
La enmienda 321 se refiere a las bibliotecas escolares, correspondiente
al artículo 113. Consiste en que debe incluirse en la ley que las
bibliotecas escolares deban contar con personal dedicado a ese servicio
con una organización que permita un funcionamiento abierto a la comunidad
educativa. Si queremos tomar medidas efectivas para el fomento de la
lectura, tenemos que comenzar por potenciarlas desde los centros
docentes, optimizando los recursos que proporcionan las bibliotecas
escolares.
Con la enmienda 322 proponemos la supresión del artículo 114, por
considerar innecesario que se hable de la denominación de los centros.
Creemos que no hace falta para nada este artículo que dice que los
centros privados podrán adoptar cualquier denominación, excepto la que
corresponde a los centros públicos.
Nos parece muy importante la enmienda 323, formulada al artículo 115,
puesto que la ley debe recoger el derecho constitucional a la creación y
dirección de centros docentes que tiene reconocida toda persona física y
jurídica, así como el derecho al establecimiento de su carácter propio
como consecuencia del principio del derecho de libertad de enseñanza
reconocido en el artículo 27.1 de la Constitución. También debe estar
claramente establecido en la ley que el derecho de libre elección del
centro por parte de los padres --o, para que quede más «progre», de los
progenitores A y B-- implica la aceptación del carácter propio del
centro.
Me va a permitir la señora presidenta que cuente un par de anécdotas
relacionadas con la aceptación del centro docente, puesto que tengo
tiempo, pueden ilustrarnos un poco y que pueden servirnos para relajar el
ambiente e incluso esta árida exposición de enmiendas.
En los años setenta yo estaba en el Colegio de Portobello, en Londres,
que era del Gobierno español. Había un profesor que era del partido
comunista y su mujer era mi secretaria. Una tarde de domingo estaba
merendando con ellos a las cinco de la tarde y este profesor, --repito,
del Partido Comunista-- me comunicó que, sintiéndolo mucho, me tenía que
dejar para ir a misa. Pensé que se había
convertido, como San Pablo, porque probablemente no había ido a misa
desde su Primera Comunión o su bautizo. Me contestó que tenía un
problema, que quería llevar a su niña de 4 años a un colegio de
monjas cercano, pero para su admisión le exigían que el párroco
le diera un certificado explicando que le conocía
y que quería llevar a su hija a un colegio de monjas porque asistía a los
actos religiosos. El hombre se ponía, a poder ser, en primera o segunda
fila para que le viera el párroco, le diera un certificado y pudiera
llevar a su hija a ese centro. Estoy hablando del Reino Unido.
Voy a poner otro ejemplo. Siendo poco después inspector en Navarra,
visité un centro de Bachillerato con residencia y le pregunté al director
qué sistema de entradas y salidas tenían, pero me contestó que estaban a
punto de discutir ese tema y decidir cuándo entraban y salían. Como en
ese momento una hija mía estaba interna en un colegio en Francia cursando
segundo de Bachillerato, le dije que cuando metí a mi hija en ese colegio
no me dijeron que iban a discutir el régimen de funcionamiento, sino que
me dieron a leer el reglamento y me hicieronfirmar el visto bueno porque,
si no me gustaba, debía dirigirme a otro centro donde hubiera más
libertad o dejaran hacer otras cosas; vinieron a decirme que el
reglamento del centro establecía un régimen, que yo debía firmar el
conforme y, a partir de ahí, no pedir ninguna explicación. Ojalá
hubiéramos firmado en esta comisión el conforme antes de entrar porque
hubiéramos sabido a qué atenernos, pero ése es otro tema. Dicho esto, que
un padre libremente lleve a su hijo a un centro implica la aceptación del
carácter propio del centro.
Con la enmienda 324, formulada al artículo 116, pretendemos que la ley
deje claro que acogerse a un concierto es un derecho de la iniciativa
social, siempre que cumpla las condiciones y los requisitos previstos en
la ley.
Nuestras enmiendas 325, 326 y 327 se refieren al régimen económico de los
centros privados concertados. El concierto es la fórmula para garantizar
que los centros de iniciativa social puedan dar sus enseñanzas en
condiciones de gratuidad a aquellos escolares acogidos en su centro. Por
lo tanto, se trata de una entidad --y así está recogido en todas partes--
sin finalidad lucrativa.
Por fortalecer este modelo de centro concertado como entidad sin fin de
lucro, tiene que asumir los beneficios que se dan a las fundaciones
benéfico-docentes con carácter general, que es la que proponemos en la
enmienda 326 de adición. Si hay que garantizar que los centros de
iniciativa social puedan dar sus enseñanzas en condiciones de gratuidad,
nuestro sistema de financiación debe responder al principio de
suficiencia financiera. Los módulos actualmente son insuficientes e
incluso hay varias autonomías y comunidades autónomas que los han tenido
que ir incrementando, pero en este momento tenemos la oportunidad y la
obligación de ir a la actualización de los módulos, contemplando
conceptos como amortizaciones, compensaciones por el ejercicio de la
función directiva no docente, material informático o las bibliotecas, que
ya lo hemos reivindicado para los centros públicos en nuestra enmienda
321.
Finalmente, la enmienda 327, de adición, regula las actividades
complementarias y extraescolares, que en ningún caso tienen que tener
carácter lucrativo.
En esta regulación de los centros docentes queremos dejar claras las
normas relativas a la libertad de elección del centro docente y a la
escolarización. La oferta escolar, que es plural --y espero que lo siga
siendo porque la competencia siempre es buena--, debe responder al
criterio de satisfacer plenamente el valor superior de la libertad. Desde
esta base esta oferta escolar tiene que mantener esta relación con este
criterio de satisfacer ese valor superior, el de la libertad.
Muchas gracias, señora presidenta. Le pido disculpas si en algún momento
le he herido a usted o al resto de los compañeros senadores con algún
comentario o algo que haya podido parecer frívolo, pero a estas horas,
las diez y cinco minutos de la noche, hacía falta distender un poco el
debate. (Rumores.)
La señora PRESIDENTA: Senador, gracias por su intervención.
Como ven, señorías, no hemos tardado tanto. Nos hemos comprometido a
terminar el Título IV y tienen que saber que yo asumo siempre hasta el
final lo que acuerdo y lo que pacto (Protestas.-- El señor Maqueda
Lafuente: ¡Pero si no ha pactado con nadie! ¡Es el colmo!)
Senador, cuando usted está en el uso de la palabra yo no le interrumpo
(El señor Maqueda Lafuente: Tiene razón.), luego déjeme que termine (El
señor Maqueda Lafuente: Disculpe.) Exacto, déjeme que termine porque no
sé por qué hoy están ustedes tan inquietos cuando la comisión ha
transcurrido perfectamente: son las diezde la noche, ustedes son personas
fuertes y estamos acostumbrados a los debates de los presupuestos, que se
alargan hasta las dos y media y tres de la mañana; aquí se han producido
esos debates y no ha pasado nada. Yo sé que son las diez de la noche y
que todos estamos cansados, yo también estoy cansada, pero si acordamos
al comienzo de la comisión que los debates se iban a producir
seguidamente hasta las diez y media para que mañana tuviéramos tiempo de
tener el debate sosegado de las transaccionales, eso se debe producir
así. Lo que no entiendo es ese siroco que de alguna manera ha transitado
por la comisión esta noche (Protestas.-- La señora Coloma Pesquera
pronuncia palabras que no se perciben.)
En mi persona no estaba en ningún momento someterles a ustedes a un
esfuerzo adicional (La señora Coloma Pesquera pronuncia palabras que no
se perciben.)
Senadora Mercedes Coloma, le agradecería encarecidamente que respetara
usted cuando los demás estamos hablando y le aconsejo que lea el «Diario
de Sesiones» de la comisión para que comprenda por qué yo hoy le estoy
diciendo en este tono que guarde silencio. Cuando usted intervenga
nosotros la vamos a escuchar con muchísimo gusto y si usted no me escucha
con mucho gusto por lo menos sí con un poquito de respeto,
simplemente...
La señora COLOMA PESQUERA: Señora presidenta, yo la respeto
absolutamente, me parece que es usted la que no respeta a los demás.
La señora PRESIDENTA: Déjeme que termine mi intervención y entonces podrá
opinar, porque como no hace nada más que comentar, no me permite
finalizar. Cuando una persona habla los demás se callan (Protestas.). Yo
en este momento estoy interviniendo y estoy cerrando la comisión. Le
ruego que si usted tiene que hacer algún comentario lo haga en voz baja,
pero no me interrumpa.
Les estaba comentando que en ningún momento mi ánimo ha sido el de ser
intolerante, simplemente estoy acostumbrada a ser rigurosa con mis
compromisos y con mis decisiones, y al principio de la comisión he
repetido varias veces la hora de las votaciones, que íbamos a empezar el
debate de la ley en su conjunto y que además terminaríamos sobre las diez
y media. Es más, el senador Abejón, antes de empezar, en algún momento me
habló de que teníamos que prever que los debates pudieran llegar hasta
las doce o más de la noche (El señor Abejón Ortega hace signos
denegatorios.), porque en el Congreso se habían producido unos debates
muy largos y teníamos que estar preparados para que lo fueran aquí
también. Es por lo que al comienzo de la comisión he preguntado en tres
ocasiones que qué les parecía que el debate se produjera hasta las diez y
media. Por ello, cuando he salido de esta sala y me han preguntado a los
efectos de asistencia a la comisión que a qué hora íbamos a terminar, yo
he contestado que la hora límite que teníamos marcada era ésa. Así es
como se han producido los hechos.
Espero que ustedes hayan entendido --no por mí, sino por lo que significa
la comisión y lo que significa esta Cámara-- que las decisiones nunca se
toman arbitrariamente, sino que las decisiones se acuerdany se cumplen,
simplemente. ¿Que en este caso me ha tocado a mí ser la presidenta? Pues
lo he llevado a cabo. Tengo la completa seguridad de que si cualquiera de
los senadores que se han manifestado de esa forma tan extraña hubieran
estado presidiendo esta comisión posiblemente hubieran hecho lo mismo que
yo, que es atenerse a lo que habían acordado. En definitiva, señorías, si
en algún momento les he parecido que era intransigente, no lo he
pretendido, sólo he querido llevar a cabo lo que habíamos acordado entre
todos. (Los señores Urrutia Elorza, Maqueda Lafuente, Abejón Ortega,
Terán Molleda y Laguna Peña piden la palabra.)
Han pedido la palabra el senador Urrutia, después el senador Maqueda, el
senador Terán y por último el senador Abejón.
El señor URRUTIA ELORZA: Señora presidenta, yo no sé cómo ha sido el
acuerdo, de verdad. Yo soy portavoz del Grupo Parlamentario Mixto y en
ningún momento hemos llegado a ningún acuerdo, con lo cual me gustaría
saber un poco la programación para el día de mañana:a qué hora nos vamos
a reunir, cuál es la cadencia de los títulos, cuánto tiempo tenemos cada
uno de los portavoces, si vamos a modificar alguno de los
acontecimientos, cuándo se van a dialogar las transacciones, cuándo vamos
a hacer las votaciones; en definitiva, la planificación a corto, como
decimos en la empresa. Primer aspecto.
Segundo aspecto, presidenta. Lo que usted no puede decir es lo que
haríamos los demás si nos sentáramos allá. Si a mí la mayoría me dice que
en este momento podemos terminar porque vamos bien, yo le doy mi palabra
de honor --siendo vasco, bastante recio y bastante malo, como me ha dicho
el señor Pezzi, «Urrutia el Malo» (Risas)-- de que siempre seré demócrata
e iré con las mayorías.
Muchas gracias, señora presidenta, y discúlpeme que antes haya cerrado
sin darle las gracias, pero ha sido en un acto en el que no estaba
demasiado agradable con usted.
La señora PRESIDENTA: Senador Urrutia, le voy a contestar. Es posible que
las consideraciones que usted ha hecho se deban a que haya llegado un
poco tarde, porque al comienzo de la comisión se ha acordado todo lo que
usted me está diciendo. (El señor Pezzi Cereto: Se ha acordado todo eso.)
Yo le ruego que antes de hablar pregunte, porque hemos comenzado la
comisión diciendo cómo se habían agrupado los debates, el tiempo que se
había dado a cada bloque, cuándo íbamos a votar, cómo íbamos a convocar
para mañana --que era a las nueve y media--, cómo al mediodía, en función
de cómo fuera el debate, fijaríamos la hora de la votación, cómo íbamos a
dar tiempo para las transaccionales... (El señor Urrutia Elorza pide la
palabra.)
Senador Urrutia, mi apellido es Aránega y mis reminiscencias también son
vascas, así es que de vasco a vasca.
El señor URRUTIA ELORZA: Señora presidenta, por alusiones.
La señora PRESIDENTA: Las alusiones las vamos a dejar para el final.
El señor URRUTIA ELORZA: Ha dicho vasco y Urrutia, creo que tengo derecho
por alusiones, claro que sí. Ha dicho vasco de primera y además Urrutia,
Urrutia Elorza, «Urrutia el Malo» --eso pasará a la posteridad, señor
Pezzi. (El señor Pezzi Cereto pide la palabra).
La señora PRESIDENTA: Senador Urrutia, me ha dicho que usted es vasco y
yo le he dicho: Senador Urrutia, yo soy Aránega y mis orígenes son
también vascos. Simplemente ha sido eso.
El señor URRUTIA ELORZA: Pero eso son alusiones; alusiones totales.
La señora PRESIDENTA: Diga lo que quiera, senador.
El señor URRUTIA ELORZA: Nada más 15 segundos.
A las cuatro y veinticinco estaba aquí y creo que desde el principio he
estado sentado en la mesa --primer aspecto--. Segundo aspecto: una
compañera de su grupo me está enseñando un documento de cómo está
organizado el debate, documento que no tengo como tal. (El señor Abejón
Ortega: Ni yo tampoco.)
Hay que darse cuenta de que los vascos siempre quedamos un poco en la
parte septentrional y me gustaría que si hubiera algún documento para
mañana me lo proporcionara. Evidentemente, aunque soy un poco torpe yo no
hubiera
hecho la pregunta si lo hubiera tenido, puesto que me lo hubiese
leído.
Muchísimas gracias, señora presidenta. «Gabon eta bihar arte.»
La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra, senador Maqueda.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: Yo voy a ser más breve, gracias, presidenta.
Simplemente quiero decirle que si al principio --como bien ha dicho el
senador Urrutia-- hubiéramos hecho una reunión de mesa y portavoces y
entre todos los portavoces lo hubiéramos acordamos, no se hubieran dado
este tipo de circunstancias que se han dado. Usted lo ha explicado muy
bien al principio y como nadie ha dicho nada ha entendido que todos los
portavoces estábamos de acuerdo.
La señora PRESIDENTA: Claro, claro.
El señor MAQUEDA LAFUENTE: Pero cuando usted ha salido, el senador Pezzi
y todos los demás portavoces hemos estado hablando con el vicepresidente
para decirle: como vamos muy bien --lo que le hemos comentado a usted--,
no estaría mal terminar un poco antes. Y así lo hemos acordado, por eso
yo le pedía su flexibilidad y le pido disculpas si la he molestado en
algo.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Señor Terán.
El señor TERÁN MOLLEDA: Muchas gracias, señora presidenta.
Sin intención de contribuir a que haya tensiones, simplemente quiero
aclarar que lo que ha habido al inicio de la sesión ha sido un acto de
buena voluntad entre la presidenta y los portavoces, aceptando una forma
de actuación para la tarde, deduzco que según las consultas previas a los
portavoces. Es cierto también, señora presidenta, que esta tarde, cuando
se han producido los rifirrafes, usted ha hecho alusión a la Mesa, y
resulta que la Mesa no está enterada de nada. Si se trata de una cuestión
entre la presidenta y los portavoces me parece muy bien, pero en nombre
de la Mesa no se puede hablar ni de acuerdos ni de compromisos, sino,
simplemente, de lo que ha escuchado aquí esta tarde.
Nada más y muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Yo hacía alusión a la Mesa en el mismo sentido que
podía haber hecho alusión a la sala, porque la Mesa estaba presente,
igual que estaban presentes todos los portavoces. Yo entendía que una
cuestión que se manifestaba públicamente, a la que todos los miembros de
la Mesa asentían, al igual que los portavoces, significaba que estaban de
acuerdo. En cualquier caso, como yo entiendo la educación como un proceso
de aprendizaje continuo, considero que hoy todos hemos aprendido, y yo
también. Ya sé que he de atenerme estrictamente a la normativa de la
Cámara y, de acuerdo con ello, yo ejerceré mis funciones, la Mesa
ejercerá sus funciones y los portavoces también. Yo creí que la otra
manera era mejor y más democrática... Bueno, una manera más flexible. Sin
embargo, a la vista del resultado, compruebo que ustedes no lo han
entendido así. No hay problema. Como yo entiendo el proceso de
aprendizaje como experiencia, errores y aciertos, así lo recojo.
Senador Abejón...
El señor TERÁN MOLLEDA: Perdón, lo único que quería era diferenciar,
porque no sé si se ha entendido, entre acuerdos y compromisos por una
parte y, por otra, el acto de buena voluntad de los portavoces a la hora
de aceptar unas propuestas. Por no tratarse de acuerdos ni compromisos,
sino tratarse de un acto de buena voluntad, se podía haber admitido mucha
más flexibilidad que la que se ha tenido esta tarde.
La señora PRESIDENTA: La buena voluntad significa que si existe un
consenso es que todos estamos de acuerdo. No hace falta firmar un papel
para saber que todos estamos de acuerdo.
Adelante, señor Abejón.
El señor ABEJÓN ORTEGA: Gracias, señora presidenta.
A pesar de representar al grupo mayoritario de esta Cámara, tampoco he
sido afortunado a la hora de recibir esa famosa hoja donde aparecen los
horarios. Bien es cierto que yo hablé con la presidenta, pero hablar es
una cosa y otra es establecer el horario. Yo le dí mi parecer, pero en
ningún momento he tenido la oportunidad de saber cómo había quedado
establecido el debate. Por supuesto que el Reglamento nos lo sabemos casi
todos --sobre todo, los que llevamos muchos años en esto--, pero también
sabemos cómo se nombran y se cambian los representantes de las mesas. En
consecuencia, debe tratarse de una Mesa de portavoces que represente el
sentir y a los miembros de la Cámara. Si no es así, tomaremos las medidas
que consideremos necesarias. Usted ha dicho que, a partir de ahora, o así
me ha parecido entender, ustedes son mayoría, que van a tomar las
decisiones y que toman buena nota. Si eso va a ser así, los grupos aquí
presentes tendremos que tomar nuestras medidas. En buena fe hemos
acordado esto, pero también he dicho que es la primera y última vez que
nuestro grupo lo va a permitir. Es necesario que todo se acuerde de
manera oficial, pero también, señora presidenta, nosotros vamos a exigir
que se cumpla el Reglamento de la A a la Z; Reglamento que no se está
cumpliendo en la comisión. Yo tampoco tengo ni idea de cómo va a ser el
sistema de votaciones, porque conmigo no se ha quedado absolutamente en
nada. A estas alturas tampoco sé si el sistema de votaciones va a ser por
la mañana, por la tarde, por la noche o cuándo va a ser.
La señora PRESIDENTA: Vamos a repetir lo que hemos dicho al comienzo de
la sesión.
Senador Abejón, yo le dí a usted, igual que a todos los portavoces, una
hoja... (El señor Abejón Ortega: A mí no
me la ha dado.--El señor Urrutia Elorza: A mí tampoco.) Es verdad,
ellos no estaban y no se la pude dar. Se trataba de una información
coloquial, pero al senador Abejón yo le pregunté qué le parecía
ese debate y me dijo que le parecía bien, al igual que se lo
comuniqué a los portavoces que estaban en el Pleno en ese
momento. Por eso he empezado hoy la comisión, repitiendo que primero se
debatirían los dos vetos agrupados, aunque la votación posterior fuese
separada, que después pasaríamos al debate general de la ley hasta las
diez y media de la noche, que a la mañana siguiente empezaríamos el
debate a las nueve y media, y que, una vez comenzado el debate, al medio
día, en torno a la una o una y media, en función de como fuera el mismo y
las transaccionales, fijaríamos la hora de la votación. ¿Por qué? Porque
aunque al principio pensábamos que la votación iba a ser posterior, es
cierto que el debate se ha producido tan ágil que a las diez de la noche
hemos acabado con el Título IV. Eso es como teníamos diseñado el debate,
debate que se ha producido consensuado y hablándolo con los distintos
portavoces.
En cuanto a mis palabras sobre que la Mesa ejercería sus funciones, señor
Abejón, no es una amenaza. He dicho que yo he practicado una forma de
llevar a cabo el debate en la comisión, para que el debate se produjera
respecto al contenido ideológico y no en cuanto al debate estructural,
porque últimamente yo veía que podía producirse una distorsión. Por eso
me esforcé en ir a los escaños de los distintos portavoces que estaban en
aquel momento en el Pleno, para comentarles los tiempos del debate, cómo
se agruparían los títulos y las enmiendas. Así fue como organicé el
debate. Si no le ha gustado, señor Abejón, tendré que buscar otro método.
(El señor Letrado: Es el que establece el artículo 114.2 del Reglamento:
la competencia es del presidente, oída la Mesa.) No pasa nada, no pasa
nada. Yo sé que todos queremos participar al máximo. (Rumores.) Yo he
conducido el debate de esa manera, pensando que sería más fácil, más
cómodo y más flexible, pero he visto que no, que luego ha habido cierta
marcha atrás en lo acordado. ¡Qué le vamos a hacer!
El señor ABEJÓN ORTEGA: Señora presidenta, yo sí he dicho que conmigo
habló, pero ni los portavoces que representan a mi grupo en la Mesa han
sido escuchados ni saben nada. Antes teníamos la sana costumbre de que se
nos entregara una carpeta con el orden del día. Sin embargo, últimamente
ni veo carpetas ni nada. (El señor Urrutia Elorza: Yo tampoco.) No sólo
le ocurre al señor Urrutia, sino que yo tampoco veo absolutamente nada.
Señora presidenta, una cosa es que usted hable conmigo o con todos los
portavoces, pero luego se debe decir a qué conclusión hemos llegado y
debe haber aquí unas carpetas donde se diga el calendario que se propone,
oídos los portavoces, pero nada de nada. Eso es lo que le digo yo.
La señora PRESIDENTA: Senador Pezzi.
El señor PEZZI CERETO: Cuando hemos empezado la comisión, como medida de
garantía para todos, hemos pedido a la presidenta que fijara cuál iba a
ser el régimen del debate. Yo he estado viendo como el senador Abejón iba
poniendo en su propia carpeta: preámbulo y título preliminar, tantos
minutos; horario; hora de terminar, etcétera. Es decir, que hemos
empezado la comisión dando la información a todos y nadie ha pedido la
palabra para mostrar su disconformidad con lo que se ha dicho. Eso sirve
para la Mesa, para los portavoces y para los miembros de la comisión. Si
la presidenta expone un calendario de trabajo, de acuerdo con sus
competencias, y nadie dice otra cosa... Ha habido algún equívoco, por
ejemplo, mi equívoco de pensar que como había dos vetos, se podía haber
debatido un veto, después un turno en contra, otro veto y otro turno en
contra. Yo, tonto de mí, dije: ¿por qué no hacerlo conjuntamente? Pero
ese error no debe convertirse en un problema en esta comisión, quela
hemos llevado bien, con un ritmo de trabajo fuerte.
Para no sobrepasar las diez y media, se debería dejar establecido el
trabajo de mañana, quese empezaría por el siguiente título que hemos
dejado pendiente. Una vez debatidos todos los títulos en los tiempos que
han quedado fijados esta mañana, posiblemente se llegará al mediodía.
Daremos un plazo de tiempo ya por la tarde para presentar las
transaccionales y poder comenzar la votación antes de la horaque
inicialmente ha fijado la presidenta, como ya sugirió al señalar que,a
mediodía, de acuerdo con el ritmo de trabajo, se podría fijar la hora
final de cierre de debate y comienzo de las votaciones.
En estos momentos eso es lo más práctico y, si seguimos dando vueltas a
si a mi no me han oído o a si a que yono he llegado el primero, etcétera,
no nos hacemos el favor a ninguno de nosotros. Yo sigo lo mismo de
agotado y llevo media hora discutiendo este tema que no es el que nos ha
traído a la comisión.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Senador Pezzi, eso significa que no estábamos tan
cansados porque, si no, no habríamos llegado a este punto.
El señor PEZZI CERETO: Señora presidenta, se me ha olvidado decir algo
fundamental. De rodillas, pido disculpas al señor Urrutia por un
comentario que he hecho. Quizá no haya entendido el sentido del humor de
un andaluz malagueño. No es «malo» el señor Urrutia, es una bellísima
persona y me enfrentaré al que diga que lo es. Le pido disculpas, esto no
puede quedar reflejado en el «Diario de Sesiones», porque sería injusto
con usted y conmigo. Le ruego que pida que se retire del «Diario de
Sesiones».
La señora PRESIDENTA: Quisiera manifestar lo siguiente. Ya hemos debatido
todo por hoy, ya han intervenido todos los senadores. El señor Burriel
Alloza, miembro de la Mesa, quiere manifestar algo. Tiene la palabra su
señoría. (El señor Laguna Peña pide la palabra.)
El señor BURRIEL ALLOZA. Gracias, señora presidenta.
Como miembro de la Mesa, quiero dejar claro que nosotros hemos trabajado
siempre con buena voluntad y buena predisposición. En consecuencia, lo
que ha quedado en el aire es que había un acuerdo tácito con los
portavoces y es lo que hemos entendido el resto de los miembros de la
Mesa lo que, al parecer, no era así.
La señora PRESIDENTA: Sí estaba.
El señor BURRIEL ALLOZA: Ningún miembro de la Mesa --por lo menos el
senador que en estos momentos habla-- ha puesto ningún reparo porque ha
sobreentendido que había un acuerdo encima de la mesa.
Asimismo, debo añadir que cuando se ha propuesto adelantar la hora de
finalización de la sesión, se ha comentado por parte de la presidenta su
intención de mantener un acuerdo que había tomado ella. Yo respeto los
acuerdos de la presidenta, pero lo que no nos puede decires que no
podamos protestar. Pues bien, respetamos los acuerdos que adopta la
presidenta. (El señor Laguna Peña pide la palabra.)
La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el senador Laguna.
El señor LAGUNA PEÑA: Sólo un minuto, pues todavía faltan dos minutos
para llegar a las diez y media.
La señora PRESIDENTA: Señorías, como han expresado que no iban a
intervenir,voy a utilizar yo el turnopara terminar a las diez y media.
(Risas.)
El señor LAGUNA PEÑA: Si me permite, quiero felicitarla, sin acritud y
con todo el cariño del mundo, porque el gran titular de mañana en la
prensa podía ser el siguiente: En el debate de la LOE, la presidenta de
laComisión de Educación consigue poner de acuerdo a todos los grupos de
la oposición. «¡Chapeau!»
La señora PRESIDENTA: Podría ser un titular, pero podría ser otrobastante
diferente del que usted ha comentado.
Señorías, vuelvo a repetir que mañana, a las nueve y media, tendrálugar
el comienzo de la sesión con el debate del articulado, del que nos restan
cuatro bloques en los tiempos que hemos ido reflejando.
Se levanta la sesión.
Eran las veintidós horas y treinta minutos.
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